Ciudad de México, 8 de mayo de 2025
Desde Católicas por el Derecho a Decidir México saludamos con esperanza el nombramiento del Papa León XIV como nuevo líder de la Iglesia católica. En este momento de transición, hacemos votos por una Iglesia que siga abriéndose a los signos de los tiempos, que escuche con humildad y actúe con compasión.
El mundo enfrenta hoy profundas desigualdades, múltiples violencias y desafíos que interpelan directamente a las instituciones como la Iglesia Católica. Por ello, confiamos en que el nuevo pontífice asumirá su ministerio con un firme compromiso con los derechos humanos, reconociendo la dignidad de todas las personas sin excepción, y caminando hacia una Iglesia más incluyente, sensible y cercana a las realidades de la gente.
Desde nuestra postura católica progresista y compromiso con la justicia social, exhortamos que el Papa León XIV:
● Reconozca el papel fundamental de las mujeres en nuestra iglesia católica y nuestros derechos humanos al interior y fuera de esta;
●Reconozca la autoridad moral de las mujeres, su libertad de conciencia, y su derecho a tomar decisiones;
●Impulse una Iglesia que respete y promueva los derechos sexuales y reproductivos como parte integral de los derechos humanos;
●Avance en el reconocimiento de las distintas formas de familia y de los derechos de las personas LGBTQ+, promoviendo el amor, el respeto y la plena inclusión en la comunidad eclesial.
●Emita una postura firme y coherente contra todas las formas de violencia basada en género y que abandere la no discriminación como principio básico al interior de la Iglesia.
●El nuevo pontificado priorice la atención integral, la verdad y la reparación para las víctimas de abuso sexual y pederastia clerical.
Desde Católicas por el Derecho a Decidir México, nos sumamos a las voces que exigen que estos crímenes no queden en el silencio ni en la impunidad. Urge una respuesta institucional que escuche a las víctimas, garantice procesos transparentes, y construya caminos de justicia restaurativa que pongan al centro la dignidad y el bienestar de quienes han sufrido violencia dentro de la Iglesia. Solo así será posible caminar hacia una Iglesia que recupere su autoridad moral desde la coherencia y el compromiso ético.
Vemos con esperanza las palabras expresadas por el nuevo Papa en su primer discurso: “La Iglesia debe ser un puente de reconciliación, no una muralla de exclusión. Nuestra misión es acompañar, no condenar; escuchar, no imponer.” Estas palabras representan una apertura necesaria para una Iglesia que dialogue con el mundo, que no tema a la diversidad, y que promueva la enseñanza de Jesús basada en el amor al prójimo, la compasión y la no condena.
Desde Católicas por el Derecho a Decidir México seguiremos promoviendo una Iglesia con una visión progresista que promueva la justicia social, la libertad de conciencia y la dignidad humana. Confiamos en que el pontificado de León XIV sea una oportunidad para abrir nuevos caminos de escucha, inclusión y transformación dentro de la Iglesia.
Católicas por el Derecho a Decidir México
Por una Iglesia transformadora, que escuche, acompañe y defienda la dignidad de todas las personas.