Historia
Católicas por el Derecho a Decidir nace formalmente como organización el 3 de agosto de 1994, gracias a la iniciativa de Frances Kissling (entonces Presidenta de Catholics for Choice) y Sarita Hudson, construyendo sobre el trabajo previo de otras aliadas como Silvia Marcos y Julián Cruzalta, y bajo el liderazgo de María Consuelo Mejía, quién a partir de esa fecha asumió la dirección de CDD y le dio el empuje necesario para convertirla en una de las organizaciones feministas líderes en la defensa de los derechos de mujeres y jóvenes. En ese año, tan significativo y complejo para la vida política nacional, nos constituimos como una organización de creyentes que, desde una perspectiva ética, católica y feminista, nos sumamos a la defensa de los derechos humanos de mujeres y jóvenes, en particular los sexuales y reproductivos, incluido el acceso al aborto seguro y legal, y su vinculación con la justicia social, la democracia y la laicidad.
Desde entonces, hemos elevado las voces de millones de personas creyentes cuyas convicciones divergen de las oficiales; para difundir argumentos católicos alternativos a las posturas conservadoras de la jerarquía católica y de otros sectores sociales, con miras a transformar actitudes y prácticas sociales y culturales que limitan el pleno ejercicio de los derechos humanos.
Así, a lo largo de más de 27 años hemos fomentado el respeto a la autoridad moral de las mujeres y personas con capacidad de gestar para que puedan tomar decisiones sobre su vida, a la vez que hemos impulsado que las personas puedan disfrutar de su sexualidad de forma placentera, libre e informada, exenta de miedos, culpas, vergüenzas. También hemos visibilizado que la comunidad de creyentes es diversa y cambiante, y hemos fomentado valores de respeto e inclusión de las diversas orientaciones sexuales, e identidades y expresiones de género.
Paralelamente, hemos trabajado por deconstruir los estereotipos de género que reproducen discriminación y violencias, mientras vigilamos que el Estado cumpla con su papel de garantizar los derechos humanos de todas las personas. En suma, hemos avanzado valores liberadores y esperanzadores de una Iglesia y una sociedad distintas, que han tenido un efecto de desculpabilización entre personas creyentes y de reconciliación con su propia espiritualidad..
Misión
Somos un movimiento de personas feministas católicas, comprometidas con la defensa de los derechos humanos, particularmente los vinculados a la sexualidad y reproducción humana, y a una vida libre de violencias de género y discriminación. Promovemos la laicidad del estado, la justicia social y las transformaciones culturales desde la mirada de las teologías progresistas y con un enfoque feminista interseccional.
Equipo
Asamblea de Asociadas y Asociados
María Consuelo Mejía
José Luis Palma
Cindy Clark
Elfriede Harth
Rebeca P. Montemayor
Dirección
AIDÉ GARCÍA HERNÁNDEZ
Directora
Lilián Reyes Gutiérrez
Subdirectora operativa
Mariela Hernández
Oficial Senior de Desarrollo Institucional
Área de Incidencia Política y Social
Maribel Luna-Martínez
Enlace de Incidencia Política
Maira Miranda
Responsable de acceso a políticas públicas en Derechos Sexuales y Reproductivos
Cinthya Ramírez
Oficial de Movilización Social e Incidencia
ADRIANA LÓPEZ
Oficial de Incidencia Política y Social
Julián Cruzalta
Asesor en Teología y Laicidad
Área de Comunicación
JESÚS GONZÁLEZ ALCÁNTARA
Enlace de Comunicación
Área de Administración y Contabilidad
Montserrat Garciacano
Coordinadora Administrativa
Angélica Martínez Martínez
Coordinadora Contable
Irene Ruiz
Asistente Administrativa
Karla Arechar
Asistente Administrativa
Mónica López
Contadora
Red de Católicas por el Derecho a Decidir en América Latina y el Caribe
Somos parte de la Red Latinoamericana y del Caribe de Católicas por el Derecho a Decidir, articulación de organizaciones hermanas, integradas por personas católicas comprometidas con la búsqueda de la justicia social y el cambio de patrones culturales y religiosos presentes en nuestra sociedad. Desde esta red realizamos acciones conjuntas para lograr un mayor impacto e incidencia en la región. Estamos presentes en México, Argentina, Bolivia, Perú, Colombia, Brasil, Paraguay, El Salvador, República Dominicana y Nicaragua, y España como país asociado.