Catolicadas is an animated series about sexuality, gender, and religion created by Catholics for the Right to Decide. It has been broadcasted on social media since 2012. Through cartoons, it presents stories of young and adult Catholics facing conflicts or moral dilemmas. Catolicadas addresses issues close to believers using uncomplicated language and a touch of humor. The topics are related to gender equality and family diversity, sex education and safe sex among young people, abortion, violence against women, gay and lesbian rights, the defense of the Secularism of the State, and human rights inside and outside the Church.
Two main characters are involved in the series. On the one hand, we have Sor Juana, a progressive and liberal nun who promotes messages based on Catholic traditions, theology, human rights, and feminism. And on the other hand, Father Beto, a conservative priest with traditional and fixed ideas who is attached to the orthodoxy of the Catholic hierarchy and always promotes messages that reproduce the conservative sexual morality of Church authorities.
Catolicadas – Capítulo 1: Una mejor Iglesia
[En una parroquia]
Padre Beto: ¿A quién buscas, hermana?
Sor Juana: Al párroco.
Padre Beto: Soy yo, ¿qué se te ofrece?
Sor Juana: ¿Qué se le ofrece a usted? Me mandan del arzobispado a que le ayude con su parroquia.
Padre Beto: [Sorprendido] Oh, pero yo pedí un sacerdote.
Sor Juana: ¿Un sacerdote?
Padre Beto: Sí, un sacerdote.
Sor Juana: Si usted me autoriza, en caso de emergencia yo puedo dar los sacramentos.
Padre Beto: ¿Estás loca? ¡Aquí debe haber un error!
Sor Juana: El error es la estructura patriarcal de la Iglesia.
Padre Beto: ¿Patriar-qué?
Sor Juana: “Patriarcal” significa una iglesia que excluye a las mujeres impidiéndoles ser sacerdotes. Es posible una nueva teología que no imponga solo a los hombres. En varios países del mundo trabajan cientos de personas, bajo el nombre de Católicas por el Derecho a Decidir, por una mejor iglesia que promueve el amor al prójimo, que respete la diversidad, que no juzgue ni castigue a las mujeres, sino que las acompañe y camine junto a ellas.
Padre Beto: Mmm, ya hablaré yo con el arzobispo. ¿Cómo te llamas?
Sor Juana: Sor Juana.
Padre Beto: Muy bien, hasta luego.
Sor Juana: Padre, ¿puedo comer algo? Me muero de hambre.
Padre Beto: Está bien, habla con Prudencia, pero ni deshagas tu maleta. Esto lo resuelvo con un telefonazo.
Sor Juana: ¿Cómo se llama usted?
Padre Beto: Padre Beto. ¡Andando!
Sor Juana: Todavía no. El padre Beto llamó al arzobispo, el arzobispo contestó que cada vez hay menos sacerdotes y yo me quedé. Ahora sí.
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas – Capítulo 2: Gozo y esperanza
Catolicadas, una serie para reflexionar
[En un confesionario]
Padre Beto: Hija, la píldora anticonceptiva tiene consecuencias devastadoras para el medio ambiente. Además, provoca infertilidad masculina.
Mujer: Pero si la que se va a tomar la pastilla soy yo, no él.
Padre Beto: Liberas unas hormonas que entran en contacto con el hombre, es algo científico.
Mujer: Nunca había escuchado algo así.
Padre Beto: Es que no lees L’Osservatore Romano. Contrólate, hija, no hay mejor regalo ante los ojos de Dios que la abstinencia. Diez padres nuestros y diez avemarías.
[En la iglesia, fuera del confesionario]
Mujer: Ay, sor Juana, no sé qué hacer. El padre Beto me prohíbe usar anticonceptivos.
Sor Juana: No te agobies. Las relaciones sexuales no son solo para la reproducción, también son para el amor. Tú eliges si quieres ser mamá, déjate guiar por tu conciencia.
Mujer: Mi conciencia dice que no es momento de tener hijos.
Sor Juana: Los documentos oficiales del Concilio Vaticano II dicen que los padres tienen derecho a decidir en conciencia el número de hijos. Uno de esos documentos oficiales se llama Gaudium et Spes que significa “gozo y esperanza”. Ahí dice que las relaciones sexuales también son para el amor.
Mujer: ¿Gozo y esperanza?
Sor Juana: Sí, Gaudium et Spes. Se trata de disfrutar la vida.
Mujer: El padre Beto no dice eso.
Sor Juana: Tú reza tus diez padrenuestros y tus diez avemarías y, después, Gaudium et Spes.
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas – Capítulo 3: El sueño de Sor Juana
[Canto de grillos en el cielo]
Sor Juana: ¿Y eso?
Dios [en forma de nube]: Sube, sor Juana. Necesito hablarte.
Sor Juana: Enseguida, mi Dios.
[Viento fuerte]
Sor Juana: ¿Qué pasa, mi Dios?
Dios: ¿Qué es esto de la excomunión?
Sor Juana: ¿La excomunión?
Dios: ¿No lo sabes?
Sor Juana: No, yo sí lo sé. No pensaba que usted no supiera.
Dios: Es que escuché al papa decir: “Excomunión de la Iglesia a todas las mujeres que abortan” y no entendí nada.
Sor Juana: “Excomunión” significa que el papa quiere expulsar a esas mujeres de la Iglesia por interrumpir su embarazo.
Dios: Ah, ¿y por qué quieren interrumpir su embarazo esas mujeres?
Sor Juana: Por distintas razones. Porque está en riesgo su salud o su vida, porque fueron violadas o porque no quieren traer al mundo a un ser al que no pueden ofrecerle una vida digna.
Dios: Siempre será una decisión difícil, pero están ejerciendo su libertad de conciencia. Yo no veo mala intención en estas mujeres.
Sor Juana: ¡Pero el papa sí! Y las quiere castigar con la expulsión de la Iglesia.
[Truenos]
Dios: ¿Cómo es posible que el papa expulse a alguien si ni siquiera yo quiero hacerlo?
Padre Beto: [Cantando] ¡El papa! ¡El papa! ¡Ra, ra, ra! Arriba todos que hoy llega el papa ¡A la bio, a la bao, a la bim bom ba! ¡El papa! ¡El papa! ¡Ra, ra, ra!
Sor Juana: Dios mío, espero que todavía sigas por ahí. Me faltó decirte un par de cosas.
Padre Beto: ¡Ra, ra, ra!
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas – Capítulo 4: Sor Juana sigue soñando
[En el cielo]
Dios [con voz de mujer]: ¿Qué pasa, sor Juana?
Sor Juana: Dios mío, es usted.
Dios: Sí, soy yo.
Sor Juana: No le reconocí la voz.
Dios: Dios no habla solo como hombre, sor Juana.
Sor Juana: Estoy triste, mi Dios.
Dios: ¿Tú? ¿Por qué?
Sor Juana: Porque viene el papa.
Dios: ¿Quieres que hablemos del asunto?
Sor Juana: Sí.
Dios: Sigue caminando, entonces.
[En un ascensor]
Sor Juana: ¿Qué piso?
Dios: Pon “infinito”.
[Sale del ascensor]
Sor Juana: ¡Guau! ¡Oh!
Dios: ¿Cuál es el problema?
Sor Juana: El papa viene a México, la gente lo trata como si fuera un dios.
Dios: ¡Es que se acuerdan de mí!
Sor Juana: Cuando yo veo al papa no me acuerdo precisamente de usted.
Dios: ¿En qué piensas entonces?
Sor Juana: En el abuso sexual de niños y niñas que el papa encubre.
Dios: ¿De qué hablas?
Sor Juana: De cientos de denuncias de pederastia que jamás fueron atendidas.
Dios: ¿Eso hizo el papa?
Sor Juana: No solo él, sino también otros obispos.
Dios: Pero, ¿qué Iglesia es esta? Voy a correr a todos los que han solapado estos crímenes. ¡Tengo que decirle a Jesús! ¡Jesús! ¡Jesús!
Sor Juana: Ah, ¡dígale también que la Iglesia tiene que proteger a los niños y que los abusadores tienen que ser castigados!
Dios: ¡Jesús!
Sor Juana: Y dígale también que no quiero despertar de este sueño…
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas – Capítulo 5: Pecados electorales
[En el patio de la parroquia. Agua de la fuente cayendo]
Sor Juana: Hola Chucho, ¿a dónde vas con todo eso?
Chucho: El padre Beto me pidió que repartiera estos volantes afuera de la iglesia.
[Volantes al suelo]
Sor Juana: ¡Uy! Déjame ayudarte.
Chucho: Gracias.
Sor Juana: “Pecados electorales” ¿Qué es eso de pecados electorales?
Chucho: Votar por la gente que está en contra de la Santa Iglesia Católica, eso.
Sor Juana: Ah. Mira, Chucho, dámelos a mí, yo me encargo de ellos.
Chucho: ¿En serio haría eso por mí?
Sor Juana: Claro, claro, tú mejor ve a jugar.
Chucho: Voy a terminar de leer La Vida de los Santos, ¡Está padrísima! Gracias, sor Juana. Chao. [Cantando] Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya…
Sor Juana: El artículo 130 constitucional dice que los sacerdotes no deben manifestarse a favor o en contra de ningún partido o candidato. Los propios creyentes se oponen a que los sacerdotes participen en política. Ninguna iglesia puede estar por encima de la Constitución mexicana.
Padre Beto: ¿Qué haces con esos volantes?
Sor Juana: Me los dio Chucho. Usted no puede meterse en política, va en contra del artículo 130 constitucional.
Padre Beto: Hay que revisar el artículo 130 constitucional para que podamos participar de una vez por todas en política. Déjalos ahí.
Sor Juana: En lugar de padre Beto, usted debería llamarse “padre voto”
Padre Beto: ¿Qué? la Ley divina está por encima de la ley de los hombres. Te veo después de la misa, sor Juana.
Sor Juana: Yo los boto.
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas – Capítulo 6: Las cuatro atenuantes
Catolicadas, una serie para reflexionar
[Multitud protestando]
Padre Beto: Lo que nos faltaba, una marcha a favor del aborto, justo frente a la casa de Dios. ¡Insensatas!
Sor Juana: Padre Beto, ¿no sabe usted que la Iglesia ha declarado oficialmente que la mujer puede elegir el estado de vida que prefiera?
Padre Beto: Ah, ¿sí? ¿Y dónde dice eso oficialmente?
Sor Juana: Concilio Vaticano II, Gaudium et Spes.
Padre Beto: ¿Gaudium et Spes? ¡Otra vez! El vientre de la mujer se ha convertido en el lugar más inseguro de México. ¡Vergüenza!
Sor Juana: Las mujeres tienen derecho a elegir si quieren ser madres o no. La Virgen María fue consultada para ser madre de Dios.
Padre Beto: ¿Sí? Sor Juana, estás al borde de la excomunión. Latae sententiae.
Sor Juana: Incluso el derecho canónico, que es la ley de la Iglesia, no condena a muchas mujeres que abortan.
Padre Beto: ¿Qué sabes tú del derecho canónico?
Sor Juana: No es cierto que una mujer que aborta queda excomulgada automáticamente. La ley de la Iglesia se llama derecho canónico y en el canon 1323 dice que no se puede castigar a la mujer: “inciso uno, cuando es menor de 16 años; inciso dos, cuando ignoraba que infringía una ley; inciso 3, si actuó de manera accidental; inciso cuatro, cuando actuó presionada por miedo o para evitar un daño grave”.
[Multitud protestando]
Padre Beto: ¿Saludaste a alguien?
Sor Juana: ¿Yo?
Padre Beto: Sí, tú.
Sor Juana: Yo no.
Padre Beto: Te vi.
Sor Juana: Pues vio mal.
Padre Beto: Pues no, yo te vi.
Padre Beto: ¿Y eso?
Sor Juana: Nada.
[Sor Juana levanta una pancarta a espaldas del padre Beto. Dice: “Hay una Iglesia que te entiende. Hoy misa a las 6:00 p.m. ].
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas – Capítulo 7: El buen tamal
Catolicadas, una serie para reflexionar
[Al teléfono]
Fede: El Buen Tamal, buenas tardes. Pida, pida, yo le cumplo.
Sor Juana: Buenas tardes, don Fede. Habla sor Juana, aquí, de la parroquia.
Fede: Sor Juana, ¿cómo le va?
Sor Juana: Muy bien, ¿tiene tiempo para tomar un pedido grande?
Fede: Ah, ese padre Beto. ¿Qué quiere que le mande?
Sor Juana: Espéreme un minutito, el padre le va a decir.
Fede: Pida, pida yo le cumplo.
[En la oficina de la parroquia]
Padre Beto: Hijos míos, cuando un hombre y una mujer se unen en matrimonio es para formar una familia y permanecer juntos para toda la vida. Dime, hija, ¿trabajas?
Mujer: Sí, claro.
Padre Beto: Es mejor que las mujeres se queden en casa con sus hijos.
Mujer: Pero a mí me gusta mi trabajo.
Padre Beto: La libertad de las mujeres es lo que ha puesto en crisis el matrimonio, la familia y la sociedad. ¿Qué quieres más? ¿Tu familia o tu trabajo?
Hombre: Pero padre, el sueldo de una persona no alcanza para vivir.
Padre Beto: Y para que te alcance, ¿quieres que tus hijos caigan en la droga y en la delincuencia?
Sor Juana: Padre Beto, le habla Don Fede por teléfono.
Padre Beto: ¿Don Fede? Un segundito, vuelvo enseguida.
Mujer: ¿Qué vamos a hacer?
Sor Juana: Hogar en donde cada uno de sus miembros pueda crecer y ser feliz. El Concilio Vaticano II reconoce la igual dignidad personal del hombre y la mujer en su mutuo y pleno amor. Y en la Quinta Conferencia Episcopal Latinoamericana, en el documento Aparecida, se declara que “es urgente que las mujeres participen plenamente en la vida eclesial, familiar, cultural y económica”. Enséñenles a sus hijos que la relación entre la mujer y el varón es de reciprocidad y colaboración.
[Mujer y hombre al unísono]: ¡Gracias, sor Juana!
Hombre: ¿Y el padre Beto?
Padre Beto: Don Fede, ¿por qué no me había dicho que tenía de chipilín? Cámbiame los de mole por los de chipilín.
Fede: Pida, pida, yo le cumplo.
[Música festiva y un letrero que dice “Continuará”]
Catolicadas – Capítulo 8: ¡Es un clásico!
[Carro andando]
Sor Juana: Espero que las familias respondan a la colecta de ropa para los damnificados.
Padre Beto: Mmm, tanto huracán, tanta lluvia. Así castiga a Dios a los hombres.
Sor Juana: ¿Y ahora por qué?
Padre Beto: Por andar promoviendo iniciativas que atentan contra la familia, por ejemplo. Desatan la ira de Dios.
Sor Juana: ¿Usted cree que Dios realmente siente algo tan feo como la ira?
Padre Beto: No entiendes nada, sor Juana.
[Timbre sonando]
José Antonio: ¿Sí?
Sor Juana: Buenos días, somos de la parroquia. ¿Puede ayudar a los damnificados del temporal?
José Antonio: Ah, claro que sí, llevamos una semana juntando comida y ropa. ¡Edgardo trae la caja con las cosas para la parroquia!
Edgardo: ¿Qué caja?
José Antonio: Esa donde pusimos tu abrigo de cachemira.
Edgardo: Ah, José Antonio. Búscala tú, ahora no puedo.
José Antonio: Discúlpenme un segundito.
Padre Beto: Vámonos, sor Juana, esta no es una familia. Se me hace que es una pareja de homosexuales.
Sor Juana: Padre Beto, ellos también son familia. ¿No sabe que tienen derecho a adoptar?
Padre Beto: ¡Ja! Imagínate si un niño es adoptado por un par de maricones, a uno le van a decir “papá”, ¿y al otro qué? ¿Mamana?
José Antonio: ¡¿Qué?!
Sor Juana: El Concilio Vaticano segundo en Gaudium et Spes dice que toda forma de discriminación debe ser vencida y eliminada por ser contraria al plan divino. Los obispos latinoamericanos afirman que “en el Dios Trinidad la diversidad de personas no genera violencia y conflicto, sino que es fuente de amor y de vida [Aparecida No. 543]”. Con esos comentarios usted fomenta la homofobia que tantas vidas ha cobrado. Recuerde que la discriminación es contraria al plan de Dios.
José Antonio: Edgardo, ven por favor.
Edgardo: ¿Qué pasa?
[Dentro del carro]
Padre Beto: Ay, Dios.
Edgardo: Una Fargo del año 68. ¡Es un clásico!
[Carro no enciende]
Padre Beto: ¡Préndete!
Edgardo: ¡Ay, Diosito! ¡Qué maravilla! Trae defensas originales y la rueda de repuesto lateral. Qué bonitos asientos y las vestiduras.
[Risas]
José Antonio: Edgardo es mecánico. Cada vez que ve un coche viejo se vuelve loco.
Padre Beto: ¡Sor Juana!
[Risas]
Edgardo: Déjala en mis manos, padre, y yo se la dejo como nueva.
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas – Capítulo 9: Una vela para San Antonino
[En una banca de la iglesia]
[Llanto desconsolado]
Sor Juana: Prudencia, ¿qué pasa?
Prudencia: Ay, sor Juana. Tengo siete semanas de embarazo y los doctores dicen que tengo un problema de salud serio y que me puedo morir si no interrumpo mi embarazo.
Sor Juana: Ay, esto es algo muy triste, Prudencia. Lo siento profundamente. ¿Puedo ayudarte en algo?
Prudencia: Yo no quiero asesinar a nadie.
Sor Juana: Pero Prudencia, eres la feligresa más piadosa que ha pisado la tierra. ¿Cómo puedes decir eso?
Prudencia: Lo dijo el padre Beto el otro día.
[Secuencia retrospectiva. En el púlpito de la iglesia]
Padre Beto: Aunque la mujer tenga complicaciones de salud, eso no le da derecho de asesinar a su bebé.
Sor Juana: Tu salud y tu vida están primero que cualquier cosa.
[Prudencia llora]
Sor Juana: Solo tienes siete semanas de embarazo y, aunque el embrión tiene un valor, aún no es un bebé. Ya quisiera ver yo qué diría el padre Beto si estuviera en riesgo su vida.
Prudencia: Yo no quiero morirme, tengo a Luis y a mi hijita pequeña, me voy a condenar.
Sor Juana: La Iglesia no tiene por qué condenarte, ¿has escuchado alguna vez de san Antonino?
Prudencia: ¿Quién?
Sor Juana: Había una vez en Italia, en el siglo XV, un obispo dominico de nombre Antonio, al que la gente le decía de cariño “Antonino” de tan bueno que era. Antonino estaba a favor de los abortos tempranos para salvar la vida de la mujer embarazada y lo escribió en un libro llamado Suma Teológica. Ahí dice que la madre tiene un ius prius, es decir, un derecho anterior a la vida. Fue declarado Santo en el siglo XVI.
[En la iglesia, prendiendo una vela a san Antonio]
Prudencia: No sé cómo agradecerte por enviarme a los servicios de salud. Ay, sor Juana, la doctora me trató muy bien y me explicó todo.
Sor Juana: No olvides que la ley te protege.
Prudencia: Por suerte mi marido estuvo a mi lado.
Sor Juana: Y el buen san Antonino.
Prudencia: Aunque fue una decisión difícil, me siento tranquila.
Padre Beto [Entrando de repente]: ¿Qué nuevo santo es ese, Prudencia?
Prudencia: [Sorprendida] San Antonino.
Padre Beto: Y, ¿qué hace?
Prudencia: Tuve un problema grave de salud.
Padre Beto: Prudencia, ¡por Dios! Y, ¿por qué no me dijiste antes?
Prudencia: Pero san Antonino me ayudó y ahora estoy bien.
Padre Beto: Ah, ¿sí? Déjame prenderle una vela.
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas – Capítulo 10: ¡Goooool!
[Partido de fútbol en el televisor]
Sor Juana: ¡Qué espanto, padre Beto! Mire lo que dice aquí [Lee un periódico]: “En México ocurren alrededor de 120 000 violaciones al año”.
[Locutor narrando el partido]
Sor Juana: “Aproximadamente una cada 4 minutos”.
Padre Beto: [Pendiente del televisor] ¡Eso es faul!
Sor Juana: [Tos seca] “No se les atiende ni se les permite interrumpir el embarazo producto de esas violaciones…”.
Padre Beto: ¡Tira, tira, tira, tira! ¡Cristiano!
Sor Juana: Padre Beto…
Padre Beto: ¿Mmm?
Sor Juana: ¿Me escuchó?
Padre Beto: Sí, sí, sí, sí. ¡Córner!
Sor Juana: Hay una violación cada cuatro minutos.
Padre Beto: Pero tienes que ver también cómo van vestidas.
Sor Juana: ¿Quiénes?
Padre Beto: Las mujeres de hoy se visten de forma muy provocativa.
Sor Juana: Según usted, ¿la culpa es de las mujeres?
Padre Beto: Primero, despiertan el morbo de los hombres y luego se quejan.
Sor Juana: ¡¿Qué?!
Padre Beto: ¡Goool!
[Al mismo tiempo, sor Juana gritando palabras de indignación, inaudibles]
Padre Beto: ¿Viste? Qué bonita jugada se echó el Real Madrid.
Sor Juana: Lo que no es bonito es la indiferencia de las autoridades de la Iglesia ante la violencia sexual y los asesinatos de niñas y mujeres.
Padre Beto: [Cantando] ¡Hala Madrid! ¡Hala Madrid! ¡Hala Madrid!
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas – Capítulo 11: Por quién doblan las campanas
[Frente a una multitud]
Filomeno: 25 % de los embarazos en México son embarazos adolescentes. Nuestros jóvenes tienen derecho a una educación sexual integral que les permita decidir libremente cuándo ser padre o madre.
[Desde el campanario de la iglesia y con un micrófono]
Padre Beto : Sí, cómo no.
Filomeno: Como futuro alcalde promoveré el conocimiento y el acceso a todos los métodos anticonceptivos.
[Aplausos]
Padre Beto [Cantando]: ¡Filomeno, la Iglesia te pone freno! ¡No a la educación sexual pagana! ¡No a los candidatos que legalizan el aborto! Filomeno… ¿Sor Juana? ¿Qué haces aquí?
Sor Juana: Padre Beto, usted no puede usar la Iglesia como si fuera un partido político.
Padre Beto: ¿Estás loca? Sabes que las ideas que promueve el tal Filomeno han provocado más asesinatos que el narcotráfico.
Filomeno: Aquí, a plena luz del día, queda en evidencia cómo la Iglesia se entromete en el proceso electoral violando la ley siempre de manera flagrante, siempre impunemente.
[Aplausos]
Sor Juana: Mire lo que se armó, apague ese micrófono de una vez.
Padre Beto: Va de retro, sor Juana. Estoy defendiendo los valores del pueblo mexicano.
Sor Juana: Ser mexicano no significa ser católico. Un político gobierna para todos sin importar la religión, de eso se trata el Estado laico. El Concilio Vaticano II, en su documento Gaudium et Spes, que significa “gozo y esperanza”, declaró que todos los hombres y mujeres, creyentes y no creyentes, deben colaborar en la edificación de este mundo en el que viven en común. Y en el documento Dignidad Humana, la iglesia dice que no se puede forzar a nadie a obrar contra su conciencia. Un católico puede votar por el candidato que quiera.
[Aplausos]
Filomeno: Ciudadanas y ciudadanos, las palabras de sor Juana llenan de esperanza el corazón de la gente. El bien común es lo que nos convoca, el bien común es lo que nos une…
[Campanas sonando]
Padre Beto: [Canta y se cuelga de la cuerda de la campana] No te oigo, soy de palo, soy de palo…
[El padre Beto cae al vacío]
Sor Juana: ¡Padre Beto!
Padre Beto: [Cayendo] ¡Ah!
Sor Juana: ¡Padre Beto! Padre Beto, ¿se lastimó? Padre Beto.
[En la pantalla se lee: “Último capítulo: 12 de julio. (No te lo pierdas)”].
Catolicadas Segunda Temporada – Cap. 1: El Chicle
Catolicadas, segunda temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En un hospital]
Padre Beto: Ay, ahí viene el doctor.
Mujer: Es un enfermero, cálmese. ¿Quiere uno?
Padre Beto: ¿Qué es?
Mujer: Un chicle, para los nervios.
Padre Beto: Gracias.
Recepcionista [por el altavoz]: Doctor Torregrosa a pabellón.
Recepcionista: Buenos días, sor Juana.
Sor Juana: Buenos días, vengo a ver al padre Beto.
Recepcionista: Sigue en el piso cuatro.
[Teléfono sonando]
Sor Juana: Gracias.
Recepcionista [por el altavoz]: Doctor Torregrosa a pabellón.
Padre Beto: Ay, Diosito. Qué angustia.
Recepcionista [por el altavoz]: Doctor Torregrosa a pabellón.
Mujer: ¿Qué le pasa?
Padre Beto: Caí del campanario de una iglesia. Estuve en coma varios días, quizá me tengan que operar de la cabeza. Estoy esperando que el doctor me diga.
Mujer: ¿De un campanario? Fue un milagro.
Padre Beto: Ojalá el milagro sea completo y no tenga yo un coágulo en la cabeza. Y… ¿a ti de qué te van a operar? [Mascando chicle]
Mujer: Ya me operaron de la… trompa de Falopio. Tuve, tuve un aborto.
Padre Beto: ¿Qué? Ay… [Atragantado]
Mujer: ¡Se tragó un chicle!
[Gritos, tos]
Sor Juana: Padre Beto, ¿está bien?
Mujer: ¿Es un sacerdote? ¡Dios mío!
Padre Beto: En este hospital se cometen crímenes, sor Juana. A esta mujer le hicieron un aborto.
Mujer: ¡Pero si casi me muero! Ya es suficientemente difícil enfrentar esto para que ustedes me traten como si fuera delincuente. ¡Yo no le he hecho daño a nadie!
Padre Beto: Las complicaciones de salud no son razón suficiente. Las mujeres que abortan son criminales y tienen que pagar con la cárcel.
Sor Juana: Padre Beto, ¿por qué reacciona de esa forma tan desproporcionada, inhumana? Usted debería atender las necesidades espirituales de esta mujer sin culparla por la situación que vivió.
Padre Beto: No he dicho nada que no hayan dicho los obispos.
Sor Juana: El derecho canónico, la ley de la Iglesia, dice que no se puede excomulgar a una mujer si tuvo un aborto por necesidad o actuó para evitar un grave daño o si actuó en legítima defensa. La jerarquía debería ser más misericordiosa y congruente con la ley de la Iglesia, porque hasta ahora ha apoyado la criminalización. Ay, padre Beto, usted no puede seguir condenando a las mujeres de esa forma, tiene que ser más sensible.
Padre Beto: Casi me mata con ese chicle.
Sor Juana: ¿Sabe qué? A usted sí deberían de operarlo de la cabeza.
Padre Beto: No lo digas ni en broma, sor Juana.
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas Segunda Temporada – Cap. 2: ¿Nos quiere hablar de sexo, Padre Beto?
Catolicadas, segunda temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En un parque y con ropa de scouts]
Padre Beto: Un, dos, un, dos. ¡Ánimo! Un, dos, un, dos…
[Pareja de jóvenes besándose]
Padre Beto: ¿Eh? ¿Qué hacen, patrulla? ¡Andando! Un, dos. Un, dos.
[A la pareja] ¡Impuros, incitan al pecado y la fornicación!
[Al grupo de scouts] La juventud hoy está perdiendo valores. Me parece que es preciso hablar un poco de lo que acabamos de ver, patrulla. Ya saben que no es cierto eso de la abejita y la flor o el cuento de la cigüeña.
Juan: ¿Nos quiere hablar de sexo, padre Beto?
Padre Beto: ¿No se te ocurre otra palabra para eso, Juan?
Juan: ¿Como cuál?
Padre Beto: ¡Vida! Entiéndanlo bien, la procreación solo es posible entre hombre y mujer unidos en sagrado matrimonio. Todo lo demás va contra la voluntad de Dios.
Juan: ¿Qué es todo lo demás?
Padre Beto: ¿Todo lo demás?
Niño: Bailar apretado y tocarse, darse un beso y sentir rico.
Padre Beto: Abstinencia patrulla, abstinencia. No se abandonen a placeres carnales y malsanos.
Natalia: Si Dios no quisiera que sintiéramos placer, entonces ¿para qué nos dio clítoris? Que solo sirve para eso.
Padre Beto: ¿Qué cuchicheos son esos, Natalia?
Natalia: Nada, resulta que sor Juana dice otra cosa.
Padre Beto: ¿Sí? ¿Y qué dice sor Juana?
Sor Juana: Dios dotó a la humanidad con el don de la sexualidad y cada persona tiene derecho a sentir placer, porque Dios no creó al ser humano para su desdicha, sino para que disfrute esta maravillosa realidad que puso a su disposición.
[Tras un arbusto]
Mujer joven: Como manzano entre los arbustos, así es mi amado entre los jóvenes. Estoy sentada a su sombra deseada y su fruto me es dulce al paladar. Me llevó a una bodega de vino…
Padre Beto: ¿Qué pasa aquí? ¿Qué, qué pornografía es esta, patrulla?
Patrulla al unísono: Es la Biblia.
Padre Beto: ¿La Biblia?, ¿cómo que la Biblia?
Patrulla al unísono: El Cantar de los Cantares.
Mujer joven: Es tan bonito [risas].
Padre Beto: Dios mío, y yo dije que esto era… No voy a comer tamales en un año.
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas Segunda Temporada – Cap. 3: Sensus Fidelium
Catolicadas, segunda temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En el restaurante de don Fede]
Don Fede: ¿Listo para probar mi última creación?
Padre Beto: Ya no doy más, don Fede.
Don Fede: Pida, pida yo le cumplo. Y velo aquí, aquí está.
[Olfateando un tamal]
Padre Beto: Tiene epazote, un poco de hierbabuena y un toque de chipotle.
Don Fede: Asombroso. ¿Le gustó? Mire que si no le gustó, yo no lo pongo a la venta.
Padre Beto: Dulce, pero amargo. Picoso, pero suave. ¡Extraordinario, don Fede! ¿Qué nombre le va a poner a esta maravilla?
Don Fede: Sensus fidelium.
Padre Beto: ¡¿Cómo?!
Don Fede: Sensus fidelium.
Padre Beto: Y, ¿qué sabes tú de eso?
Don Fede: Sensus fidelium quiere decir el “sentido de los fieles” o, si lo quiere más claro, “que la voz del pueblo es la voz de Dios”. Por ejemplo, si millones de personas usamos anticonceptivos y creemos que no es algo malo, entonces Dios no puede estar en contra del sentido de los fieles.
Padre Beto: Y, ¿de dónde sacaste eso?
Don Fede: Es lo que nos dijo sor Juana. Está bueno, ¿a poco no?
Padre Beto: ¿Sor Juana? ¿Cuándo? ¿Cómo?
Don Fede: En el curso sobre Concilio Vaticano II que está haciendo… ¡Está buenísimo!
Padre Beto: Con que Vaticano II, ah.
Don Fede: Hoy no fui porque había quedado con usted para hacer la prueba del sensus fidelium. ¿A poco no es buen hombre para el tamal? Porque esta es la puritita voz del pueblo, ¿o no padre Beto? ¿Padre Beto? ¿Padre Beto?
[El padre Beto desaparece]
[Salón con personas sentadas]
Sor Juana: Como decíamos el otro día, el Concilio Vaticano II fue una asamblea de todos los obispos del mundo que duró tres años. Fue convocada en 1962 por el papa Juan XXIII para actualizar la Iglesia. Imaginen que antes del Concilio las misas se decían en latín y el sacerdote le daba la espalda a los fieles. Vaticano II promovió una Iglesia más incluyente, ya que planteó que el Espíritu Santo está en todos los fieles bautizados y no solo en los obispos. Fue el papa Juan XXIII quien dijo: “¡Que se abran las ventanas de la Iglesia para que salga el polvo imperial!”
[Entrada abrupta]
Padre Beto: ¿Qué haces, sor Juana?
Sor Juana: El consejo parroquial.
Padre Beto: El consejo parroquial es para ver cuántas velas faltan, no para hacer política.
Sor Juana: ¿Ve cómo todo lo desvirtúa? Los consejos parroquiales fueron creados por el Concilio Vaticano II para que la gente pueda participar en las decisiones de la Iglesia.
Padre Beto: Los fieles están obligados a procesar la doctrina católica del primado que, por voluntad de Dios, ejerce sobre toda la Iglesia el obispo de Roma.
Padre Beto [Olfateando]: Sensus fidelium.
Don Fede: Hola, sor Juana. Le hablé al padre Beto sobre su taller y se vino corriendo. Qué bueno porque, la verdad, no me lo quería perder y para que esté más sabroso traje sensus fidelium para todos los participantes.
Sor Juana: Mmm, ¿quiere participar, padre Beto? ¿Qué dice? ¿Le hacemos caso al sentido de los fieles?
Padre Beto: ¡Sí!
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas Segunda Temporada – Cap. 4: Se cayó el teatrito
Catolicadas, segunda temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la parroquia, aves cantando]
Padre Beto: ¿Eh? Tengo que hablar con el doctor. Ahora resulta que veo musulmanes en la parroquia, parece que el golpe que me di en la cabeza me dejó realmente mal.
[Secuencia retrospectiva. El padre Beto cayendo de un campanario]
Sor Juana: ¡Padre Beto!
[Pasan personas con atuendos diversos]
Padre Beto: ¿Qué está pasando? ¡Oigan, aquí no es la ONU!
[En la tarima de un teatro]
Sor Juana: ¡Muy bien! Cuando llegue a esta parte de la música, entonces se sueltan e invitan a subir al escenario a la gente.
Padre Beto: ¿Qué estás haciendo, sor Juana?
Sor Juana: Hola padre, Beto. Estamos ensayando una pequeña obra de teatro.
Padre Beto: ¡Apaga eso, sor Juana!, ¡apaga eso, sor Juana! ¿qué hacen un musulmán, un rabino, un budista y un cura tomados de la mano?
Sor Juana: Quiero enseñarle a la comunidad que los católicos estamos llamados a respetar las culturas y las religiones de otros pueblos.
Padre Beto: ¿Te has vuelto loca? Las otras religiones son meras creencias llenas de errores y lagunas. ¡Fuera todos de aquí, se acabó el teatrito!
Sor Juana: Pero padre Beto, hay que dejar de dividir al mundo entre buenos y malos, entre cuerpo y alma. ¿Por qué se empecina tanto en una visión dualista del mundo? Fíjese bien, Dios mismo es uno y tres personas a la vez.
Padre Beto: ¡Monja relativista! La tuya es una teología hecha por el demonio. ¡Fuera, digo! ¿No escucharon? ¡Basta de ridiculeces! ¡Fuera, fuera!
Sor Juana: ¡Ahora sí que me va a escuchar padre Beto! Dios hizo a todos los seres humanos a su imagen y semejanza independientemente de razas, culturas, ideologías y religiones. El Concilio Vaticano II, documento oficial de la Iglesia, declara que toda persona es digna de respeto y de amor, sin hacer exclusiones por motivos religiosos o de otra naturaleza.
[En una cama. Se oyen ronquidos]
Ángel: Padre Beto, padre Beto.
Padre Beto: ¿Quién habla?
Ángel: ¿Sigue sin saber cuál es la contraseña?
Padre Beto: ¿Contraseña? ¿Qué contraseña?
Ángel: ¿Por qué eres tan intolerante, tan cascarrabias? Si tan solo pudieras recordar la lista de pendientes que te dijo San Pedro.
Padre Beto: No sé de qué hablas.
Ángel:¿No recuerdas nada?
Padre Beto: Tengo sueño…
Ángel: vendrán más pruebas entonces…
Padre Beto: ¿Quién anda ahí? Ay, ese golpe en la cabeza… Tengo que ir a ver al doctor.
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas Segunda Temporada – Cap. 5: La Pluma
Catolicadas, segunda temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En el patio de la parroquia]
[Niña jugando a la peregrina]
[En los pasillos contiguos al patio]
Mujer 1: ¿Crees que el padre Beto diga que sí?
Sor Juana: Haré mi mejor esfuerzo.
Mujer 2: Necesitamos tanto esa carta…
[En la oficina del padre Beto]
Sor Juana: Padre Beto, le voy a plantear un asunto que, de entrada, sé que no le va a parecer. Por eso le pido que antes de reaccionar o callarme, me escuche hasta el final. Luego diga todo lo que quiera, ¿le parece?
Padre Beto: Está bien, habla.
Sor Juana: Aquí afuera hay dos mujeres con una niña, se trata de una pareja. Se trata de una relación larga y estable, muy armoniosa. Ambas son muy buenas personas.
[Escenas varias de la niña y las mujeres en un orfanato]
La niña tiene 6 años, vive en un orfanato donde esta pareja presta ayuda desde hace un par de años. Ellas y la niña han desarrollado una bonita relación. Ellas tratan a la niña como una hija y la niña encontró en ellas a dos madres. Una carta de apoyo de la parroquia sería fundamental para que pudieran adoptarla…
Padre Beto: Mmm…
Sor Juana: Escúcheme padre Beto, todavía no diga nada, escúcheme. Una familia no es solo un papá, una mamá y unos hijos. Familia es todo grupo humano que comparte una intimidad y que está unido por lazos afectivos profundos. Una familia puede reunir todo tipo de personas. La propia vida de Jesús da testimonio de ello. Vivió con 12 hombres y nunca tuvo hijos. Donde hay amor, hay familia. Entonces, ¿qué dice, padre Beto?
Padre Beto: ¡No!
[En el patio]
[La niña y las dos mujeres juegan a la cuerda]
[En los pasillos continuos al patio]
Padre Beto: Tienes cada ocurrencia, sor Juana.
Sor Juana: Ahí están, son ellas.
[La niña se cae y llora. Las mujeres la levantan y la miman]
[Secuencia retrospectiva: el padre Beto cuando era niño se cae y unas manos adultas lo curan]
[Finaliza la secuencia retrospectiva. El padre Beto derrama una lágrima]
Padre Beto: Pásame la pluma, sor Juana, esto no lo tiene que saber nadie.
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas Segunda Temporada – Cap. 6: Bienvenido Richi
Catolicadas, segunda temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En el patio de la parroquia]
Richi: Estoy tan contento, sor Juana. Nunca pensé que me fueran a aceptar en el seminario mayor.
Sor Juana: ¿Desde cuándo quieres ser sacerdote, Richi?
Richi: Desde niño. Allá en Chihuahua me decían el jilguerillo porque cantaba mis canciones en todas las misas.
Sor Juana: ¿Tus canciones?
Richi: Tengo más de treinta. Toco guitarra, piano, todo es un instrumento de Dios para mí.
Sor Juana: ¡Qué bonito!
Padre Beto: ¡Richi!
Richi: ¡Ah, chihuahua! El padre Beto.
Sor Juana: Eso parece.
Richi: Parece enojado.
Sor Juana: Solo parece, en el fondo es una buena persona.
Padre Beto: ¡Richi!
Richi: Muy en el fondo, parece.
Sor Juana [Risas]: Bienvenido, Richi.
[En la oficina del padre Beto]
Padre Beto: Mira lo que encontró Lupita en tu cuarto cuando hacía el aseo, un libro de biología de la Secretaría de Educación Pública. ¿Qué hace un seminarista con una cochinada como esta?
Richi: ¿Cochinada?, ¿cómo se le ocurre, padre Beto?
Padre Beto: ¿No sabes que los obispos han calificado de ofensivo su contenido? ¿De dónde lo sacaste?
Richi: Lo encontré en el salón de catecismo. Se le ha de haber quedado a algún niño, lo guardé para devolverlo.
Padre Beto: ¿Y por qué no me lo pasaste a mí? ¿Eh?
Richi: Pues no sé… ¿“Cochinada”, padre Beto? ¿Cómo que cochinada?
Padre Beto: Estos libros promueven una vida de promiscuidad; aquí se habla de masturbación, de métodos anticonceptivos y de homosexualidad como si fuera algo común e inofensivo.
Richi: Oiga, padre Beto…
Padre Beto: ¡Silencio! El placer que no tiene que ver con la procreación es pecado y es perverso, Richi.
Richi: Pero si es un texto para estudiantes de secundaria basado en la evidencia científica. ¿Qué se está imaginando, padre Beto?
Padre Beto: ¡Habría que quemarlos! Hoy en día, los profesores de escuela no hacen más que estimular la cultura del erotismo, ¿dónde quedó la virtud, la pureza y la castidad?
[En el patio de la parroquia]
Richi: Y luego me dijo que yo era un contestón y que iba a hablar con mi tía.
Sor Juana: ¿Con tu tía?
Richi: Le tuve que rogar que no lo hiciera, es que ella le pidió que me recibiera aquí en la parroquia. ¿Es pecado lo que vi en ese libro, sor Juana?
Sor Juana: La Iglesia, a través del Concilio Vaticano II afirma que la cultura y la ciencia deben contribuir al bien de la comunidad. Por ello, es preciso cultivar el espíritu y promover la capacidad de formarse un juicio personal. Querer una sexualidad libre de fanatismos, prejuicios, discriminaciones, enfermedades y embarazos no deseados no es pecado. ¿Por qué esa cara, Richi? no hay de qué preocuparse.
Richi: ¿Cómo no? Hay un morrillo que se quedó sin su libro para la escuela.
Sor Juana: ¿El libro se lo quedó el padre Beto?
[En la cama del padre Beto]
Padre Beto [Después de leer]: Pero qué barbaridad… Ave María Purísima. Uy, esto sí no lo sabía.
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas Segunda Temporada – Cap. 7: Rebelde con causa
Catolicadas, segunda temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la oficina del padre Beto]
Sor Juana: Hola, padre Beto.
Padre Beto: Pasa, sor Juana.
Sor Juana: ¿Qué sucede?
Padre Beto: Llamó el obispo, se enteró que aquí se hacen talleres sobre Vaticano II, que aquí se promueve el uso de anticonceptivos. ¡Aquí en mi parroquia!
Sor Juana: La parroquia no es suya, es de los fieles y yo estoy haciendo un trabajo pastoral.
Padre Beto: El trabajo pastoral se acabó.
Sor Juana: ¿Cómo que se acabó?
Padre Beto: Orden del obispo.
Sor Juana: Entonces, ¿yo no voy a hacer más nada?
Padre Beto: Claro que sí, ahí está la escoba y la cubeta. Lupita no va a venir en toda la semana.
Sor Juana: ¿Quién se imagina que soy yo, padre Beto?
Padre Beto: Una monja que hizo voto de obediencia. ¡A lavar!
Sor Juana: ¡El voto de obediencia no es para eso!
Padre Beto: ¿Qué te crees? ¿La novicia rebelde?
Sor Juana: Yo le lavo sus calcetines solo si usted se pone a lavar mis medias.
[Puerta azotada]
Padre Beto: Chale.
[En la cocina. Tetera pitando]
Richi: Ya verás, sor Juana, qué bueno es este té para los nervios. Ahí en Chihuahua lo toma todo el mundo.
Sor Juana: Gracias Richi.
Richi: Haces tantos corajes que la verdad yo me pregunto, ¿por qué eres monja?
Sor Juana: ¿Yo?
Rcihie: A ver, sí, tú. ¿Por qué te hiciste monja, sor Juana?
Sor Juana: Yo vengo de Chiapas, de Palenque. Mi mamá es doctora y yo la acompañaba por el río Usumacinta en lancha. Íbamos de pueblo en pueblo ayudando a los más pobres. Le decían la doctora corazón porque llevaba un electrocardiograma portátil. En la lancha pusimos una bandera con un corazón y yo era muy feliz. Una noche, mi mamá me contó la historia de Juana de Arco. Yo quedé muy impresionada de ver cómo alguien tan pequeño podía hacer una transformación tan grande. Un domingo, en una misa, un sacerdote le negó la comunión a una mujer delante de toda la comunidad. Dijo que ella usaba un dispositivo intrauterino y por eso estaba en pecado. La humilló, la condenó y ella quedó deshecha. En ese momento, miré hacia la imagen de Cristo y le dije: “Yo voy a hacer que esto no vuelva a suceder, te lo prometo”. Cuando ya tuve la edad me consagré y aquí estoy, empezando.
Richi: Así es que quieres ser Juana de Arco, sor Juana.
Sor Juana: Quiero una Iglesia que libere en lugar de que oprima, una Iglesia que dé esperanza en lugar de condenas, que no sea intolerante, sino incluyente.
Richi: Y en donde cada quien se limpie sus cosas, ¿verdad?
Sor Juana: Es absurdo cómo somos tratadas, Richi. Fíjate bien. La Biblia establece la igualdad de hombres y mujeres cuando dice: “Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, varón y mujer los creó”. Y el cuarto mandamiento dice: “Honrarás al padre y a la madre”, no dice: “Honrarás más al padre que a la madre”.
Richi: ¡Ah, chihuahua! Es cierto.
Sor Juana: En cambio, la jerarquía de la Iglesia ve a la mujer como un sujeto inferior. Dime tú quién está equivocado, ¿Dios o el padre Beto?
[Disparo]
Richi: ¿A poco aquí también hay atentados, sor Juana?
Sor Juana: Parece que este viene del cuarto de lavado.
[Agua derramándose en el cuarto de lavado]
Padre Beto: ¡Lavadora del demonio! Señor, hazme el milagro y alivia Lupita ya.
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas Segunda Temporada – Cap. 8: El niño del coro
Catolicadas, segunda temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En una sala de espera]
Padre Beto: Vámonos, sor Juana, mejor le mando un mail al obispo.
Sor Juana: Esto se lo ordena el mismísimo Vaticano, padre Beto. Es la guía de la congregación para la doctrina de la fe la que dice que usted…
Padre Beto: Ya sé, ya sé, ya sé lo que dice la guía, ¿qué será de mi parroquia?
Sor Juana: ¿Qué será de la Iglesia, padre Beto?
[Entra un hombre y suena música tenebrosa]
Hombre: El padre Alberto Martínez.
Padre Beto: Sí, soy yo, ¿qué pasa?
Hombre: Que pase.
Padre Beto: Vamos, sor Juana.
Hombre: Perdón, ¿también va a entrar ella?
Padre Beto: Sin sor Juana no hubiera habido reunión.
Hombre: Mmm, por aquí.
[En la oficina del obispo]
Hombre: Monseñor pregunta de qué se trata.
Padre Beto: Monseñor, ¿puedo tomar un vaso de agua?
Sor Juana: Piensa en el niño, padre Beto.
Padre Beto: Monseñor, hace una semana sor Juana dirigiendo a los niños del coro de la parroquia de la que estoy a cargo se dio cuenta de que faltaba uno de los niños.
[Secuencia retrospectiva: coro de niñas y niños que cantan dirigidos por sor Juana. Luego ella está al teléfono]
Sor Juana: ¿Abuso sexual?, voy enseguida.
Padre Beto: Resulta que el niño del coro fue por primera vez al retiro que la arquidiócesis hace todos los años en Tula con niños de diversas parroquias. Durante ese fin de semana, uno de los sacerdotes a cargo estableció una relación cada vez más íntima con el niño del coro. El niño fue abusado sexualmente por ese sacerdote, los padres acudieron a la arquidiócesis, pero esta le cerró sus puertas. Sor Juana conoció el caso y trae consigo todas las pruebas. Aquí están…
[El padre Beto muestra un sobre al obispo y el obispo susurra al hombre palabras inaudibles]
Hombre: Monseñor pregunta si acaso ya fue consultado el clérigo acusado.
Padre Beto: ¿Consultado, monseñor?
Hombre: Monseñor dice que el sacerdote acusado goza de presunción de inocencia, que tiene que ser avisado y tiene que ser escuchado.
[Susurros del obispo]
Hombre: ¿Ha sido escuchado?
Padre Beto: ¿Qué vas a decir, sor Juana?
Sor Juana: Los que no han sido escuchados son las víctimas y sus familiares. Ante las denuncias de abuso a menores, los obispos de México y el mundo entero lo único que hacen es encubrir a los sacerdotes pederastas. Los envían a otras diócesis donde siguen cometiendo sus crímenes.
[El hombre archiva los papeles que trajo el padre Beto]
Hombre: ¿Por aquí está bien?
[El obispo asiente]
[En la calle]
Padre Beto: Pero, ¿cómo se te ocurre decir todas esas barbaridades frente a monseñor?
Sor Juana: No hable de él como si se tratara de Dios. ¡Taxi!
[En el taxi]
Padre Beto: La guía del vaticano no decía que el párroco se tenía que pelear con el obispo. Mira, nada más el fini mondi en el que me metiste, sor Juana.
Sor Juana: Usted lo hizo muy bien, padre Beto. Es un valiente.
Padre Beto: Un imprudente, eso es lo que fui.
Sor Juana: Al Ministerio Público.
Padre Beto: ¿Cómo que al Ministerio Público? ¿Te has vuelto loca?
Sor Juana: Hay un criminal suelto, ¡rápido!
Padre Beto: Oiga, después me lleva a la clínica.
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas Segunda Temporada – Cap. 9: ¿Dónde se me escondieron?
Catolicadas, segunda temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[Richi canta y toca la guitarra frente a una niña y un niño]
Richi: Los cochinitos ya están en la cama, muchos besitos les dio su mamá.
[Risas]
[En un dispensario]
Isabel: Qué bueno que los niños estén con Richi.
Sor Juana: ¿Hace mucho tiempo que tu marido te pega, Isabel?
Isabel: [llorando] Cada vez ha sido peor. Primero gritaba, luego golpeaba y ahora me amenazó de muerte. Nunca pensé que fuera capaz de tanto ni que yo fuera capaz de irme.
Sor Juana: ¿Los niños saben?
Isabel: Siempre saben. Tengo miedo, sor Juana.
Sor Juana: Aquí estás segura.
Isabel: Sí, pero ¿por cuánto tiempo?
[En un cuarto de víveres]
Richi: Ocho… Nueve… ¡Y diez! Ahí les voy. ¿Dónde se me escondieron?
[En la oficina del padre Beto]
Padre Beto: ¿I… Isabel dejó al marido y ahora está aquí? ¿En la parroquia?
Sor Juana: Vino con sus hijos, tiene mucho miedo, teme por su vida.
Padre Beto: Dios mío, ¡qué horror!
Sor Juana: Claro que sí, hay que pedir una orden de protección a las autoridades.
Padre Beto: ¿De qué hablas?
Sor Juana: Sirven para brindar atención inmediata y salvaguardar la vida e integridad de las mujeres.
Padre Beto: Sor Juana, nosotros tenemos el deber de mantener unida a esta familia, hay que convencer a Isabel de regresar a su casa.
Sor Juana: ¿Quiere ver cómo le dejó el ojo?, ¿qué espera?, ¿que Manuel la mate?
Padre Beto: ¿Y tú qué sabes si ella no lo provocó?
Sor Juana: Padre Beto, nada justifica que un hombre le pegue a su mujer.
Padre Beto: No se va a deshacer una familia por una cachetada, ¡por Dios! Una mujer es capaz de aguantar todo tipo de golpes con tal de salvar a su familia. ¿Acaso no sabes que hace poco el Vaticano hizo santa a una mujer que soportó al marido hasta la muerte?
Sor Juana: Eso que ha hecho el Vaticano es una distorsión del valor del sacrificio y está en contra de la misma ley de la Iglesia que está a favor de que los esposos se separen.
Padre Beto: [Con tono sarcástico ] Sí, seguro y, ¿dónde dice eso?
Sor Juana: El canon 1153 del derecho canónico dice: “Si uno de los cónyuges pone en grave peligro espiritual o corporal al otro o a los hijos, o hace demasiado dura la vida en común, proporciona al otro un motivo legítimo para separarse”. Padre Beto, si hace que esa mujer regrese a su casa, será usted el responsable de su vida.
Manuel: [Desde lejos] Isabel, ¿dónde estás? ¿Dónde te has metido?
Sor Juana: ¡Manuel! ¡Se enteró de que Isabel está aquí!
Padre Beto: Mira en lo que convertiste a mi parroquia, sor Juana.
Sor Juana: ¡Padre Beto, más del 40 % de las mujeres son agredidas por sus parejas! En el país hay más de 3000 feminicidios en los últimos cinco años, este puede ser el que sigue. ¡Usted dirá qué hace!
Padre Beto: Mmm.
[En un cuarto oscuro]
Richi: Aquí nadie nos va a encontrar.
Niño: No quiero que mi papá encuentre a mi mamá.
Richi: Mmm, mamá está escondida con sor Juana, ella es muy buena para esto.
[Manuel irrumpe en la habitación donde están Isabel y sor Juana]
Manuel: [Molesto] ¡Aquí estás, vente para la casa! Hágase un lado, sor Juana. Este no es asunto suyo.
Sor Juana: Compórtese como el católico que dice ser, Manuel.
Manuel: ¡A un lado dije!
[Sombra levantando la mano]
Isabel: Manuel, ¿qué haces?
Sor Juana: [Grito de miedo]
Padre Beto: Suéltela. Usted se aprovecha de una institución noble como el matrimonio para encubrir los maltratos a su mujer.
Manuel: ¿Cómo dijo?
Sor Juana: La violencia contra las mujeres es un delito, se va a ir a la cárcel.
Padre Beto: Hijo, no hagas algo que atente de verdad contra Dios, regresa cuando estés calmado.
Manuel: Volveré.
Isabel: ¡Gracias, padre Beto!
Padre Beto: ¿No podías elegir un marido más chiquito? [Suspiro]
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas Segunda Temporada – Cap. 10: ¡Ah Chihuahua!
Catolicadas, segunda temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la puerta de la iglesia]
Sor Juana: Valor, Rita. Te has sobrepuesto a tantas cosas. Vamos a comulgar.
Rito: Ay, sor Juana, no me atrevo. La gente sabe que tengo VIH.
Sor Juana: Y la gente tiene que saber también que una persona con VIH puede hacer una vida completamente normal.
Rita: Tengo miedo.
Sor Juana: Tú has tenido la fuerza de sobreponerte a una situación que quebraría al más fuerte. ¡Ánimo, Rita! Vamos a hacerlo.
[En la misa]
Padre Beto: El cuerpo de Cristo.
Mujer 1: Amén.
Padre Beto: El cuerpo de Cristo.
Hombre 1: Amén.
Padre Beto: ¿Eh?
Richi: [Susurrando] ¿Qué le pasa, padre Beto?
Padre Beto: [Susurrando] Es Rita.
Richi: [Susurrando] Rita y un montonal de gente más, ¡muévase!
Padre Beto: [Susurrando] Tiene sida.
Richi: [Susurrando] ¿A poco no se la va a dar?
Padre Beto: Vade retro, Rita.
Rita: ¿Eh? Quiero comulgar.
Padre Beto: ¿Quieres contagiar a toda la comunidad?
Rita: Por favor, deme la comunión.
Padre Beto: A ti te llegó un justo castigo por tener una vida en pecado.
[En el púlpito]
Sor Juana: ¡Usted no le puede negar la comunión a Rita! ¡Todos somos hijos de Dios, la Iglesia no puede excluir a nadie!
Padre Beto: ¿Qué haces, sor Juana? Baja inmediatamente de allí.
Sor Juana: ¡Rita no tiene sida! Tiene VIH, una infección que ahora se controla con medicamentos.
Padre Beto: ¡En Sodoma y Gomorra! Esta mujer está en pecado y además nos pone en peligro a todos.
Sor Juana: ¡Los que ponen en peligro a la población son los obispos y cardenales que prohíben el condón y condenan a muerte a millones de seres humanos!
Padre Beto: ¡Ja! El condón no es seguro, tiene hoyitos.
Sor Juana: ¿Cómo puede decir una mentira tan grande? ¿No se da cuenta de que pone en riesgo a toda la comunidad? El arzobispo de París, Cardenal Jean-Marie Lustiger declaró que el amor y la castidad son virtudes esenciales de la madurez sexual. Pero si una persona tiene VIH y no puede vivir en castidad debe usar los medios que se han propuesto para evitar infectar a otras personas.
Padre Beto: ¡A un lado! Los únicos y verdaderos medios de protección que Dios nos dio son la abstinencia y la fidelidad.
Rita: ¡La fidelidad no me funcionó!
[Multitud sorprendida]
Rita: Mi marido va y viene del norte, no quiso usar preservativo. ¡Y me infectó!
Richi: ¡Ah, chihuahua!
Sor Juana: ¿Ve cómo no entiende nada? ¡Rita! ¡Rita!
[Sale de la iglesia, detrás de Rita]
[Grillo] [Música de suspenso]
[En un pasillo oscuro]
Padre Beto: Esto que me has hecho no tiene nombre, sor Juana.
Sor Juana: ¿Padre Beto?
Padre Beto: En plena misa, ¿cómo se te ocurre?
Sor Juana: Padre Beto, ¿qué le pasa?
Padre Beto: Pasa que mañana te vas de aquí.
Sor Juana: ¿Cómo dice?
Padre Beto: Te has pasado de la raya muchas veces, sor Juana, pero no voy a dejar que profanes la misa y mi autoridad. ¡Mañana por la mañana haz tu maleta y vete! ¡A las doce y ya no te quiero ver aquí!
Sor Juana: Usted no puede hacer eso.
Padre Beto: ¡Claro que puedo! Y tan así puedo que voy a pedir tu expulsión de la Iglesia. Mañana mismo hago el petitorio a monseñor, a quien por cierto no le caes en gracia. Ve a otro lado a hacer tu infierno, ¡monja del demonio!
[Detrás de una pared]
Richi: ¡Ah, chihuahua!
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas Segunda Temporada – Cap. 11: La Iglesia vacía
Catolicadas, segunda temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la misa]
Padre Beto: Alabado sea nuestro Señor Jesucristo.
Mujer mayor: Siempre sea alabado.
Padre Beto: [Suspiro]
[En la cocina. Tetera pitando]
[Richi toma el recipiente del té y encuentra una carta adentro]
Richi: ¡Ah, chihuahua!
[Sor Juana en un bus]
Voz de sor Juana : Querido Richi, cuando leas esta carta yo ya estaré lejos. El padre Beto me echa de la parroquia y solicitará mi expulsión de la Iglesia. Yo no sé lo que sucederá, tan solo siento la necesidad de un tiempo para reflexionar. Yo quiero una Iglesia incluyente, cercana a la gente y sus necesidades, y hasta ahora me he topado con un rechazo constante del padre Beto, demasiado apegado a lo que dicen los obispos.
[En la oficina del padre Beto]
Padre Beto [Escribe en el computador]: Monseñor Trujillo… Presente. Quiero solicitar… La expulsión de la religiosa Juana Rodríguez por haber difundido ideas del todo contrarias…
[En secuencia retrospectiva]
Padre Beto: Mmm… ¿Qué haces con esos volantes?
Sor Juana: Me los dio Chucho, usted no puede meterse en política. Va en contra del artículo 130 constitucional.
[Termina la secuencia retrospectiva]
Padre Beto [Escribe en el computador] : Una vez frente a una marcha en favor del aborto que pasó por aquí…
[En secuencia retrospectiva]
Padre Beto: ¡Vergüenza!
Sor Juana: Las mujeres tienen derecho a elegir si quieren ser madres o no. La Virgen María fue consultada para ser madre de Dios.
[Termina la secuencia retrospectiva]
[En la iglesia]
Padre Beto: Otra vez la iglesia vacía, ¿Qué está pasando Richi?
Richi: Bueno, tanto como vacía tampoco, padre Beto. Estaba la viuda del señor López.
Padre Beto: Ella siempre está.
Richi: ¿Quiere que le diga algo, padre Beto? Aquí hace falta Sor Juana. Desde que se fue no se aparece nadie por acá, ya no hay coro, ya no hay teatro, a los consejos parroquiales ya nadie viene. Sor Juana es lo mejor que le ha pasado a esta parroquia. Ya ni los jilguerillos se paran en la fuente.
[En una banca de la iglesia]
Padre Beto: [Suspiro] [Llanto]
Aparición de sor Juana: No llore padre Beto, deje de condenar a la gente por todo. Jesús dijo que las normas no pueden estar por encima de las personas. ¿Quiere que la gente regrese? Abra las puertas de la iglesia.
Padre Beto: ¿Sor Juana?
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas Segunda Temporada – Cap. 12: El papa Juan XXIV
Catolicadas, segunda temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[Richi está sentado en la mesa de la cocina. Lee la carta de sor Juana. El padre Beto entra abruptamente]
Padre Beto: ¡Richi!
Padre Beto: ¡Aquí estás! Se me acaba de aparecer sor Juana.
Richi: Siéntese por acá, padre Beto, le voy a dar un té que es rebueno para los nervios. Allá en Chihuahua lo toma todo el mundo.
Padre Beto: Dios mío, ayúdame, ¿qué me está pasando?
Richi: Pasa que usted confunde la Iglesia de Cristo con un cuartel militar, padre Beto. ¿Cómo se le ocurre mandar una carta a Monseñor pidiéndole la expulsión de sor Juana?
Padre Beto: Modera tus palabras, Richi.
Richi: Y ya deje de hablar de sor Juana todo el tiempo, porque… Porque hace que se me salga lo chillón. [Llanto]
Richi: Chihuahua… ¿Qué es eso, padre Beto?
Padre Beto: La carta a monseñor. [Melancólico]
Richi [Sorprendido]: ¿Eh?
Padre Beto: ¡No la mandé!
Richi: ¡Gracias, padre Beto! ¡Ujujuy!
[En una casa en el campo. Letrero abajo de la pantalla: Chiapas, río Usumacinta]
[Sor Juana escribe detrás de una ventana]
Sor Juana: ¿Cómo sería si apareciera un nuevo papa que decida continuar la reforma de la iglesia que propuso Juan XXIII? La gente hizo silencio y el nuevo papa comenzó a hablar…
Papa Juan XXIV [Desde un púlpito]: Una Iglesia más humana es la que hoy necesitamos. Que haga realidad el sueño de nuestro hermano Jesús que nos mostró el rostro compasivo de Dios. A mis hermanos cardenales, obispos, religiosos y religiosas, les pregunto con la firmeza del evangelio, ¿de qué sirve que digamos que amamos o que somos caritativos si no respetamos la dignidad y los derechos humanos de las personas? ¿De qué sirven el amor y la fe sin las obras? Necesitamos prodigar y demandar respeto, porque donde no hay respeto difícilmente habrá amor. Es por ello que ninguna autoridad eclesial deberá discriminar a una católica o un católico, por lo que piense, crea, exprese o decida.
Sor Juana: Así hablo por primera vez Juan XXIV al mundo entero. Muchos podrán decir que soy una soñadora, pero intuyo que no soy la única.
[Motor de lancha]
Sor Juana: ¿Una lancha?
[El padre Beto en la lancha “Doctora Corazón”]
Padre Beto: ¡Sor Juana!
Sor Juana: ¿Padre Beto?
Padre Beto: ¡Regresa, sor Juana!
Sor Juana: ¡Padre Beto!
[En bicicleta]
Padre Beto: Sor Juana. Estos días en Chiapas me han caído de maravilla, sor Juana. Me siento otro.
Sor Juana: Me da mucho gusto padre Beto, yo también me siento renovada.
Padre Beto: Oye, sor Juana, ¿qué es eso de Juan XXIV?
Sor Juana: Unas ideas que estoy escribiendo para lograr una Iglesia más humana.
Padre Beto: Otra vez te estás saliendo del corral, ¿qué voy a hacer contigo?
Sor Juana: Usted no cambia nunca, padre Beto.
Padre Beto: Y tú tampoco, sor Juana.
[Viento]
Ángel: Ahí van los dos, otra vez cada quien por su lado. Sin embargo, juntos compartiendo el mismo camino.
[Fin segunda temporada]
Catolicadas 3ra Temporada – Capítulo 1: ¿Un Papa nuevo?
Catolicadas, tercera temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En un bus]
[Sor Juana soñando]
Papa: Hola, sor Juana.
Sor Juana: Gracias por recibirme, su santidad. Quiero pedirle de todo corazón que recuperemos el espíritu del Concilio Vaticano II. La Iglesia necesita una renovación.
Papa: Me gusta eso de renovación.
Sor Juana: ¿Verdad que sí?, ¿por dónde empezamos?
Papa: Por la renovación del papa, renuncio.
Sor Juana: ¿Cómo que renuncia?
Papa: Se necesita sangre nueva.
Sor Juana: Usted no puede retirarse así como así, una palabra suya bastaría para cambiarlo todo.
Papa: He condenado con firmeza los males que nos aquejan.
Sor Juana: ¿Cuáles males?
Papa: La hipocresía y aquellos que atentan contra la unidad de la santa Iglesia.
Sor Juana: Con todo respeto, su santidad, se le están olvidando otros males.
Papa: ¿Cómo cuáles?
Sor Juana: No tomó en cuenta la participación de las mujeres al interior de la Iglesia, no hizo justicia en los casos de pederastia, le faltó el respeto a las otras iglesias, encubrió casos de corrupción y escándalos de dinero.
Padre Beto: Sor Juana, sor Juana… despierta, sor Juana.
Sor Juana: ¿Mmm? ¿Qué pasa?
Padre Beto: No lo vas a creer, renunció el papa.
Sor Juana: ¿Qué?
Presentador: Reiteramos, esta mañana en Roma el papa ha hecho oficial su renuncia. Lo ha hecho en latín…
Sor Juana: Ojalá esto permita alguna renovación, que se recupere el espíritu del Concilio Vaticano II.
Padre Beto: Esto pasa cada mil años y tú dale otra vez con Vaticano II, ¿qué no piensas en nada más?
Sor Juana: ¿Por qué no? ¡Concilio Vaticano III!
Padre Beto: Lo que me faltaba.
Sor Juana: Lo que falta es una Iglesia más incluyente, respetuosa y comprometida con la gente desprotegida.
Padre Beto: ¿Cómo irá a ser el próximo papa?
Sor Juana: Lo primero que habría que hacer es cambiar la forma de elegir al papa.
Padre Beto: Ay, no se puede chismear contigo, sor Juana.
Sor Juana: “Iglesia” significa comunidad, asamblea. No un grupo de 116 cardenales que piensan de manera conservadora. Toda la feligresía es Iglesia y debería participar en esta elección.
Padre Beto: Te recuerdo que monseñor Trujillo está entre esos 116 cardenales.
Sor Juana: ¡Es el colmo, padre Beto! Monseñor Trujillo ha encubierto a puros pederastas. Ningún cardenal con esos antecedentes tiene autoridad moral para participar en la elección de un papa.
Padre Beto: No solo puede participar, incluso lo pueden elegir papa, sor Juana.
[Música tenebrosa]
Padre Beto: Quizás sería mejor que bajáramos un poco la voz.
Sor Juana: Quizás es justo el momento de empezar a levantarla.
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas 3ra Temporada – Capítulo 2: Sorpresas
Catolicadas, tercera temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En un carro]
Richi: ¡Híjole, padre Beto! Nunca imaginé que fuera a buscar a sor Juana y menos en medio de la selva.
Padre Beto: Es deber del pastor ir en busca de la oveja descarriada.
Sor Juana: Padre Beto, los pastores que se enojan, que condenan y que expulsan son los verdaderos descarriados.
Padre Beto: Estaba bromeando, sor Juana.
Sor Juana: Y yo también, padre Beto.
[Risas]
Richi: No lo puedo creer, esto es un milagro.
[En la entrada de la iglesia]
Richi: Por aquí padre Beto; vente, sor Juana.
Padre Beto: Pero Richi, ¿quieres que entremos por la iglesia?
Richi: Lo primero es dar gracias a Dios. ¡Vengan pues!
[En la iglesia, gente aplaudiendo]
Padre Beto: Ohhh.
Sor Juana: ¡Gracias, Richi!
Richi: ¡Bienvenidos!
[Celebración de la eucaristía]
[En la pantalla se lee: “Una semana después”]
[En la oficina del padre Beto]
[En la pantalla de un computador dice: “Por una Iglesia incluyente, sacerdocio para las mujeres”]
Padre Beto: ¿Mmm? ¿Sacerdocio para las mujeres?
[En la pantalla del computador: “El blog de sor Juana”]
Voz de sor Juana: Urge la creación al interior de la Iglesia de una comisión plural de teólogas, religiosas y laicas, que se encargue de reformar la participación de las mujeres al interior de la Iglesia en las instancias eclesiales de decisión y su incorporación al ministerio del sacerdocio.
Padre Beto: ¿Qué? ¡Sor Juana!
Sor Juana: ¿Qué pasa, padre Beto?
Padre Beto: ¿Qué es eso de sacerdocio para las mujeres? ¿Es que para ti es irrelevante el hecho de que el hijo de Dios haya asumido la naturaleza humana en su forma masculina?
Sor Juana: ¿Se da cuenta de lo que está diciendo, padre Beto?
Padre Beto: No lo digo yo, lo dice Benedicto XVI.
Sor Juana: Las mujeres tenemos los mismos derechos eclesiales que los hombres. Recuerde que Jesús tuvo como discípulas a muchas mujeres y les dio un lugar que hoy la Iglesia nos niega.
Padre Beto: ¡¿Y lo tenías que decir por internet?! En lugar de “sor Juana” habría que decirte “Sor-presa”. Seguro que monseñor Trujillo ya lo sabe todo, ¿no ves que nos cierra la parroquia?
[Celular sonando]
Padre Beto: ¡Monseñor Trujillo! Contesta tú.
Sor Juana: Es su oficina, padre Beto. ¡Valor!
Padre Beto: Hola, habla el padre Alberto Martínez, deje su mensaje.
Rosalía: Oiga, padre Beto. Habla Rosalía, la tía de Richi, desde Chihuahua. No me ha dicho nada por la machaca y las tortillas de harina que le mandé con Richi, ¿no le gustaron?
Padre Beto: ¡Richi!
[En la cocina]
Richi: ¡Ah, chihuahua!
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas 3ra Temporada – Capítulo 3: Condenas y condones
Catolicadas, tercera temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la farmacia]
Padre Beto: ¿Crees que esto pueda con la machaca y las tortillas que me comí?
Pedro: Este sí es el mero bueno, padre Beto.
Padre Beto: A ver si ahora es cierto. Oye, Pedro, ¿qué es esa máquina?
Pedro: ¿Esa? Es una máquina de condones.
Padre Beto: ¿Condones? ¿Y quién la puso ahí?
Pedro: El alcalde Filomeno.
[En el despacho de Filomeno]
Padre Beto: ¿Qué es eso de andar ofreciendo condones como si fueran chicles? ¿No ve que pasado mañana empieza la feria de San Pancracio?
[Malestar estomacal]
Filomeno: Mire, padre Beto, aunque yo estuviera de acuerdo con usted, es mi deber como autoridad promover campañas de información para atender las necesidades de una población cuya vida sexual es cada vez más temprana y para evitar embarazos no planeados e infecciones de transmisión sexual como dice la campaña oficial: “Un condón es más confiable que el destino”.
Padre Beto: ¡Esa campaña del demonio!
[Malestar estomacal]
Padre Beto: Se me hace tarde, ¡me tengo que ir!
Filomeno: ¿Se siente mal, padre Beto?
Padre Beto: Ya verás lo que opina la población de tus ideas antinaturales y promiscuas.
[Malestar estomacal]
Padre Beto: Juntaré miles de firmas por el buen nombre de San Pancracio.
[En la oficina del padre Beto]
Sor Juana: Una cosa es la feria de San Pancracio y otra muy distinta interponerse a una medida de salud pública, padre Beto.
Padre Beto: Ese alcalducho pretende imponerse a la ley de Dios.
Sor Juana: Lo que hace el alcalde Filomeno es gobernar por el bien común separando sus creencias religiosas de su función pública, tal como lo establece el Estado laico.
Padre Beto: ¡Lo que hace Filomeno es una inmoralidad! Toma esta carta de repudio y repártela por todo el barrio, ya verás cómo la gente firma en contra de esa máquina infernal.
[Malestar estomacal]
Sor Juana: ¿Se siente mal, padre Beto?
Padre Beto: Un retortijón nada más.
[En la cocina]
Padre Beto: Dios mío, sácame de este trance.
Sor Juana: Permiso, padre Beto.
Padre Beto: Ay, sor Juana, ¿cómo te fue?
Sor Juana: Le tengo una buena y una mala noticia.
Padre Beto: Lo que me faltaba.
[Malestar estomacal]
Padre Beto: La mala primero.
Sor Juana: La mala es que nadie quiso firmar su carta.
Padre Beto: ¿Qué? No es posible. ¿Y la buena?
Sor Juana: Que en cambio todos firmaron esta otra carta que dice: “el Estado mexicano es laico, todas las personas son libres de creer y actuar de acuerdo con los dictados de su conciencia, siempre y cuando no afecte los derechos de otras personas. El Estado laico no es antirreligioso. Garantiza el respeto a la diversidad de creencias y establece la separación entre las iglesias y el Estado, es decir, no admite la interferencia de las creencias religiosas en las políticas públicas”.
[En la feria]
Filomeno: Oye Sor Juana, y ¿qué pasó con la consulta esa que iba a ser el padre Beto?
Sor Juana: La única consulta que le vendría bien es con un gastroenterólogo.
[Risas]
Sor Juana: ¿Y esa fila tan larga? ¿Qué juegos hay ahí?
Filomeno: Es la máquina de condones, el juego viene después.
[Risas]
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas 3ra Temporada – Capítulo 4: El mejor camino
Catolicadas, tercera temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En el confesionario]
Teresita: Mi hija Nina fue violada, solo tiene 12 años, padre, y quedó embarazada.
Padre Beto: Qué prueba más dura les está poniendo el Señor, Teresita.
Teresita: Hicimos la denuncia ante el Ministerio Público y no nos creyeron porque decían que mi hija no llevaba moretones.
Padre Beto: ¿Cómo que no te creyeron?
Teresita: Y nos negaron la anticoncepción de emergencia. Ahora Nina tiene cuatro semanas de embarazo.
Padre Beto: ¡Teresita, por Dios! ¿Quieres que Nina aborte?
Teresita: En el Ministerio Público me dijeron que, si Nina lo hacía, iba a cometer un crimen. ¿Cómo pueden decir eso si el aborto por violaciones es legal en todo el país?
Padre Beto: Escúchame bien, Teresita. Por ningún motivo Nina puede abortar.
Teresita: Pero padre, un médico me dijo que el cuerpo de mi hija todavía no está listo para el embarazo.
Padre Beto: ¡Médico inmoral! El aborto es inadmisible bajo cualquier circunstancia. Si hay un crimen no hay que añadirle otro.
Teresita: ¿Le parece justo que se condene a mi hija mientras que el hombre que la violó anda suelto por las calles?
Padre Beto: ¿Y a ti te parece justo matar a un inocente? Mejor pedir la pena de muerte para el violador. Las dificultades materiales o de salud no debieran inducir a ninguna mujer a asesinar la vida concebida. Óyelo bien, Teresita.
[En la plaza] [Aves cantando] [Llanto]
Sor Juana: ¿Qué pasa, Teresita?, ¿qué tienes?
Teresita: Me estaba confesando con el padre Beto y empezó a decirme unas cosas terribles.
Sor Juana: ¿Qué te dijo?
Teresita: Se trata de mi hija Nina.
Sor Juana: ¿Qué le pasó a Nina?
[En la pantalla se lee: “15 minutos después”]
Sor Juana: Teresita, lo que hay que defender es la vida de Nina que es la que realmente está en riesgo. Aquí ella es el ser humano que tiene derechos. En este caso, interrumpir el embarazo es el mejor camino.
Teresita: Pero el padre Beto dice que vamos a cometer un pecado imperdonable.
Sor Juana: Eso no es así. Para resolver conflictos de conciencia en la tradición católica existe el criterio del mejor camino. Ante un conflicto grave, las personas tienen el derecho a elegir lo que consideren causa el menor daño, sin cometer por ello una falta moral. Permitir que una niña continúe con un embarazo producto de una violación es un atentado brutal contra su integridad y su dignidad.
Teresita: Gracias, sor Juana. Tus palabras me devuelven el alma al cuerpo. Ya sé lo que tengo que hacer. Ahora me queda claro que obligar a Nina a continuar con el embarazo es obligarla a actuar contra sí misma.
Sor Juana: Recuerda, es para bien.
[En el confesionario]
Padre Beto: Si apoyas a Nina para que aborte cometerán un grave pecado y su conciencia ya nunca estará tranquila. Por tus malos pensamientos tienes que rezar cien padres nuestros.
[Cumpleaños de Nina] [Mariachis] [Aplausos]
Teresita: Me parece un milagro verla así, gracias por todo tu apoyo, sor Juana.
Sor Juana: Me da tanto gusto que Nina haya continuado con su vida. Oye, ¿hay tamales de chipilín? Son los favoritos del padre Beto.
Teresita: Llévaselos todos.
Sor Juan: Eres muy buena, Teresita.
Teresita: No, lo que pasa es que al padre Beto lo prefiero con la boca llena.
[Risas]
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas 3ra Temporada – Capítulo 5: La invitación
Catolicadas, tercera temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En el patio de la parroquia]
[Agua de la fuente cayendo]
Sor Juana: Padre Beto, ¿se siente bien? Mire que, si sigue ahí, le va a dar una insolación que mejor ni le cuento.
Padre Beto: Se trata de mi hermana Clara. Ayer, mientras arreglaba la iglesia apareció.
Sor Juana: Habla como si se tratara de un fantasma.
Padre Beto: Hace dos años ella se divorció, yo me opuse y nos enojamos. Desde entonces Clara no me habla, hasta ayer.
[Recuerdos del día anterior]
[En la iglesia] [Agua cayendo de una jarra]
Padre Beto: ¿Clara?
Clara: Hola, Beto.
Padre Beto: ¿Qué haces aquí?
Clara: Me duele que mi Iglesia me haya excluido, que tú pienses que no soy una buena católica, que no me quieras dar la comunión. No he ofendido en nada Dios.
Padre Beto: El matrimonio es un sacramento y un sacramento es como un tatuaje: no se puede borrar.
Clara: Yo estoy haciendo mi vida de nuevo, Alberto, me voy a casar.
[Jarrón cayendo]
Padre Beto: ¿Eh?
Clara: Conocí a un buen hombre que, a diferencia de Luis, me respeta y no me maltrata; también quiere mucho a mis hijas. ¡Por fin soy feliz!
Padre Beto: Como católica no te puedes volver a casar. Ante los ojos de Dios el divorcio no deshace tu matrimonio, vas a cometer adulterio.
Clara: ¡Pero si fue Luis el que me engañó! Ay, Alberto, cambiarás algún día, yo no pierdo la fe, rezo a Dios para que abra tu corazón. Toma.
Padre Beto: ¿Qué es esto?
Clara: La invitación para la boda civil. Acompáñame, hermano. Dame tu bendición.
[De nuevo en el patio]
Padre Beto: Atentar contra el matrimonio es ofender a Dios, no se puede comulgar en pecado.
Sor Juana: Vivir en pareja es algo que, si se hace a la fuerza, puede terminar provocando daños muy grandes, padre Beto.
Padre Beto: Ella no se casó a la fuerza, ella se comprometió frente a Dios. Con esas cosas no se juega, sor Juana. La Biblia es clarita.
Sor Juana: Hay otra forma de ver las cosas, padre Beto. El matrimonio es un sacramento que exige para su existencia el amor mutuo y la libre voluntad de la pareja. Hay cardenales que están pidiendo que se haga un concilio para que los católicos divorciados no sean excluidos de su Iglesia, con lo cual podrían recibir nuevamente la comunión, ser padrinos de bautizo y volver a casarse por la iglesia. Dios es misericordia, padre Beto, y su hermana es una buena católica. Abra su corazón.
Padre Beto: Mmm, lo voy a pensar.
[En la notaría]
Voz de hombre: En virtud del poder que me confiere el Estado, yo los declaro marido y mujer.
Padre Beto: Yo bendigo esta nueva familia en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
[Aplausos]
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas 3ra Temporada – Capítulo 6: Rumbo a la Tolerancia
Catolicadas, tercera temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En el bus]
Joven 1: ¿El papá de Lalo lo echó de la casa?
Joven 2: A las tres de la mañana, en pijama.
Joven 1: ¿En pijama? Ese hombre está loco, pero si es su hijo.
Joven 2: Le dijo que él no quería tener hijos homosexuales en su casa. Que si era así, que se fuera.
Joven 1: Qué horror ¡Pobre Lalo! ¿Qué hizo?
Joven 2: Terminó en casa de una tía, pero anduvo por las calles un par de horas, por lo menos.
Padre Beto: Sor Juana, son gays…
Sor Juana: ¿Y eso qué tiene de malo según usted?
Padre Beto: ¿Y lo preguntas?
Joven 1: Y tú que quieres que yo salga del clóset con mi papá que es de lo más machista que hay. Tú lo hiciste y te obligaron a tomar una terapia para ver si te curabas.
Sor Juana: No es cierto que la homosexualidad sea una enfermedad, la diversidad sexual es un elemento enriquecedor de la vida de las personas.
Padre Beto: No más falta que los invites a la parroquia.
Joven 2: Lo bueno es que me tocó un terapeuta que está ayudando a que mis papás me entiendan y me acepten.
Joven 1: Yo todavía no me animo, no sé cómo hacerle.
Sor Juana: Recuerde que el evangelio nos invita a amarnos los unos a los otros Cada persona es digna porque ha sido creada a imagen de Dios.
Padre Beto: Se están tomando de la mano, sor Juana, alguien tiene que detener esto. ¡Par de inmorales! Sus tendencias son anormales y pecaminosas. Moderen su comportamiento.
Sor Juana: Padre Beto, ¡cómo se le ocurre! La homosexualidad no es el problema. ¡La discriminación y la homofobia sí lo son!
Padre Beto: ¡Desvirtúan el plan de Dios!
Sor Juana: Usar a Dios para la exclusión, la violencia, el odio y la intolerancia no es el plan de amor y libertad que Dios tiene para todas las personas.
Padre Beto: Si quieren que no los discriminen, deberían de evitar muestras de cariño en público.
Sor Juana: Discúlpennos muchachos. Padre Beto, escuche, por favor. Nadie puede discriminar a una persona por su orientación sexual, menos la iglesia. La Conferencia Nacional de Obispos Católicos de Estados Unidos dice que los derechos humanos de las personas homosexuales deben ser defendidos y que todos tenemos la obligación de luchar por eliminar cualquier forma de injusticia o presión o violencia en su contra.
Padre Beto: ¡Aquí me bajo yo!
Sor Juana: Pero, padre Beto, falta mucho para la parroquia.
Padre Beto: No importa, se te va a hacer corto en compañía de tus amiguitos.
[En la pantalla se lee: “Dos semanas después…”]
[En la cartelera de anuncios parroquiales]
Padre Beto: ¿Mmm? “Ven al primer encuentro sobre diversidad sexual, familia y religión. La parroquia abre sus puert…” ¿Qué? ¡Sor Juana!
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas 4ta Temporada – Capítulo 1: ¡Ya no aguantamos!
Catolicadas, cuarta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En el púlpito]
Padre Beto: Hoy es día de San Rafael, patrono de los novios. Resulta que un demonio atormentaba a los más piadosos y devotos novios que hay en toda la Biblia: Sara y Tobías. Y ¿Qué demonio era ese? Era el demonio de la concupiscencia, del deseo alejado de Dios. San Rafael fue un arcángel que luchó contra ese demonio. ¡Cuidado, parejas que aceptan ese demonio! Sus relaciones están condenadas al fracaso porque lo que une es el espíritu, no la carne.
[En el patio de la parroquia]
Luisa: Lo que hicimos no está nada bien. Quizá ni siquiera nos casemos.
Miguel: ¡Casémonos!
Luisa: Tú estudias, yo también.
Miguel: Casémonos en secreto. Los dos ya somos mayores de edad. Estando casados podemos seguir amándonos sin culpa y sin miedo.
Luisa: Todo a escondidas significa que no está bien.
Miguel: Con tal de sentirte a mi lado, todo está bien. Cásate conmigo Luisa, nadie se va a enterar.
Sor Juana: Luisa, Miguel, ¿pasa algo malo?
Miguel [Susurro]: Creo que alguien ya se enteró.
[En la iglesia]
Richi: Híjole, padre Beto como que usted no hablaba con tanta jiribilla, ¿qué bicho le picó?
Padre Beto: Todo es gracias a la retórica católica.
Richi: ¿Y qué es eso?
Padre Beto: Una guía que te enseña a hablar para emocionar. ¿Viste a Luisa y a Miguel? Estaban conmovidos.
Richi: Yo diría que estaban asustados. Ella se puso a llorar.
Padre Beto: Ese es el mayor premio para el orador, hacer brotar la lágrima.
Richi: Y que se salgan de misa.
[De nuevo en el patio]
Luisa: Por un lado, la Iglesia permite el matrimonio a partir de los 16 años y, por otro, nos prohíbe tener relaciones a jóvenes como nosotros solo porque no estamos casados.
Luisa y Miguel [al unísono]: Nos queremos, nos gustamos, nos entendemos, nos respetamos. ¡Usamos condón, ya no aguantamos!
Sor Juana: Tienen razón, pero no es necesario que se casen en secreto para poder seguir disfrutando su sexualidad.
Miguel: ¿De veras?
Luisa: Ya ves.
Sor Juana: Siempre que haya respeto y mutuo consentimiento. Dios dotó al ser humano con el don de la sexualidad para poder expresar amor. Las teólogas feministas dicen que las relaciones sexuales pueden ser también fuente de espiritualidad. La Biblia no reprime el placer sexual. En El Cantar de los Cantares el amor de Dios se compara con el amor de los amantes. La sexualidad es una actividad esencial en la vida de las personas. Los jóvenes católicos podrán y sabrán decidir en conciencia.
Padre Beto: Luisa, Miguel, ¡qué bueno que los veo! Este miércoles voy a Puebla a dar una charla para parejas. ¿Qué les parece esta frase? “Antes del altar, castidad y contención. Después de casados, satisfacción”. ¿Qué tal? Los dejé mudos. [Ríe]
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas 4ta Temporada – Capítulo 2: Los novios del puente
Catolicadas, cuarta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En el cuarto de sor Juana]
[Sonido de un timbre]
Sor Juana: Dulce, ¿qué haces aquí?
Dulce: Sor Juana, ¡ayúdame, mi vida se deshace!
Sor Juana: Entra, Dulce. Allí afuera hay un diluvio.
[Preparan té en la cocina]
Dulce: Hace dos años, antes de conocer a mi novio Tomás, tuve una relación, una pésima relación, la peor de mi vida. Siempre me cuidé, pero algo falló y resulté embarazada. Sola y sin ayuda de nadie tomé la decisión de abortar, nadie nunca supo. Luego, apareció el amor en mi vida. Llegó Tomás y, con él, la felicidad. Estábamos preparando todo para casarnos, pero hoy Tomás encontró un papel de la clínica y descubrió que yo había abortado. Me dijo unas cosas terribles y salió de mi casa corriendo.
[Llanto]
Sor Juana: ¿Qué te dijo?
Dulce: Que había sido una irresponsable, una fácil. La Iglesia me condena, la gente me condena, ¡Tomas me condena!
Sor Juana: En la Iglesia no estamos para condenar, sino para acompañar con respeto las decisiones de los fieles. Dios no castiga, Dulce. Dios es misericordia y bondad. El propio papa Francisco ha criticado duramente a los católicos que se dedican a condenar y que olvidan que Dios nunca deja de perdonar. Dios entiende tu decisión.
Dulce: ¿Dios entiende mi decisión?
Sor Juana: ¡Claro que sí! Pero, ¿y Tomás?
Dulce: Salió huyendo bajo la lluvia.
Sor Juana: ¿Dónde está?
Dulce: Seguro fue al puente.
Sor Juana: ¿Qué puente?
Dulce: El del canal que pasa por aquí cerca, fue donde nos dimos nuestro primer beso, es nuestro lugar favorito. Tomás es muy romántico.
Sor Juana: Y con esta lluvia, más romántico se nos va a poner. ¡Vamos!
[En el puente]
Dulce: ¡Tomás!
Tomas: Dulce, ¿cómo pudiste?
Dulce: Escúchame, Tomás.
Tomas: ¿Sor Juana?
Sor Juana: Tomás, como el católico que eres estás llamado a seguir el ejemplo de Cristo. El Cristo misericordioso, que nos enseña a perdonar, el que nos invita a amar al prójimo. Y no se ama al prójimo cuando se le condena.
Tomas: Dulce, yo te amo.
Dulce: Tomás…
[Se abrazan]
[En la habitación de sor Juana]
Padre Beto: Tus ropas están empapadas, pero ¿qué hiciste anoche, sor Juana?
Sor Juana: Salí a cantar bajo la lluvia. Me encantan los aguaceros. [Estornuda]
Padre Beto: ¡Me vas a pegar los bichos! Vade retro, Satanás.
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas 4ta Temporada – Capítulo 3: ¿Vas a celebrar misa, papá?
Catolicadas, cuarta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la oficina del padre Beto]
Padre Beto: El Obispo visitador designado por la curia romana reclama la presencia inmediata del padre Alberto Martínez para aclarar su situación respecto… ¿Qué? Ah…
Sor Juana: ¿Qué pasa, padre Beto?
Padre Beto: Pasa que me sacan de la Iglesia.
Sor Juana: Pero, ¿qué hizo usted?
Padre Beto: Creen que tengo esposa y dos hijos.
Sor Juana: ¿Dos hijos?, ¿usted?
Padre Beto: ¿Qué estás pensando, sor Juana? ¿No ves que me están confundiendo con otro Alberto Martínez? ¡Ayúdame!
Sor Juana: ¿Me permite ver la carta?
Padre Beto: Si no aclaro esto pronto me van a sacar de aquí, me van a enviar a unos retiros espirituales horribles. ¡Seré denigrado!
Sor Juana: Yo sé quién es este padre Beto.
Padre Beto: ¿De veras?
Sor Juana: Hay otra parroquia, “San Pablo”, a cargo de otro padre Beto.
Padre Beto: ¿Idéntica? ¿Y con el mismo nombre?
Sor Juana: Casi. Esa otra parroquia se llama San Pablo Apóstol, mientras la nuestra es San Pablo a secas. Hace un año llegó por error un paquete de pañales.
Padre Beto: ¡Seguro eran para el hijo del cura!
Sor Juana: Me hizo gracia la coincidencia y mandé el paquete a la parroquia correcta.
Padre Beto: ¡Esa no es una parroquia correcta, ese cura está faltando al voto de castidad! El celibato es un don de la Iglesia, un regalo de Dios.
Sor Juana: Eso no es cierto, padre Beto. Los apóstoles y los primeros obispos eran hombres casados y con familia. El celibato no lo estableció Cristo, sino una sociedad medieval durante el Concilio de Elvira en el año 300. No hay ningún fundamento teológico para el celibato, ya que es un simple acuerdo de la jerarquía vaticana.
Padre Beto: La jerarquía vaticana va a correr al cura equivocado. Sor Juana, llévame a ver a este padre Beto.
[En el taxi]
Sor Juana: La Iglesia está cometiendo un grave error.
Padre Beto. Claro, yo no soy un cura descarriado.
Sor Juana: Cuando se trata de curas pederastas, la Iglesia los encubre y los cambia de parroquia, pero si tienen familia, a esos sí los trata como criminales. ¡Es el colmo!
Padre Beto: Solo si se hace público. Eso les pasa por indiscretos.
Sor Juana: ¿Para ustedes es más grave ser papá que violar a un niño?
Padre Beto: Baja la voz, sor Juana.
Sor Juana: El celibato debería ser opcional, hoy en día nadie quiere ser sacerdote.
Padre Beto: ¿Puede subirle a la música?
[En la casa del padre Alberto]
Alberto: Soy Alberto Martínez, pertenezco a la Confederación Internacional de Sacerdotes Católicos Casados. En el mundo somos miles que pedimos que los sacerdotes con familia podamos seguir ejerciendo el ministerio como lo aceptan tantas otras Iglesias.
Sor Juana: Supe que el papa Francisco asistió en su lecho de muerte a un compañero obispo que se había casado.
Alberto: Sí, monseñor Jerónimo Podestá. Iba a ser cardenal primado en Argentina, pero lo suspendieron. Efectivamente, este papa estuvo a su lado.
Sor Juana: Tenemos esperanzas de un cambio.
Padre Beto: Por lo pronto, hay que cambiar de padre Beto, luego vendrá todo lo demás.
Hijo de Alberto: Papá, ya va a empezar la misa, vente.
Alberto: Ya voy, ya voy.
Hijo de Alberto: ¿Son los que nos van a echar?
Alberto: No, ellos nos apoyan, hijo. Mañana voy a presentarme con los que me persiguen.
Hijo de Alberto: Entonces, ¿esta es la última misa? [Desanimado y con lágrimas]
Alberto: Quizás sea la última, ¿quieren celebrarla con nosotros?
Hijo de Alberto: No nos dejen solos. [Melancólico]
Padre Beto: Pásenme una estola.
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas 4ta Temporada – Capítulo 4: El pueblo errante
Catolicadas, cuarta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[Albergue para personas migrantes]
[Sonido de vagones andando]
Voz de sor María: Querida sor Juana, te escribo para pedir tu ayuda. Aquí en la frontera miles de migrantes en su camino hacia Estados Unidos son tratados como delincuentes. En el llamado “tren de la muerte” las mujeres son violadas, los hombres mutilados y la policía hace la vista gorda ante el secuestro y la extorsión. Hemos tenido que cerrar el albergue de la parroquia por falta de apoyo. El obispo no quiere ayudarnos, solo tú puedes convencerlo. Ven pronto, por favor.
[En la sala]
[Televisión a alto volumen]
Voz de hombre en la televisión: Así se ha escrito, así se ha hecho.
Padre Beto: Esta es mi película favorita, especialmente la parte en que Moisés dice: “Dios guíe a su pueblo errante por entre las sombras de la muerte”.
Richi: ¡Qué historia! Todo un pueblo cruzando el desierto. ¿Cómo habrá sido?
Sor Juana: Hoy está pasando de verdad. Cada día cientos de hermanos centroamericanos arriesgan su vida cruzando México sobre el techo de un tren de carga.
Padre Beto: Sor Juana, no puedes comparar a esa gentuza con el pueblo elegido.
Sor Juana: También a los judíos los consideraban gentuza, el pueblo elegido de Dios siempre serán los marginados y los más pobres.
Padre Beto: Ahora resulta que para agradar a Dios hay que subirse al techo de un tren.
Sor Juana: Para agradar a Dios hay que ayudar a nuestros hermanos, es por eso que mañana parto a la frontera.
Padre Beto: ¿De qué hablas?
Sor Juana: El obispo de la región es indiferente al dolor de toda esta gente y sor María ha tenido que cerrar el albergue de su parroquia.
Padre Beto: Y tú, ¿qué tienes que ver con eso?
Sor Juana: sor María me pide que hable con el obispo.
Padre Beto: ¿Con el obispo? Tú no te mandas sola, sor Juana, y tus deberes…
Sor Juana: Mi deber como católica es prestar la ayuda que se me pide. Se trata de vidas humanas.
Richi: Sor Juana tiene razón, padre Beto. Yo me hago cargo de todo por aquí.
Padre Beto: Si vas a abrir tu bocota delante del obispo, no lo vas a hacer sola. ¡Yo voy contigo!
Sor Juana: Pero…
Padre Beto: ¡Silencio! Así se ha escrito, así se ha hecho.
[Llegando al albergue]
Sor María: Las pandillas y la policía han masacrado este pueblo. Las mujeres son las más vulnerables. Antes de hacer el viaje se inyectan una sustancia anticonceptiva para no quedar embarazadas porque saben que serán violadas.
Sor Juana: Qué horror.
Sor María: Alguna vez aquí atendimos a cientos de personas, ¿podrá Dios dejarlos desamparados?
[En las vías del tren] [Vagones andando]
Sor Juana: Esto puede ser la única comida en días. Tírela, padre Beto. ¿Qué espera?
Padre Beto: No puedo.
Sor Juana:¡Escuche, padre Beto! Jesús dijo: “Tuve hambre y me diste de comer; tuve sed y me diste de beber; estuve desnudo y me vestiste”. [Mateo 25, versículo 37]. ¡Sea un buen cristiano y tire la bolsa, padre Beto!
[Tira la bolsa]
Sor María: Vamos, es hora de hablar con el obispo.
Padre Beto: ¿Con el obispo? ¿Ahora?
Sor María: Gracias por apoyarnos, padre. No es lo mismo ir un par de monjas solas.
Padre Beto: Pero, sor Juana ¿Qué voy a decir…?
Sor Juana: “Dios guíe a su pueblo errante por entre las sombras”.
Padre Beto: ¿Lo que Moisés dijo en la película?
Sor María: Este es el pueblo errante, padre Beto. No lo abandone.
Padre Beto [Suspira]: Vamos.
Sor Juana: Esta historia no tiene fin porque la tragedia sigue día con día. Exigimos de las autoridades eclesiásticas un compromiso real con los valores cristianos. No sean insensibles a esta masacre.
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas 4ta Temporada – Capítulo 5: La lista del cardenal
Catolicadas, cuarta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[Desde el balcón de la iglesia]
Padre Beto: Toma, la canasta para la colecta.
Richi: ¿La colecta?
Padre Beto: Ay, Richi, parece que vives en la luna. Somos la parroquia que el cardenal eligió para su visita mensual y con lo que tenemos no llegamos ni al postre.
Richi: Padre Beto, hace tres semanas que veníamos pidiendo para lo mismo. La gente se va a enojar.
Padre Beto: La gente está muy orgullosa de que seamos la parroquia del mes.
Richi: Si usted lo dice…
Padre Beto: Andando.
[En el patio de la iglesia]
[Aves cantando]
Sor Juana: El papa Francisco pide que los obispos y cardenales dejen de vivir como príncipes y se acerquen a la gente. ¿Y saben qué se le ocurrió a nuestro cardenal? Sortea una parroquia el mes para visitarla. ¿Se imaginan que Cristo hubiera estado en contacto con la gente una vez al mes?
[Gritos]
Padre Beto: ¡Apocalipsis, sor Juana. Ayúdame! ¡La gente se sublevó!
Sor Juana: ¿Qué pasó, padre Beto?
Padre Beto: Cuando pedí la colecta, Marina, la viejita de la primera fila, dijo que no. Y tras ella todo mundo. No pude terminar la misa. Por suerte, Richi los detuvo.
[Multitud protestando]
Richi: ¡Ay, chihuahua! ¡Auxilio!
Padre Beto: La turba está enloquecida, vienen por nosotros.
Richi: Vienen por usted, padre Beto. Diles algo, sor Juana.
Sor Juana: Marina, ¿qué pasa?
Marina: Pasa que el padre Beto pide y pide para la visita del cardenal, mientras en la parroquia hay muchas necesidades.
Padre Beto: El que pide es el cardenal. Quince mil pesos de donativo, agua europea, vino tinto carmenere, comida italiana o en su defecto española. ¿Qué quieren que haga?
Sor Juana: Padre Beto, el dinero tiene que ser para beneficencia, no para los caprichos de alguien que se cree embajador de Dios.
Marina: Bien dicho, sor Juana. Ese cardenal no pondrá un pie en esta parroquia. Con lo que se juntó para su visita le damos de comer a nuestros niños pobres durante tres meses.
Sor Juana: Hermanas, hermanos, ¡se me ocurre una idea! Dejemos que el cardenal venga.
Marina: ¿Qué? ¡Jamás!
Sor Juana: Calma, Marina. Esto es lo que vamos a hacer.
[En la entrada de la iglesia] [Música intrigante]
Padre Beto: Buenas tardes, eminencia. Bienvenido a la parroquia San Pablo.
Cardenal: ¿Y la gente?
Padre Beto: Hay gente adentro, monseñor.
Cardenal [Molesto] : La gente tiene que estar afuera, padre. ¿No vio la lista? Hay un protocolo.
Padre Beto: Lo siento mucho, eminencia, por aquí. Aquí está el comedor.
[Puerta del comedor abriendo]
Cardenal: ¿Qué significa esto?
Marina: Monseñor, soy Marina y represento a la comunidad de fieles. Este es el comedor de nuestros niños pobres, el dinero que pedía usted alcanza para darles de comer tres meses.
Sor Juana: Lo invitamos a participar de esta mesa. Los sacerdotes, como discípulos de Cristo, deben asumir con seriedad un modo de vida sobrio para ir al encuentro y ayuda de los hermanos que viven en la indigencia. El testimonio de una Iglesia pobre puede evangelizar a los ricos que tienen su corazón apegado a las riquezas, convirtiéndolos y liberándolos de esta esclavitud y de su egoísmo.
Cardenal: ¿Quieren que me siente con ellos?
Sor Juana: Recuerde que ya cambiamos de papa y a este no le gustan los sacerdotes que se dan vida de reyes.
Marina: ¡Como usted!
Cardenal: ¿Yo? ¡No! Niños, qué gusto, vamos a bendecir la mesa.
Sor Juana: Invito a que cada comunidad exija sacerdotes dispuestos a servir y sensibles al sufrimiento de los desposeídos. ¡Es tiempo de renovación!
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas 4ta Temporada – Capítulo 6: ¿Qué estas pensando Sor Juana?
Catolicadas, cuarta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En los pasillos contiguos al patio de la parroquia]
Sor Juana: Hola, Richi.
Richi: Hola, Sor Juana. ¿Por qué tan contenta?
Sor Juana: Es que conseguí boletos para ir a escuchar las conferencias de Fátima Guevara.
Richi: ¿Y quién es Fátima Guevara?
Sor Juana: Una religiosa española muy progresista y renovadora. ¡Me encantan sus libros! Los tengo todos.
Richi: ¡Ah, chihuahua! Nunca había escuchado hablar de ella.
Sor Juana: Forma parte de un grupo de religiosas y teólogas feministas que tienen doctorados, han escrito libros de teología y son maestras de universidades muy prestigiosas.
Richi: ¿Y dónde se va a presentar?
Sor Juana: En la sede del Santo Apóstol. ¡Yo ya tengo mis boletos!
Richi: ¡Estoy que me pelo por ir a verla!
Sor Juana: Yo te consigo boletos, soy amiga de las que la invitan.
Richi: ¡Yijaaaa!
[Saliendo de la parroquia] [Música aventurera]
Sor Juana: Cuídese padre Beto y cuídese con la comida.
Padre Beto: ¿De qué hablas, sor Juana? El encuentro anual de párrocos es para la meditación.
Richi: Recuerde que la vez pasada regresó con un retortijonzotote.
Padre Beto: Esta vez llevo mi leche de magnesia, quiero todo en orden a mi regreso de Xalapa.
[En la sala]
Richi: Como que todo es más tranquilo sin el padre Beto, ¿verdad?
Sor Juana: ¡¿Qué?!
Richi: ¡Ah, chihuahua! ¿Qué pasa, sor Juana?
Sor Juana: Monseñor Trujillo prohibió la conferencia, . Hace un llamado a la obediencia a Fátima exigiéndole que manifieste públicamente su adhesión a la recta doctrina católica.
Richi: ¿A poco?
Sor Juana: ¿Ves como la Iglesia calla a las mujeres religiosas que proponen una nueva teología con una visión justa e incluyente?
Richi: Ay ay ay. Ahora hay que pedir que nos devuelvan el dinero.
Sor Juana: ¡Jamás! Ya basta de censura contra las mujeres teólogas en la Iglesia católica.
Richi: ¿Qué estás pensando, sor Juana?
[En la parroquia]
Fátima: Urge extirpar de la Iglesia todas las formas de discriminación y de violencia contra las mujeres. Tenemos la misma dignidad y capacidad que los hombres. Si tantas mujeres pueden ser presidentas de países, ¿por qué se les niega a participar en los altos puestos de la Iglesia? Jesús fue el primer feminista de la historia. En una época en que las mujeres no tenían derecho siquiera de hablar él las trató como iguales. Entre los apóstoles hubo mujeres. Después de muerto la primera persona a la que se le apareció fue a una mujer. Por eso, las teólogas luchamos porque se reconozca el principio de igualdad que mantuvo Jesús en la comunidad de fieles.
[Celular sonando]
Richi: Sor Juana, perdón perdón, es un mensaje. ¡Ah, chihuahua! Es el padre Beto. Está tocando la puerta afuera.
Fátima: Ay, esto será un problema. Lo siento mucho, sor Juana.
Sor Juana: No te preocupes, Fátima. Tengo una idea.
Richi: ¿Qué estás pensando, sor Juana?
[Puerta de la parroquia abriéndose]
Richi: ¿Qué hace aquí, padre Beto?
Padre Beto: Todo mundo se indigestó con el mole, menos yo, gracias a la leche de magnesia. Tuvieron que suspender el evento. ¿Y tú, por qué no estás en pijama?
Richi: Es que sor Juana está ensayando una obra de teatro.
Padre Beto: Cuando el gato sale, los ratones hacen fiesta. Vamos a ver.
[Suspenso]
Padre Beto: ¿Qué es esto?
Sor Juana: Padre Beto, estamos ensayando una obra para fin de año que recrea la vida de los primeros cristianos cuando se juntaban en las catacumbas para compartir el mensaje de Jesús.
Padre Beto: ¿A esta hora?
Sor Juana: Es que, si no, no parece catacumba.
Padre Beto: Tú y tus ideas, sor Juana. Estoy molido, mejor me voy a la cama.
Sor Juana [Suspiro] : Puff, podemos seguir.
Fátima: Muchas gracias por vuestro apoyo.
Sor Juana: Es esta comunidad la que está agradecida. Como ha dicho el papa: “Es necesaria una teología hecha por mujeres”.
Richi: ¿Apagamos las velas, sor Juana?
Sor Juana: No, por favor, hay que mantener la llama encendida.
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas 4ta Temporada – Capítulo 7: ¡Ni un tamal más!
Catolicadas, cuarta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[Ingresando al hospital]
[Voz de doctor]
Padre Beto: El director de este hospital se llama Juan Molina, fue seminarista conmigo cuando jóvenes. Dile que estoy aquí… Ay, ¡sor Juana, me duele mucho! ¿Por qué me pasó solo a mí?
Sor Juana: Porque usted solito se comió todos los tamales del bautizo.
Padre Beto: No vuelvas a decir la palabra tamal, ¡por favor!
Sor Juana: Está bien.
[En la habitación del hospital]
Padre Beto: Gracias, Juan. Me salvaste la vida.
Doctor Juan: Yo tan solo curo a la gente y el que salva vidas eres tú, Beto. Tu palabra ilumina el mundo.
Sor Juana: Incluso echa rayos y relámpagos. Digo, cuando le duele el estómago.
Doctor Juan: Quiero hacerte un chequeo completo, Beto. Lo puede venir a buscar en unas horas.
Padre Beto: No te vayas, sor Juana, prefiero que te quedes por aquí.
Sor Juana: Aquí estoy y aquí estaré, padre Beto. No se preocupe.
[En la sala de espera]
[Lluvia]
Mujer: Ayuda, ¡por favor! Mi hija viene con una hemorragia. ¡Auxilio!
Sor Juana: ¿Qué tiene?
Mujer: No sé, íbamos en el pesero y empezó a sangrar.
Sor Juana: ¡Vamos! Urgencias es por allá.
[Voz de enfermera]
Sor Juana: ¿Qué pasó?
Mujer [Llorando] : La doctora no quiere atenderla.
Sor Juana: ¡¿Qué?!
Mujer: Dice que mi hija tiene tres meses de embarazo y esta emergencia requiere un aborto. Ella se niega por sus creencias religiosas.
Sor Juana: ¡¿Por qué no llamó a otro médico?! Como doctora tiene el deber de proteger la vida de tu hija.
Mujer: Dice que en este hospital no hay médicos que lo hagan, no hay quien nos ayude.
Sor Juana [A la médica]: ¡Oiga! ¿Cómo puede decir que sigue a Cristo? Dios es misericordia y amor al prójimo. ¡Usted no puede dejar a esta muchacha así!
Doctora: Usted más que nadie debería saber que tengo derecho a la objeción de conciencia, madre.
Sor Juana: Como monja católica le digo que su libertad de conciencia no le da derecho a poner en riesgo la vida de otros, se lo exige el mismísimo Juan Pablo II.
Doctora: ¿Juan Pablo II?
Sor Juana: Juan Pablo II dijo que el ejercicio de la libertad de conciencia no se puede convertir en una excusa para limitar derechos inalienables de otros. El Estado tiene la obligación de proteger por los medios legales a sus ciudadanos contra tales abusos.
[En la habitación del padre Beto]
Padre Beto: Tengo sueño…
Doctor Juan: El sedante está haciendo efecto. No me gusta esta sor Juana, es demasiado rebelde.
Padre Beto: No te preocupes, aquí no va a ser más que esperar.
Sor Juana: Doctor Molina, yo creía que usted estaba dedicado a salvar vidas y en este hospital no hay un solo médico dispuesto a practicar un aborto.
Doctor Juan: ¿Una monja que defiende el aborto?
Padre Beto: Sor Juana, estás aquí. ¿Ya nos vamos?
Sor Juana: Aquí abajo hay una muchacha que se desangra, necesita un aborto y nadie hace nada.
Padre Beto [Incoherente]: Voy a comer más ensalada.
Doctor Juan: Yo soy católico y no estoy de acuerdo con el aborto. No quiero que se practiquen en este hospital.
Padre Beto: Ya no voy a comer con tanta sal.
Sor Juana: En esta ciudad, los hospitales tienen la obligación legal de atender a las mujeres que solicitan un aborto. ¿Sabe que lo pueden denunciar por esto?
Doctor Luis: La ley de Dios dice que la vida es sagrada.
Sor Juana: Por eso mismo hay que salvar a esa muchacha. Miles de mujeres se enfrentan a esta situación, doctor. ¡Lo que usted está haciendo está mal!
Padre Beto: No vuelvas a decir la palabra “tamal”, por favor. No vuelvo a comer un tamal en mi vida.
Sor Juana: Doctor, la ley de Dios consiste en amar al prójimo y aliviar el sufrimiento de los demás. Haga algo, por favor.
Doctor Luis: Voy a llamar a un médico que esté dispuesto a atenderla.
Sor Juana: Dios entiende su decisión, doctor.
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas 4ta Temporada – Capítulo 8: La vida es un regalo
Catolicadas, cuarta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la cocina]
Richi: ¿Qué te pasa, sor Juana? No has probado bocado.
Padre Beto: Si quieres, me lo pasas a mí.
Sor Juana: Es que me enteré de que Hans Kung está enfermo y está considerando cuándo y cómo morir.
Richi: ¡¿Qué?!
Sor Juana: En Suiza, su país natal, el suicidio asistido es legal.
Padre Beto: Él no puede decidir eso, eso solo lo decide Dios.
Sor Juana: Padre Beto, Hans Kung tiene varias enfermedades graves e incurables. Ha tomado esta decisión en conciencia, simplemente quiere morir en paz.
Padre Beto: ¡Ja! Hans Kung nunca estaba en paz.
Richi: Párenle, párenle, ¿se puede saber quién es ese Hans Kung?
Sor Juana: ¿Nunca te han hablado de Hans Kung en el seminario?
Richi: No, pues no…
Sor Juana: Es uno de los teólogos católicos…
Padre Beto: ¡Suficiente! Estos temas echan a perder la comida.
Sor Juana: ¡Uy! Van a ser las cuatro, está a punto de llegar el grupo de oración.
Padre Beto: Mucho cuidadito con andar divulgando cosas así por ahí, sor Juana. No quiero problemas con el arzobispo.
Sor Juana: No se preocupe.
[Sor Juana se retira]
Padre Beto: Pásame el plato de sor Juana.
[En la parroquia, frente a la feligresía]
Sor Juana: Quiero dedicar nuestras oraciones a Hans Kung uno de los teólogos católicos más importantes del siglo XX. Hoy ya tiene 85 años, está casi ciego, con artritis avanzada, su vida se está apagando. Por eso, está considerando buscar un suicidio asistido. Hans Kung afirma que, así como tenemos derecho a una vida digna, tenemos derecho a una muerte digna. Kung afirmó que una muerte digna consiste en reducir los dolores corporales a una medida soportable y en ayudar a las personas a superar emocionalmente el último tramo de la vida con el uso de fármacos. Dijo que recibir ayuda para morir mediante la eutanasia o el suicidio asistido es un derecho de las personas fundado en su poder autónomo de disponer sobre sí mismas.
[En la calle]
Hombre: Necesito que venga conmigo.
Sor Juana [Sorprendida]: ¿Quién es usted? ¿Qué quiere?
Hombre: Hablar de Hans Kung.
Sor Juana: ¿Viene de parte del arzobispo?
[Sinfonía melancólica]
Hombre: No, necesito ayuda.
[En el banco de un parque]
Hombre: Mi mamá adquirió una enfermedad degenerativa que ataca a todos los músculos. Solo puede comunicarse con pestañeos. Lleva cuatro años postrada en cama, con llagas, fuertes dolores y calambres. Hace un año está conectada a un respirador artificial. Solo sufre, ya no da más, quiere descansar y me está pidiendo ayuda.
Sor Juana: Entiendo, usted se enteró de lo que dije a favor de Hans Kung y entonces me buscó.
Hombre: Sí.
Sor Juana: ¿Sabe que en esta ciudad la ley permite rechazar tratamientos que prolonguen la vida de manera innecesaria? Se llama Ley de Voluntad Anticipada.
Hombre: Hace años, mamá en pleno uso de sus facultades mentales firmó el documento de voluntad anticipada.
Sor Juana: Tiene que saber que eso no es eutanasia ni suicidio asistido. La ley de voluntad anticipada permite que no se prolongue una vida de manera artificial, nada más. Su mamá es muy valiente y tiene todo el derecho a morir con dignidad.
Hombre: Pero el otro día vio en la tele a un sacerdote que dijo que solo Dios puede decidir cuándo morir. Mamá es muy católica y ahora piensa que cometerá un pecado grave. Está confundida, no hace más que llorar. Creo que una palabra suya puede aliviar su tormento y darle paz espiritual.
Sor Juana: Lo que me pide es algo muy difícil.
Hombre: Por favor, venga a verla. Dios la va a guiar.
Sor Juana: Está bien.
[En la habitación de Ana]
[Sonidos de un respirador]
Sor Juana: Ahora y en la hora de nuestra muerte, amén. Ana, lo que usted quiere hacer no es pecado. Como dijo Hans Kung: “Nadie está obligado a soportar lo insoportable”. Escúcheme bien Ana, Dios le regaló la vida, ¿no es cierto? Ahora usted puede regresarle a Dios ese regalo.
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas 4ta Temporada – Capítulo 9: Mujeres: maestras de Jesús
Catolicadas, cuarta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la sala]
Richi: ¡Ah, chihuahua! Primer concurso de ensayo con el tema: “El mensaje de Jesucristo”. El ganador será publicado en la revista Verbo Divino del arzobispado. ¡Estoy que me pelo por entrarle!
Padre Beto [Ayudando a sor Juana a desenredar un hilo]: El mensaje nuevo de Jesucristo fue renovar la alianza entre Dios y el hombre.
Sor Juana: Padre Beto, Jesús vino a desafiar una sociedad injusta y machista para proponer una religión igualitaria, abierta a todas y todos.
Richi: Eso está rebueno para el concurso, sor Juana.
Padre Beto: Para el concurso de teología de la liberación. Acá vas a salir último Richi.
Sor Juana: Quién sabe, padre Beto. Hay fundamento histórico, bíblico y teológico para afirmarlo.
[Terminan de enrollar el hilo] Gracias.
Padre Beto: Pufff, por fin. Les apuesto 20 tamales de chipilín a que pierden.
Richi: Pero si usted pierde nos prepara una carne asada.
Padre Beto: Hecho. Esta puesta me dio hambre, permiso.
[Se retira]
Richi: A ver, entonces, ¿cómo era?
Sor Juana: En la época de Jesús, la sociedad excluía brutalmente a las mujeres. Una mujer no podía comer ni hablar con un hombre, tenía que llevar el rostro cubierto y no podía entrar al templo cuando estaba menstruando.
Richi: Todo les prohibían, pues.
Sor Juana: Por eso el mensaje de Jesús fue revolucionario, porque incorporó a las mujeres como discípulas y hermanas, y las trató como iguales.
Richi: Por algo es el hijo de Dios.
Sor Juana: Sí, pero no te olvides que fue María, su madre, la que vivió ese desprecio en carne propia. Fue ella quien le enseñó a Jesús una visión del mundo en donde la mujer es tan central como el hombre.
Richi: Por eso decimos: “Antes y después de Cristo”. Oye, podría ser el título del ensayo, ¿verdad?
Sor Juana: Excelente, Richi.
Richi: Pero, ¿de dónde saco el fundamento teológico para todo eso?
Sor Juana: De Pentecostés.
Richi: ¡Ah, chihuahua!
Sor Juana: La muerte de Jesús fue un momento terrible para el grupo que lo había acompañado. En ese grupo había muchas mujeres, fue ahí cuando el Espíritu Santo se hizo presente y surgió una Iglesia donde hombres y mujeres se consideraban iguales.
Richi: ¿Pentecostés? Mira tú, nunca me lo habían contado así.
Sor Juana: El mismo papa Francisco ha dicho que la mujer está llamada a cumplir un rol más protagónico en la Iglesia.
Richi: ¿El papa?
Sor Juana: ¿Qué estás esperando, Richi? Ponte a escribir.
Richi: ¡Yijaaa!
[En la cocina]
Richi: Y yo que estaba seguro de que iba a ganar, incluso cité al papa Francisco. ¿No dijo él que las mujeres son imprescindibles para la iglesia?
Padre Beto: Lo imprescindible aquí es la leche de magnesia. Tráemela Richi, mira que me los pienso comer todos.
Sor Juana: Se ve que lo que dice el papa Francisco está muy lejos de lo que piensan demasiados obispos y sacerdotes.
Richi: Tanto esfuerzo para nada.
Padre Beto: ¿Cómo que nada? Aquí hay 20 tamales.
[Sonido de celular]
Sor Juana: ¡25.000!
Padre Beto: Sor Juana, ¿me quieres matar?
Sor Juana: 25.000 comentarios en mi blog. Richi, puse tu ensayo y ¡mira!
Richi: ¡Ah, chihuahua!! Ya vio padre Beto, parece que me saqué el premio del público. ¡Yijaaa!
Sor Juana: Ven Richi, vamos a ver.
[Sor Juana y Richi se retiran]
Padre Beto: ¡Que no se te olvide la leche de magnesia!
Sor Juana: Entra a mi blog Palabra de Sor Juana en www.católicasmexico.org.
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas 4ta Temporada – Capítulo 10: ¡En Brasil todo es posible!
[En un avión]
Asistente de cabina: Señores pasajeros, estamos próximos a despegar. Favor abrochar sus cinturones de seguridad. El tiempo estimado de vuelo a São Paulo es de nueve horas.
Padre Beto [A un par de sombreros]: ¡Entra! ¡Entra!
Sor Juana: No caben. ¿Y si los dejamos?
Padre Beto: ¿Y cómo va a ser el papa para saber que somos la delegación mexicana? ¡Entra!
Sor Juana: Ay, padre Beto, los sombreros son lo de menos.
Padre Beto: Uf, menos mal.
Sor Juana: Más importante que el vestuario es lo que le va a decir al papa, padre Beto.
Padre Beto: Ya lo tengo listo. Escucha: “México, siempre fiel, su santidad. El fervor guadalupano será su pulmón”. ¿Qué te parece?
Sor Juana: ¿Eso es todo?
Padre Beto: De joven, al papa Francisco le quitaron un pulmón; para él será un tremendo impacto la frase. “El fervor guadalupano será su pulmón”.
Sor Juana: Me parece una frivolidad, padre Beto.
Padre Beto: No empieces, sor Juana.
Sor Juana: Hay tantos problemas dentro de la Iglesia y usted solo va a leer un poemita. ¡Válgame Dios!
Padre Beto: Lo del pulmón es genial y, ahora, silencio. No es bueno despegar discutiendo.
[En un taxi] [Música brasilera]
Padre Beto [Cantando]: Braasiiil, lalalalala…
Sor Juana: Mire, padre Beto, hay muchísima gente en la calle.
Padre Beto: Seguro está pasando el papa.
Conductor [en portugués]: No Brasil, tudo é possível, padre.
Padre Beto: ¿Dónde está? ¿Lo ves?
Sor Juana: No se trata del papa, es una protesta de jóvenes.
Padre Beto: En todas las protestas siempre hay jóvenes.
Sor Juana: Esta es de jóvenes católicos.
Padre Beto: ¡¿Qué?!
Sor Juana: Están pidiendo una Iglesia que esté más cerca de ellos, que reconozca su autoridad moral para tomar decisiones.
Padre Beto: ¿”Por una sexualidad sin culpa ni pecado” ?
Sor Juana: Esa otra dice: “Los métodos anticonceptivos se deciden en conciencia”
Padre Beto: “Saquen sus rosarios de nuestros ovarios” ¿Qué es esto? ¿Sodoma y Gomorra?
Sor Juana: Ya ve, padre Beto. Esas cosas son las que debería escuchar el papa Francisco.
Padre Beto: Ya escuché demasiado. Señor taxista, ¿es posible ir por otra parte?
Conductor [En portugués]: No Brasil tudo é possível.
[Detrás del escenario]
Hombre [En portugués]: Você vai falar no microfone do lado esquerdo, está claro?
Sor Juana: Cálmese, padre Beto. Todo va a salir bien.
Padre Beto: Sí, sí, sí.
Hombre: ¡Agora!
[Orquesta sonando]
Padre Beto: La juventud y las mujeres reclaman una Iglesia que… ¡¿Qué?! ¿Qué hiciste, sor Juana?
Hombre [En portugués]: Você está louco? Continue lendo.
Padre Beto [Sudando] : Una Iglesia que promueva el mensaje de Jesús de amor, misericordia y justicia; una Iglesia que no discrimine a las personas por su orientación sexual; una Iglesia que deje de menospreciar a las mujeres, una Iglesia que deje de promover el silencio y la sumisión como la única forma de ser católico. [Entre lágrimas] Sería todo. ¡El fervor guadalupano, será su pulmón!
Padre Beto: Esto que me hiciste no tiene nombre, sor Juana.
[Aplausos]
Padre Beto: ¿Qué?
Sor Juana: Lo felicito, padre Beto. Tuvo el valor de seguir leyendo.
Padre Beto: Lo que me salvó fue mi frase del final, te dije que se iban a impactar.
[En la pantalla se lee: “Fin de la temporada 4”]
Catolicadas – Capítulo 1 – Dos papas, un solo santo
Catolicadas, quinta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la parroquia]
[Temblor y truenos]
Padre Beto: ¡Dios mío, está temblando!
Richi: ¡Oh, chihuahua! ¡Se está moviendo el piso! ¡Se está moviendo el techo!
[En el patio]
Sor Juana: Afuera, al patio, rápido. ¿Nunca te había tocado un temblor, Richi?
Richi: Nunca, prefiero las balaceras a esto.
[Estruendo]
Padre Beto: ¡Dios perdona nuestros pecados!
[Se detiene el temblor]
Richi: Parece que Dios lo escuchó, padre Beto!
Padre Beto: ¡Alabado sea por siempre!
[En la iglesia]
Padre Beto: ¡San Pedro Mártir quedó hecho pedazos! ¿Qué vamos a hacer ahora?
Sor Juana: ¡Ya sé! Coloquemos la imagen del papa Juan XXIII. Lo van a canonizar este año. Ninguna parroquia tiene a Juan XXIII. La iglesia se va a llenar, padre Beto.
Padre Beto: Si queremos llenar la iglesia mejor pongamos a Juan Pablo II, los van a hacer santos el mismo día y es mucho más popular.
Sor Juana: Padre Beto, Juan Pablo II tuvo un papado muy controvertido, autoritario y excluyente. ¿Le parece que alguien así puede ser ejemplo para el mundo?
Padre Beto: Ser santo no significa ser perfecto. Juan Pablo II fue un papa excepcional, su catecismo fue una joya, recuperó la devoción a la Virgen y terminó con el comunismo. ¿Te parece poco?
Richi: Párele, párele. Yo digo que sean los mismos fieles los que elijan. ¿Qué me dicen?
Sor Juana: Iglesia significa comunidad, yo estoy de acuerdo en que consultemos a la comunidad.
Padre Beto: Tú y tus ideas ecuménicas. ¿Y quién va a contar los votos?
Richi: Yo me ofrezco de instituto electoral.
[Dentro de la parroquia]
[Sonido de violín]
Padre Beto [Desde el púlpito]: Juan Pablo II, el papa que hizo de México el México siempre fiel, estoy seguro de que contará con el voto de todos ustedes y así estará pronto entre nosotros.
Sor Juana: Juan XXII fue un papa alegre, cálido y generoso. Visitaba personalmente las parroquias e impulsó la reforma modernizadora más grande de la Iglesia, el Concilio Vaticano II, por una iglesia participativa, solidaria, incluyente.
[Desde el campanario]
Padre Beto: Juan Pablo II, te quiere todo el mundo. [Cantando] Tú eres mi hermano del alma realmente mi amigo…
Sor Juana: La pregunta de fondo que tenemos que hacernos es: ¿Qué modelo de santidad nos propone el Vaticano con la canonización de Juan Pablo II? No es santo el que se queda de brazos cruzados ante la injusticia y el abuso; no es santo el que encubre la pederastia; no es santo el que expulsa de la Iglesia a quienes piensan distinto; no es santo el que desprecia a los homosexuales; no es santo el que ignora derechos básicos de las mujeres.
[Frente a un tablero]
Richi: Juan Pablo II, Juan XXII, Juan XXIII, Juan Pablo II y Juan XXIII.
Sor Juana: ¡Empate!
[Multitud sorprendida]
Padre Beto: ¿Qué vamos a hacer? No caben dos papas en el mismo lugar.
Richi: ¡Ah, chihuahua! Votaron todos menos yo.
Padre Beto: ¡Richi, por Dios! Ahora resulta que tú vas a decidir.
Sor Juana: ¿Por quién vas a votar, Richi?
Richi: Voto por… Una iglesia más congruente con su discurso de renovación.
Sor Juana: ¡Ganó Juan XXIII!
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas – Capítulo 2 – ¿No te vas a poner condón?
Catolicadas, quinta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la habitación] [Grillo]
Conchi: Oye, Toño. No quiero quedar embarazada. ¿No te piensas poner condón?
Toño: Por hacerlo una sola vez no pasa nada, ¿no confías en mí?
Conchi: Sí, claro. Si no, no estaría aquí.
Toño: ¿Piensas que tengo relaciones con otras chavas?
Conchi: No, para nada. Es que…
Toño: Conchi, dame la prueba de amor.
[En la oficina del padre Beto]
Richie: Muy bien, tenemos a Lucifer, al Arcángel Gabriel, solo falta la Virgen María. Se abren las propuestas.
Padre Beto: La Virgen María tiene que ser Conchi.
Sor Juana: Yo propongo a Muriel.
Padre Beto: ¿Muriel? Pero si es una fácil. Conchi viene de una familia muy piadosa, muy devota.
Sor Juana: Devota sí, pero de bota militar. Conchi vive encerrada en su casa y no la dejan hacer nada, padre Beto.
Padre Beto: En cambio, Muriel hace de todo.
Richie: Padre Beto, piénselo bien, Muriel es muy buena para esto del teatro.
Padre Beto: ¡Me importa un rábano el teatro! Aquí se trata de la Virgen María. Conchi es perfecta para el papel. Además, viene de una familia muy católica.
Sor Juana: Eso no es garantía de nada, padre Beto, las casas en donde menos se habla de sexualidad es donde más peligro se corre.
Padre Beto: La virginidad no mata a nadie, fíjate.
Sor Juana: Pero los jóvenes católicos están ejerciendo su sexualidad sin información, lo que genera embarazos no planeados.
Padre Beto: Todo acto sexual tiene que estar abierto a la procreación.
Sor Juana: ¿Y le parece bien que todos los días en los países en vías de desarrollo 20.000 adolescentes se conviertan en madres? Urge una educación sexual en la infancia y adolescencia basada en la confianza, no en la vigilancia. Dispuesta a permitir, no a prohibir. Que dé información veraz en lugar de callar. Dice la Biblia: “Por eso no más mentiras, que todos digan la verdad a su prójimo” [Efesio 4:25].
Padre Beto: Si alguien puede incrementar la cifra de embarazos adolescentes en este país, esa es Muriel, nunca la he visto confesarse. En cambio, Conchi viene religiosamente cada dos semanas.
[Marcando número de teléfono]
Padre Beto: ¿Bueno? Buenos días, habla el padre Beto. Quisiera hablar con Conchi. Sí, para el papel de la Virgen María en la pastorela.
[Murmullo]
Padre Beto: ¡¿Qué?! ¡¿Cuándo?! ¡¿Cómo?! Hasta luego…
Sor Juana: ¿Qué pasó?
Padre Beto: No me lo puedo creer, Conchi está embarazada.
Richie: ¿La Virgen María?
Sor Juana: Dios mío, pero si solo tiene 16 años.
Richie: ¿Qué vamos a hacer?
Sor Juana: ¿Ve, padre Beto, el daño que hace la doble moral en las familias, en los colegios y en la Iglesia?
Padre Beto: Ay, me quiero desmayar…
Sor Juana: En lugar de desmayarse, ¡hable con el obispo y dígale que deje de prohibir la educación sexual!
Padre Beto: ¡¿Por qué no nací en la edad media?!
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas – Capítulo 3 – Una nueva católica
Catolicadas, quinta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la sala]
Richi: Atenta Sor Juana, ahí te va el montón…
[Cartas cayendo]
Sor Juana: Que san Juan Bautista guíe mi mano. ¡Aquí está el ganador!
Padre Beto: A ver, a ver… El bautizo elegido para inaugurar la nueva pileta será para la niña Daniela, hija de Carmen Gómez.
Sor Juana: Carmencita, no lo puedo creer, se va a poner tan contenta. Déjeme avisarle, padre Beto.
Padre Beto: Espérate, se le olvidó su acta de matrimonio y la de los padrinos.
Sor Juana: No, no se le olvidó. Carmencita es madre soltera, padre Beto.
Padre Beto: ¿Si? Entonces no puedo bautizar a su hija.
Sor Juana: ¿Cómo que no puede? Carmencita y su hija Daniela tienen todo el derecho de formar parte de la comunidad en Cristo.
Richi: Pero padre Beto, Daniela no tiene la culpa de que su papá no haya querido reconocerla como hija.
Padre Beto: Yo solo bautizo niños que hayan sido concebidos en la santidad del matrimonio.
Sor Juana: Primero la Iglesia quiere que todas las mujeres sean madres y después las rechaza por tener hijos fuera del matrimonio.
Padre Beto: ¡Silencio! Se repite el sorteo.
Sor Juana: Padre Beto, pilas bautismales para todos.
Padre Beto: Para todos los que tienen sus papeles en regla.
Sor Juana: Entonces no cuente conmigo para ningún sorteo.
Padre Beto: Ni falta que me hace y mucho cuidadito con azotar… [Puerta azotada] La puerta…
[En la parte de atrás de la parroquia]
Sor Juana: Carmencita, pasen por acá…
Carmen: Ay, sor Juana, te agradezco mucho que bautices a mi hija. Nadie había querido hacerlo.
Sor Juana: Daniela es hija de Dios y Dios no rechaza a nadie, pásenle.
[En la pila bautismal]
Daniela, yo te bautizo en el nombre del Padre…
[Quejido de bebé]
Sor Juana: Del Hijo…
[Quejido de bebé]
Sor Juana: Y del Espíritu Santo.
[Llantos de Daniela]:
Sor Juana: El padre Beto está durmiendo su siesta, tranquiliza a Daniela, Carmencita.
Carmen: Cuando Daniela empieza a llorar no hay quien la pare.
Sor Juana: Entonces, terminemos. Daniela, bienvenida a la comunidad de creyentes en Jesucristo.
[Continúan los gritos]
[Padre Beto ingresa la iglesia]
[Jarrón se quiebra]
Padre Beto: ¿Qué pasa aquí?
Sor Juana: Uy, el padre Beto.
Padre Beto: ¿Qué chillidos son esos? Ahora sí te pasaste de la raya, sor Juana. ¿Cómo te atreviste a bautizar a Daniela?
Sor Juana: Porque con tantos requisitos en la Iglesia se ha perdido el espíritu del bautismo. El papa Francisco ha dicho que el bautismo es un alimento espiritual para seguir adelante y no se le puede negar a nadie. Todos los niños son hijos de Dios y tienen la misma dignidad. No importa si son hijos de madres solteras o casadas. El bautismo es un regalo y en caso de necesidad extrema, cualquier católico puede bautizar.
[Quejido de bebé]
Sor Juana: Escuche la voz de Dios en su interior, padre Beto.
Padre Beto: Lo único que escucho son los chillidos de esta bebé.
Carmen: Es que, padre, cuando Daniela empieza a llorar, no la para nadie.
Padre Beto: A ver, pásamela.
Sor Juana: Milagro, Daniela lo acepta usted sin ningún prejuicio, padre Beto. Haga usted lo mismo y firme la fe de bautismo.
Padre Beto: Sí, la firmo.
[Risa de Daniela]
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas – Capítulo 4 – En el nombre del padre, del hijo
Catolicadas, quinta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la parroquia]
Padre Beto: A nombre mío y de esta parroquia, quiero agradecer la donación de la nueva estatua de Santa Gertrudis que han hecho don Vicente y su hermosa familia.
[Aplausos]
Don Vicente: Para nosotros como familia es un gusto poder contribuir con la casa de Dios y con esta…
Padre Beto: Muchas gracias. Y, para que no se enfríen los tamales, ¡a comer!
[Se retira]
[En el patio de la parroquia] [En la mesa 1]
Sor Juana: ¿Qué pasa, Chayo? Casi no has comido.
Chayo: Ay, sor Juana…
Sor Juana: ¿Te sientes mal?
Chayo: No, yo estoy bien, es mi hermano Vicentico.
Sor Juana: ¿Qué le pasa a Vicentico?
Chayo: Mi papá lo trata como si fuera… Ay, Dios mío, lo que está pasando es terrible.
[En la mesa 2]
Padre Beto: ¿Qué te pasó en la mejilla, Vicentico?
Vicentico: Ayer me afeité por primera vez.
Padre Beto: ¿Tú? Pero si todavía eres un niño.
Vicente: Vicentico acaba de cumplir 14 años, Padre Beto. Mírelo bien, ya le salió el bigote.
Padre Beto: Sí, pero como el de mi tía Eulalia.
[En la mesa 1]
Chayo: Mi papá obliga a ir a Vicentico con trabajadoras sexuales.
Sor Juana: ¡¿Qué?!
Chayo: Vicentico me lo dijo llorando hace una semana, mi papá lo está obligando a ir a prostíbulos, lo encierra con mujeres…
Sor Juana: ¡Ya entendí!
Chayo: ¿Qué vas a hacer, sor Juana?
[En la mesa 2]
Vicente: Toma un poco de vino, hijo
Vicentico: No me gusta el vino, papá.
Vicente: Ándele…
[Sor Juana se acerca a la mesa]
Sor Juana: ¡Deja ese vino, Vicentico!
Padre Beto: Sor Juana, ¿te has vuelto loca? Pide disculpas de inmediato.
Sor Juana: El que tendría que pedir disculpas es este señor y tendría que pedírselas a su hijo.
Vicente: Oiga, ¿qué le pasa?
Vicentico: Yo no dije nada, te lo juro.
Vicente: Silencio. Esto vamos a hablarlo afuera.
Sor Juana: Después de usted.
Padre Beto: ¿Qué está pasando, Vicentico?
[En el sótano]
Vicente: Usted jamás entenderá nada de esto y ¿sabe por qué? Porque son cosas de hombres.
Sor Juana: ¡De un hombre insensible! Su hijo tiene derecho a que usted lo respete, no lo fuerce a hacer cosas contra su voluntad.
Ser hombre no significa iniciar a temprana edad el ejercicio de la sexualidad, tener muchas parejas, ser fuerte o valiente. Forzar a los hijos a hacer algo que vaya en contra de su voluntad es una forma de violencia. Las relaciones entre padre e hijo deben basarse en el respeto, el amor y la confianza.
Vicente: Nadie me va a decir cómo se educa un hombre y menos una monja.
[Entra Vicentico]
Vicentico: ¡Basta, papá!
Vicente: ¿Vicentico?
Vicentico: Déjame tranquilo, no quiero ir más a esos lugares ¡Nunca más!
Vicente: Tú no entiendes.
Vicentico: El que no entiende eres tú, me estás haciendo daño [Llora]
Vicente: Hijo, no te vayas…
Sor Juana: Hijo, perdóname…
Vicente: Hijo, perdóname…
Sor Juana: Me doy cuenta de que te he lastimado…
Vicente: Me doy cuenta de que te he lastimado…
Sor Juana: Quiero recuperar tu confianza, dame una oportunidad.
Vicente: Quiero recuperar tu confianza, dame una oportunidad…
Sor Juana: Abrácelo, Vicente.
Vicente: Hijo, perdóname.
[Se abrazan]
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas – Capítulo 5 – La bendita primavera
Catolicadas, quinta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[Entrevista]
Padre Beto: A ver, Felipa, ¿cómo tiene que ser un acta?
Felipa: Un acta tiene que ser bien asentada y debidamente firmada.
Sor Juana: Felipa ha contestado todo bien, padre Beto. Termine el examen de una buena vez.
Richie: Mire que yo no le voy a seguir haciendo de secretario.
Padre Beto: Hum, diga los elementos de una circular.
Felipa: Asunto, fecha y número.
Padre Beto: ¡Contratada!
[En la cocina]
Richie: Estoy requetecontento, sor Juana. Con Felipa ahora la parroquia funciona como relojito y yo ya no tengo que estar ordenándole sus papeles al padre Beto.
Sor Juana: Es cierto, pero…
Richie: Pero ¿qué? Felipa no tiene ningún “pero”, sor Juana.
Sor Juana: Ella me preocupa un poco. Después del trabajo pasa largo tiempo en la iglesia frente al altar, no hay un día en el que no prenda una vela. Incluso creo haberla escuchado llorar.
[En la parroquia, frente a la imagen de la Virgen de Guadalupe]
Sor Juana: Felipa, sea lo que sea que esté sucediendo piensa siempre que Dios es misericordia. El tormento es humano, el perdón es divino.
Felipa: Lo que yo hice es imperdonable.
[En el patio]
Felipa: Mi tercer hijo lo tuve hace diez años. Hace poco, por accidente me embaracé. Después de haberme dedicado a mis hijos tanto tiempo ahora necesitaba volver a trabajar, lo platiqué con mi marido y entre los dos tomamos la decisión de no tener un hijo más.
Sor Juana: Ahora entiendo.
Felipa: Pero interrumpir un embarazo no tiene el perdón de Dios.
Sor Juana: Tú actuaste en conciencia, Felipa, cuando tomaste tu decisión Dios estaba junto a ti. Recuerda que Dios es un refugio en tiempos de angustia. No te aflijas.
Felipa: Siento que algo malo le puede pasar a mis hijos o a mi familia por lo que hice.
Sor Juana: ¿Qué idea de Dios tienes, Felipa? El señor Es ternura y compasión, paciente y lleno de amor. Él ha dicho: Te tomo de la mano y te digo: “No temas que yo vengo a ayudarte”. El señor es bondad para con todos, su ternura está en todas sus obras.
Felipa: Gracias por tus palabras, Sor Juana, pero siento que esta pena no me va a dejar nunca.
Sor Juana: No olvides que Dios es misericordia sin medida.
[En la cama, Felipa sueña que está en el cielo]
Felipa: Dios, ¿dónde estás?
Dios [Con voz de mujer]: ¿Qué pasa, Felipa?
Felipa: Oye, pero tú no eres Dios… Esa es mi voz.
Dios: Recuerda que la voz de tu conciencia es la voz de Dios. ¿Por qué me llamas?
Felipa: Sucedió algo terrible. Tengo tres hijos y me embaracé por accidente.
Dios: Lo sé todo, no te agobies.
Felipa: Me siento la peor de las mujeres, ¿qué puedo hacer para que me perdones?
Dios: Yo no tengo nada que perdonar, Felipa. Escucha bien, ser mamá es el mayor acto de amor y el amor no es algo que se pueda imponer. La vida nos enfrenta a decisiones difíciles. Perdónate, Felipa, yo te comprendo.
[Una lágrima de Felipa se convierte en flor] [Campo de flores]
[En la oficina de Felipa, con muchas flores]
Padre Beto: Oh, ¿por qué tanta flor? ¿Se adelantó la primavera?
Felipa: Si, en mi corazón.
Catolicadas – Capítulo 6: El hotel del obispo
Catolicadas, quinta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En los pasillos del patio]
Sor Juana: Hola Richi, ¿a dónde vas tan apurado?
Richi: A ayudarle al padre Beto, hoy tenemos un bautizo, dos matrimonios y una primera comunión.
Sor Juana: ¿El mismo día?
Felipa: Richi, qué bueno que te veo. Al padre Beto se le quedó una fe de bautismo. Llévasela, por favor, y dile que no se le olvide la extremaunción.
Richi: ¿Qué extremaunción?
Padre Beto [Grito a lo lejos]: ¡Richi!
Felipa: Tú dile y ya. Corre ¡Ve, ve!
[Richi sale corriendo]
Felipa: El padre Beto no para de trabajar.
Sor Juana: ¿Qué le estará pasando?
Felipa: Se puso así desde que se enteró de que hay un hotel para los sacerdotes que se retiran.
Sor Juana [Molesta]: ¿Un hotel?
[En la sala]
Obispo Roñoles [En el televisor]: Después de una vida de sacrificios pastorales, disfruta de un merecido retiro en el hotel Paraíso. En vida, descansa en paz. Alberca, jardines, gimnasio, comedores, sala de juegos, biblioteca y capilla. Compra tu membresía. Soy tu pastor, el obispo Roñoles, que te invita. Hay magníficos planes de pago.
Sor Juana: ¡Es indignante!
Felipa: Ese obispo sin escrúpulos. ¿Cómo puede haber gente así?
Sor Juana: Lo peor es que alrededor de él hay todo un sistema de complicidad, dentro y fuera de la Iglesia, que lo protege y respalda.
Felipa: Qué susto.
Sor Juana: Llegó el momento de actuar.
Felipa: ¿Qué vas a hacer, sor Juana?
Sor Juana: Lo mismo que Cristo. ¡Echar a los mercaderes del templo!
[En la calle]
Multitud al unísono: La iglesia es para servir, no para servirse.
Richi: Ay, sor Juana, me van a correr del seminario.
Sor Juana: Imposible, Richi. De nuestro lado está el mismísimo papa Francisco. ¡Las cosas cambiaron!
Richi: ¡Ah, chihuahua! Llegó la tele, sor Juana.
Periodista: ¿Por qué se manifiesta frente al arzobispado, madre?
Sor Juana: Levantamos una queja para que la Conferencia Episcopal impida al obispo Roñoles llevar a cabo negocios millonarios disfrazados de proyectos pastorales, pero no nos recibieron. Jesús dijo: “Si quieres seguirme, vende todo lo que tienes, reparte el dinero entre los pobres y tendrás un tesoro en el cielo” [Lucas 18, 22] .
[Centro de mando del Vaticano. En pantalla, un mapa señalando a México]
[Alarma sonando]
Papa Francisco: ¿Alguien me puede decir qué está pasando en México?
Voz de hombre: Es el monitor número 12, padre.
[En el monitor número 12]
Sor Juana: Recordemos las palabras de San Francisco de Asís: “Dios me ha llamado para seguir el camino de la simplicidad quiero seguir la vida y la pobreza de nuestro altísimo Señor Jesucristo y perseverar en ella hasta el fin”.
Papa Francisco: Qué lindo, parece que no soy el único. Por favor, averígüeme quién es esta sor Juana.
[Oficina del padre Beto]
[Música tenebrosa]
Padre Beto: De las que me has hecho, ¿esta? ¡Esta es la peor de todas, sor Juana! Me echaste encima a la Conferencia Episcopal completa. Y tú, Richi, ¿cómo pudiste traicionarme de esta manera? Yo que te he tratado como un padre.
Richi: Pero padre…
Padre Beto: ¡Silencio! Esto se acabó, a partir de mañana…
[Teléfono sonando]
Padre Beto: ¡Ah, el arzobispo! Contesta tú, sor Juana, yo no me hago responsable.
Sor Juana: ¿Bueno?
Papa Francisco: Habla el papa Francisco, ¿está sor Juana?
Sor Juana [Sorprendida y alegre]:¡Ah!
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas – Capítulo 7: Lalo no quiere ir más a catecismo
Catolicadas, quinta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[Ediicio de la Escuela Pública Benito Juarez]
[En la oficina del director]
Madre 1: Señor director, esta es una escuela pública. No estamos de acuerdo con que aquí se impongan clases de valores católicos, por eso pedimos esta reunión con usted.
Director: No, señora. Justamente la ausencia de valores católicos es lo que ha hecho que el país caiga en la violencia extrema y que la familia se desintegre.
Madre de familia 1: Usted tiene que respetar la libertad de creencias.
Padre de familia 1: Los valores que los niños necesitan aprender son el respeto por el otro, la igualdad y la no discriminación, no la imposición de valores católicos.
Director: Pero en México los católicos somos mayoría, yo creo que necesitamos este tipo de cursos.
Padre de familia 1: Esto no es un asunto de mayorías, es un asunto de principio.
Madre de familia 1: Las escuelas tienen que ser lugares donde se fomente la pluralidad.
Padre de familia 1: Si hace este curso lo denunciaremos ante las autoridades.
Director: Hagan lo que quieran, no vamos a afectar a nuestros niños por culpa de una minoría. Lupita, que pase el siguiente.
Padre de familia 1 [Susurra]: Debería sacarse la corbata y ponerse la sotana.
[En el catecismo]
Sor Juana: Jesús dijo: “Lo que hagan al más pequeño de vosotros, a mí me lo estarán haciendo”. Respetar al otro es una de las enseñanzas centrales del catolicismo. ¿Qué pasa, Lalo?
Lalo [Llorando]: El catolicismo solo sirve para separar.
Sor Juana: ¿Por qué dices eso?
Lalo: Los papás de Rigo, mi mejor amigo y compañero de curso, lo piensan sacar de la escuela porque nos van a obligar a ir a unos cursos de valores católicos y ellos son de otra religión.
Sor Juana: ¿Qué tiene que ver el catolicismo ahí? Tu escuela es una escuela pública, Lalo.
Lalo: Llegó un nuevo director y ahora todos tenemos que tomar esta clase. Dígale al padre Beto que no lo haga, sor Juana.
Sor Juana: ¿Qué tiene que ver el padre Beto?
Lalo: Él es el que va a dar el curso de valores.
Sor Juana: ¡¿Qué?!
Lalo: Si mi amigo se va de la escuela, yo ya no vengo más a catecismo.
Sor Juana: No digas eso, Lalo. Niñas, niños, escuchen bien: El primer valor que nos enseñó Jesús es amar al prójimo y respetar al otro. El Concilio Vaticano II nos dice que la Iglesia reprueba como ajena al espíritu de Cristo cualquier discriminación realizada por motivos de religión [La iglesia y religiones no cristianas, Vaticano II]
[Piano sonando]
Padre Beto [Frente a un espejo]: Alumnas y alumnos, el futuro se abre ante ustedes como las aguas del Mar Rojo se abrieron ante el pueblo de Dios…
Sor Juana: ¡Padre Beto! ¿Cómo se le ocurre aceptar dar un curso de valores en la Benito Juárez? ¿No ve que es una escuela pública?
Padre Beto: ¿Y qué tiene de malo? Este es un país católico.
Sor Juana: ¿No se da cuenta de que discrimina a niños de otras religiones?
Padre Beto: Por favor, una clase de valores no le hace daño a nadie.
Sor Juana: ¡Imponer valores por la fuerza no es católico!
Padre Beto: Lo que es y no es católico lo digo yo, que soy el profesor. Si me permites, tengo que continuar que mañana es el primer día de clases.
[Música de suspenso]
Sor Juana: Usted se meterá en una bronca con los padres de familia, no lo haga.
Padre Beto: Nada ni nadie impedirá este curso, sor Juana. Tengo el aval del director, hasta luego.
[Música de suspenso]
Padre Beto: Alumnas y alumnos, el futuro se abre ante ustedes como las aguas del Mar Rojo se abrieron…
[Llegando a la escuela]
[En la pantalla se lee un cartel: “Esta escuela es pública, gratuita y laica. Si alguien no respeta estos principios ¡DENÚNCIELO!”]
Padre Beto: Eh, ¿quién es usted?
Inspector: Soy inspector de Educación Pública. A partir de hoy quedan prohibidas las clases de valores católicos.
Padre Beto: ¿Prohibidas? Pero, ¿cómo? ¿por qué?
Inspector: El director de esta escuela violó el artículo 3 constitucional. La educación tiene que ser laica, ajena a cualquier doctrina religiosa. Y, por cierto, ¿qué hace por aquí, padre?
Padre Beto: ¿Yo? Nada, voy para mi parroquia. ¡Hasta luego!
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas – Capítulo 8: Amor sin fronteras
Catolicadas, quinta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la cocina]
[Perro comiendo]
Padre Beto: Lo encontré en el sótano muerto de frío, el pobre.
Richi: ¡Híjole! Parece que se va a comer hasta el plato.
Padre Beto: Se llama Resurrección.
Sor Juana: Padre Beto, todavía no sabemos si tiene dueño y usted ya le está poniendo nombre.
[Ladridos de perro]
Padre Beto: ¡Resurrección, ven acá!
Richi: ¡Resurrección!
Sor Juana: Vamos a buscarlo.
Richi: Comió y se largó.
[Por los pasillos]
Sor Juana: ¡Resurrección!
[Ladridos de perro]
Sor Juana: ¿Resurrección? [grito sorpresa]
[En el sótano]
Víctor: Ayuda, por favor, estoy enfermo.
[En una habitación]
Víctor: Me llamo Víctor Morales, vengo desde El Salvador sobre el tren de la muerte. Rocky es perrito mío y me ha acompañado todo el trayecto; estamos vivos de milagro. Además de las mafias y los abusos de la policía, la gente nos rechaza y pide que se cierren los albergues. Nos tratan como si fuéramos delincuentes y cuando llegué aquí la historia se volvió a repetir.
[Secuencia retrospectiva]
Víctor: Soy un migrante…[Persianas de la farmacia cerrándose]
[En la calle]
Víctor: Señora, soy un migrante, lo único que le pido es…
Marina: ¡No me toque! Auxilio, ¡me quieren asaltar!
Víctor: No soy un delincuente, solo sueño con llegar a los Estados Unidos para trabajar y ayudar a mi familia.
[Finaliza la secuencia retrospectiva]
Padre Beto: Todos dicen lo mismo.
Sor Juana: Padre Beto, su insensibilidad es poco cristiana. Con su actitud, usted fomenta miedos y prejuicios contra los migrantes.
Padre Beto: Entre los migrantes hay de to-do. Si la gente sabe que estás aquí quizás ni vengan a misa. ¡Uy! La misa, me tengo que ir. Cuando regrese, no quiero ver más aquí ni a este joven… Ni a su hermoso perrito.
[Durante la misa]
Padre Beto: Entonces Cristo levantó las manos al cielo y exclamó: [Ladridos de perro] “Resurrección!”
[Víctor en la puerta de entrada]
Víctor: ¡Rocky! ¡Rocky!
[Fieles se sorprenden]
Marina: Él fue el que me quiso asaltar.
Sor Juana [Desde el púlpito]: Se llama Víctor Morales, no es ningún delincuente. Hermanas, hermanos, el reino de Dios en la tierra se construye con solidaridad, misericordia y respeto. Los obispos de América Latina nos dicen que la Iglesia, como madre, debe asumirse como Iglesia sin fronteras, preocupada por los migrantes y sus necesidades [V CELAM, Aparecida, N. 412, Brasil 2007]. Ser racista, discriminar, cerrar la puerta al hermano y no amar al prójimo, no es católico.
[Aplausos]
[En el patio]
Víctor: Gracias, sor Juana. Este centro de acopio será una gran ayuda.
Sor Juana: Es tu presencia, Víctor, lo que hizo que esta comunidad entendiera algo importante.
Víctor: Ahí viene la señora otra vez.
Marina: Víctor, te preparé unas pupusas salvadoreñas que quedaron para chuparse los dedos.
Víctor: Parece un milagro.
Sor Juana: Se llama amor.
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas – Capítulo 9: ¡En calzones!
Catolicadas, quinta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En el carro] [Alabanzas]
Richi: ¡Qué bonito cantan! Parecen jilguerillos.
Padre: Has hecho un magnífico trabajo con el coro, sor Juana. Seguro vamos a ganar el festival de Tututepec.
Sor Juana: Ganar es lo de menos, padre Beto… ¡Juanita! Cuidado con el si bemol. El verdadero premio es ir a cantar, padre Beto.
Padre Beto: Vamos a ganar el festival de Tututepec.
[Sonido de latas en el carro ]
Richi: ¡Ah, chihuahua!
Padre Beto: ¿Qué está pasando?
Richi: Mejor me orillo y lo averiguo.
Padre Beto: ¿Qué tiene?
Richi: Tiene muchas piezas.
Padre Beto: Dios mío…
Sor Juana: ¡Padre Beto! Aquí abajo hay una laguna, ¿quiere venir?
Padre Beto: Quiero que se arregle esta maldita cosa. Ay, ah, ah, ¡camioneta del demonio!
[Motor sonando]
Sor Juana: Vamos, niños. El padre Beto no está de humor.
[Carro encendiéndose]
Padre Beto: ¡Funciona!
Richi: Ay, madre mía…
[Aves cantando] [Chapuzones] [Risas]
Padre Beto: ¿Qué pasa aquí?
Sor Juana: Padre Beto, a los niños se les antojaba tanto bañarse y no les pude decir que no.
Padre Beto: Pero, sor Juana, ¡están en calzones!
Sor Juana: ¿Y eso qué tiene de malo?
Padre Beto: ¡Que se les ven las pompas! ¿Cómo se te ocurre permitir tamaña concupiscencia?
Sor Juana: No haga que los niños se avergüencen de su cuerpo.
Padre Beto: El cuerpo es templo de Dios, no se puede andar enseñándolo así como así, incita a malos pensamientos.
Sor Juana: El que tiene malos pensamientos es usted, padre Beto. Estos niños en nada ofenden a Dios.
Padre Beto: ¡Esto se acabó! Niños, ¡fuera del agua inmediatamente!
Niño1: Padre Beto, deje que nos mojemos un ratito más…
Padre Beto: El coro de la parroquia de San Pablo no se moja.
Sor Juana: El coro de la parroquia se va a hacer oír, padre Beto. El cuerpo no está en oposición al espíritu, ambos son creación de Dios. El que desprecia el cuerpo también desprecia a su creador. Dios nos regaló el cuerpo con todas sus sensaciones, no para negarlo, sino para vivirlo. Disfrutar no es pecado. Entonces, ¿qué dice padre Beto?
Padre Beto: ¡Impúdicos! A vestirse, ¡ahora!
Sor Juana: Usted se arrepentirá de esto, padre Beto.
Padre Beto: Jamás, ¡a la camioneta!
[Padre Beto nadando]
Padre Beto [Tarareando]: En la arena he dejado mi barca, junto a ti…
[Ardillas roban la ropa del padre Beto]
[En el carro]
Padre Beto: Ya averiguaré yo quién fue el gracioso.
Sor Juana: Lo que está claro es quién fue el tramposo.
[Risas]
Padre Beto: Acelera, Richi.
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas – Capítulo 10: Adán y Eva
Catolicadas, quinta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la entrada de la parroquia]
[Puesto “Ayúdanos ayudar” Té de Chihuahua. $20]
Sor Juana: ¿Cómo le va a nuestra beneficencia, Richi?
Richi: Requete bien, Sor Juana, no te digo que este té de Chihuahua es rebueno para los nervios y cuando el padre Beto tiene boda se vende mucho mejor porque la gente como que anda más ansiosa. Mira, parece que por ahí tengo dos clientes más.
[Adán mirando el reloj]
Adán: Pero Eva, ya empezó la ceremonia.
Eva: Perdón, Adán.
Adán: A ver si el día que nos casemos nosotros llegas a la hora. Y ¿la excusa de hoy es…?
Eva: Ya sabes, el tráfico que hay cuando vengo de la oficina.
Adán: Cuando te entretienes en la oficina, ¿y ese vestido?
Eva: ¿Qué tiene el vestido?
Adán: Ese no es un vestido para entrar a una iglesia.
Eva: Lo siento, es que con la prisa elegí mal.
Adán: Ya ni modo, entremos. Nos quedamos atrás en un rincón.
Sor Juana: Parece que Adan y Eva tienen problemas.
Richi: Sor Juana, ¡llévales un té!
[En el altar]
Padre Beto: La casada está sujeta a su marido porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia…
[En un rincón de la parroquia]
[Llanto]
Adán: Y ¿ahora qué?
Eva: Es que me emocionan los matrimonios.
Padre Beto: Adán fue formado primero, después vino Eva. Mujeres, sed sumisas a vuestros maridos.
Eva: Voy al baño.
Adán [Molesto]: No tardes.
Padre Beto: El amor, todo lo disculpa, todo lo espera, todo lo soporta.
[En el patio]
[Llanto ] [Agua cayendo de la fuente ] [Aves cantando ]
Eva: Debería estar contenta, me voy a casar. En cambio…
Sor Juana: Eva, lo que dijo el padre Beto nada tiene que ver con el mensaje de Jesús que nos invita a amar, no a despreciar.
Eva: Lo único que hago es hacer enojar a Adán todo el tiempo.
Sor Juana: No se ama con maltratos, Eva. Ten cuidado, por lo que he visto me parece que Adán es un hombre más bien violento.
Eva: ¿Cómo crees? Nunca me ha pegado.
Sor Juana: La violencia empieza con una descalificación, sigue con un empujón y termina en un hospital. La injusticia y la opresión que Jesús nos anima a rechazar comienzan cuando alguien nos ofende, humilla, amenaza, ridiculiza, empuja, insulta y nos obliga a hacer cosas que no queremos. Revisa nuestras cosas personales o nos golpea.
Eva: Entonces, cuando se burló de mi peinado saliendo de la estética, ¿eso era violencia?
Sor Juana: Así empieza.
Eva: Y ahora que exige que renuncie a mi trabajo, ¿eso también es violencia?
Sor Juana: Estas cosas hay que aprender a frenarlas a tiempo, Eva.
Adán: ¡Aquí estás! Hace rato que terminó la misa, ¿cómo se te ocurre desaparecer de esa manera? Me dejaste en ridículo.
Sor Juana: ¡Alto ahí, Adán! Esto no es manera de tratar a tu novia.
Adán: Esto no es asunto suyo, sor Juana. Vámonos, Eva.
[Llega el padre Beto]
Padre Beto: Adán y Eva en la próxima charla prematrimonial les tengo preparada una hermosa alegoría con la primera pareja de la Biblia. No pueden faltar.
Adán: ¡Por supuesto, padre Beto!
Eva: ¡No!
Padre beto: ¿Eh?
Adán: Eva…
Eva: Me he dado cuenta de lo mucho que me has maltratado, tú no me valoras Adán. Esto se acabó, yo valgo mucho, ¡te me vas a volar!
Adán: Pero Eva…
Sor Juana: Bien hecho, Eva.
Padre Beto: Esa parte no viene en la Biblia.
[En la pantalla se lee: “Regresamos en dos semanas”]
Católicas por el Derecho a Decidir.
Catolicadas – Capítulo 11: Bajar de la Cruz
Catolicadas, quinta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[Desde la ventana]
Sor Juana: ¿Eh?, ¿Jesús?
Richi: No, sor Juana. Soy yo, Richi.
Sor Juana: ¿Richi?, ¿qué haces vestido así?
Richi: El padre Beto quiere hacer un viacrucis y me eligió de Jesucristo, ¿qué te parece?
Padre Beto: ¡Richi, estás divino! Dime si no se ve igualito, sor Juana, y con los legionarios romanos que voy a conseguir será más impresionante todavía.
Sor Juana: Padre Beto, lo más importante de un vía crucis no es la recreación de un acto brutal e inhumano, sino entender el verdadero sentido de la muerte y resurrección de Jesús.
Padre Beto: Una cosa no quita la otra. Tú serás Verónica, la que limpia el rostro de Cristo.
Sor Juana: No cuente conmigo. Con su permiso, tengo mucho trabajo, hasta luego.
Padre Beto: La misma aguafiestas de siempre.
Richi: Oiga, padre Beto, ¿habrá latigazos?
Padre Beto: Por supuesto.
[En la sala, frente al televisor]
Periodista: Crece el feminicidio en nuestro país. Cada día más de 6 mujeres son asesinadas, la mayoría de los casos quedan impunes. Aun así, las autoridades no decretan la alerta de género. Quizás incida en ello opiniones como la del obispo de Yautepec, escuchemos.
Obispo¨: Las mujeres hoy visten de una forma que provoca los bajos instintos, ¿qué quieren que suceda?, les puedo asegurar que a la que se dedica a su familia y a su hogar no la matan ni la violan.
Padre Beto: Bien dicho, la mujer sabe perfectamente que, por naturaleza, el hombre es más proclive al morbo y al deseo.
Sor Juana: Por naturaleza el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios, padre Beto. O acaso, según usted, ¿Dios es un macho descontrolado?
Padre Beto: Aquí la descontrolada es la mujer.
Presentador del noticiero: ¡Ya viene el Cristo de Iztapalapa! [Gritos] [Latigazos]
Richi: ¡Ah, chihuahua! A ese Jesucristo le están dando durísimo. No sé si quisiera estar en su lugar.
Sor Juana: Ese lugar desgraciadamente hoy lo ocupa la mujer. Lo mismo que sufrió Cristo ayer es lo que sufre la mujer hoy: tortura, asesinato y negación de justicia. Dios quiere nuestra felicidad, no nuestro martirio. Es hora de bajar de la cruz a la mujer y a todos los oprimidos del mundo.
Sor Juana: ¡Ya sé! Voy a invitar a la comunidad de fieles a que hagamos un vía crucis dedicado a las víctimas de feminicidio.
Padre Beto: Sobre mi cadáver, sor Juana, en esta parroquia solo cabe un vía crucis.
Sor Juana: No se preocupe, padre Beto. El mío será afuera donde Jesús es perseguido.
[En las calles] [Cruz gigante con fotos de mujeres víctimas de feminicidios]
Sor Juana: Décima tercera estación: Jesús es bajado de la cruz. Hermanas, hermanos, ahora cada uno de nosotros liberará de su cruz a cada una de estas mujeres violadas y asesinadas. Los invito a sacar cada quien una foto y guardarla pensando que la vida vence a la muerte y el amor al odio. Ave María llena, eres de gracia, bendita eres entre todas las mujeres…
[En el patio de la parroquia]
[Grillos]
Richi: Oiga, padre Beto, ¿ya me puedo bajar?
Padre Beto: ¿Qué tiene Iztapalapa que yo no?
[En la pantalla se lee: “Regresamos en dos semanas”]
Católicas por el Derecho a Decidir.
Catolicadas – Capítulo 12: Una Iglesia no ampara criminales
Catolicadas, quinta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En los pasillos del patio]
[Aves cantando]
Padre Beto: ¡Por fin, por fin!
Sor Juana: ¿Qué pasa, padre Beto? ¿Por qué tan contento?
Padre Beto: El obispo Dagoberto Noguera consiguió un sacerdote para que me ayude en la parroquia.
Sor Juana: El obispo Noguera ha estado metido en varios escándalos, padre Beto. Yo desconfiaría, ¿sabe quién es?, ¿de dónde viene?
Padre Beto: Se llama Pedro Pérez y viene de Puebla.
Sor Juana: ¿Qué hace en Puebla?
Padre Beto: Encargado de la pastoral infantil de la diócesis. Imagínate, nos viene como anillo al dedo, llega mañana y todavía no está listo su cuarto. ¡Richi, Richi!
[En la oficina del padre Beto]
Padre Beto: Sor Juana, Richi, les presento al padre Pedro Pérez.
Padre Pedro [En latín]: In nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti.
Padre Beto: Amén. Habla latín, es experto en derecho canónico y además toca el órgano.
Richi: Pero aquí no hay órgano, padre Beto.
Padre Beto: Pues lo habrá, no podemos desaprovechar tanto talento.
[Aves cantando] [Afuera de la parroquia]
Sor Juana: Padre Pérez, Martín, ¿qué están haciendo?
Padre Pérez: Anunciando el próximo campamento para niños.
Sor Juana: ¿Que no era Richi el que lo iba a hacer?
Padre Pérez: No, ahora me encargo yo. Muy bien, Martín, te ganaste tu chocolatito, ven conmigo. [Risas]
[En la sala, frente al televisor]
Presentador de noticias: En un acto sin precedentes, Naciones Unidas ha solicitado a la Santa Sede que separe inmediatamente de su cargo a los sacerdotes que han cometido abusos sexuales de niños y que los entregue a las autoridades civiles.
Sor Juana: Este es un día histórico para las víctimas que han sido tratadas de mentirosas por El Vaticano. Por fin se reconoce su dignidad.
Padre Pérez: Eso que dice Naciones Unidas es parcial, sor Juana. No es un organismo neutral, está lleno de ONG de derechos humanos que odian a la Iglesia.
Sor Juana: Padre Pérez, ¿no le parece una vergüenza que se use una Iglesia para amparar criminales?
Presentador de noticias: El cuestionable hecho de hacerse considerar como un Estado más ahora le jugó en contra a la Iglesia católica que tiene que rendir cuentas frente a los demás Estados por los tratados que no cumplen.
Padre Pérez: ¡Va! La Iglesia ha sobrevivido a cosas peores . Con su permiso, me voy a dormir. Misereatur vestri omnipotens Deus [En latín].
Sor Juana: Creo que al padre Pérez lo trasladó aquí el obispo Dagoberto Noguera para alejarlo de su diócesis por problemas de pederastia.
Padre Beto: ¿Qué? El padre Pérez es una finísima persona.
Richi: Por eso quiere hacer él el campamento con los niños.
Padre Beto: Ver esta noticia los ha puesto realmente mal.
Sor Juana: Lo que me pone mal es ver cómo, con tal de tener un sacerdote más, usted hace la vista gorda. La indignación de la comunidad católica exige absoluta congruencia del Vaticano con los valores que predica. No es católica la actitud evasiva y el amparo a criminales, exigimos de la Santa Sede que acepte las recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño de la ONU y las ponga en práctica de manera inmediata.
Padre Beto: No voy a renunciar a un sacerdote brillante nada más por tus sospechas, sor Juana.
[En la televisión]
Joaquín: Pero lo más duro fue cuando descubrimos que era la misma Iglesia la que pagaba los abogados del sacerdote que me violó: padre Nicanor Aguilera.
Richi: ¡Ah, chihuahua! Nicanor Aguilar es el padre Pérez, mírelo.
Padre Beto: ¿Qué?
Sor Juana: ¡Lo sabía!
Joaquín: El padre Nicanor Aguilera anda escondiéndose de parroquia en parroquia, ayúdenos a encontrarlo.
Sor Juana: ¿Qué dice ahora, padre Beto?
[En la oficina del padre Beto, al teléfono]
Padre Beto: ¿Bueno? ¿Informaciones? El número de la policía, por favor.
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Católicas por el Derecho a Decidir.
Catolicadas – Capítulo 14: Billings
Catolicadas, quinta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la mesa del comedor]
[Manijas de reloj sonando]
Felipa: Qué le habrá pasado al padre Beto, no llega.
Sor Juana: Está haciendo su maleta, hoy parte a Cholula. El párroco de allá es amigo suyo y lo invita todos los años a celebrar misa y confesar a la gente del lugar.
Felipa: Pero sabe que ahora tenemos reunión de planeación.
Padre Beto: Felipa, sor Juana, perdón por el atraso. No encuentro los escapularios, no puedo llegar sin los escapularios.
Felipa: Yo vi unos escapularios en la cocina.
Padre Beto: En la cocina, claro, ahí los dejé cuando… Bueno, tengo poco tiempo, ¿qué tenemos que ver?
Felipa: La agenda del mes. Me permití distribuir en este calendario todas las actividades de la parroquia.
Sor Juana: Qué maravilla, Felipa.
Felipa: En amarillo, las liturgias y las ceremonias; en celeste, las jornadas y los retiros; en naranja…
Padre Beto: Un momentito, hay que agregar una plática sobre el método Billings de anticoncepción natural. Conseguí que el doctor Miranda, una eminencia en la materia, venga a hablar a la parroquia.
Felipa: El método Billings no es para nada seguro, padre Beto. Los ciclos de fertilidad varían de mujer a mujer. Además, hay ciclos cortos y largos.
Padre Beto: Si Dios hizo los ciclos cortos y largos será por algo y si nos dio inteligencia para calcularlos, entonces habrá que calcularlos.
Sor Juana: Padre Beto, ¿no se da cuenta de que las mujeres corren muchísimos riesgos de quedar embarazadas sin quererlo?
Padre Beto: Patrañas de las empresas farmacéuticas para vender sus anticonceptivos. El método Billings es seguro y, si no lo crees, habla con el doctor Miranda.
Sor Juana: Padre Beto, cuando una pareja quiere posponer un embarazo ese método es muy poco eficaz.
Felipa: Además, obliga a las parejas a una vida sexual muy complicada.
Padre Beto: Complicado para parejas incapaces de controlar su concupiscencia. Felipa, agrega el curso sobre el método Billings para el próximo sábado.
Felipa: Pero…
Padre Beto: Pero ¿qué? Separar artificialmente la unión carnal de la procreación es pecado.
Felipa: Conozco varias parejas católicas a las que no les ha funcionado el método Billings, padre Beto.
Padre Beto: [Molesto] Felipa…
Sor Juana: El verdadero pecado, padre Beto es condenar a miles de mujeres al embarazo involuntario. El placer sexual es un bien, no un pecado. La sexualidad es una expresión de cariño y deseo que no puede ser reducida mecánicamente a momentos fijos. Solo los métodos anticonceptivos modernos permiten a las personas disfrutar de su sexualidad libre y responsablemente sin temor a un embarazo.
Padre Beto: Si ninguna de las dos quiere apoyar las charlas sobre el método Billings, me da igual para eso tengo a Richi. Él va a quedar a cargo, ya verán.
[Se retira]
Sor Juana y Felipa [Al unísono]: ¿Richi?
[Desde un teléfono público en Cholula]
Padre Beto: ¿Bueno? Richi, te hablo desde Cholula, ¿cuánta gente se ha inscrito para la plática?
Richi: Ufff, muchísima. Van 15 niños y niñas y además 12 muchachos y 7 muchachas.
Padre Beto: Pero Richi, ¿qué hacen unos niños aprendiendo el método Billings de anticoncepción natural?
Richie: Caray, ¿no dijo usted bullying, padre Beto?
[Risas de Sor Juana y Felipa]
[En la pantalla se lee: “Continuará…”]
Catolicadas – Capítulo 15: No es un milagro, es una ley
Catolicadas, quinta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la playa]
[Olas]
Padre Beto: Ay, Yautepec. ¡Qué delicia, sor Juana! Mañana, cuando termine el retiro de Casa Belén tenemos que ir a comer pescado a la talla en el muelle.
Sor Juana [Leyendo un periódico]: ¡No lo puedo creer!
Padre Beto: Yo tampoco, bien asadito con limón.
Sor Juana: El estado de Yautepec está a punto de despenalizar el aborto.
Padre Beto: ¿Qué?
Sor Juana: Mire lo que dice: “La despenalización es un asunto de salud pública que evitará que las mujeres mueran por abortos clandestinos. El gobernador envió la propuesta de ley al Congreso y hoy se vota”.
Padre Beto: No pasará, estoy seguro de que el obispo de Yautepec hará todo para que no se apruebe esa ley del demonio.
Sor Juana: Padre Beto, negar el derecho a la salud por razones religiosas y encarcelar a las mujeres es pura y simple intolerancia, y la intolerancia no es católica.
Padre Beto: Aquí lo que no es católico es que se aborte a diestra y siniestra.
Sor Juana: Esa ley que usted condena les salvará la vida a muchas mujeres víctimas de abortos clandestinos e inseguros.
Padre Beto: La única vida que importa es la vida en gestación, sor Juana.
Sor Juana: ¿Y la vida de cientos de mujeres pobres e indígenas? Esas vidas no importan, según usted.
[Se acerca una mujer indígena con dos niños pequeños]
Sochi: Compra pulsera, por favor.
Padre Beto: Bueno, creo que es hora de volver al retiro.
Sochi: Hambre. Compra algo por favor, padre bueno.
Padre Beto: Pobres niños, vuelvo enseguida, espérame aquí.
[Sochi se desmaya]
[Olas]
[Llanto de bebé]
Padre Beto: No hay por qué agradecer así.
Hijo de Sochi: ¡Mamá! [Llanto]
Sor Juana: Padre Beto, ¡se desmayó!
[En el carro]
Sor Lili: Muchas comunidades viven en total desamparo. Aquí ser mujer, indígena y pobre es una triple discriminación. Por algo tenemos el índice de mortalidad materna más alto del país.
Sor Juana: Está abriendo los ojos.
Hijo de Sochi: ¡Mamita!
Padre Beto: ¿Ven, niños? Les dije que su mamá se iba a poner bien.
Sor Juana: ¿Cómo te llamas?
Sochi: Sochi, mis hijos…
Padre Beto: Están bien, Sochi, yo los cuido.
Sochi: Padre bueno…
Sor Juana: Se está poniendo pálida, acelera sor Lili.
[Urgencias]
Padre Beto: ¿Qué pasa? ¿Sochi está mal?
Sor Lili: Sochi se pondrá bien.
Padre Beto: Entonces, ¿por qué esas caras?
Sor Juana: Porque una vez que terminen de curarla, se la van a llevar presa.
Padre Beto: Pero, ¿por qué?
Sor Lili: Se practicó un aborto.
Sor Juana: Sufrió una fuerte hemorragia que le podría haber costado la vida.
Padre Beto: [Molesto] También la excomunión.
Sor Juana: Padre Beto, condenar a mujeres pobres que tienen que pasar por este calvario me parece una falta de misericordia inexplicable en usted y en toda la jerarquía católica.
Padre Beto: Mira, sor Juana, te lo voy a decir…
Hijo de Sochi: ¡Quiero a mi mamá! Ayuda, padre bueno [Llanto]
Padre Beto: Dios ayúdalos, por favor.
[En el televisión]
Presentador: ¡Extra, extra! a pesar de la insistente oposición del arzobispo, acaba de despenalizarse el aborto. A partir de ahora, en Yautepec, las mujeres podrán interrumpir el embarazo dentro de las primeras 12 semanas. Luego de intenso debate, los diputados decidieron…
Sor Juana: ¡Sochi no irá a la cárcel, padre Beto!
Presentador: Cambiar la legislación…
[Llanto]
Sor Lili: ¡Milagro! Dios lo escuchó, padre Beto.
Padre Beto: ¿Milagro?
Sor Juana: No es ningún milagro. Se trata de un congreso que está legislando para garantizar la salud y la vida de las mujeres, especialmente de las más pobres. En un Estado laico las personas que gobiernan y legislan se deben a sus ciudadanos, no a los líderes religiosos. La soberanía popular no recide en las iglesias, sino en los congresos.
Católicas Por el Derecho a Decidir.
Catolicadas – Capítulo 16: La pastilla del día después
Catolicadas, quinta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la terminal de transportes]
Sor Juana: ¡Mamá!
Mamá de sor Juana: Hija, ¡qué gusto!
Sor Juana: ¿Cómo estuvo tu viaje?
Mamá de sor Juana: Yo en Chiapas me muevo por el río Usumacinta, estos viajes por carretera no me gustan nada.
Sor Juana: Ni modo, tus charlas sobre sexualidad son imprescindibles. Tu presencia en la feria anual de la salud vale mucho.
Mamá de sor Juana: No veo la hora de llegar a la parroquia y relajarme un poco.
Sor Juana: No creo que te vayas a relajar mucho.
Mamá de sor Juana: ¿Por qué?
Sor Juana: Ya verás lo que colocó el padre Beto en la entrada de la iglesia.
[Entrada de l iglesia. Cartel que dice: “La charla del padre Beto: La pastilla del día después”]
Mamá de sor Juana: “La pastilla del día después es abortiva. Además, ¿provoca infarto y trombosis? Ven a mi charla. Padre Beto”. Pero hija, ¡Son puras mentiras! Y el padre Beto ni siquiera es médico.
Sor Juana: Yo te dije que no te ibas a relajar.
Mamá de sor Juana: Las mujeres que asistan a esta charla caerán en un tremendo error. No podemos permitirlo.
Sor Juana: Se me ocurre una idea, ¿puedes dar una charla sobre anticoncepción de emergencia el mismo día que el padre Beto?
Mamá de sor Juana: Claro que sí, pero corremos el riesgo de que no venga nadie, hija.
Sor Juana: No, mamá, el que corre el riesgo es el padre Beto.
[En la oficina, al teléfono]
Padre Beto: Don Fede, le quiero encargar 40 tamales, son para la charla que voy a dar sobre la pastilla del día después, así me aseguro de que vendrán todas. Sí, mire, quiero 20 de chipilín, 10 de mole, 5 de…
[Video en un auditorio]
Espermatozoide: Hola, soy un espermatozoide y como millones de espermatozoides busco una sola cosa… ¡A miss Óvulos! Pero llegar al paraíso no es fácil, por ejemplo, digamos que ya saliste del punto de partida. [Melodía de carrera] ¡Se termina la pistaaa! Y caes en unos rápidos que te llevan directo hacia la gloria. ¡Vas, vas! Y entonces te enteras de que la mujer se tomó la pastillita del día después y resulta que miss Óvulos se quedó dormida. Y yo, en cambio, moriré sin haberla fecundado.
[Aplausos]
Mamá de sor Juana: Gracias. Recuerden que esta pastilla hay que tomarla dentro de los primeros cinco días después de una relación sexual sin protección. No son eficaces una vez que ha comenzado la implantación en el útero. La pastilla del día después no puede provocar un aborto, ¿alguna pregunta?
Mujer del público: Entonces, ¿por qué la iglesia sigue condenando la pastilla del día después? Mamá de sor Juana: Creo que esa es una pregunta para sor Juana.
Sor Juana: Eso no debería ser más así. Resulta que las enseñanzas de la Iglesia sobre anticoncepción han variado con el tiempo. Por ejemplo, Juan XXIII convocó una comisión especial que estuvo a favor de permitirlos, pero Paulo VI no lo aceptó. No hay ninguna doctrina ni bíblica ni dogma de fe que prohíba el uso de métodos anticonceptivos. El 80 % de la comunidad de fieles que ha sido consultada en 12 países, incluyendo México, opina que se debe permitir el uso de anticonceptivos modernos. Usar métodos anticonceptivos ya no constituye un problema moral.
[Salon vacío]
Marina: ¿Aquí es la charla sobre anticonceptivos?
Padre Beto: Sí, pero no vino nadie.
Marina: ¿Me permite pasar?
Padre Beto: Pero Marina, ¿no te parece que ya pasaste la edad?
Marian: ¡Sí, claro! Lo que yo quiero es un tamal.
Padre Beto: ¡Yo también!
Católicas Por el Derecho a Decidir.
Catolicadas – Capítulo 17: Sólo tenía 9 años
Catolicadas, quinta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En el patio de la parroquia]
[Aplausos]
Richi: Y con el repicar de las campanas damos comienzo al primer festival de la parroquia San Pablo. Saludemos a nuestro jurado: sor Juana, padre Beto y Marina.
Richi: Título de la canción Alabaré Alabaré, interpretan las hermanas Jiménez.
[Cantando Alabaré, alabaré]
Marina: Esto lo escucho todos los días en la misa.
[Aplausos]
Richi: Título de la última canción Sólo Tenía Nueve Años. Autor e intérprete: Lucio Cantoral.
[Aplausos]
[Banda sonando]
Lucio: Solo tenía 9 años, solo tenía candor.
Fue violada por su padre y embarazada quedó.
En su vientre involuntario, la violencia engendró.
Dos personas le ayudaron, su madre y un doctor.
Pues su vida se extinguía, crecería el dolor.
La tragedia se evitaba un aborto realizó.
El obispo rechazando aplicó la excomunión.
Expulsaron a la madre, expulsaron al doctor.
Nadie entiende esta Iglesia que condena sin parar…
a los pobres inocentes que quieren solo ayudar.
[Aplausos]
Sor Juana: ¡Bravo!
Padre Beto: ¡Esto es una infamia!
[En la mesa del comedor]
Sor Juana: Pero, padre Beto…
Padre Beto: Por ningún motivo puede ganar una canción que habla del aborto. Mi voto es para las hermanas Jiménez.
Marina: Pero si cantan horrible.
Sor Juana: Padre Beto, lo que está cantando Lucio es un caso real que se presentó en la ONU.
Padre Beto [Molesto]: Que la cante en la ONU, entonces. Seguro que esa bola de ateos le dan todos los premios. En esta parroquia, ¡jamás!
Sor Juana: La niña de nueve años vive en Brasil, fue violada por su padrastro y quedó embarazada con riesgo de muerte.
Padre Beto: ¿Qué?
Sor Juana: Mire, aquí está el caso. El arzobispo de Recife excomulgó a la madre y al doctor que realizó el aborto y El Vaticano lo apoyó. Es inconcebible que la Iglesia de Jesús no proteja a las niñas y adolescentes víctimas de violación y llegue al extremo de preferir que sigan embarazadas, aunque esté en riesgo su vida. Y más inconcebible aún es que expulsen de la Iglesia a quienes salvan la vida de las menores abusadas. El Estado del Vaticano tiene la obligación de respetar la Convención sobre los Derechos de la Infancia que él mismo firmó.
Richi: ¿Se decidieron?
Sor Juana: La Biblia dice que niñas y niños tienen derecho a ser amados, cuidados y respetados por encima de cualquier cosa. Yo voto por Solo Tenía Nueve Años.
Marina: ¡Yo también! Y además digo que las hermanas Jiménez cantan horrible.
Richi: Y, ¿usted padre Beto?
[De nuevo en el patio]
Richi: Y la aureola dorada es para Solo Tenía Nueve Años de Lucio cantoral. [Aplausos]
Padre Beto: Toma Lucio, la próxima vez trata de elegir un tema más ligerito.
Católicas Por el Derecho a Decidir.
Capítulo 18: Aventuras de un Católico
Catolicadas, quinta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[Habitación del padre Beto]
[Ronquidos]
[Desde la calle]
Humberto: ¡Padre Beto, padre Beto!
[Abre la ventana]
Padre Beto: ¿Eh? ¿Mm? Humberto, ¿por qué me despiertas de esta manera?
Humberto [Desesperado]: Mi mujer, Rosa, se quiere hacer monja.
Padre Beto: ¿Rosa?, ¿de qué hablas?
Humberto: Al momento de acostarnos, me rechazó, le empezó a dar un ataque de nervios y salió de la casa gritando que nuestro matrimonio terminaba y que quería hacerse monja.
Padre Beto: Quizá en algún momento tuvo la vocación y ahora resurgió.
Humberto: No, padre Beto, me rechaza a mí. No entiendo nada, soy un buen esposo, soy un buen padre.
Padre Beto: Y yo un padre que estaba durmiendo, ¿qué quieres que haga?
Humberto: ¿No le digo que se quiere hacer monja? Vino corriendo para acá, seguro que sor Juana le abrió y ahora está con ella.
Padre Beto: En estos momentos de crisis, sor Juana no es la mejor compañía para Rosa. Ahorita mismo te abro.
[En el patio de la parroquia]
[Llanto]
Rosa: Tengo el virus del papiloma humano. Humberto me infectó.
Sor Juana: Ay, Rosa…
Rosa: Lo supe hoy por la mañana, pero no le dije a nadie. Salí de mi trabajo y me puse a dar vueltas. Tan solo me preguntaba: ¿cómo pudo Humberto hacerme algo así? Cuando llegó la noche no pude tolerar tenerlo cerca, estallé y empecé a gritar que quería terminar con todo, que quería ser monja. ¡Qué absurdo! Lo siento.
Sor Juana: Acumulaste demasiada tensión y terminaste con un shock nervioso.
Rosa. No lo hubiera pensado nunca de Humberto. Tan buen papá, tan buen marido, tan católico como yo.
Rosa: Lo católico no es garantía de nada. Los hombres católicos también son infieles.
Rosa: Le hubiera hecho caso a mi hermana y yo que la condené tanto…
Sor Juana: ¿Qué te decía tu hermana?
Rosa: Mi hermana y su marido tienen un pacto; si uno de los dos llega a ser infiel, se comprometieron a usar condón. Siempre me escandalizó su manera de ver las cosas, me pareció tan vacía de valores.
Sor Juana: Ninguna relación humana está vacía de valores. En la de tu hermana, yo puedo ver un valor, incluso cristiano.
Rosa: ¿Cuál?
Sor Juana: No somos un cuerpo y un alma divididos, somos un cuerpo espiritual y por lo mismo le debemos cuidado y protección. El bien común llama a considerar el bienestar de la pareja, además del tuyo. El uso del condón es un acto de mutuo cuidado y de responsabilidad.
Rosa: ¿Usar condón es un acto de amor al prójimo?
Sor Juana: Claro que puede ser entendido así.
Rosa: Siento que he vivido equivocada.
[Humberto entrando junto al padre Beto]
Humberto : ¡Rosa, no me dejes!
Rosa: Humberto, estás aquí.
Padre Beto: Rosa, no te hagas monja, Humberto está desesperado.
Rosa: Dios mío, ¿qué hago?
Sor Juana: Lo que dicte tu conciencia y tu corazón.
[Música melancólica]
Humberto: ¿Qué pasa? ¿Por qué?
Rosa: Hoy me entregaron el Papanicolaou y tengo el virus del papiloma humano.
Padre Beto: ¿Qué tiene que ver el papa?
Sor Juana [En voz baja]: El Papanicolaou es un examen ginecológico, padre Beto y el papiloma humano es un virus de transmisión sexual que puede incluso llegar a producir cáncer de útero. Humberto la infectó.
Humberto: Rosa, ¿es muy grave?
Rosa: Grave es que hayas tenido una relación y no te hayas cuidado, ¡nunca pensaste en mí! Y ahora cargo con esta infección.
Humberto: Amor, perdóname. Fue una locura, no duró nada. Tú y mi familia siempre han sido lo más importante para mí.
Padre Beto: Qué bonito.
Rosa: Júrame que ahora en adelante conmigo vas a usar condón.
Padre Beto: ¿Qué? Pero…
Sor Juana: Shhhh…
Humberto: Sí, lo juro.
Padre Beto: [Quejidos]
Católicas Por el Derecho a Decidir.
Catolicadas – Capítulo 19 Padre Beto al rescate
Catolicadas, quinta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la cocina]
Sor Juana: Qué rosca tan bonita, ¿de dónde salió?
Padre Beto: Me la manda Julián, mi ahijado sacerdote, las hace él mismo con sus propias manos.
Richi: No sabía que tenía un ahijado, padre Beto, y menos que fuera sacerdote.
Padre Beto: Y no cualquiera, Julián es soldado de Cristo.
Sor Juana y Richi [Al unísono]: ¿Soldado de cristo?
Richi: Dicen que a un soldado de Cristo no lo dejaron ir a ver a su madre moribunda.
Sor Juana: Yo he sabido que a los que opinan diferente los encierran.
Padre Beto: Puros chismes. Si Julián estuviera atormentado no estaría haciendo roscas, mejor prueben esto.
[Masticando]
Padre Beto: ¡Ah! ¿Qué es esto?
Sor Juana: Parece un mensaje.
Richi: Ábralo, padre Beto.
[Ruido de papel]
Padre Beto: “Auxilio, padre Beto, me quieren mandar a un manicomio. Mis superiores dicen que estoy loco porque protegí a mi comunidad del despojo de tierras que querían hacer empresarios bienhechores de la congregación. ¡Sáqueme de aquí!”. ¡Julián se volvió loco!
Sor Juana: Pero, padre Beto, ¿qué dice? Julián es una víctima más de una congregación que ha confundido el tormento con la espiritualidad.
Richi: Locos son los que lo quieren encerrar, padre Beto.
Padre Beto: ¡Basta de locuras! Esto lo aclaro con una llamada.
[En la oficina]
Soldado de Cristo: Soldados de Cristo, buenas tardes…
Padre Beto: Buenas tardes, habla el sacerdote Alberto Martínez. Comuníquenme con mi ahijado, el sacerdote Julián López, por favor.
Soldado de Cristo: Está en retiro.
Padre Beto: O-o-oiga, hace tres meses también me dijeron que estaba en retiro. Un sacerdote de 29 años no puede pasarse la vida en retiros.
Soldado de Cristo: Llame en un mes más. Mejor aún, no llame más, assumpti apostolatus [En latín].
[Teléfono colgado]
Padre Beto: Me colgó, ¡no quieren decir nada!
Sor Juana: Padre Beto, usted sabe que Julián no está loco; algo muy serio está sucediendo ahí. Hay prácticas institucionales que propician la violación de derechos humanos al interior de la Iglesia católica, al proteger a personas que abusan de su poder simbólico para obligar a la obediencia, el sacrificio, el silencio y la sumisión. Estas prácticas son contrarias al proyecto cristiano de respeto a la libertad y dignidad humana.
Sor Juana: Vamos a la Procuraduría de Justicia y denunciamos que hay una privación ilegal de libertad.
Padre Beto: Por ningún motivo, los trapos sucios se lavan en casa.
Sor Juana: Entonces, ¿qué hacemos? La jerarquía católica protege ese tipo de congregaciones, hay que sacar a Julián de ahí.
Richi: Podríamos hacernos pasar por enfermeros del manicomio.
[En el carro] [Música tenebrosa]
Sor Juana: Yo digo que mejor vayamos a la Procuraduría de Justicia.
Padre Beto: Silencio, tú nos vas a esperar afuera con el motor encendido.
Richi: ¡Ay, madre mía!
[Afuera de las instalaciones de los Soldados de Cristo]
[Timbre]
Soldado de Cristo: ¿Qué desea?
Padre Beto: Somos los enfermeros del centro psiquiátrico, venimos por el paciente Julián López.
[Altavoz intermitente]
Soldado de Cristo: Pasen.
[De vuelta en el carro]
[Música tenebrosa]
Richi: ¡Vámonos, sor Juana!
[Puerta del carro azotada]
Padre Beto [Agitado]: ¡Acelera! ¡Rápido!
[Música tenebrosa]
Sor Juana: ¿Te trataban muy mal allá adentro, Julián?
Juan: Pésimo, pero yo no soy Julián… Me llamo Juan.
Richi, Padre Beto y Sor Juana [Al unísono]: ¡¿Qué?!
Padre Beto: ¿Y Julián? Richi, por Dios, ¿a quién sacaste?
Richi: Al que me dijo usted, pero estaba muy oscuro.
Sor Juana: Yo digo que mejor vayamos a la Procuraduría de Justicia. Es la única manera de sacar a Julián de este tormento.
Juan: Yo los acompaño, tengo muchas cosas que denunciar, nos tienen encerrados, intervienen nuestras cartas, a los disidentes nos declaran locos.
Sor Juana: ¡Qué horror!
Juan: Cuando tratamos de denunciarlo, nadie dentro de la Iglesia nos ha hecho caso.
Sor Juana: ¡Ahora verás cómo sí nos van a hacer caso, Juan!
Padre Beto: Ay, Dios. Qué bueno que termina esta temporada…
[En la pantalla se lee: “Fin de la quinta temporada… Regresamos en septiembre”]
Catolicadas T6 – Cap 1 – Ser mujer no significa ser mamá
Catolicadas, sexta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En el comedor]
[Sonido de copas]
Sonia: Pronto será el bautizo de Lupita, esta vez queremos pedirle a Pati que por favor sea la madrina.
Pati: Finalmente lograste hacer que entre a la Iglesia, Sonia. Con mucho gusto.
Sonia: Ay, Pati, mi verdadera ilusión es verte algún día convertida en mamá.
Abuela: Y la mía también, falta poco para que cumplas los 40. Anímate.
Pati: Ya hemos platicado esto. Juan y yo no queremos tener hijos.
Mujer 1: Pero, ¿por qué? Luego van a querer y no van a poder.
Abuela: No vas a tener a nadie que te cuide.
Mujer 1: Es la realización de toda mujer.
Pati: Por favor, ¿me pueden dejar en paz?
[En el consultorio odontológico de Pati]
[Instrumento odontológico sonando]
Pati: Una carie más y terminamos, padre Beto.
Padre Beto: Ay, esa última parecía una cueva.
Pati: Este sábado nos vemos de nuevo.
Padre Beto: ¿Tan grave estoy?
Pati: No, mi hermana Sonia me pidió que sea madrina en el bautizo de Lupita. Como no quiero ser mamá, me quieren ver de madrina. [Suspiro] Me presionan tanto, hacen que una se sienta la peor.
Padre Beto: ¿Usted no quiere ser madre, Patricia?
Pati: Es una decisión tomada en conciencia junto con mi marido. La maternidad no es para mí.
Padre Beto: Debería de leer una bellísima carta apostólica de Juan Pablo II, Mulieris Dignitatem, ahí dice…
Pati: Perdón, padre Beto, hay un paciente que está esperando.
Padre Beto: ¿Eh? Pero…
Pati: Abra, por favor.
[Instrumento odontológico sonando]
Padre Beto: [Grito] ¡Ah!
[En los pasillos de la parroquia]
Sor Juana: En la última semana de septiembre será el concurso de la pastoral juvenil, Felipa.
Padre Beto: Ayúdame, sor Juana, se atrasó el camión de Chihuahua en el que venía Richi y tengo un bautizo ahora.
Sor Juana: Enseguida, padre Beto.
[En la pila bautismal]
Padre Beto: Bienvenida, Guadalupe, al seno de la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana…
[Al unísono] Amén.
[En la entrada de la iglesia]
Sonia: Gracias por la ceremonia padre Beto. Antes de despedirnos regálenos unas palabras.
Padre Beto: Con gusto. Agradezco al Altísimo el don de la maternidad con que ungió a todas todas las mujeres de esta familia, porque ser madre es la misión que Dios le encomendó a la mujer.
Pati: Padre Beto, le pido respeto por mi decisión de no tener hijos.
[Exclamaciones de sorpresa]
Padre Beto: Pero, Patricia, en ningún momento yo quise…
Pati: ¿Hasta cuándo va a seguir este acoso? ¿No hay una sola voz comprensiva en este lugar?
Sor Juana: Ser mujer no significa ser mamá, Patricia.
[Al unísono, con sorpresa] Oh…
Padre Beto: Sor Juana, rechazar la maternidad es contrario al proyecto de Dios.
Sor Juana: ¡Eso no es cierto! Yo decidí no tener hijos y nadie me condena por eso.
Padre Beto: Tú te casaste con Dios, sor Juana, los miembros de la Iglesia son tus hijos.
Sor Juana: Mi papel en la Iglesia no es el de ser madre de nadie, sino una religiosa comprometida con los valores del Evangelio. Ante los ojos de Dios, todas las mujeres son iguales, las que no queremos tener hijos, las que quieren y las que, por alguna razón, no pueden. El único y verdadero don que Dios nos dio es la capacidad de amar, es ahí donde se pone a prueba cada ser humano.
[En el patio de la parroquia]
Pati: Gracias, sor Juana. Es la primera vez que no me siento discriminada por mi decisión.
[En un pasillo de la parroquia cercano al patio]
Padre Beto: No tienes idea de la que se armó por culpa de tu atraso…
Richi: ¿Y qué culpa tengo yo, padre Beto? Estuvimos dos horas parados en la carretera. Ahorita se consuela con las tortillas y la machaca que le traje.
Padre Beto: Vamos a la cocina.
Católicas Por el Derecho a Decidir.
Catolicadas T6 – Cap. 2: Maestro de la discriminación
Catolicadas, sexta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la entrada de la iglesia]
Clarisa: Hola, soy de la pastoral juvenil. Por favor, ¿podrías contestar esta encuesta a la salida de misa? Gracias.
[Susto] Hola… Profesor…
Profesor: Clarisa, nunca pensé que gente como tú frecuentara lugares como este. Rara, como siempre. Entremos.
[En la cima de un árbol]
Sor Juana: Clarisa, ¿qué sucede? Baja, platiquemos.
Clarisa: Quisiera no bajar nunca más de aquí.
Sor Juana: Hay cosas que es mejor hablar de frente.
[Sor Juana se trepa en el árbol]
Clarisa: ¿Cómo hiciste para subir así?
Sor Juana: Uy, si te contara… Ahí en Chiapas mi mamá casi me tuvo arriba de un árbol.
Clarisa: ¿En serio?
Sor Juana: Y tú, Clarisa, ¿cómo llegaste hasta aquí arriba?
[Secuencia retrospectiva]
Clarisa: Todo empezó hace tres meses saliendo de la escuela. Ana y yo nos encontramos afuera, estábamos contentas, nos gustábamos y lo sabíamos. En un lugar apartado por primera vez sentí sus labios.
[Carro pasando cerca de un callejón apartado]
Profesor: ¿No es clarisa? En una escuela decente estas cosas no pueden pasar.
Clarisa: Mi profesor de Biología nos cachó. En los exámenes baja mis calificaciones, aunque tenga las mismas respuestas que los demás.
[En clase]
Profesor: La atracción entre hombres y mujeres es algo biológico, aunque hay personas que se empeñan en desafiar esta ley natural.
Clarisa [Llorando]: Voy a tener que irme de la escuela y no quiero.
Sor Juana: El que se tiene que ir es tu profesor. Vamos a hablar con tu mamá para que vayan juntas a denunciarlo al Consejo contra la discriminación. El rechazo a los homosexuales y lesbianas es un prejuicio humano, no es una verdad divina. El Evangelio dice: “Nada es de por sí impuro, solo resulta impuro para quien así lo considera [Carta a los Romanos 14, 14]”.
[Ya en el pasto]
Sor Juan: No permitas que pisoteen tu dignidad. Dios no quiere eso para ti, y te lo digo con los pies bien puestos sobre la tierra.
Clarisa: ¿Y mi mamá? Ahora se va a enterar de todo.
Sor Juana: La conozco bien. No te preocupes, ella va a estar de tu lado, vamos a hablarle.
[Por las calles]
Clarisa: ¡Sor Juana!
Sor Juana: Clarisa, ¿qué tienes? ¿Qué pasó?
Clarisa: La denuncia que hicimos ante el Consejo contra la Discriminación resultó.
Sor Juana: ¡Qué maravilla! Tenía que ser así.
Clarisa: Ahora el profesor de biología se tiene que ir y en mi escuela harán talleres para prevenir la discriminación en contra de gays y lesbianas.
Sor Juana: Gracias, Clarisa.
Clarisa: ¿Qué dices, sor Juana? La agradecida soy yo.
Sor Juana: Por darme tan buena idea, vamos a hacer esos talleres también aquí.
[Ingresan a la iglesia]
Católicas Por el Derecho a Decidir.
Catolicadas T6 – Cap 3: El Virus de la Intolerancia
Catolicadas, sexta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En el altar de la parroquia]
Richi: Sobraron muchísimas hostias, padre Beto.
Padre Beto: la mitad del copón. ¿Qué estará pasando?
Richi: Está pasando que vamos a tener que comernos todo esto una vez más, padre Beto.
Padre Beto: Rápido Richi, falta poco para que termine la canción.
Richi: ¡Válgame Dios!
[Se comen todo desesperadamente]
[En cuarto de la parroquia]
Padre Beto: Hay que resolver este misterio, ya no puedo más.
Richi: Aquí se necesita aplicar el método científico como el que usa Sherlock Holmes.
Padre Beto: Esto no son juegos, Richi, pronto será el sínodo de las familias, y nosotros, en lugar de ir para arriba, vamos para abajo.
Richi: No se preocupe, padre Beto, con el método científico de Sherlock Holmes los casos se resuelven en un dos por tres.
Padre Beto: El único método científico que necesito ahora es mi leche de magnesia.
[Frente a la cartelera parroquial]
[Cartel: “Contesta la encuesta para el sínodo de los obispos. Participa”]
Sor Juana: Ahora solo falta poner el buzón.
Richi: Solo hay tres razones por las que la gente no comulgaría: porque no hizo la primera comunión, porque ha sido expulsada de la Iglesia o porque está en pecado.
Sor Juana: ¿Qué pecado podría estar cometiendo tanta gente y al mismo tiempo?
Richi: Es como si un virus hubiera atacado la parroquia.
Sor Juana: Espero que no sea el virus de la apatía. Viene el sínodo de los obispos sobre familia y necesitamos que la feligresía exprese su sentir.
Richi: ¿El virus de la apatía? Sherlock Holmes no lo descartaría.
Sor Juana: ¿Y Sherlock Holmes podría pensar en ayudarme a poner el buzón?
Richi: Ah, caray, por supuesto, sor Juana.
[En clase]
Padre 1: No podrá comulgar toda persona: A. Divorciada, B. Casada con alguien divorciado, C. Que vive en unión libre, D…
Richi: Una pregunta, padre.
Padre 1: Diga, Ricardo.
Richi: ¿Por qué no puede comulgar la persona casada con alguien divorciado? ¿Qué hizo de malo? Explíqueme usted.
Padre 1: Porque el divorcio es el virus de la sociedad moderna.
Richi: ¡Ah, Chihuahua! ¿Un virus?
Padre 1: Un virus que destruye todo lentamente, la única solución es aislarlo de manera tajante. ¿Quedó claro, Ricardo?
Richi: ¡Clarísimo!
[En un aula]
Richi: Ya sé quiénes son los que no están comulgando, sor Juana.
Sor Juana: La gente divorciada, ¿verdad?
Richi: ¡Ah, Chihuahua! ¿Cómo le hiciste tú?
Sor Juana: Lo dice en la encuesta para el sínodo. El 65 % de la feligresía pide que se deje de excluir de los sacramentos a las personas divorciadas. El mismo papa Francisco nos pide que, en lugar de condenar, acompañemos a las hermanas y hermanos que en la vida han tenido la desgracia de fracasar en el amor. Esperamos de corazón que los obispos de México y todo el mundo sigan esta nueva mirada. Tu teoría del virus resultó cierta, Richi.
Richi: Tan solo que no era el de la apatía, sino el de la intolerancia, sor Juana. Lo intuí desde un principio.
Sor Juana: Vamos a contarle al padre Beto.
[En la cocina]
Padre Beto: El misterio está resuelto. Lo que falta ahora es solucionar el problema. Miren que si me tengo que comer un copón de hostias más, a mí me va a dar algo.
Sor Juana: ¿Por qué no da una absolución general?
Padre Beto: ¿Una absolución general? ¿Así nomás?
Richi: A grandes males, grandes remedios, padre Beto.
Padre Beto: Tienen razón, no voy a pasar a la historia como el sacerdote que terminó con intolerancia a las hostias. El próximo domingo, ¡absolución para todos!
Católicas por el Derecho a Decidir.
Catolicadas T6 – Cap 4 – La verdadera historia de María Magdalena
Catolicadas, sexta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la oficina del padre Beto]
Sor Juana: El 22 de julio será el día de una santa muy especial y quería pedirle que celebre una misa para las festividades que estoy organizando.
Padre Beto: Con gusto. ¿Y de qué Santa se trata?
Sor Juana: María Magdalena.
Padre Beto: ¿María Magdalena? ¿Una prostituta conversa? No me parece que sea la santa más idónea para conmemorar.
Sor Juana: Padre Beto, María Magdalena formó parte de los apóstoles. Nunca fue una prostituta, es una mentira que se le fue inventando dentro de la Iglesia.
Padre Beto: En ningún lugar dice eso.
Sor Juana: Todos los Evangelios en donde ella aparece como protagonista han sido excluidos por la Iglesia. María Magdalena fue la persona más cercana a Jesús y la guía espiritual de los apóstoles.
Padre Beto: ¡Puras fantasías! En lugar de pedir una misa, deberías de hacer una obra de teatro.
Sor Juana: Pues ya verá usted.
[En el teatro]
Sor Juana: Muy bien, vamos a empezar el ensayo de la verdadera historia de María Magdalena. Comencemos con la escena en que ella visita a los apóstoles después de que Jesús murió. ¿Listos? ¡Acción!
María Magdalena: Hola, ¿dónde están? ¿Hay alguien aquí?
Sor Juana: Ahora entra Pedro.
[Richi en el papel de Pedro]
Pedro/Richi: ¿Quién anda ahí?
María Magdalena: Pedro, soy yo, María Magdalena. Jesús volvió a aparecer.
Pedro/Richi: ¿Otra vez con esa historia? ¿Y por qué te voy a creer? A mí nunca se me ha parecido.
María Magdalena: Vi al Señor y me dijo: “Bienaventurada eres, pues no te has turbado al verme”.
Pedro/Richi: Te prohíbo que hables como Jesús.
Sor Juana: Rodéala, Richi.
Pedro/Richi: Todos tenemos miedo de lo que va a pasar, menos tú. Seguro que estás en trato con los romanos.
María Magdalena: ¡No levantes falsos en contra de mi persona! Perdón, no puedo.
Richi: Parece que fui demasiado duro.
[En el patio]
[Aves cantando] [Agua cayendo de la fuente]
Sor Juana: Martha, ¿Qué pasó?
Martha: Por capacidad y experiencia me corresponde ocupar el puesto de directora de la empresa en la que trabajo, pero el lugar está lleno de hombres que no pueden aceptar que una mujer sea su jefa y me están levantando falsos.
Sor Juana: ¿Qué falsos?
Martha: Andan diciendo que si llego a directora es porque me acosté con mi jefe. Ya no doy más. Creo que lo mejor es que renuncie.
Sor Juana: Martha, no dejes que esos hombres hagan contigo lo que le hicieron a María Magdalena dentro de la Iglesia. Los hombres que han gobernado la Iglesia han desconocido durante siglos el liderazgo espiritual que el propio Jesús le dio a María Magdalena. Ella fue la elegida para llevar su mensaje a los apóstoles después de resucitar. No renuncies a tus capacidades para ejercer liderazgo, Martha.
Martha: Tienes razón, sor Juana, voy a luchar por mi puesto.
[En una sala de juntas]
Martha: Como directora de esta empresa, quiero darles la bienvenida y anunciarles el nuevo plan de trabajo. Juan, usted se hará cargo de los proveedores extranjeros; Marcos supervisará las ventas, y a partir de mañana se integran a la gerencia dos mujeres: Ruth y Miriam.
[Suena el celular] ¿Sí, Pedro?
Pedro: Doctora, es sor Juana en la línea 3.
Sor Juana: Hola Marta. Mañana es el estreno de la obra, ¿estás lista?
Martha: Estoy lista para lo que sea, sor Juana.
Católicas por el Derecho a Decidir.
Catolicadas T6 – Cap 5 – Historia de amor sin final feliz
Catolicadas, sexta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[Frente a una iglesia]
Sor Juana: Hola, voy a contarles la historia de Moni y Javier, una pareja de jóvenes que a su corta edad se enfrenta a una difícil decisión. El día que ensayaban un baile para celebrar el fin de la prepa sucedió que…
[Ensayo]
Javier: Moni, muévete más a la derecha. Así está bien.
Moni: No puedo más.
Javier: Moni, acabamos de empezar, solo faltan tres días para la calenda y todavía no estamos listos.
Moni: Exacto, todavía no estamos listos, Javier.
Javier: Moni, ¿qué pasa?
Moni: Me aceptaron a la universidad.
Javier: Pero, Moni, ¡eso es magnífico! Yo quedé en contabilidad y tú serás química farmacéutica. Pero ¿por qué no me lo dijiste?
Moni: Javier, estoy embarazada. ¿Qué le voy a decir a mi mamá?
Javier: ¿Estás segura de que estás embarazada?
Moni: Hace dos meses que no me ha bajado, ¿qué vamos a hacer? [Llanto]
Javier: Cálmate, yo te amo, tú me amas, vayámonos a vivir juntos.
Moni: ¿Y nuestras carreras?, ¿de qué vamos a vivir?
Javier: Podemos vivir en casa de mis papás, ellos me van a apoyar. Moni, llevas un hijo mío.
Moni: Ay, Javier, toda la vida he soñado con ser mamá, pero no sé, es mucha responsabilidad.
Javier: Seguiremos estudiando después del primer año, yo puedo trabajar como ayudante de contador. Moni, ¿te imaginas que sea una niña tan bonita como tú?
Moni: [Suspira] Javier… Ojalá sea un niño tan seguro como tú. Juntos podremos, ¿verdad?
Javier: Puedes estar segura de eso.
[En la pantalla se lee: “Tres años después…”]
[Al teléfono]
Moni: Javier, ¿dónde estás? ¿Por qué no me contestabas?
Javier: Estoy con unos amigos viendo el partido de la selección. Cuando termine voy.
Moni: Camila tiene mucha fiebre y no tengo dinero para las medicinas.
Javier: Pídele ayuda a mi mamá.
Moni: No podemos seguir pidiéndole dinero a tus papás; la responsabilidad de la niña es nuestra.
Javier: ¡Gool!
[En casa de la madre de Moni]
Mamá de Moni: Moni, ¿qué haces aquí con Camila? Hace mucho frío.
Moni: Mamá, estoy desesperada, ayúdame, la niña tiene mucha fiebre.
Mamá de Moni: Yo te dije, Mónica, que al final tú ibas a terminar cargando con toda la responsabilidad así como me pasó a mí. ¿Hasta cuándo se va a repetir esta historia? [Llanto]
Moni: Fui muy ingenua al creer que todo iba a ser muy fácil, Javier siguió su vida como soltero y yo no pude seguir estudiando. Ay, si pudiera volver atrás.
Mamá de Moni: Pues ahora solo queda echarle para adelante, hija. Eres bienvenida, pero mañana mismo sales a buscar un trabajo.
[En la caja registradora de un supermercado]
Julia: ¿Moni?
Moni: ¿Julia?
Julia: Moni, ¿cómo estás? ¿Por qué ya no regresaste a la universidad?
Moni: Ya no pude, me tuve que hacer cargo de mi hija yo sola. La relación con Javier no funcionó. ¿Y tú ya terminaste la carrera?
Julia: Casi, solo me falta un semestre. Bueno Moni, me tengo que ir, mi novio me espera.
[En el carro]
Julia: ¿Sabes a quién me encontré de cajera en el supermercado? A Moni.
Novio de Julia: ¿Qué Moni?
Julia: Esta compañera de primer semestre que dejó la universidad porque tuvo una hija.
Novio de Julia: Ah, Moni. ¿Es cajera?
Julia: Cómo puede cambiar la vida de una chava por quedar embarazada a corta edad.
Novio de Julia: Ay, Julia, menos mal que tú usas el parche y yo el condón. Así estamos doblemente protegidos.
[Carro encendido]
Sor Juana: El amor, la maternidad y la paternidad son cosas hermosas que no deben ser idealizadas en la juventud. Antes de tomar esta decisión necesitas prepararte para la vida. Convertirte en mamá o papá es una elección, no es un destino. Tú decides cuándo, cómo y con quién.
Católicas por el Derecho a Decidir.
Catolicadas T6 – Cap 6: ¿Se le atragantó el pan Padre Beto?
Catolicadas, sexta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En el patio de la parroquia]
Richi: Llegó este regalo para el padre Beto, pero pesa más que cruz de Semana Santa.
Sor Juana: ¿Quién podría hacer un regalo tan grande?
Padre Beto: ¡Pero mira nada más qué tamaño! El Senador Pérez Pérez se voló la barra con su regalo.
Sor Juana: Y el Estado de derecho también, ¿se puede saber por qué un senador le manda esto?
Padre Beto: Es que hoy se instala formalmente la Comisión para la Familia en el Senado.
Sor Juana: ¿Comisión para la Familia? ¿De dónde salió eso?
[Secuencia retrospectiva] [En la oficina del padre Beto]
Padre Beto: Senador Pérez Pérez, usted jamás ha olvidado la cruz de su parroquia.
Senador Pérez Pérez: Y menos de una parroquia ejemplar como esta. Si tenemos comisión para la familia es gracias a sus palabras inspiradoras de aquel domingo cuando dijo: “Senador, no habrá Sagrada Familia si no hay una comisión consagrada a la familia”. Mire en lo que se convirtieron sus palabras, padre Beto.
Padre Beto: Al César, lo que es del César, senador. El mérito es todo suyo.
Senador: Por fin podremos combatir esas leyes que pusieron de moda los matrimonios gais.
Padre Beto [Degustando]: Hum, salió bueno este pan.
[Fin de la secuencia retrospectiva]
Padre Beto: Es el árbol de la vida más grande que haya visto jamás.
Richi: Oiga, padre Beto, ¿pero no deberían de estar Adán y Eva en el medio?
Padre Beto: Miren qué detallazo, el senador mandó a poner una auténtica familia con papá, mamá e hijito.
Sor Juana: ¿Y las madres solteras? ¿Y la gente que se vuelve a casar por segunda vez? ¿Y los matrimonios gais? Nadie de ellos está incluido en este árbol.
Padre Beto: Si tanto no te gusta, haz tu propio árbol, sor Juana. Y ahora, con su permiso, tengo que llamar al senador para agradecerle.
Sor Juana: Esto nos puede traer problemas, Richi.
Richi: El problema es cómo mover esto, sor Juana.
[En la cocina]
Senador [En las noticias]: Un sencillo párroco de barrio fue el que me expresó la celestial idea de una comisión para defender a la familia.
Richi: Están hablando de usted, padre Beto.
Padre Beto: Ese es un auténtico político católico.
Sor Juana: Padre Beto, esta comisión significa atropellar el derecho de tantas personas. No entiendo cómo puede celebrar algo así.
Padre Beto: Déjame escuchar, sor Juana.
Senador [En las noticias]: La única familia que el Estado debe proteger es una familia como Dios manda, un vínculo natural e indisoluble que debe existir entre todo hombre y toda mujer, y que quede claro de una vez por todas: los gais no son familia.
[Multitud protestando]
[Carteles: “Fuera la religión de la política” y “El respeto al Estado laico es la paz”]
Senador Filomeno: Exigimos el reconocimiento de todas las formas de ser familia.
Senador: Senador Filomeno, estas no son maneras de proceder.
Senador Filomeno: Exigimos participación en esta comisión, hablo a nombre de diversos grupos de la sociedad que me acompañan en este momento. Los legisladores debemos generar leyes y políticas públicas para todos sin imponer un modelo de familia idealizado por la Iglesia católica. Urge que el Estado garantice los derechos y libertades de los integrantes de todas las formas de familia, para eso es el Estado laico. Y los políticos sin escrúpulos como usted, señor Pérez Pérez, tienen que dejar de buscar el apoyo de sacerdotes para conseguir votos.
Sor Juana: ¿Se le atragantó el pan, padre Beto?
Católicas por el Derecho a Decidir.
Catolicadas T6 – Cap 7: ¿De qué se trata?
Catolicadas, sexta temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la entrada de la iglesia]
[Tocan la puerta]
Padre Beto: Estoy cerrando la iglesia, hijo. Abrimos mañana a las siete.
Hombre 1: Déjeme entrar, no me demoro nada, padre.
Padre Beto: Lo siento, ya es tarde.
[Desde un carro]
Hombre 2: ¡Vámonos! No tenemos tiempo.
Padre Beto: La gente siempre se acuerda del Señor a último minuto.
[Llanto]
[En un rincón de la iglesia]
Luisa: ¡Auxilio, padre, me quieren matar!
[En la cocina]
[Sor Juana curando heridas]
Sor Juana: Cuidado, Luisa, esto te puede doler.
Luisa: Duele más que te desaparezcan y te maten. Yo me lancé fuera de la camioneta, quién sabe dónde irán a parar las mujeres que iban conmigo.
Padre Beto: ¿Qué mujeres?
Luisa: Somos víctimas de una red de trata.
Richi: Y eso, ¿de qué se trata?
Sor Juana: La trata es un tipo de esclavitud en el que una persona es obligada a realizar un trabajo de manera forzada, bajo amenaza o violencia.
Luisa: Nos tienen encerradas a niñas y jóvenes de distintos lugares, nos obligan a prostituirnos.
Padre Beto: Richi, no deberías de estar escuchando estas cosas.
Sor Juana: El drama de estas víctimas, padre Beto, es justamente que nadie las escucha.
Luisa: Ellos saben dónde viven mi mamá y mi hijita y ahora que me escapé están en peligro. Hay que hablarles ahora.
Sor Juana: ¡Dame el número, Luisa!
Padre Beto: Momentito, antes hay que llamar al obispo.
Richi: Pero padre Beto…
Padre Beto: Silencio, no voy a poner en riesgo toda una institución por una jovencita incauta que quién sabe en qué andaba metida.
Luisa: Yo solo andaba buscando trabajo, una señora me recomendó como empleada doméstica con un buen sueldo y fue ahí donde me raptaron.
Sor Juana: Padre Beto, no sea tan insensible. En el Mundo se trafica con 640.000 mujeres y niñas al año. En México se han detectado 47 bandas de trata dedicadas a la explotación sexual. La impunidad y la corrupción han permitido que este delito sea el más lucrativo a nivel nacional. Obispos y cardenales han sido indiferentes ante esta tragedia y usted les quiere pedir permiso.
Padre Beto: Esta es una situación grave y tengo que consultarla. Todos quietos hasta que regrese, sobre todo tú, sor Juana.
[En la oficina del padre Beto]
[Al teléfono]
Obispo: La iglesia no está para defender a gente que anda metida con delincuentes, padre Beto. Mantengámonos alejados de cualquier escándalo. Eclipsim benedictam [En latín], buenas noches.
[En la cocina]
Luisa: Tiene tres años y si le llegara a pasar algo, me muero.
Sor Juana: No te preocupes, Luisa. Estoy segura de que cuando el padre Beto vea la foto de tu hija, verás cómo se abrirá su corazón y dirá…
Padre Beto: Luisa, vamos a hablarle a tu mamá.
[En los pasillos de la parroquia]
Sor Juana: ¡Padre Beto!
Mamá de Luisa: La había dado por perdida, hice la denuncia de su desaparición y nunca investigaron. Viví semanas de angustia.
Padre Beto: El angustiado ahora soy yo. ¿Quién nos va a ayudar cuando lleguen los matones?
Richi: ¡Llegaron, sor Juana!
Padre Beto: ¡Auxilio!
Sor Juana: Tranquilo, padre Beto, hice un llamado en red a toda la comunidad para que viniera a defendernos.
Marina: Esta comunidad no va a permitir el abuso de mujeres y niñas en manos de criminales desalmados.
Richi: ¡Nos salvamos!
Sor Juana: Iglesia significa comunidad, padre Beto, esta es la verdadera Iglesia que necesitamos.
Padre Beto: Si, pero ahora lo que necesito es un calmante.
Católicas por el Derecho a Decidir.
Catolicadas T6 – Cap 8: La posada del cardenal
[En la oficina del cardenal]
Ejecutivo: Nuestras encuestas confirman que la gente se siente lejos de las autoridades eclesiásticas, tenemos que hacer algo distinto, eminencia.
Cardenal: Usted que ha estudiado en las mejores universidades católicas del mundo, ilumíneme.
Ejecutivo: Estoy pensando en una solución táctica, táctica de temporada.
Cardenal: ¿Qué es eso?
Ejecutivo: Pronto serán las Posadas, ¿se imagina a un cardenal abriendo las puertas de la iglesia en un barrio popular?
Cardenal: Yo pido mínimo 20.000 pesos de donativo por visita.
Ejecutivo: Olvídese de eso ahora, elija una parroquia cualquiera. Invitamos a la tele y provocamos un impacto nacional.
Cardenal: Solo conozco parroquias de gente rica, sugiéreme alguna.
Ejecutivo: Hay un párroco famoso por sus tamales…
[En el patio de la parroquia]
Padre Beto: Y, por último, toma. La lista de los invitados del cardenal.
Richi: Es un chorro de gente.
Cardenal: No todos los días un cardenal participa en la posada de una parroquia de barrio, Richi.
Sor Juana: ¿No le parece que hay gato encerrado detrás de todo esto, padre Beto?
Padre Beto: La misma aguafiestas de siempre. El cardenal abrirá las puertas de la iglesia al pueblo.
Sor Juana: El cardenal día con día discrimina a mujeres, a migrantes, a los pobres, a los indígenas, a homosexuales.
Padre Beto: Basta, sor Juana, no me vas a echar a perder el momento más importante de mi vida, incluso vendrá la tele.
Sor Juana: ¡¿Qué?! Pero, padre Beto, no se da cuenta de que esto no es más que un show.
Padre Beto: ¡No! Fíjate que no me doy cuenta. Vámonos, Richi, hay mucho que hacer, seremos la parroquia ejemplar de México.
[En un salón]
Sor Juana: Los peregrinos que piden posada son personas como ustedes que han sufrido la discriminación por ser indígenas, por ser madres adolescentes, por ser homosexuales o lesbianas, por ser mujeres que decidieron su maternidad, por ser migrantes, por vivir con VIH/sida o por divorciarse. Así como ustedes acudieron a mí, hoy acudo a ustedes para pedir su ayuda.
[En la iglesia, frente a cámaras de televisión]
Multitud canta: “En nombre del cielo, mi esposa amada…”
Cardenal: Todo ha resultado espléndidamente bien, padre Beto.
Padre Beto: Nos toca, eminencia. [Canta con la multitud]
Richi: ¿Qué haces, sor Juana?
[Multitud canta]: “No sea inhumano, somos los discriminados, acepte homosexuales, migrantes y mujeres, los derechos humanos, y pórtese como cristiano”
Cardenal: ¡Hay que suspender esto!
Ejecutivo: No podemos, estamos en vivo.
Padre Beto: Es la voz de sor Juana, infiltró a los peregrinos.
Cardenal: ¿Sor quién?
[En la oficina del padre Beto]
Padre Beto: Esta vez te metiste con el cardenal. Mira el expediente que mandó el Vaticano y mira lo que te manda Roma: un citatorio ante la congregación de los religiosos.
Sor Juana: ¡¿Qué?! ¿Me castigan por defender a los excluidos?
Padre Beto: Aquí la única excluida serás tú. Toma tu pasaje, yo mismo lo compré.
Sor Juana: Me parece perfecto, padre Beto, por fin conoceré el Vaticano.
Católicas por el Derecho a Decidir
Catolicadas – T7 – Cap1: Una nueva voz
Catolicadas, séptima temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la iglesia]
[Alabanzas]
Padre Beto: En el nombre del… [Se ahoga]:
Richi: ¡Ah, chihuahua! Padre Beto, ¿qué le pasa?
[En la clínica]
Richi: ¿Paro desvocalizador? ¿Y qué es eso, doctor?
Doctor: Es como un infarto, pero en las cuerdas vocales. Ya no dieron más. ¿Sufrió algún disgusto fuerte últimamente?
Richi: Hace poco, sor Juana hizo enojar muchísimo a un cardenal y ahora ella está en Roma, enfrentando un tribunal eclesiástico. ¿Va a recuperar la voz, doctor?
[En el Coliseo Romano]
Guía turístico: La gente que en Roma no asistía a los espectáculos sangrientos que se hacían en el Coliseo era identificada como cristiana y, al final, terminaba aquí devorada por los leones. Por acá, uno, due, uno, due [En italiano].
Sor Juana: Los primeros cristianos morían rezando, eran frágiles, indefensos, pero dispuestos a dar la vida por lo que creían. Hoy, el Coliseo es una ruina, mientras el mensaje de Jesús, una llama que sigue viva.
Elizabeth: Sor Juana, ¿qué haces aquí?
Sor Juana: ¡Elizabeth! ¡Elizabeth Thompson!
[Música]
[En un restaurante]
Elizabeth: La Iglesia reprueba que ayudemos a inmigrantes discriminados y homosexuales, prefiere que nos dediquemos al ayuno y a la oración. Mañana tengo que presentarme ante la congregación de los religiosos.
Sor Juana: Mañana yo también tengo que presentarme ante el tribunal.
Elizabeth: ¿Tú también?, pero ¿qué hiciste?
Sor Juana: En una fiesta religiosa le di voz a los excluidos e hice enojar a un cardenal.
Elizabeth: Y yo pensé que con el papa Francisco estas cosas iban a cambiar.
Sor Juana: Parece que antes nos van a cambiar a nosotras.
[Música]
[Saliendo del tribunal]
Elizabeth: Sor Juana, ¿cómo te fue?
Sor Juana: Estoy sorprendida, me escucharon, me entendieron, incluso fueron amables.
Elizabeth: ¿Amables en un juicio eclesiástico? A ver, cuéntame. ¡Shhh! Vamos a la cafetería del Vaticano y ahí me cuentas.
[En la cafetería]
Elizabeth: ¿Qué les dijiste?
Sor Juana: Que la Iglesia de Jesús es la Iglesia de los pobres y marginados y que esa Iglesia está llamada a abrir sus puertas en lugar de cerrarlas. En la vida concreta Dios es misericordia y compasión, ese es el corazón palpitante del Evangelio, la viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia.
Papa Francisco: Me acaba de leer el pensamiento.
Sor Juana y Elizabeth [Al unísono]: ¡Papa Francisco!
Papa Francisco: Eso que dijiste viene como anillo al dedo para el Jubileo de la Misericordia de este año.
Sor Juana: Qué lástima que dentro de la Iglesia no todos piensen como usted. Nuestros obispos no quieren entender que Jesús nos invita a ayudar al prójimo y a trabajar por la justicia.
Elizabeth: Sor Juana y yo hemos sido citadas por la congregación de los religiosos. ¿Por qué estos juicios?
Papa Francisco: Porque es una excelente manera de oír voces nuevas dentro de la Iglesia y de pasadita nos enteramos de quiénes son los obispos que andan persiguiendo en el lugar de vivir la palabra de Dios. Les recomiendo la pizza, está buenísima.
[En la parroquia]
Padre Beto: Bienvenida, sor Juana, ¿qué te parece mi nueva voz?
Sor Juana: Suena tan bien como la nueva voz de la Iglesia, padre Beto.
Richi: Usted quería que la castigaran y casi le dan una medalla al mérito.
Padre Beto: Ya nos enteramos que hiciste muy buenas amistades allá en Roma. Entra y cuéntamelo todo.
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Catolicadas – T7 – Cap2: Flor y sus dos papás
Catolicadas, séptima temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la escuela]
Sor Juana: Todas las misas empiezan: “En el nombre del padre, del hijo y del Espíritu Santo”, porque para el mundo católico Dios es la unión de esas tres personas simbólicas. La unidad que respeta la diversidad, eso es Dios.
Padre Beto: Disculpa que interrumpa la clase de catecismo, sor Juana, pero tengo que salir y me urge hablar con los niños.
Sor Juana: Claro que sí, padre Beto.
Padre Beto: Niños, la primera comunión se nos viene encima. Quiero que le entreguen a papá y mamá estas invitaciones. El día del ensayo necesito que vengan los dos. Dime, Flor.
Flor: Yo tengo dos papás.
Padre Beto: ¿Dos papás?
Flor: Mi mamá se divorció de mi papá cuando yo era bebé y se volvió a casar cuando yo tenía 2 años. ¿Me podría dar otra invitación?
Padre Beto: Pero Flor, eso no es católico…
Sor Juana: Respetar la diversidad es un principio católico, padre Beto, lo acabamos de ver en clase.
Padre Beto: Lo que se ve en esta clase es algo que vamos a revisar, sor Juana.
Flor: [Entre llanto] Tengo dos papás y quiero que vengan los dos.
Padre Beto: Solo puedes traer a tu papá papá.
Sor Juana: No todas las familias tienen que ser como la Sagrada Familia, padre Beto.
Padre Beto: Por lo menos deberían parecerlo.
[Llanto][Flor sale corriendo]
[En la calle]
Sor Juana: ¡Flor! ¡Espérame! Tengo que decirte algo importante.
[En la plaza]
Sor Juana: El padre Beto no mide lo que dice, pero al final termina arrepentido, yo sé que podemos hacerlo cambiar de parecer.
Flor: Nunca va a aceptar que yo tenga dos papás.
Sor Juana: Claro que sí. Incluso Jesús tuvo dos papás, Dios y José. Mira, esto es lo que vamos a hacer.
[En la oficina del padre Beto]
Sor Juana: Padre Beto, llegaron las personas que organizan el banquete de la primera comunión.
Padre Beto: Empecemos por manteles y cubiertos, ¿puedo ver las fotos?
Roberto: Aquí están.
[Fotos de Flor con sus dos papás]
Padre Beto: ¿Qué? ¿Quiénes son ustedes? ¿Qué es esto?
Sor Juana: Son los dos papás de Flor, esta era la única manera de que los recibiera. Por favor, escúchelos, padre Beto.
Padre Beto: Solo acepto el biológico.
Roberto: Mire padre, para Flor eso no es importante. Vea las fotos.
Juan: Yo no le di la vida, pero la cuido, la educo y la quiero como mi hija.
Roberto: Mi matrimonio falló, pero no por eso voy a fallar como papá. Flor es lo más importante para mí.
Juan: Roberto es un excelente papá, muy presente y cariñoso.
Ruberto: Juan le ha dado un buen hogar a Flor.
Padre Beto: Ir de aquí para allá no es un hogar.
Sor Juana: Padre Beto, esta niña tiene el cariño de dos papás, abra su corazón. Hacer familia no significa solo engendrar hijos. La paternidad consiste en dar amor, protección y guía. Porque solo donde hay amor hay una auténtica familia.
[En la iglesia]
Padre Beto: El cuerpo de Cristo.
Niña: Amén.
Padre Beto: ¿Y el papá?
Mujer: Yo soy madre soltera, padre Beto.
Padre Beto: ¡Ah!
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Catolicadas – T7 – Cap 3: El Papa en Ayotzinapa
Catolicadas, séptima temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la calle]
Padre Beto: Buenos días, don Javier. La revista de pasatiempos, por favor.
Javier: Padre Beto, ¿no va a llevar el periódico?
Padre Beto: No, todos los días son puras tragedias.
Javier: El del día de hoy yo creo que lo tiene que comprar, padre Beto. Mire quién sale en la foto de la portada…
Padre Beto: ¡Sor Juana!
Javier: ¿Qué le parece? En una marcha por los 43 desaparecidos de Ayotzinapa. ¡Valiente la monjita!
[En la oficina del padre Beto]
Padre Beto: ¡Imprudente, sor Juana! ¿Cómo se te ocurre participar en una protesta política?
Sor Juana: Hay muertos y desaparecidos por todas partes, padre Beto. El país parece una fosa común. Como Iglesia, no podemos quedarnos de brazos cruzados.
Padre Beto: Tú andas vestida de monja para difundir el Evangelio, no para gritarle cosas al Gobierno. Al César lo que es el César y a Dios lo que es de Dios, lo dijo Cristo.
Sor Juana: Esa frase significa que a Jesús no le importa el poder, lo que sí le importa son los más débiles, por eso desafío a los poderosos. En el México de hoy Jesús estaría exigiendo justicia aquí, en la calle, en todas partes.
Padre Beto: Jesús predicaba la palabra de Dios, no consignas políticas.
Sor Juana: Dígame una cosa, padre Beto, ¿qué hubiera pasado si la crucifixión hubiera quedado en el olvido?
Padre Beto: ¿Comparas el martirio de Cristo con 43 muchachitos rebeldes?
Sor Juana: Para los romanos, Jesús también fue un rebelde y por eso el Estado lo crucificó. ¿Se imagina que el mundo no se hubiera enterado nunca de ese crimen? No existiría la Iglesia.
Padre Beto: Pero la Iglesia sí existe y tiene obispos y cardenales a los que no les hace ninguna gracia ver esta foto.
Sor Juana: Obispos y cardenales que se queden de brazos cruzados mientras autoridades sin escrúpulos borran de la faz de la tierra a los 43 jóvenes de Ayotzinapa y a miles más.
Padre Beto: La Iglesia no se ha quedado callada. Hay cartas pastorales, hay encíclicas.
Sor Juana: No basta una encíclica, no basta una carta pastoral. La Iglesia tiene el deber de mostrar públicamente que está al lado de esas madres y esos padres que claman justicia por todo el país. Todo católico y católica tiene el deber de ser hermano o hermana de los demás y de cuidar activamente al prójimo. Jesús dijo: “Os aseguro que todo lo que hayáis hecho, el más humilde de mis hermanos, a mí me lo habéis hecho” [Mateo 25,40] .
Padre Beto: ¿Y tú qué quieres? ¿Que el papa les haga una misa en Ayotzinapa?
Sor Juana: ¡Eso es! Gracias, padre Beto.
Padre Beto: ¡Sor Juana, ven aquí! ¡Sor Juana!
[En los pasillos del patio]
[Aves cantando] [Agua cayendo de la fuente]
Richi: La cuenta del teléfono, la cuenta de los tamales, una carta de Nuncio Apostólico… ¡Una carta de Nuncio Apostólico! ¡Padre Beto!
[En la oficina] [Leyendo la carta]
Richi: “He recibido la visita de una monja muy entusiasmada contándome su idea de que el papa haga una misa en Ayotzinapa”.
Padre Beto: ¡¿Qué?!
Richi: Esa es sor Juana, padre Beto.
Padre Beto: Sigue leyendo.
Richi: Dice: “México todavía no está listo para una visita papal, por el momento esa misa la celebraré yo, pero como la idea es suya…”
Padre Beto: ¿Mi idea?
Richi: “Al César lo que es del César, usted tiene que estar a mi lado”. Firma el Nuncio. ¡Lo felicito, padre Beto!
[el padre Beto se desmaya]
[En Ayotzinapa]
Nuncio: El papa Francisco los acompaña en su dolor y en el camino de búsqueda de justicia para sus hijos… En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
[En la calle]
Javier: Qué valiente, padre Beto. Este se lo tengo guardado a usted, mire que se agotó.
Padre Beto: El que se agotó fui yo. Dame la revista de pasatiempos.
Voces de la multitud: El papa, el papa, el apa en Ayotzinapa. El papa, el papa, el papa en Ayotzinapa. El papa, el papa, el papa en Ayotzinapa.
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Catolicadas – T7 – Cap 4: De conejos y condones
Catolicadas, séptima temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En el bosque]
Miguel[Susurrando]: ¿Susana?
Susana: ¿Por qué no llegabas?
Miguel: Por culpa del padre Beto, no se dormía nunca.
Susana: Estuve a punto de regresar al campamento de las chavas, pensé que te habías dormido.
Miguel: ¿Cómo crees? Hace una semana que no pienso más que en este momento.
Susana: ¿Qué pasa?
Miguel: No encuentro el condón, lo traía en el bolsillo y ahora no está. ¿Qué hacemos?
Susana: Lo hacemos.
Miguel: ¿Sin protección?
Susana: Yo traigo un condón, eres tan distraído…
Miguel: Te amo.
[A la mañana siguiente, en el campamento]
Padre Beto: Niños, niñas, la situación es grave. En este campamento hay una serpiente.
Sor Juana: ¿Qué?
Padre Beto: La serpiente de la tentación. Este condón lo encontré a pocos pasos del bosque que divide el campamento de las niñas del de los niños. Un hecho grave que amerita la inmediata suspensión del campamento, a menos que se revele el nombre del dueño del artilugio pecaminoso.
Sor Juana: Padre Beto, ¿cómo se le ocurre hacer una cacería de brujas? Simplemente están descubriendo la vida.
Padre Beto: Los actos impuros hay que erradicarlos de raíz, sor Juana.
Sor Juana: Llevar un condón no me parece un acto impuro. De hecho, es un acto responsable. Impide embarazos no deseados y evita infecciones.
Padre Beto: ¡Basta de palabrerías! Aquí hay un pecador y lo voy a encontrar. ¡Todos los varones, un paso al frente! ¿Es tuyo?
Sor Juana: Padre Beto, ¿hasta cuándo va a seguir tratando con culpa y condena algo que es natural?
Padre Beto: ¿Qué pasa, Miguel? ¿Por qué tan colorado?
Susana: ¡Ese condón es mío!
Padre Beto: ¿Susana?
Sor Juana: ¿Susana?
Susana: Mis papás me lo dieron.
Padre Beto: ¡No serían capaces de algo tan atroz!
Susana: Llámelos, si quiere. No tengo nada que esconder. Con mis papás tengo toda la confianza.
Padre Beto: ¡Tú lo que quieres es salvar a tu novio!
Miguel: Este condón es mío.
Adolescentes al unísono: Oh…
Miguel: Y si quiere llamar a mis papás, hágalo. También ellos me enseñaron a cuidarme.
Padre Beto: ¿Qué es esto? ¿Una epidemia?
Sor Juana: No, padre Beto. Se trata de dos familias que saben que los adolescentes tienen vida sexual y que enseñándoles a protegerse a ellos mismos no les pasará nada malo. El autocuidado es amor a uno mismo y al prójimo. Es importante que en temas de sexualidad las familias construyan un entorno de confianza, hablando, escuchando y respetando a sus hijas e hijos.
Padre Beto: El único autocuidado que cuenta es la abstinencia. ¿O prefieres que anden todo el día como conejos?
[Conejos brincando]
Padre Beto: ¿Y de dónde salió tanto conejo?
Sor Juana: De una pareja que no sabe cuidarse, padre Beto.
[Risas]
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Catolicadas – T7 – Cap 5: ¡Por eso hay que usar condón!
Catolicadas, séptima temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En clase]
Profesora: Este es un condón. No se debe guardar en los bolsillos porque la fricción y el calor lo pueden romper. Solo puede usarse un condón por cada relación. Debe ser puesto sobre el pene erecto dejando en el extremo una cavidad vacía que almacenará el semen. Como pueden ver, es una funda fina y elástica con la que se cubre el pene durante el coito, no reduce la sensibilidad. Bien usado, evita infecciones y embarazos. ¿Alguien tiene alguna pregunta?
[Estudiantes levantan la mano]
[Pegando un cartel que dice: “El ABC de la sexualidad. Impartido por el padre Beto. ¡Inscripciones abiertas!”]
Richi: ¿Y cuál dice usted que es el ABC de la sexualidad, padre Beto?
Padre Beto: Abstinencia, fidelidad y condón, solo para grupos de alto riesgo como esa gente que vende su cuerpo.
Richi: Pero entonces, más que el “ABC”, ¿no debería poner “el AFC de la sexualidad”? Porque por aquí la F de fidelidad no se ve.
Padre Beto: Eres demasiado literal, Richi. El ABC es para que la gente entienda que se trata de una guía. Súbelo más.
Sor Juana: ¿Y desde cuándo usted da cursos de sexualidad, padre Beto?
Padre Beto: Desde que unos angustiados padres de familia de la escuela Benito Juárez me lo vinieron a pedir para sus hijos e hijas.
Sor Juana: ¿A usted? ¿Y por qué?
Padre Beto: Porque en esa escuela las clases de educación sexual las hacen con condón en mano, sor Juana. ¡Es escandaloso!
Sor Juana: Aprender a usar un condón puede salvarle la vida a esos jóvenes, padre Beto.
Padre Beto: Ahí lo único que aprenden es metodología del pecado. Los jóvenes necesitan valores y esos se los vamos a dar aquí en la parroquia. ¿Por qué me miras con esa cara?
Sor Juana: Deje que me haga cargo del grupo de mujeres, Padre Beto.
Padre Beto: ¿Tú? ¡Ni loco!
Sor Juana: Por favor…
Richi: Sor Juana es la única que puede ayudarle.
Sor Juana: Ándele.
Padre Beto: No es la única.
[En el curso para las mujeres]
Marina: ¡Abstinencia! Solo para las que puedan aguantarse, a ver quién. ¡Condón! Para grupos de alto riesgo y… Hasta por acá la F de fidelidad. Bien lejos porque la fidelidad jovencitas… ¡Ah! [Entre risas] Si realmente una pudiera confiar en la fidelidad.
[En el curso para los hombres]
Padre Beto: Y recuerden, las personas que tienen relaciones sexuales sin estar casadas están en riesgo.
Alumno: ¿En riesgo de qué, padre Beto?
Padre Beto: ¿Cómo que de qué? De que Dios te castigue y te salgan cosas por ahí.
[Risas]
Alumno: Por eso hay que usar condón.
Padre Beto: Yo no dije eso, ¿de dónde lo sacó?
[Risas]
[Afuera del curso]
Sor Juana: El padre Beto se está metiendo en un lío por creer que la vida sexual de los jóvenes es mala y pecaminosa. Disfrutar no es pecado, arriesgar tu vida y la de tu pareja sí lo es. Evita infecciones de transmisión sexual y embarazos, usa condón.
Marina: ¿Quieren que les diga una cosa, jovencitas? Yo también tuve 17 años. Para mí todas ustedes son un grupo de alto riesgo, por eso, chavas, ¡lleven siempre un condón!
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Catolicadas – T7 – Cap 6: Con la vida de las niñas no se juega
Catolicadas, séptima temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En el patio de la parroquia]
[Agua de la fuente cayendo]
Leila: A ver, repasemos, ¿quiénes son los bienaventurados? Te voy a ayudar, bienaventurados los que tienen…
Nancy: Tengo náuseas.
Leila: No, no, ¿los que tienen hambre de…?
Sor Juana: Hola, Nancy. Hola, Leila, ¿qué están estudiando?
Leila: Catecismo, hoy tenemos prueba con el padre Beto.
Nancy: Sor Juana, tengo náuseas.
Sor Juana: ¿Comiste algo que te cayó mal?
Nancy: Estoy mareada… [Cae al suelo]
Sor Juana: Ayúdame, Leila, hay que llevar a Nancy a la enfermería.
[En la enfermería]
Sarita: ¡¿Embarazada?! Pero si solo tiene 11 años.
Sor Juana: Es muy pequeña para ser madre, este embarazo puede poner en riesgo su vida. Urge llevarla a un hospital, ahí le pueden dar atención integral. La Ley General De Víctimas establece el acceso inmediato a las instituciones de salud para que niñas y mujeres violadas puedan interrumpir un embarazo inmediatamente y sin necesidad de una denuncia [Art. 35 de la Ley General de Víctimas].
[En la enfermería]
Sarita: Pero, ¿cuándo? ¿Cómo? Nancy nunca sale de casa excepto para ir a la escuela o a la parroquia.
Sor Juana: ¿Con qué hombres tiene más contacto la niña?
Sarita: ¿Qué estás insinuando, sor Juana?
Sor Juana: Tienes que saber que en este tipo de violaciones el 90% de las veces las comete un familiar o una persona cercana.
Sarita: El único hombre con el que convive la niña es Ludovico que la quiere como si fuera su propia hija.
Sor Juana: Sé que puede ser difícil pensar en algo así.
Sarita: No lo puedes acusar porque trabaja en casa y sea el padrastro. Cuando se entere de lo que le pasó a la niña, se pondrá furioso.
Sor Juana: No estoy diciendo que sea Ludovico, puede ser un abuelo, un tío o un hermano. Sarita: Ludovico es un hombre intachable. Poco faltó para que fuera sacerdote, no puedo no decirle, sor Juana.
[En la sala de la casa parroquial]
Voz de hombre en el televisor: ¿Quién asesinó al Sr. Bot? ¿Acaso su envidioso hermano Robert? No se pierda el próximo capítulo de El hogar Del Lobo.
Richi: Yo digo que fue el mayordomo, padre Beto.
Padre Beto: Demasiado típico, Richi. Siempre es el que menos te esperas.
Sor Juana: ¡Fue el padrastro!
Padre Beto: ¡Sor Juana! Si ya viste la película no nos cuentes el final.
Richi: En esta película no hay padrastros, padre Beto.
Sor Juana: Me habló Sarita. Ludovico se acaba de escapar de la casa. ¡Fue él quien violó a Nancy!
Padre Beto: ¿Ludovico? ¡Imposible, sor Juana! Ludovico es un católico ejemplar.
Sor Juana: Padre Beto, en México casi cinco millones de niños son abusados sexualmente dentro de sus hogares por familiares cercanos.
Padre Beto: ¿Cómo va a ser violador un hombre que escribe en el Boletín Católico? ¡Tiene que haber un error!
Sor Juana: ¡El error es haberle avisado! Cuando Sarita y Nancy regresaron del hospital Ludovico se había dado a la fuga. Sarita está desesperada y me pide que la acompañe al Ministerio Público. Regreso en un par de horas.
Richi: Tenía razón, padre Beto, siempre es el que menos uno espera.
[En la pantalla se lee: “Semanas después”]
[Niñas jugando en el patio]
[En la oficina del padre Beto]
Sor Juana: Menos mal que pasó todo. Ludovico está en la cárcel y Nancy pudo seguir haciendo su vida. ¿Se imagina? Madre a los 11 años.
Padre Beto: Sor Juana, ¿esta niña hizo un aborto?
Sor Juana: ¡Uy!
Padre Beto: ¿Y tú lo permitiste?
Sor Juana: Yo no, padre Beto, sino la ley.
Padre Beto: ¿Y la Ley de Dios?
Sor Juana: Padre Beto, acuérdese de las palabras del papa Francisco.
Papa Francisco [Bocadillo de pensamiento]: Con la vida de las niñas no se juega, padre Beto.
Padre Beto: ¿Eh?
[En la pantalla se lee: “Apoya a Catolicadas, dona en w.w.w.catolicasmexico.org”]
Catolicadas – T7 – Cap 7: La última cachetada
Catolicadas, séptima temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[Casa de Fernanda]
[Timbre]
Sor Juana: Hola Fernanda, espero no molestar.
Fernanda [Nerviosa]: Sor Juana, qué sorpresa.
Sor Juana: ¿Qué te pasó en la frente?
Fernanda: Ah, dejé abierta la alacena y me di un golpe yo sola.
Toño: ¡Fernanda!
Sor Juana: ¿Ese es Toño?
Fernanda: Sí, dime rápido, ¿de qué se trata?
Toño: ¿Con quién hablas?
Fernanda: ¡Con sor Juana! ¡Ya voy!
Sor Juana: Creo que es mejor que pase en otro momento.
Fernanda: No es nada, cada vez que hablo con alguien Toño se pone quisquilloso. Dime rápido, ¿de qué se trata?
Sor Juana: Estoy organizando un encuentro de mujeres sobre violencia doméstica. Se han inscrito muchas, no estaría mal que te dieras una vuelta.
Fernanda: Dámela.
Toño: Sor Juana, eres tú. ¿Qué te trae por aquí?
Sor Juana: Mm, preguntaba por Nati. Hace tiempo que no la veo en la parroquia.
Toño: Nosotros tampoco. No le haría mal ir a la iglesia en lugar de andar perdiendo el tiempo con el inútil de su novio.
Sor Juana: ¿Nati tiene novio? Cómo pasa el tiempo.
Fernanda: Sí, ya se hizo tarde, ¿verdad? Mándale saludos a Richi y al padre Beto. Adiós, sor Juana.
[Puerta azotada]
Sor Juana: Adiós.
[Encuentro de mujeres]
Mujer 1: Toda la vida me han dicho que las mujeres sostenemos la familia con nuestro amor y sacrificio, que el matrimonio tiene que ser para siempre.
Mujer 2: Mi marido me hace sufrir, me hace sentir como una cucaracha y al mismo tiempo siento que sin él no puedo vivir.
Mujer 3: El mío se emborracha, me pega. Luego se arrepiente hasta las lágrimas y yo siempre lo perdono pensando que es la última vez.
Sor Juana: No deben ver el abuso como una cruz que tienen que cargar. Ustedes no están obligadas a ser sumisas ni a aceptar maltratos y humillaciones. No es Dios, sino la Iglesia, la que enseña a las mujeres a sacrificarse. Por el contrario, Dios quiere que mujeres y hombres vivan en armonía, respeto mutuo y libres de violencia. Quien ama no lastima.
Sor Juana: Fernanda, todavía no has hablado. ¿Nos quieres contar tu experiencia?
Fernanda: La verdad, yo vine por mi hija Natalia. Tiene un novio que la trata pésimo y no hay forma de que lo deje. Ya no sé qué hacer.
[En el patio]
[Aves cantando] [Agua de la fuente cayendo]
Sor Juana: Pero Fernanda, ¿no te das cuenta de que Nati está repitiendo tu historia?
Fernanda: Dios mío, tienes razón, sor Juana, ¿qué puedo hacer?
Sor Juana: Lo primero es que reconozcas y enfrentes la violencia que vives con Toño. Si no haces eso, Nati seguirá reproduciendo tu modelo. En la próxima sesión sería bueno que hablaras de ti.
[En casa de Fernanda]
Toño: ¿Y ese milagro? ¿Hoy no vas a irte de vaga con tu novio?
Nati: Terminé con él.
Toño: ¿Con el inútil? ¿Y por qué?
Nati: Porque me quiso pegar. ¡Igual que tú a mi mamá!
Toño: ¡¿Qué?! Mocosa insolente. ¡¿Cómo te atreves?!
Fernanda: ¡Basta, Toño!
Toño: ¡Tú no te metas!
Fernanda: No te atrevas. Es la última vez.
Toño: ¡¿Qué?!
Fernanda: Me cansé de tus abusos, estoy en un grupo de apoyo. Si me tocas, te vas a la cárcel. Vámonos, Nati.
Nati: Sí, mamá.
[Al teléfono]
Sor Juana: No tengas miedo, Fernanda. Hiciste lo correcto. Esta fue la última cachetada.
[Campanas sonando]
[En la pantalla se lee: “Antes de que sea demasiado tarde, pide protección en cualquier Ministerio Público. Apoya a Catolicadas, dona en w.w.w.catolicadasmexico.org”]
Catolicadas – T7 – Cap 8 — ¡Ni una más!
Catolicadas, séptima temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la parroquia]
Richi: ¿Y está seguro que ese es el hueso de San Eulalio, padre Beto?
Padre Beto: Es un hueso santo original, certificado por el mismísimo Vaticano, Richi. Ahora sí somos una parroquia como Dios manda.
Sor Juana: La parroquia como Dios manda es la que ayuda a su comunidad, padre Beto.
Padre Beto: Pero antes hay que juntar a la comunidad y para juntar a la comunidad no hay como San Eulalio, sor Juana.
Sor Juana: Dios es amor y el amor no solo se practica adorando reliquias.
Irma: Sor Juana, padre Beto…
Sor Juana: Irma, Luis, ¿qué pasa?
Irma: El funeral de Isabel ya no podrá ser. [Llanto]
[En la cocina]
Luis: Hoy vinieron de la procuraduría a decirnos que los restos que nos habían entregado no eran de Isabel.
Padre Beto: ¿Qué?
Luis: Desde que Isabel desapareció hace un año, ha sido un tormento continuo. Día con día tenemos que salir nosotros mismos a buscar a nuestros hijos e hijas.
Irma: Mi hija fue privada de su libertad, pero las autoridades no lo quieren reconocer. Isabel es una estudiante muy responsable y siempre avisaba dónde andaba.
Luis: Piensan que se escapó con el novio o anda metida en cuestiones delictivas.
Irma: Dicen que está extraviada o ausente.
Sor Juana: Es una vergüenza que el Estado mexicano no haga nada para buscar a las miles de niñas y jóvenes desaparecidas en el país.
Irma: Isabel, ¿dónde estás? [Llanto] Solo le pido a Dios que no esté sufriendo.
Padre Beto: Voy a encomendar a Isabel a San Eulalio.
Sor Juana: Aquí no hay que pedir un milagro, padre Beto. Aquí hay que exigir justicia. En México cada cuatro horas desaparece una persona joven. En caso de niñas y jóvenes, la desaparición puede estar vinculada a feminicidio, explotación sexual, tortura y redes delictivas. Cuando se tenga conocimiento de una desaparición, las autoridades deben iniciar la búsqueda dentro de las primeras 24 horas.
[En la calle, frente a un póster que dice “Ayúdanos a encontrar a Isabel. 552 128 11 87”]
Padre Beto: Mira, Richi, un póster con la foto de Isabel.
Richi: Tantas niñas que están en la misma situación que ella. Qué tragedia.
Padre Beto: Un momento, ¡ese es el número de la parroquia! ¡Sor Juana!
[En la oficina del padre Beto]
Padre Beto: ¿Cómo se te ocurre dar el número de la parroquia?, ¿acaso tengo cara de procurador de justicia?
Sor Juana: Los familiares no pueden dar su número porque los extorsionan, padre Beto. Y, por cierto, procurar justicia fue una enseñanza de Jesús, no estaría mal que usted la pusiera en práctica.
Padre Beto: Nosotros ofrecemos bautizos, comuniones, confirmaciones. No andamos buscando gente que quién sabe en qué malos pasos andaba.
Sor Juana: Con ese comentario, usted ofende la dignidad de Isabel y de miles de familias, padre Beto.
Padre Beto: Mejor no meterse en esos asuntos, son cosas del Estado.
Sor Juana: Justamente muchos son víctimas de desapariciones forzadas en las que hay funcionarios públicos implicados. Frente a este drama humanitario poner un número de teléfono es lo mínimo que podemos hacer como Iglesia.
[Multitud grita desde afuera]: ¡Ni una más! ¡Ni una más!
Padre Beto: ¿Qué es eso?
Richi: Sor Juana, llegó Irma, está abajo con muchísimas mujeres. ¿Qué hago? ¿Le abro?
[Afuera de la parroquia]
[Carteles que dicen: “Ni una más”, “Ni perdón ni olvido para nuestras desaparecidas”, “No olvidamos”, “No más desaparecidas”]
Multitud grita: ¡Ni una más! ¡Ni una más!
Padre Beto: ¿Y toda esta gente?
Richi: Son familiares de mujeres desaparecidas, padre Beto.
Sor Juana: Están hartas de tantas injusticias, tanta impunidad, tanta indiferencia.
Padre Beto: San Eulalio, ¡ayúdame!
[En la pantalla se lee: “Apoya a Catolicadas, dona en w.w.w.catolicasmexico.org/donar”]
Catolicadas – T7 – Cap 9 — El otro pesebre
Catolicadas, séptima temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la parroquia]
Richi: Pronto será Navidad y queremos invitar a toda la comunidad a participar en nuestro tradicional concurso de pesebres vivientes.
Padre Beto: La familia ganadora será invitada a una cena en la parroquia.
[En el comedor]
Padre Beto: Muy bien, como jurado tenemos que definir criterios.
Sor Juana: No hay que olvidar que Jesús nació en condiciones muy difíciles. María y José no encontraron lugar en la ciudad, sufrieron el rechazo más cruel. El pesebre, en el fondo, es el lugar del marginado, del excluido.
Marina: ¿No es demasiado complicado eso para un pesebre?
Sor Juana: El mejor pesebre viviente sería uno que lograra hacernos ver todas esas cosas.
Padre Beto: Siempre con tus temas raros. Lo fundamental aquí es el bebé. Conseguir un recién nacido es dificilísimo.
Marina: Y que nazca en una familia que quiera hacer un pesebre viviente, imposible.
Sor Juana: Y para ti, Marina, ¿qué es lo más importante?
Marina: Lo más difícil para un pesebre es llegar a ser original.
[En el patio]
[Altavoz]
Richi: Título del pesebre: Así las cosas, familia Maturana Ramírez.
Sor Juana: Es muy realista.
[Estornudo]
Marina: Y demasiada paja.
Padre Beto: Pero ese Jesús es un muñeco.
María: Es que el verdadero se nos enfermó.
[Altavoz]
Richi: Título del pesebre: El niño Dios. Autores: Familia Cruz Domínguez.
Sor Juana: Esta es una familia de artistas. Las pinturas son maravillosas…
Padre Beto: Pero aquí Jesús tiene por lo menos cuatro años.
José: Por eso le pusimos al pesebre El niño Dios.
[Altavoz]
Richi: Título del pesebre: La buena nueva. Autores: familia Pérez López.
[Llanto de bebé]
Sor Juana: Pedro y Sara se convirtieron realmente en María y José.
Marina: ¿Dónde habrán conseguido un bebé así? Porque ellos no tienen hijos.
Padre Beto: Yo voto por este, es perfecto.
Marina: ¿Por qué se llama La Buena Nueva?
Pedro: Porque este bebé era el que esperaba en adopción mi hermano y llegó justo para el pesebre. Fue un proceso largo y, como pareja homosexual, pensábamos que las posibilidades serían casi nulas cuando de pronto nos llegó la buena nueva.
Padre Beto: ¿Qué?
Marina: Este pesebre ahora sí me parece original.
Padre Beto: Quieren pasar gato por liebre, anulo mi voto.
Sor Juana: El pesebre no es ese lugar idílico que nos quieren hacer creer, sino más bien lo que la sociedad reservó para los pobres y excluidos de este mundo, no lo olvide. El Niño Jesús es el símbolo de la encarnación de Dios en la diversidad, tal como lo dijo el papa Francisco: “El nacimiento de Jesús muestra que Dios ha querido unirse a todos los hombres y mujeres para comunicarnos su vida y su alegría”.
[Cena en la parroquia]
Richi: Y para La buena nueva, una buena cena.
Sor Juana: Sonría, padre Beto.
Padre Beto: [Risa sarcástica] Ja, jo, jo.
[Clic de la cámara]
[En la pantalla se lee: “Felices fiestas y un gran 2016. Apoya a Catolicadas, dona en w.w.w.catolicasmexico.org/donar”]
Catolicadas – T7 – Cap 10 — Sexo, Drogas y…
Catolicadas, séptima temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En una fiesta]
Multitud de adolescentes: ¡Juancho! ¡Juancho!
Juancho: Hoy voy a romper mi récord contigo.
Mujer: Y tú, ¿cómo te llamas?
[En la baranda del balcón]
Juancho: ¡Me queda una tacha! ¿Quién la quiere?
Multitud de adolescentes: ¡Yo!
Juancho: A la una, a las dos y a laa….
[Cayendo de la baranda]
[En el cielo]
Juancho: Hola, ¿en dónde están todos?
Dios: Juancho, ¿qué haces aquí?
Juancho: ¿Quién es?, ¿quién habla con mi voz?
Dios: Soy Dios, hablo con tu voz interior.
Juancho: ¡Dios mío! Estoy muerto.
Dios: ¿Cómo es posible que estés muerto si estás hablando?
Juancho: Es cierto. ¿En dónde estoy?, ¿qué pasó?
Dios: No sé, dímelo tú. Yo no te esperaba tan pronto. ¿Cómo hiciste para llegar acá?
Juancho: No recuerdo bien, me duele la cabeza. La fiesta, ¡estaba en una fiesta!
Dios: Otro más… El cielo se está llenando de adolescentes.
Juancho: Yo me regreso enseguida.
Dios: No tan rápido, jovencito. Primero, tienes que aprenderte los mandamientos.
Juancho: [Se burla] Me los sé de memoria, fui el mejor alumno del curso de catecismo.
Dios: Hablo de los mandamientos del adolescente: “Confía en ti mismo. Si no quieres hacer algo, no te dejes presionar. Ser hombre no significa tener que seducir a todas las mujeres. Protégete en todas tus relaciones sexuales, no tienes edad para ser papá. Evita situaciones de riesgo, infórmate sobre los efectos de lo que consumes. Cuida tu vida y la de tus amigos”.
[En la clínica]
[Sonido de aparatos médicos].
Padre Beto: Y pensar que de niño fue monaguillo. Los caminos del mal llegan a todas partes.
Sor Juana: El problema es que la mayoría de los adolescentes no saben dónde acaba el camino que toman.
Padre Beto: Si se trata de lo que tomó Juancho, es el infierno, sor Juana. En la sangre le encontraron de todo.
Sor Juana: Solo hay una manera de evitar este tipo de consecuencias.
Padre Beto: No más fiestas y un buen sermón a los papás este domingo.
Sor Juana: Padre Beto, conseguir drogas y alcohol se ha vuelto muy fácil para ellos. En lugar de prohibirles cosas a diestra y siniestra, hay que darles información para que no terminen como Juancho.
[Suspiro]
Juancho: ¡Regresé!
Padre Beto y sor Juana al unísono: ¡Juancho!
Juancho: ¡Gracias Dios!
[En una fiesta]
[En el balcón]
Pedro: A la una, a las dos y a las…
Juancho: ¡Baja, Pedro! ¿Y qué hacen mirando? Somos todos responsables.
[Dentro de la casa]
Mujer adolescente: Eso que hiciste, me gustó. ¿Cómo te llamas?
Juancho: Juancho.
Mujer adolescene: ¿El que se cayó y sobrevivió?
Juancho: Yo no sobreviví, yo resucité.
[En la pantalla se lee: “Apoya a Catolicadas, dona en w.w.w.catolicasmexico.org/donar”]
Catolicadas – T7 – Cap 11 — Muchas iglesias
Catolicadas, séptima temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[Taxi andando]
Padre Beto: Ah, qué gusto volver a casa. Ese retiro en Yautepec me cayó de maravillas. Aquí a un costado, por favor. Pero ¿por qué tanto auto? ¿Qué pasa aquí?
[En la entrada de la parroquia]
[Cartel: “Muchas iglesias, un solo Dios. Encuentro ecuménico”]
Padre Beto: Oiga, ¿a usted cómo se le ocurre andar vestida así?
Marta: ¿Así cómo?
Padre Beto: Así como yo. Esta es una parroquia católica, me parece de pésimo gusto.
[Puerta abriéndose]
Sor Juana: Hermana Marta, es usted. Ya llegaron los luteranos, los bautistas y los presbiterianos, ahora estamos completos.
Padre Beto: Exijo una explicación, sor Juana.
Sor Juana [Sorprendida, nerviosa]: ¿Padre Beto? ¡Padre Beto! Qué bueno que llegó usted temprano. Mire, le presento ni más ni menos que a la primera obispa anglicana de México. El padre Beto es el párroco.
Marta: Mucho gusto, para la Iglesia anglicana este es un día importante. [Le extiende la mano al padre]
Padre Beto: Para la Iglesia católica no, señora.
Sor Juana. Padre Beto, ¿no le va a dar la mano?
Padre Beto: Un encuentro de este tipo tiene que ser con el permiso del secretario de la diócesis, luego del obispo, luego del cardenal, sor Juana.
Sor Juana: ¿Acaso no vio usted como el papa Francisco le pidió al obispo de Canterbury que lo bendijera?
Padre Beto: Eso estará bien para Canterbury. Aquí hay reglas, jerarquías, protocolos.
Sor Juana: Padre Beto, aquí lo que hace falta es unir fuerzas para impulsar el mensaje de Jesús.
Marta: Piense que la Biblia tan solo se tradujo al español en 1965 mientras que los luteranos la vienen estudiando en alemán desde hace siglos.
Padre Beto: Ahora resulta que tendré que hacerle caso a Lutero.
Marta: Saben mucho más que nosotros y lo quieren compartir.
Padre Beto: ¡Ja!
Sor Juana: Las Iglesias no competimos por Dios, padre Beto. Nuestro deber es llevar la palabra de Dios realmente a todos, tenemos un mismo fin.
Padre Beto: El único fin que yo veo aquí será el fin de este encuentro, sor Juana. No tenemos nada que ver con esta señora.
Niño: Hola mamá, ya encontramos estacionamiento.
Padre Beto: ¿Mamá?, ¿cómo que mamá?
Marta: Son mi hijo y mi marido.
[El padre Beto se desmaya]
Sor Juana: ¡Padre Beto!
[En el encuentro]
Representante de la Iglesia luterana: La paz cristiana no es quietud, es la búsqueda de la armonía mediante el compromiso y trabajo de todos los cristianos.
Representante de la Iglesia presbiteriana: La diversidad es creación de Dios. Dios nos invita a respetar nuestras diferencias.
Marta (representante de la Iglesia anglicana): Las mujeres tenemos la misma dignidad que los hombres, por lo tanto, podemos representar a Cristo en el ministerio sacerdotal.
Representante de la Iglesia Bautista: La paz es fruto de la justicia. En un mundo injusto, es imposible que haya paz.
Sor Juana: A nombre de la Iglesia católica y retomando el espíritu de los primeros cristianos, me animo a decir que hay diversos ministerios, pero el Señor es el mismo. Hay diversidad de obras, pero es el mismo Dios quien obra todo en todos.
[En su habitación]
Padre Beto: Mmm, ¿Qué pasó? ¡El encuentro ecuménico! Esto lo termino por las buenas o por las malas, ya verán.
[En el encuentro]
[Aplausos]
Niño: Jesús no era anglicano, ni bautista ni luterano. Tampoco era católico ni presbiteriano, porque nada de eso hace falta para amar al prójimo como a ti mismo.
[En la entrada del encuentro]
Padre Beto: Creo que será por las buenas, ¡bravo!
[Aplausos]
[En la pantalla se lee: “Apoya a Catolicadas, dona en w.w.w.catolicasmexico.org/donar”]
Catolicadas – T7 – Cap 11 — Muchas iglesias
Catolicadas, séptima temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[Taxi andando]
Padre Beto: Ah, qué gusto volver a casa. Ese retiro en Yautepec me cayó de maravillas. Aquí a un costado, por favor. Pero ¿por qué tanto auto? ¿Qué pasa aquí?
[En la entrada de la parroquia]
[Cartel: “Muchas iglesias, un solo Dios. Encuentro ecuménico”]
Padre Beto: Oiga, ¿a usted cómo se le ocurre andar vestida así?
Marta: ¿Así cómo?
Padre Beto: Así como yo. Esta es una parroquia católica, me parece de pésimo gusto.
[Puerta abriéndose]
Sor Juana: Hermana Marta, es usted. Ya llegaron los luteranos, los bautistas y los presbiterianos, ahora estamos completos.
Padre Beto: Exijo una explicación, sor Juana.
Sor Juana [Sorprendida, nerviosa]: ¿Padre Beto? ¡Padre Beto! Qué bueno que llegó usted temprano. Mire, le presento ni más ni menos que a la primera obispa anglicana de México. El padre Beto es el párroco.
Marta: Mucho gusto, para la Iglesia anglicana este es un día importante. [Le extiende la mano al padre]
Padre Beto: Para la Iglesia católica no, señora.
Sor Juana. Padre Beto, ¿no le va a dar la mano?
Padre Beto: Un encuentro de este tipo tiene que ser con el permiso del secretario de la diócesis, luego del obispo, luego del cardenal, sor Juana.
Sor Juana: ¿Acaso no vio usted como el papa Francisco le pidió al obispo de Canterbury que lo bendijera?
Padre Beto: Eso estará bien para Canterbury. Aquí hay reglas, jerarquías, protocolos.
Sor Juana: Padre Beto, aquí lo que hace falta es unir fuerzas para impulsar el mensaje de Jesús.
Marta: Piense que la Biblia tan solo se tradujo al español en 1965 mientras que los luteranos la vienen estudiando en alemán desde hace siglos.
Padre Beto: Ahora resulta que tendré que hacerle caso a Lutero.
Marta: Saben mucho más que nosotros y lo quieren compartir.
Padre Beto: ¡Ja!
Sor Juana: Las Iglesias no competimos por Dios, padre Beto. Nuestro deber es llevar la palabra de Dios realmente a todos, tenemos un mismo fin.
Padre Beto: El único fin que yo veo aquí será el fin de este encuentro, sor Juana. No tenemos nada que ver con esta señora.
Niño: Hola mamá, ya encontramos estacionamiento.
Padre Beto: ¿Mamá?, ¿cómo que mamá?
Marta: Son mi hijo y mi marido.
[El padre Beto se desmaya]
Sor Juana: ¡Padre Beto!
[En el encuentro]
Representante de la Iglesia luterana: La paz cristiana no es quietud, es la búsqueda de la armonía mediante el compromiso y trabajo de todos los cristianos.
Representante de la Iglesia presbiteriana: La diversidad es creación de Dios. Dios nos invita a respetar nuestras diferencias.
Marta (representante de la Iglesia anglicana): Las mujeres tenemos la misma dignidad que los hombres, por lo tanto, podemos representar a Cristo en el ministerio sacerdotal.
Representante de la Iglesia Bautista: La paz es fruto de la justicia. En un mundo injusto, es imposible que haya paz.
Sor Juana: A nombre de la Iglesia católica y retomando el espíritu de los primeros cristianos, me animo a decir que hay diversos ministerios, pero el Señor es el mismo. Hay diversidad de obras, pero es el mismo Dios quien obra todo en todos.
[En su habitación]
Padre Beto: Mmm, ¿Qué pasó? ¡El encuentro ecuménico! Esto lo termino por las buenas o por las malas, ya verán.
[En el encuentro]
[Aplausos]
Niño: Jesús no era anglicano, ni bautista ni luterano. Tampoco era católico ni presbiteriano, porque nada de eso hace falta para amar al prójimo como a ti mismo.
[En la entrada del encuentro]
Padre Beto: Creo que será por las buenas, ¡bravo!
[Aplausos]
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Catolicadas T7 – Cap 12: La otra visita
Catolicadas, séptima temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En los pasillos contiguos al patio de la parroquia]
[Agua cayendo de la fuente]
Padre Beto: ¡Qué emoción! En tres días más llega el papa a México. ¡Me encantan las visitas papales, las misas masivas, el fervor católico!
Sor Juana: ¿Ya vio la contraportada del periódico? Dice que el feminicidio ha aumentado.
Padre Beto: ¿Eh?
Sor Juana: Por un lado, tenemos la visita del papa. Por el otro, cientos de asesinadas por el solo hecho de ser mujeres.
Padre Beto: México está de fiesta, sor Juana, alégrate.
Sor Juana: Me da mucho gusto que venga el papa, lo que no me gusta es ver que se le trate como si fuera un jefe de Estado.
[Agitado]
Richi: ¡Sor Juana! Te busca un tal don Tarsicio de parte del papa.
Sor Juana: ¿El papa? ¿para mí?
Padre Beto: ¡Quién sabe en qué lío nos metiste, sor Juana! Rápido, ve a contestar el teléfono.
Richi: ¿Cuál teléfono? está aquí afuera en la puerta.
[En la sala]
Padre Beto [De rodillas]: Eminencia, es un gran honor… [Murmullo] sor Juana, Richi, de rodillas.
Tarsicio: No haga eso, no soy un faraón. Soy el encargado de protocolos de las visitas del papa. Dígame don Tarsicio, nada más.
Richi: ¡Ah, chihuahua!
Tarsicio: Resulta que el papa ya no desea dormir en la nunciatura, prefiere una sencilla parroquia. En concreto, esta parroquia.
Padre Beto: Más que sencilla esta parroquia es miserable, don Tarsicio. Las tuberías tienen fugas, el techo tiene hoyos, el piso tiene baches. ¡No podemos recibir a su santidad!
Tarsicio: No lo llame su santidad, no le gusta.
Padre Beto: Pero…
Tarsicio: Pero no se preocupe, padre Beto, al papa Francisco este tipo de alojamientos le fascinan.
[En la habitación destinada al papa]
[Deja una carpeta en el escritorio]
Sor Juana: Es importante que el papa conozca la situación de las mujeres en México.
[En el patio]
Papa Francisco: ¡Qué bonita por es dentro! Así no me la habría imaginado nunca.
Padre Beto: Yo tampoco.
[En la habitación, frente a un escritorio]
Papa Francisco: Muy bien, es hora de trabajar. Pero ¿qué es esto? [Lee] “Feminicidio en México”. Esto no venía en la carpeta oficial.
[En un salón]
Mujer 1: Saco todos los días la foto de mi hija desaparecida y voy por el país preguntando por ella. Mi vida cambió por completo.
Mujer 2: Hace 11 años que mi hija fue asesinada por su esposo, que era policía. He encontrado miles de obstáculos y hasta la fecha no se ha hecho justicia. No verla más es algo insoportable. Tú estás viviendo y al mismo tiempo ya no.
Sor Juana: Papa Francisco, esto se ha convertido en un infierno. En México siete mujeres son asesinadas cada día de manera brutal, la mayoría son torturadas y violadas.
Todas [Al unísono]: Su santidad, no nos abandone.
Papa Francisco: Ustedes no están solas en su dolor, yo las acompaño. “En esta hora de América Latina y el Caribe, urge escuchar el clamor, tantas veces silenciado de mujeres que son sometidas a muchas formas de exclusión y de violencia” [V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe]. Mañana es el encuentro de los obispos en el Estado de México, se me ocurre un pequeño cambio en el programa.
[Encuentro de los obispos]
[Marchando con cruces en mano]
[Multitud reza] Santa María, madre de Dios…
Papa Francisco: Todos los obispos se enfermaron del estómago al mismo tiempo y se excusaron de asistir al viacrucis, todos menos uno.
Padre Beto: Sí, ya lo vi. El obispo Vega, ese no se pierde una.
[Marcha de mujeres]
Papa Francisco: Creo que México hace falta una vicaría de justicia para las mujeres, ¿te gustaría ser la responsable?
Sor Juana: ¿Yo? Pero, ¿y los obispos? No creo que tengan muchas ganas de hacer algo así.
Papa Francisco: Yo me encargo de que los obispos apoyen la vicaría. Mientras tanto, organízala.
Sor Juana: Con toda mi alma.
Multitud reza: A la hora de nuestra muerte, amén.
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Catolicadas T8 – Cap 1: Un Papa feminista
Catolicadas, octava temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la sala del comedor]
Cintia: ¿Te sigue doliendo la mano, mamá?
Madre de Cintia: Traté de lavar, pero no pude.
Padre de Cintia: ¿Cuándo tienes que entregar la ropa?
Madre de Cintia: Pasado mañana, pero con esto, quién sabe.
Padre de Cintia: Cintia, creo que vas a tener que renunciar a tu partido de fútbol mañana.
Cintia [Molesta]: Mañana empieza el torneo de las parroquias.
Padre de Cintia: Es más importante que ayudes a tu mamá con el lavado.
Cintia ¿Y Víctor?
Padre de Cintia: Ya trabajará Víctor, pero en cosas de hombres.
Cintia [Se levanta del asiento]: ¡Yo soy la goleadora del equipo! ¿Por qué él sí va a jugar y yo no? ¿Solo porque es hombre? ¡No es justo!
[Cintia se retira de la mesa]
[La familia mira el anuncio en la televisión]
Presentador: A continuación presentamos el nuevo video del papa.
[En la sala de la parroquia, frente al televisor]
Papa Francisco: Es innegable el aporte de la mujer en todas las áreas del quehacer humano. Pero con solo reconocerlo, ¿es suficiente? Debemos eliminar los obstáculos que impiden su plena inserción en la vida social, política y económica.
Padre Beto: Ahora sí que el papa te dejó con la boca bien cerrada, sor Juana.
Sor Juana: Me gusta mucho lo que dice el papa, pero si le exige eso a la sociedad tendría que exigírselo también a la Iglesia, ¿no cree? Una mujer puede ser tan sacerdote, cardenal o papa como cualquier hombre. Jesús incluyó a mujeres en su comunidad, no como subordinadas a los varones, sino como hermanas iguales a sus hermanos [La Cristología Hoy. Elizabeth Johnson, teóloca]. Toda forma de discriminación debe ser vencida y eliminada por ser contraria al plan divino [Concilio Vaticano II. Constitución Gaudium et Spes]”.
Padre Beto: ¡La Iglesia está muy bien como está! No me vengas con feminismos.
Richi [Ingresando a la sala]: ¡Llegaron las camisetas nuevas! Miren qué chulada.
Padre Beto: ¡Milagro!
Sor Juana: Ojalá que nos den suerte en el partido de mañana.
[En el deportivo]
Padre Beto: [Molesto] ¿Cintia se quedó en casa lavando ropa?
Padre de Cintia: Tiene que ayudar a su mamá.
Sor Juana: Todos en la familia pueden lavar ropa, ¿por qué ella?
Padre Beto: ¿Viste el último video del papa? Ahí dice clarito que mujeres y hombres deben tener las mismas oportunidades.
Sor Juana: [Emocionada] ¡Padre Beto!
Richi: Alguien tendrá que remplazar a Cintia, como va.
Padre de Cintia: De acuerdo, pero ¿quién?
[Richi, el padre Beto y sor Juana lo miran fijamente y disgustados]
[En el partido, Cintia hace un gol]
[Desde las gradas, gritos de alegría]
[En el sótano de la casa, el padre de Cintia lava ropa]
Padre de Cintia [Molesto]: Lo que me faltaba, un papa feminista.
Católicas por el Derecho a Decidir.
Catolicadas T8 – Cap 2: El plan del Obispo
Catolicadas, octava temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la puerta de la casa parroquial]
[Cartel: “Unidad. Encuentro interreligioso. Hoy”]
Padre Beto: Unidad, ¿qué es eso, sor Juana?
Sor Juana: Un encuentro con las Iglesias que en México sufren discriminación.
Padre Beto: ¿Nosotros defendiendo otras Iglesias? ¿Desde cuándo?
Sor Juana: Desde que gobernadores y alcaldes hacen de la religión católica una religión oficial, discriminando Iglesias que son minorías religiosas.
Padre Beto: No es culpa nuestra que nos prefieran.
Sor Juana: Padre Beto, la misión de la Iglesia católica es compartir, no dominar. Tenemos el deber moral de hacer un gesto de acercamiento. El mismísimo papa Francisco lo ha hecho.
Padre Beto: Este encuentro no me gusta para nada. Tienes suerte de que el obispo Riquelme me acaba de citar a una reunión urgente.
Sor Juana: ¿A usted?
Padre Beto: A mí y a todos los párrocos de la ciudad. Ahora no tengo tiempo de seguir discutiendo. ¡Taxi!
Sor Juana: ¿El obispo con los párrocos? Aquí hay gato encerrado.
[Encuentro con los párrocos]
Obispo Riquelme: Exigimos libertad religiosa plena. No se entiende que siendo México un país tan católico las leyes nos prohíban dar clases en las escuelas públicas, participar en la elaboración de leyes y programas de gobierno para difundir los valores católicos.
[Encuentro interreligioso]
Sor Juana: El respeto a la diversidad y la libertad de conciencia son valores católicos que la jerarquía de mi Iglesia no quiere reconocer en su afán de imponer una sola forma de pensar.
[Encuentro con los párrocos]
Obispo Riquelme: La familia y la Iglesia están en peligro, las mujeres no cuidan sus hogares, los jóvenes viven en el libertinaje y las leyes favorecen a homosexuales, se están perdiendo los valores católicos universales, quieren legalizar la eutanasia, el aborto y la marihuana.
[Encuentro interreligioso]
Representante de la Iglesia luterana: El Estado no debe privilegiar a ninguna religión por sobre otra.
Representante de la Iglesia presbiteriana: La libertad de conciencia de creyentes y no creyentes tiene que ser garantizada por el Estado.
Representante de la Iglesia anglicana: Mujeres y hombres religiosos debemos ser ejemplo de un trabajo común por el diálogo y el respeto entre las diferentes creencias.
Sor Juana: “La convivencia pacífica entre las diferentes religiones se ve beneficiada por la laicidad del Estado que, sin asumir como propia ninguna posición confesional, respeta y valora la presencia del factor religioso en la sociedad [Papa Francisco, Río de Janeiro, julio de 2013]”.
[Encuentro con los párrocos]
Obispo Riquelme: Vamos a crear un movimiento católico desde las bases mismas y esas bases, mis queridos párrocos, son ustedes. Ese movimiento crecerá y algún día entrará al Congreso convertido en partido político. Tenemos todo para lograrlo, solo nos falta un nombre, ¿alguna sugerencia?
Padre Beto: ¿Qué le parece Unidad?
[En la pantalla se lee: “Meses más tarde”]
[En la cocina]
Padre Beto [Leyendo el periódico en voz alta]: ¡¿Unidad. Frente interreligioso para la laicidad y la no discriminación?! ¡Dios mío!
Richi: Padre Beto, tiene una llamada del obispo Riquelme.
Padre Beto: Creo que te vas a quedar sin párroco, Richi.
Católicas Por El Derecho A Decidir.
Catolicadas T8 – Cap 3: Dilemas de un médico católico
Catolicadas, octava temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[Oficina]
Doctora: Doctor Gómez, ayer en el hospital se presentó una muchacha de 15 años, víctima de una violación, que solicitó interrumpir su embarazo y usted se negó. ¿Por qué?
Doctor Gómez: Porque la muchacha no traía la denuncia del Ministerio Público. Además, venía con una amiga. Si no viene acompañada de un tutor mayor de edad, no podemos hacer nada.
Doctora: Doctor, ahora la norma 046 cambió y, si la víctima es mayor de 12 años, cualquier persona la puede acompañar.
Doctor Gómez: No estaba enterado.
Doctora: Además, ya no es necesario que la mujer haga una denuncia legal para que se le practique un aborto. Tenemos que actuar bajo el principio de buena fe, no podemos cuestionar lo que nos dicen.
Doctor Lara: Forzar a una niña a continuar con un embarazo es una tortura.
Doctora: Doctor Lara, ¿se hace cargo usted? Tenemos que cumplir la ley.
Doctor Gómez: Doctor Lara, usted es tan católico como yo, frecuentamos la misma parroquia. El aborto es contra la ley de Dios. Usted tiene que ser objetor de conciencia.
Doctora: Doctor Gómez, somos un hospital público. No podemos negarle este derecho a ninguna mujer, menos a un adolescente.
[En el patio de la parroquia]
Doctor Lara: El doctor Gómez me dejó dudando, sor Juana, pero no puedo dejar de pensar en esa niña y la ayuda que necesita.
Sor Juana: La intolerancia y la falta de misericordia que muestra el doctor Gómez no son propias de un buen católico.
Doctor Lara: Pero, ¿y la Iglesia? Dicen que si practico un aborto me puede excomulgar.
Sor Juana: Eso no es cierto. El derecho canónico, que es la ley de la Iglesia, en el canon 1323 no condena el aborto en varios casos.
Doctor Lara: ¿En serio?
Sor Juana: Sí, entre ellos cuando la mujer es menor de 16 años o si lo hizo para evitar un grave daño. Además, tienes que saber que “Dios ha querido dejar en manos de las personas su propia decisión, la dignidad humana requiere, por tanto, que mujeres y hombres actúen según su conciencia y libre elección” [Concilio Vaticano II, 1965. Gozo y Esperanza, 17].
[Teléfono sonando]
Doctor Lara: Una llamada del hospital. La joven que fue violada regresó.
Sor Juana: Lo que decidas en conciencia está bien para Dios.
[En la habitación del padre Beto ]
Doctor Gómez: No se preocupe, padre Beto. Siga el tratamiento y usted mismo expulsará ese cálculo.
Padre Beto: Usted es un ángel.
Doctor Gómez: Sin embargo…
Padre Beto: ¿Qué? ¿Qué tengo?
Doctor Gómez: Creo que hay otra piedra que debería de expulsar.
Padre Beto: Una más y voy a parecer cantera, doctor.
Doctor Gómez: Se trata del doctor Lara. Dice que es católico, pero practica abortos.
Padre Beto: ¿El doctor Lara?
Doctor Gómez: El otro día tuvimos una discusión en el hospital y se delató.
[En la entrada de la iglesia]
Doctor Lara: Finalmente pude atender a la joven, estaba muy agradecida.
Sor Juana: Como médico y como católico tomaste el mejor camino.
Doctor Lara: Ahora estoy tranquilo.
[Desde el púlpito]
Padre Beto: Hay doctores que se dicen católicos, pero en sus prácticas profesionales se contradicen. ¡Doctor Gómez!
Doctor Gómez: ¡¿Qué?!
Padre Beto: ¡Ay, me está doliendo el cálculo! ¡Auxilio!
Católicas Por el Derecho a Decidir.
Catolicadas T8 – Cap 4: Antes de la acción, protección
Catolicadas, octava temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En un bar]
Galindo [Borracho]: ¿Sabes cuál es el problema del fútbol mexicano? Que no la sacamos ni la metemos.
[Risas]
Hombre 1 [Borracho]: Diste en el clavo Galindo.
Ambos al unísono: ¡Salud!
Galindo: Oye, ese tipo no deja de mirarme.
Hombre 1: ¿Quieres mucho a tu esposa?
Galindo: Sí, ¿por qué?
Hombre: Porque este tipo quiere contigo, te cae.
Galindo: Voy al baño.
[Entrando al baño en compañía del hombre que lo miraba]
[Mariachis]
[Entrando a la habitación de su casa]
Galindo: Marta, ya llegué.
Marta: ¿Por qué tan tarde?
Galindo: Es que, hubo una fiesta en la oficina.
Marta: Y aquí, ¿no hay fiesta?
[Risas]
Galindo: Claro que sí. Marta… Martica.
[Mariachis]
[En el consultorio médico]
Doctora: Señora Marta, entre los exámenes que le hicieron por su embarazo, el de VIH resultó positivo.
Marta: ¡¿Qué?!
Doctora: No se preocupe, la infección se puede controlar con un tratamiento. Vamos a evitar que el VIH se transmita al producto. Su vida no corre peligro, eso sí, las relaciones sexuales tienen que ser con protección.
Marta: Pero, ¿cómo? Solo he tenido relaciones sexuales con mi marido.
Doctora: Su marido tiene que hacerse la prueba de VIH.
[En la sala de la casa]
[Llanto]
Galindo: ¡Perdóname!
Marta: ¡¿Con un hombre?!
Galindo: Estaba borracho. Fue una sola vez, nunca más lo vi.
Marta: ¿Y no usaste condón? Pero, ¡¿cómo pudiste hacerme esto?!
Galindo: No sabía lo que hacía.
Marta: Yo sí sé lo que tengo que hacer. Quiero el divorcio.
[En la iglesia]
Galindo: Dios, ¿qué he hecho? Te pido por la salud de Marta y que el bebé nazca sano. Te lo ruego.
Sor Juana [Voz interior]: Tan temprano y Galindo rezando, puede ser que necesite ayuda.
[En el patio de la parroquia]
[Agua de la fuente cayendo]
Galindo: Y esa es toda la historia. Dios me está castigando, sor Juana.
Sor Juana: Dios no castiga, esto te pasó por no protegerte. Dios te dio un cuerpo y tú eres el responsable de cuidarlo. El mandato de Jesús, “amarás a tu prójimo como a ti mismo”, significa que procurarás la salud, la seguridad y la felicidad de tus seres queridos, como deberías hacerlo contigo mismo [Mateo 22, 40].
[En un baño]
Hombre 2: Pero no traigo condón.
Hombre 3: Por una vez no pasa nada.
Galindo [Entrega un condón]: Por una vez puede pasar todo. Antes de la acción, protección.
[Mariachis]
Católicas por el Derecho a Decidir.
Catolicadas T8 – Cap 5: Cerebritos en problemas
Catolicadas, octava temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la iglesia]
[Alabanzas]
Érika: Virgen de Guadalupe, que no me pase nada malo, por favor.
Novio de Érika: No te preocupes, todo va a salir bien.
Érika: Sé que no es el momento de tener un hijo, pero me siento culpable.
Novio de Érika: Vamos a rezarle, ella nos protege.
[Afuera de la iglesia]
[Bocina de auto]
Érika: Vamos, la parroquia de mi tío queda lejos.
[En los pasillos contiguos al patio de la parroquia]
Padre Beto: Hoy llega Érika, mi sobrina predilecta. Ella y su novio se quedarán a dormir en la parroquia unos días.
Richi: ¿Los dos? ¿Aquí?
Padre Beto: No te escandalices, Richi. Vienen a la Olimpiada De Matemáticas representando a Querétaro.
Richi: ¡Ah, chihuahua!
Padre Beto: Son un par de cerebritos.
Sor Juana: La última vez que Érika vino la pasamos muy bien, es una muchacha muy alegre. ¿Cuántos años tiene ahora?
Padre Beto: Dieciocho.
Richi: Y, ¿qué cuarto le vamos a dar al novio?
Padre Beto: El que está junto al mío.
[Risas]
[En el patio, de noche]
Érika: Aquí hay señal, menos mal.
Novio de Érika: ¿Cuál era la página donde encontramos toda la información? Tenemos que confirmar la dirección de la clínica.
Érika: www.andar.org.mx
Novio de Érika: Andar, aquí está.
Sor Juana: ¿Andar? ¿A dónde?
La pareja [Al unísono]: ¡Sor Juana!
[En la cocina]
Novio de Érika: En las farmacias de Querétano no me quisieron vender condones porque me vieron muy chavo.
Érika: A mí no me quisieron dar las pastillas porque no estoy casada.
Sor Juana: ¿Y dónde van a interrumpir el embarazo?
Érika: En un centro de salud que queda cerca de donde vamos a competir.
Novio de Érika: Menos mal que en la Ciudad de México el procedimiento dentro de las primeras 12 semanas es seguro, legal y gratuito.
Sor Juana: Érika, ¿qué pasa?
Érika: Ay, sor Juana, no sé, siento que Dios me va a castigar.
[Llanto]
Sor Juana: Dios no te juzga, Dios te entiende. Él ha dicho: “Te tomo de la mano y te digo no temas que yo vengo a ayudarte. El señor es bondad para con todos, sus ternuras están en todas sus obras [Isaías 41, 13]”. No te preocupes, Érika. La voz de tu conciencia es la voz de Dios.
[En la entrada de la casa parroquial]
Padre Beto: ¿Cómo les fue?
La pareja [Al unísono]: ¡Ganamos!
Érika: Fue mucho menos difícil de lo que había pensado.
Novio de Érika: Es que nos preparamos en conciencia.
Padre Beto: Cuando las cosas se hacen en conciencia, Dios las auxilia.
Sor Juana: Tiene toda la razón, padre Beto.
Católicas Por el Derecho a Decidir.
Catolicadas T8 – Cap 6: Pasión en el Coro
Catolicadas, octava temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En el parque en frente de la parroquia]
Paco: ¡Anita, Anita!
Anita: Paco, ¿qué pasa?
Paco: Hoy fueron a dar una charla a mi escuela. En los servicios de salud hay un módulo que se llama Servicios Amigables. Ahí nos van a decir cómo cuidarnos para tener relaciones. Podemos ir solos, es gratis, no te miran feo ni te ventilan. ¿No estás contenta?
[Entre risas]
Anita: Es que yo ya sabía.
Paco: Tú ya sabías y ¿por qué no me dijiste?
Anita: Ay, Paco, no estoy segura.
Paco: No vamos a quedar embarazados.
Anita: Tengo miedo, abrázame.
[En el teatro]
Anita: [Cantando para el coro]
Padre Beto: ¿Anita, qué pasa?
Anita: Siento un poco apretada la garganta, perdón.
Padre Beto: Cantando, cantando la garganta se va soltando.
Sor Juana: Padre Beto, no insista.
Padre Beto: Pero, sor Juana quedan solo dos ensayos y Anita está fallando mucho.
Sor Juana: Presionándola de esta manera no lo va a lograr, déjela descansar.
Padre Beto: Lo que pasa es que anda alborotada con Paco. Los vi besándose fuera de la iglesia. Tenemos que prohibir el noviazgo entre los miembros del coro. Perjudica la voz.
Sor Juana: Déjeme hablar con ella.
Padre Beto: Lo que sea con tal de que llegue a la nota.
[En el patio]
Anita: Ay, sor Juana, estoy muy enamorada de Paco, pero me asusta mucho que vayamos a tener relaciones. Pienso que lo que estoy sintiendo es pecado.
Sor Juana: Anita, disfrutar no es pecado. Ustedes se aman y lo que están sintiendo es normal, no te sientas culpable. Dios dotó a la humanidad con el don de la sexualidad. Cada persona tiene derecho a sentir placer. Dios no creó al ser humano para su desdicha, sino para que disfrute esta maravillosa realidad que puso a su disposición.
[Servicios Amigables]
Consejera: Me da gusto que dos jóvenes de 16 años estén planeando su vida sexual. Todo lo que hablaremos aquí será confidencial. Como verán, hay más de un método para evitar infecciones y prevenir un embarazo; lo más recomendable es que los dos usen un método. Tú, el condón y tú el parche, las pastillas o un dispositivo.
Anita: ¿Es muy caro?
Consejera: Aquí todos los métodos son gratuitos y pueden regresar por ellos cuando quieran.
[En el teatro]
Anita: [Ensayando para el coro]
Padre Beto: Muy bien, Anita, eso es. [A sor Juana] Canta mejor, ¿qué le dijiste?
Sor Juana: Que lo disfrutara.
Padre Beto: Diste en el clavo.
Anita: [Continúa cantando para el coro]
Católicas Por el Derecho a Decidir.
Catolicadas T8 – Cap 7: Justicia para Mariana Lima.
Catolicadas, octava temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En el patio de la parroquia]
[Aves cantando] [Agua cayendo de la fuente]
Richi: Sor Juana, necesito tu ayuda.
Sor Juana: ¿Qué pasa, Richi?
Richi: Tengo que hacer una tarea para el curso de sermones bíblicos y me está costando mucho.
Sor Juana: ¿De qué se trata?
Richi: Dice: “Encuentra los personajes bíblicos de David y Goliat en nuestros días” y yo no encuentro nada, sor Juana.
Sor Juana: Conozco el caso de una mujer del estado de México que con su tesón e inteligencia logró sacudir un tremendo Goliat.
Richi: ¡Yijaaaa! Sabía que ibas a encontrar algo, sor Juana.
Sor Juana: Cuando conozcas la historia no vas a estar tan contento, Richi. Irinea Buendía lleva seis años luchando contra el sistema judicial mexicano, un Goliat inmenso.
Richi: ¡Ah, chihuahua!
Sor Juana: Su hija Mariana estaba casada con un comandante de la Policía Judicial. Un hombre muy violento que la había golpeado y amenazado de muerte varias veces. El día que asesinó a Mariana, el comandante le avisó por teléfono a Irinea diciéndole que su hija se había suicidado. Cuando Irinea llegó a la casa, la policía había alterado la escena del crimen. Irinea lo miró a los ojos y le dijo: “Te salvarás de la ley de los hombres, pero nunca de la ley de Dios. Terrible cosa es caer en manos de Dios vivo y mi Dios va a hacer justicia”. El día del Velorio Irinea extendió los brazos al cielo y gritó: “¡Justicia, Señor! ¡Quiero justicia!”. Convencida del asesinato de su hija, su primera lucha fue conseguir el expediente. Resultaron ser cinco hojas de una investigación llena de inconsistencias. Irinea no pudo terminar la escuela, fue empleada doméstica, vendedora y cocinera, no sabía nada de leyes ni juicios. Consiguió libros de derecho y, por su cuenta, empezó a estudiar. Durante seis años luchó contra 20 ministerios públicos, tres procuradores, cuatro subprocuradoras de género y dos fiscales. Nadie le creyó que su hija había sido asesinada.
Richi: Pero en este caso Goliat le ganó a David, sor Juana.
Sor Juana: No, Richi, porque Irinea encontró al Observatorio del Feminicidio, un grupo de Defensoras de Derechos Humanos que creyeron en ella. De hecho, pasado mañana la Suprema Corte va a dictar sentencia sobre el caso.
Richi: Increíble cómo Irinea llegó hasta lo más alto.
Sor Juana: Ni más ni menos que a la cabeza de Goliat.
[En la sala]
[En la televisión]
Jueza: Y considerando las graves omisiones e irregularidades en el caso de Mariana Lima Buendía, se ordena al Gobierno del estado de México volver a investigar, con perspectiva de género y debida diligencia, este caso y cualquier muerte violenta de una mujer para acreditar si se trata de un feminicidio, y sancionar a los servidores públicos que obstruyeron el acceso a la justicia”.
Sor Juana: ¡Irinea ganó, padre Beto! David le ganó a Goliat.
[Afuera de la corte, frente a periodistas]
Irinea: La Suprema Corte me dio la razón, ahora quedarán al descubierto todas las manipulaciones que realizó el asesino de mi hija en complicidad con los ministerios públicos.
[En la sala, frente al televisor]
Padre Beto: ¿Qué hace Richi ahí parado con una cruz?
Sor Juana: ¡Richi!
Irinea: La rueda de la justicia empezó a moverse. Hoy el asesino de mi hija está preso esperando sentencia. Mi familia y yo no nos callamos. ¿Tú qué vas a hacer? ¡Rompe el silencio, levanta la voz!
[Imágenes reales del caso]
Católicas por el Derecho a Decidir.
Catolicadas T8 – Cap 8: Las memelas no tienen la culpa
Catolicadas, octava temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[A la entrada de Las Memelas de Lupita y Manuel]
Sor Juana: Qué raro. A esta hora siempre hay mucha gente, en cambio ahora… Lupita, Manuel.
Lupita: Sor Juana, qué sorpresa.
Sor Juana: Hola, Lupita. Pasaba por aquí y me llamó la atención que no hubiera nadie a esta hora, siempre está lleno. ¿Qué pasa?
Lupita: Algo terrible. Esperaba mi segundo hijo y sufrí un aborto espontáneo. Para Manuel y para mí fue un gran dolor.
Sor Juana: Lupita, lo siento mucho.
Lupita: Pero lo que siguió después. [Llora]
Sor Juana: ¿Qué pasó?
Lupita: En el hospital me trataron como si fuera una criminal, las enfermeras les decían a los demás pacientes que el aborto me lo había provocado yo.
Sor Juana: Tú no hiciste nada. ¿Cómo pueden condenarte de esa manera?
Lupita: Nunca se preocuparon por preguntarme qué era lo que realmente había pasado. Cuando les dije, me trataron de mentirosa.
Sor Juana: La gente debiera de aprender a ponerse en el lugar de otro antes de juzgar.
Lupita: En el barrio se corrió la voz de que yo me había hecho el aborto y la gente nos empezó a rechazar.
Sor Juana: ¿La gente de aquí?
Lupita: En el parque los demás niños ya no juegan con mi hija. Nos quedamos sin clientes y para colmo la parroquia ahora nos está dando la espalda.
Sor Juana: ¿La parroquia? ¿De qué hablas?
Lupita: El comité organizador de la feria de San Pancracio no nos deja poner el puesto como todos los años.
[En una sala de juntas de la parroquia]
Padre Beto: Quisiera hacer notar al comité organizador que en la feria estamos olvidando poner un puesto de tiro al blanco. Es inaudito.
[Entrada abrupta]
Sor Juana: Padre Beto, lo que están haciendo es inaudito. Lupita y Manuel tuvieron una pérdida y ustedes les niegan un puesto en la feria.
Padre Beto: Lupita es una pecadora que abortó. Por ningún motivo puede participar alguien que está en pecado grave.
Sor Juana: El pecado lo está cometiendo usted y toda la comunidad. Juzgar a una mujer sin conocer las circunstancias del aborto es hacer lo mismo que le hicieron a Jesús. Ustedes criminalizan un inocente. Jesús dijo: “pobres de ustedes, Fariseos, ustedes dan para el templo la décima parte de todo, pero descuidan la justicia y el amor de Dios [Lucas 11, 42]”. “Si alguno dice: yo amo a Dios y odia a su hermano, es un mentiroso [1 Juan 4, 20]”. Como católicos estamos llamados a seguir el ejemplo de Jesús misericordioso que nos enseñó a amar al prójimo. Y no se ama al prójimo cuando se le condena.
[Flautas sonando]
[En la feria]
Lupita: Gracias, sor Juana. Recibimos muestras de afecto que no esperaba. Tu defensa hizo que esta comunidad cambiara.
Sor Juana: Me alegra ver que por fin entendieran que condenar no es católico.
Lupita: Aparté unas memelas para el padre Beto, ¿dónde está?
[En el blanco llamado “Tiro al padre”l]
Padre Beto: Yo y mis ideas. ¡Despacito!
Católicas por el Derecho a Decidir.
Catolicadas T8 – Cap 9: ¡Déjame caminar tranquila!
Catolicadas, octava temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la calle, máquinas trabajando]
[En un semáforo, dos chicas esperando]
Obrero 1: Lo que andas buscando aquí lo estás encontrando, reinita.
Obrero 2: Tan chiquita y tan bonita.
[Más adelante, moto acelerando]
[Nalgada]
Joven pelirroja: ¡Idiota!
Joven pelinegra: ¡Cobarde!
[En la entrada de la iglesia]
Joven pelirroja: El otro día en el pesero, un nombre me quiso tocar. ¡Ya estoy harta!
Joven pelinegra: Yo también, me siento acosada todo el tiempo.
[Hombre pasando, les muestra sus partes íntimas]
Ambas jóvenes [Gritando]: ¡Ah!
[En la cocina de la parroquia]
Richi: Ya verán como calma los nervios este té de Chihuahua. Mi mamá y mi hermana lo tomaban diario. Es que por allá también acosan muchísimo.
Joven pelirroja: No entiendo por qué a estos tipos les gusta intimidar y agredir sexualmente a las mujeres. ¿Qué los empuja a hacernos esto? ¿Qué les pasa?
Padre Beto: Lo que pasa es que muchas mujeres incitan al pecado ¡y se produce el pecado! Muchachas, recuerden estos sustos para no ponerse esas falditas y esas blusitas.
Richi: Mi hermana y mi mamá usan unas faldotas y aun así les dicen de todo.
Sor Juana: Padre Beto, ¿no se da cuenta de que con su razonamiento está justificando como algo natural que los hombres acosen a las mujeres?
Padre Beto: Yo lo que digo es que si te acercas al tigre, el tigre te come.
Richi: Deje de ver a los hombres como animales, padre Beto.
Sor Juana: No es natural que los hombres crean que pueden hacerles daño a las mujeres, eso lo aprendieron. Esto tiene que ver con la cultura machista en la que vivimos. Cuando las mujeres son violadas, humilladas y desprovistas de dignidad, la gloria de Dios queda empañada. Debemos condenar la violencia sexual que sufren las mujeres.
Richi: La parroquia tendría que hacer una brigada contra el acoso sexual hacia las mujeres.
Joven pelinegra: Órale, nosotras ayudamos a organizarla.
Padre Beto: Lo que me faltaba. Richi, dame una taza de tu té.
[Brigada contra el abuso sexual en la parroquia]
[En la tarima, al micrófono]
Richi: Ser violento, acosador y abusador es una forma de control y dominación de las mujeres que no hace más hombre a los hombres. Por el contrario, los deshumaniza.
Joven pelinegra: Ser indiferente permite que estos abusos sigan ocurriendo con total impunidad. ¡Tenemos que cuidarnos entre todos!
[En la pantalla se lee: “Mi escote no es una invitación para acosarme”]
Joven pelirroja: ¡Basta de sentir vergüenza y culpa por creer que nosotras provocamos a los hombres! No nos dejemos intimidar, hay que levantar la voz y denunciar los acosos que sufrimos las mujeres de todas las edades.
Sor Juana: Lo de la brigada fue una excelente idea, Richi.
Richi: ¿Cuál Brigada, sor Juana? ¡Esto será un ejército!
[Aplausos]
Católicas por el Derecho a Decidir.
Catolicadas T8 – Cap 10: La tarea pendiente
Catolicadas, octava temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En el patio de la parroquia]
[Diego al fondo pintando]
Padre Beto: El próximo año Diego termina la prepa y, como quiere entrar a una escuela artística, presentará este mural para que lo acepten. Resultó bueno, bonito y gratis.
Richi: Pero si ya es todo un Diego Rivera.
Sor Juana: Como si fuera poco, ahí viene Frida.
Frida: Diego.
Diego: Frida, ¿qué haces aquí?
Frida: Mis papás trajeron ropa usada a la parroquia y los acompañé.
Diego: [Tartamudeando] Mira, te dibujé.
Frida: Diego, es precioso.
[Se besan]
Richi: Mira nomás qué besototote.
Padre Beto: ¡Qué indecencia! Alguien tiene que detener esto.
Sor Juana: Besarse no tiene nada de malo, son jóvenes que se gustan.
Diego: ¿Nos vemos esta noche?
Frida: Sí, donde siempre.
Padre Beto: ¡Frida, no distraigas al artista!
[Agua de la fuente cayendo]
[En la sala]
Frida: Mamá, voy con Luisa a hacer una tarea.
Mamá de Frida: ¿Tan tarde?
Frida: No me tardo.
[En la calle]
[Frida y Diego besándose en un carro. La mamá de Frida los ve de lejos y suspira]
[En el patio de la parroquia]
Mamá de Frida: Ay, sor Juana, estoy muy preocupada porque la relación de Frida con Diego está yendo demasiado lejos. ¿Y si se embaraza?
Sor Juana: ¿Ya hablaste de sexualidad con ella?
Mamá de Frida: Nunca lo he hecho, cada vez que lo intento me da pena.
Sor Juana: Es importante que hables con Frida, no dejes pasar más tiempo.
Mamá de Frida: Mis papás nunca me hablaron de este tema. Era algo secreto, prohibido.
Sor Juana: Jesús nunca dijo que la sexualidad era un pecado. Las y los adolescentes que reciben información en sus familias sobre sexualidad y uso de métodos anticonceptivos saben cómo prevenir embarazos y tienen una vida sexual segura y feliz. Vence tus temores, la vida de tu hija es más importante que tu pudor.
Mamá de Frida: Tienes razón, sor Juana.
Sor Juana: Seguro tú sabes qué hacer para acercarte a Frida. Nadie la conoce mejor que tú, ten confianza.
[En un restaurante]
Frida: Hmm, ¡qué rico! Me encantaba que me trajeras aquí de niña.
Mamá de Frida: A mí también me gustaba.
[Celular sonando]
[Mensaje de Diego: “¿Nos vemos esta noche?”]
Frida: Es Luisa. Al rato voy a su casa para terminar una tarea.
Mamá de Frida: Hija, yo quiero que seas feliz. Enamorarse es lo más hermoso en la vida, pero para que siga siendo hermoso, tienes que cuidarte. ¿Sabes cómo prevenir un embarazo? ¿Estás usando algún método?
Frida: Sí, mamá, ¿quieres que hablemos?
Mamá de Frida: Sí, era una tarea pendiente.
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Catolicadas T8 – Cap 11: La mejor amiga
Catolicadas, octava temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[Laboratorio]
Vicky: Esto se parece a una amilosa; sin embargo, es una amilopectina. ¿Quieres ver? Gaby, no me dejes sola, si sigues así no vamos a terminar nunca.
Gaby: Si sigo así, lo que no voy a terminar será mi carrera. Vicky, estoy embarazada.
Vicky: ¡¿Qué?!
Gaby: No sé cómo pudo suceder. Juan y yo siempre nos cuidamos.
Vicky: ¿Juan ya sabe?
Gaby: Sí, terminamos porque él quería que continuara con el embarazo.
Vicky: ¿Gaby, no estarás pensando…?
Gaby: Ay, Vicky, no podría estudiar, trabajar y criar a un hijo al mismo tiempo. Todavía me faltan tres años para titularme y la carrera es muy exigente.
Vicky: ¿Vas a abortar?
Gaby: Por favor, acompáñame. No cuento con Juan y no quiero que mis papás se enteren, solo te tengo a ti.
Vicky: Pero yo soy católica, no te puedo acompañar en algo así. Gaby, eres mi mejor amiga y como amiga te pido que no lo hagas.
Gaby: Pero Vicky, yo ya lo decidí, no me dejes sola, te lo ruego.
[En clase]
Sor Juana: Amistad, de eso queremos que se trate el próximo campamento.
Padre Beto: Cada monitor se hará cargo de los niños que vienen en su hoja. No pongas esa cara, Vicky. Ya sé que es el grupo más difícil, pero eres la única que puede controlar esas fierecillas.
Sor Juana: ¿Cuál, según ustedes, es el valor más importante de la amistad?
Estudiante1: Acompañar.
Estudiante 2: Escuchar.
Estudiante3: Ser solidarios.
Estudiante 4: Respetar
Sor Juana: ¿Y tú, Vicky?
[Vicky sale llorando]
[Sentadas en la entrada de la parroquia]
Sor Juana: ¡Vicky!
Vicky: Mi mejor amiga quiere abortar y me pide que la apoye. Yo no estoy de acuerdo, pero ella no tiene a nadie.
Sor Juana: Si tú no piensas como Gaby, esa no es una razón para dejarla sola. Amistad significa: respetar, acompañar y compartir.
Vicky: ¿Aún si va en contra de mis principios católicos?
Sor Juana: El primer principio para todo católico es ver en el otro a un prójimo. Prójimo significa cercano, el que necesita ayuda. Jesús dice: ama al prójimo como a ti mismo. “Jesús vence las barreras de los prejuicios y odios para ayudar al que más lo necesita” [
François Graffé Schmit]. Prójimo es la persona a la que hay que acompañar en su dolor y circunstancia. No dejes sola a tu amiga.
[Centro de salud]
Doctora: ¿Y quién de ustedes es Gabriela?
Gaby: Soy yo. Ella es Vicky, mi mejor amiga.
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Catolicadas T8 – Cap 12 ¿Cuál virgindad?
Catolicadas, octava temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la oficina del padre Beto]
Armando: Despídase de las goteras, padre Beto. Con el sellado que acabo de poner, usted ya no tendrá más problemas.
Padre Beto: Tú le encuentras arreglo a todo, Armando.
Armando: Ay, ojalá la vida de uno se pudiera arreglar como un techo.
Padre Beto: ¿Pasa algo malo?
Armando: Padre, ¿puedo confesarme con usted?
[En el confesionario]
Armando: Tuve una discusión terrible con mi hija Valeria. Descubrí que toma pastillas anticonceptivas. Su novio es un compañero de la Universidad.
Padre Beto: Se tienen que casar.
[En la pantalla se lee: “Al mismo tiempo…”]
[En el patio]
[Aves cantando]
Valeria: Lo que me enoja más es que mi papá me vigila y solo le importa que llegue virgen al matrimonio, mientras que mi hermano Juan puede tener las relaciones que quiera. No es justo.
Sor Juana: Tu papá maneja una idea muy equivocada de lo que es la virginidad.
[Armando y el padre Beto caminando por los pasillos del patio]
Valeria: ¡Mi papá!
Sor Juana: Sí, tu papá.
Armando: Valeria, ¿qué haces aquí? Si tu novio quiere volver a entrar a nuestra casa, tiene que casarse contigo.
Valeria: ¿Y por qué no le pides lo mismo a Juan con sus novias?
Armando: Tú eres mujer, es distinto.
Valeria: No me trates como a una niña, yo decidiré cuándo y con quién me caso.
Armando: Si vas a hacer cosas de casada, cásate… Y yo que tenía la ilusión de que lo harías de blanco.
Sor Juana: Armando, la idea de virginidad que tiene es completamente equivocada.
Padre Beto: ¿Qué?
Armando: ¿Cómo?
Sor Juana: La virginidad que realmente cuenta para un católico no tiene que ver con la sexualidad, sino con la pureza de espíritu. La pureza está en mujeres y hombres que viven de manera coherente valores como la honestidad, la generosidad, el respeto y la misericordia.
[En el parque, frente a la iglesia]
Armando: Hija, no es fácil para mí. Nunca lo había pensado así. Tú vales mucho, perdóname.
Valeria: Papá.
[Se abrazan]
Sor Juana: Y usted, ¿lo pensó mejor, padre Beto?
Padre Beto: No pienso para nada como tú, pero me encantan los finales felices.
Católicas por el Derecho a Decidir.
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Catolicadas T8 – Cap 13: ¡Bienvenidos!
Catolicadas, octava temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En el altar]
Padre Beto: Avisos: el próximo domingo será la marcha en defensa de la familia natural. Atendamos el llamado de nuestros obispos. El matrimonio homosexual y el divorcio acechan, amenazan, destruyen la familia natural. No podemos quedarnos de brazos cruzados.
[Desde la entrada]
Sor Juana: [Susurrando a la audiencia] El padre Beto insiste en que hay una sola familia natural cuando lo natural es que hay muchos tipos de familia.
Padre Beto: Y, por último, el hogar de las hermanas de la caridad sigue esperando que alguna familia de buen corazón quiera adoptar dos hermanos gemelos cuyos padres fueron asesinados: Elena y Andrés, una niñita y un niñito de cinco años que necesitan un hogar.
[Murmullo]
Paco: ¿Oíste lo que dijo?
Manuel: Qué descaro.
Sor Juana: ¡Eso no es cierto!
[Multitud sorprendida]
Sor Juana: Paco y Manuel se ofrecieron para adoptarlos.
Padre Beto: Sor Juana, ¿cómo se te ocurre interrumpir la misa?
Sor Juana: Usted la interrumpió para dar sus avisos y yo le aviso a todos que aquí sí hay una familia dispuesta a recibir a los niños. Es usted el que se está negando.
Padre Beto: Y, ¿qué cara crees que pongan las hermanas de la caridad cuando nos vean llegar con dos papás?
Sor Juana: Las caras de alguien agradecido ante un gesto misericordioso.
Padre Beto: ¡Ellos no son una familia natural!
Sor Juana: Lo natural en una familia es que haya amor. Donde hay amor, hay familia.
“… Ninguno de nosotros puede poner condiciones a la misericordia. Ella será siempre un acto de gratuidad del Padre Celeste. No podemos correr el riesgo de oponernos a la plena libertad del amor con el cual Dios entra en la vida de cada persona [Misericordia et Misera, 2. Papa Francisco]”.
[En la entrada de la iglesia] [Multitud]
Marina: Si de verdad le importara la familia, padre Beto, usted no les negaría un hogar a estos niños.
[Aplausos]
La comunidad de fieles está muy enojada con usted. Olvídese de su marcha.
Manuel: Con esa marcha, usted y los obispos fomentan el odio contra las parejas como nosotros dispuestos a adoptar y formar una familia.
Paco: Nosotros también podemos darles ese cuidado y ese cariño.
Padre Beto: ¡No son una familia natural!
Marina: Su dichosa familia natural no es garantía del amor, cuidado y protección que necesitan niñas y niños.
Sor Juana: ¿Por qué no los quiere aceptar? ¿De qué tiene miedo, padre Beto?
Padre Beto: ¡Esto era una misa y se convirtió en un motín!
[En la pantalla se lee: “Unos días después…”]
[La comunidad reunida]
Marina: A nombre de esta comunidad, doy la más dulce bienvenida a esta nueva familia.
[Aplausos]
Sor Juana: Una foto, una foto de familia.
[Clic de cámara]
Sor Juana: ¡Salieron muy bien!
Marina: Me pregunto cómo le estará yendo al padre de su marcha.
[Marcha organizada por el obispo]
Padre: Y ¿Qué pasó con su parroquia, padre Beto? ¿Lo dejaron solo?
Padre Beto: ¡Todo es por culpa de una monja!
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Catolicadas T9 – Cap 1 :¡Que no se metan con tus derechos y libertades!
Catolicadas, novena temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[Puertas de la iglesia abriéndose]
Sor Juana: Me encanta abrir las puertas de la Iglesia. ¿Nuria?
Nuria: Sor Juana.
Sor Juana: ¿Qué haces aquí tan temprano? ¿Suspendieron las clases?
Nuria: No, pero quizás me suspendan a mí.
Sor Juana: ¿A ti? ¿Por qué? Eres una de las profesoras más queridas de la escuela.
Nuria: Querida por los alumnos, pero el nuevo director me odia. Mandó a quitar la máquina de condones que yo había conseguido.
Sor Juana: ¡No!
Nuria: Me dijo que lo que yo había hecho era una irresponsabilidad.
Sor Juana: Pero si es justamente lo contrario, los estás protegiendo.
Nuria: Me citó en su oficina y me dijo que en la clase de educación sexual yo estaba promoviendo la ideología de género. Que estoy en contra de la creación divina.
Sor Juana: ¿En una escuela pública?
Nuria: Yo imparto teoría de género, algo muy distinto. Trabajo con argumentos científicos, filosóficos y antropológicos. Yo no hago ideología.
Sor Juana: Con la palabra “ideología” la jerarquía católica y grupos ultraconservadores descalifican esos argumentos.
Nuria: Está comprobado científicamente que el lugar que ocupan mujeres y hombres en la familia y la sociedad no depende de sus diferencias biológicas.
Sor Juana: Quieren impedir por todos los medios que las mujeres sean libres e independientes.
[El director caminando la calle de enfrente]
Nuria: ¡El director! ¿Qué hace aquí?
Sor Juana: ¡Está entrando a la parroquia!
[En el comedor de la parroquia]
Padre Beto: Si todos los directores se preocuparan por proteger a la familia como usted, ¡otro gallo cantaría!
Directo: Ese gallo ya está cantando, padre Beto. Quiero cambiar la clase de sexualidad y género por una de valores y familia.
Padre Beto: ¡Alabado sea Nuestro Señor! ¿Más chocolatito?
Director: Gracias. ¿Me puedes recomendar a alguien?
Padre Beto: Conozco a la persona ideal. Es miembro del Comité Nacional en Defensa de la Familia.
[Por los pasillos de la escuela]
Profesor: La educación sexual en los colegios no es para que los jóvenes aprendan a usar métodos anticonceptivos. Necesitamos transmitir valores como la virginidad y la abstinencia.
Director: Estoy muy agradecido de que el padre Beto nos haya mandado a una persona como usted.
Profesor: Mi curso tendrá dos partes. Primero, la determinación biológica de la sexualidad y segundo, la familia natural.
Director: Aquí es la clase. Por favor, adelante.
[Aula vacía]
Director: Pero… ¿Qué diablos?
[Entrada de la parroquia]
Nuria: Los papeles que cumplen mujeres y hombres no son fijos, han cambiado a lo largo de la historia y de una sociedad a otra. Hoy las mujeres pueden decidir si quieren ser madres o no. Los hombres pueden cuidar a los hijos y las mujeres pueden mantener una familia.
Sor Juana: Jesús no promovió ni el miedo ni la discriminación, promovió la libertad y la responsabilidad. Cuando escuches que la “ideología” de género es una amenaza, ¡ten cuidado! Son grupos conservadores que te quieren limitar. ¡Que no se metan con tus derechos y tus libertades!”.
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Catolicadas T9 – Cap 2: Sin casco ¡No!
Catolicadas, novena temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[Teléfono sonando]
Lili: ¿Bueno?
Sor Juana: Hola Lili, soy sor Juana.
Lili: Hola, Sor Juana.
Sor Juana: Te hablo porque este año vamos a hacer de nuevo la cicloperegrinación y quería que tú y Luis me ayudaran con la gente. El año pasado resultó muy bien.
[Llanto]
Sor Juana: Lili, ¿qué pasa?
Lili: Luis y yo discutimos, le puse un ultimátum.
Sor Juana: ¿Cómo?, ¿qué pasó?
Lili: Ayer vino a mi casa, mis papás no estaban y…
[Escena retrospectiva]
[En el mueble de la casa]
Lili: ¿Trajiste condón?
Luis: La otra vez no tenía y fue increíble, no pasa nada. Luego vamos a la farmacia y compramos esa pastilla milagrosa que te tomaste.
Lili: Luis, esa pastilla no es milagrosa, es solo en caso de emergencia. No la puedo tomar como un método regular, me altera el ciclo menstrual.
Luis: Tú ya no sientes la misma pasión.
Lili: Sin protección no me siento segura, no lo disfruto.
Luis: Uno no se protege de la persona que ama. Qué triste ver que el romance se acabó para ti.
Lili: Ese no es el punto, no me estás escuchando. Me asusta quedar embarazada, eso es todo. La pastilla de anticoncepción de emergencia no es como las pastillas anticonceptivas.
Luis: ¡Que tampoco quieres tomar!
Lili: He probado varios métodos y sabes que me han caído mal y ahora tú también me estás cayendo mal. ¿Cómo puede ser tan insensible?
Luis: ¿Dónde está mi casco?
Lili: ¿Tu casco? ¿Qué haces?
Luis: Me voy, ¿dónde está?
[Finaliza la secuencia retrospectiva]
Lili: No se pone condón, pero muy bien que se pone su casco. Solo piensa en él.
Sor Juan: Se me ocurre una idea para que Luis salga de su egoísmo.
Lili: ¿Cómo?
Sor Juana: Hacer que le pase a él lo mismo que te está pasando a ti.
[En el bosque]
Luis: La cicloperegrinación está resultando muy bien.
Lili: Sí, lo hemos pasado bien.
[Sor Juana esconde el casco de Luis]
Sor Juana: ¡Luis! ¡Lili! Ya es tarde, vámonos.
Luis y Lili [Al unísono]: ¡Sí, sor Juana!
Luis: Mi casco, ¿en dónde está?
Lili: Aquí está el mío.
Luis: ¿Quién se lo llevó?
Lili: Habrá sido una ardilla.
Sor Juana: ¡Dense prisa!
Luis: ¡No puedo sin mi casco!
Lili: Así como yo no puedo sin condón.
Lili: ¡Vamos!
Luis: ¡Esperen, por aquí tiene que estar!
Sor Juana: Por una vez no pasa nada, Luis.
Lili: Así disfrutas el aire en el pelo. [Risas]
[En la casa de Lili]
[Timbre] [Puerta abriéndose]
Luis: Entendí, fui muy egoísta, sin casco no.
[Muestra una caja de condones en su casco]
Sor Juana: “Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis”. Lo decía Sor Juana Inés de la Cruz y yo les digo, hombres de hoy, que el amor no es controlar e imponer, sino escuchar, acompañar y respetar.
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[En la pantalla se lee: “Apoya a Catolicadas, dona en w.w.w.catolicasmexico.org”]
Catolicadas T9 – Cap 3: Muchos consensos y pocos derechos
Catolicadas, novena temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En el patio de la parroquia]
[Grillos]
Sor Juana: Si se preguntan qué hago despierta a las tres de la mañana, solo les puedo contestar contándoles antes la increíble historia de María Teresa.
[Imágenes de la vida de María Teresa]
Sucedió en El Salvador, aunque por desgracia es algo que pasa en muchas partes de América Latina y el Caribe. María Teresa no tenía padres, vivía con sus suegros que la recibieron luego de que su marido los abandonara. Era una mujer pobre que tenía que trabajar horas extras para poder sostener a su hijo de siete años enfermo de asma. Una noche, María Teresa despertó con muchas ganas de ir al baño.
En una fosa séptica, sufrió una fuerte hemorragia. Era un aborto espontáneo. Ella no lo sabía porque su vientre nunca creció, había acudido con varios médicos por problemas de salud y ninguno identificó su embarazo. Jamás pensó que estaba embarazada.
María Teresa: ¡Auxilio!
Sor Juana: María Teresa perdió el sentido y por poco la vida. Cuando despertó estaba en el hospital, pero en lugar de ayuda recibió insultos y maltratos.
Doctor: ¡Lo que usted hizo no tiene nombre!
Enfermera: ¡Asesina de su hijo!
Policía: Está detenida.
Sor Juana: Como la ley de su país no admite ninguna causal de aborto, la acusaron de haber cometido un homicidio calificado y, luego de someterla a un proceso lleno de irregularidades, fue condenada a 40 años de prisión, violando sus derechos. Y pensar que todos los Gobiernos de América Latina y el Caribe se comprometieron a defender los derechos de las mujeres en el consenso de Montevideo.
El consenso de Montevideo es un acuerdo que firmaron todos los Gobiernos en el 2013, en el que se comprometieron a modificar las leyes y políticas públicas sobre la interrupción voluntaria del embarazo para salvaguardar la vida y la salud de mujeres y adolescentes.
[Por los pasillos de la iglesia]
El consenso de Montevideo reafirma que la laicidad del Estado es fundamental para garantizar el ejercicio pleno de los derechos humanos, pero las creencias religiosas que dicen que las mujeres que abortan son pecadoras hacen que las leyes sigan criminalizando a mujeres inocentes. María Teresa estuvo presa injustamente cuatro años y medio y solo vio a su hijo dos veces.
Por suerte, un grupo de defensoras de derechos humanos se enteró de su caso, le proporcionó asistencia jurídica y la historia de María Teresa se supo en todo el mundo.
[Multitud gritando]
[En la pantalla se lee un cartel “¡Gobierno, cumple tu compromiso! ¡Aborto legal y seguro!”]
[Maria Teresa festejando]
Lograron que se volvieran a revisar las pruebas y María Teresa fue declarada inocente. Salió libre, pero el gobierno no la indemnizó por los daños sufridos. La televisión había difundido su caso, pero solo la versión del gobierno. María Teresa fue señalada por muchos como una asesina. Ya fuera de la cárcel, ella y su hijo sufrieron un linchamiento público. Cuando se enteró de que la Fiscalía la quería volver a encarcelar, pidió asilo político en Suecia y lo logró.
[En la habitación de sor Juana, frente al computador]
Ahora en Suecia son las once de la mañana y María Teresa hará su primer enlace internacional invitándonos a apoyar su demanda de justicia y libertad para las mujeres presas por aborto. Por eso estoy despierta. Aquí está, es ella.
[En la pantalla del computador]
María Teresa: Yo no quiero que ninguna mujer sufra lo que yo sufrí, quiero decirle a todas las mujeres que alcen su voz para que las leyes que criminalizan a las mujeres que abortan cambien. Espero en Dios que la oportunidad de salir de la cárcel que a mí se me ha dado también la tengan mis compañeras presas injustamente por aborto.
[En la pantalla se lee: “Las mujeres injustamente presas en El Salvador: Teodora, 30 años; Cintia, 30 años; Miriam, 30 años; Verónica, 30 años; Evelyn, 30 años; Joana, 30 años; Alba, 30 años; Carmen, 25 años; Marina, 35 años; Mirna, 12 años; Ela, 15 años; Mariana, 25 años; Salvadora, 30 años; Teresa, 40 años; Mariza, 30 años; Guadalupe, 30 años; María, 30 años…”]
Católicas por el Derecho a Decidir.
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Catolicadas T9 – Cap 4: Tu no hiciste nada malo
Catolicadas, novena temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En caa, barriendo]
Leo: Hola papá.
Papá de Leo: Hola, Leo. No veo la hora de que regrese tu mamá de su viaje para que vea cómo tengo la casa. ¿Qué pasa? Parece que viste un fantasma.
Leo: El padre Beto me castigó, no voy a poder ir al festival de coros en Guanajuato.
Papá de Leo: Pero Leo, ¿qué pasó?
Leo: Pasó… que el padre Beto se sintió mal.
[Secuencia retrospectiva]
[Pasillos contiguos al patio de la parroquia]
Padre Beto: Esos tacos de canasta me cayeron de la patada. Espero que en la enfermería quede al menos una botella de leche de magnesia. Ay, ¿abierta?
[Ingresando a enfermería]
[Risas]
Padre Beto: ¿Mmm?
[Cortinas moviéndose]
Padre Beto: Leo, ¿qué están haciendo?
Leo: Padre Beto…
Padre Beto: ¡Impúdico! ¡Inmorales! ¡Pónganse la ropa y fuera de aquí! Leo, tú a mi oficina.
[En la oficina]
Padre Beto: El deseo es el demonio, fornicar es un pecado gravísimo. Y yo que pensaba que eras un muchacho ejemplar.
Leo: Yo…
Padre Beto: ¡Silencio! Ahora no vas a Guanajuato con el coro, ¡por lujurioso!
Leo: ¿Lujurioso?
Leo [Llorando]: Ay, papá, me muero de la pena.
Papá de Leo: Hijo, Leo. No hay nada inmundo, sucio o pecaminoso en vivir tu vida sexual. Amar, querer, desear es lo más hermoso que te puede pasar en la vida. Hacerlo en la parroquia fue una tontería, pero ¿quién no ha hecho alguna vez una tontería? Ya te contaré yo mis propias aventuras.
Leo: Gracias, papá.
Papá de Leo: Cuando quieras la casa para ti, tu mamá y yo sabremos dejarte solo. No tienes que andar quién sabe dónde arriesgándote.
[Saliendo de la parroquia]
Papá de Leo: Padre Beto.
Padre Beto: ¿Si? ¿Qué desea?
Papá de Leo: Deseo… Hablarle sobre el deseo.
Padre Beto: ¿Qué es usted? ¿Un depravado?
Papá de Leo: Soy el papá de Leo, un papá que quiere que su hijo empiece su vida sexual sin traumas.
Padre Beto: Oiga, el trauma lo tengo yo. ¿O usted cree que es muy bonito lo que vi?
[Sor Juana acercándose]
Papá de Leo: Leo aprendió la lección, pero decirle que está haciendo algo sucio y pecaminoso, convencerlo de eso justo cuando empieza su vida sexual, se lo digo de padre a padre, eso les hace daño a los muchachos, padre Beto. Su iglesia se va a quedar sin jóvenes.
Padre Beto: ¡Sin jóvenes lujuriosos!
Sor Juana: Leo es un buen muchacho.
Padre Beto: ¿Sor Juana?
Sor Juana: Lo que hizo es algo normal para alguien de su edad, deje de ver la sexualidad como algo pecaminoso.
Padre Beto: ¡Esto no es asunto tuyo!
Sor Juana: Leo me contó que usted no lo deja ir al festival de Guanajuato. Como directora del coro me corresponde a mí poner ese castigo y no me parece que esa sea la mejor solución.
Papá de Leo: Gracias, sor Juana.
Padre Beto: No se vale, son dos contra uno.
Papá de Leo: Y si sigue así, será toda la comunidad, padre Beto.
Católicas por el Derecho a Decidir.
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Catolicadas T9 – Cap 5: El triunfo del respeto
Catolicadas, novena temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En el patio de la parroquia, frente a un televisor]
[Marina usa un megáfono]
Multitud: A la bio, a la bao, a la bim, bom, bam, Ximena, Lidia, ra, ra, ra.
Narrador del partido: Faltan pocos segundos para que termine la final del Mundial Femenil, y México le gana a Alemania con gol de Lidia Camacho, asistida por Ximena Ayala. Saque de banda de Lidia, recibe Ximena. Heroínas de esta gran noche.
Padre Beto: ¡Bien hecho!
Richi: Padre Beto, ¿no le parece demasiado celebrar un saque de mano?
Padre Beto: No todos los días México gana un mundial, Richi.
Sor Juana: ¡Un mundial femenino!
Marina: Calma padre Beto, el árbitro todavía no termina el partido y con Alemania nunca se sabe.
[Sonido de silbato]
[Multitud celebra]
Sor Juana: ¡Somos campeonas del mundo!
Narrador del partido: El primero en su historia…
Padre Beto: A Ximena y a Lidia hay que hacerles una gran fiesta de bienvenida en la parroquia, ¿qué dicen?
Multitud: ¡Sí!
Padre Beto [Con el megáfono]: A la bio, a la bao…
Richi: Otra vez no, padre Beto, se lo ruego.
Padre Beto: A la bim, bom, ba.
[En la televisión, Ximena y Lidia se dan un beso]
[Música de suspenso]
[Caras de desaprobación en la multitud]
Richi: ¡Ah, chihuahua!
[En la cocina, frente a un periódico]
Padre Beto: ¡No, no y no! Ximena y Lidia son parte de esta parroquia y la deshonran haciendo lo que hicieron.
Sor Juana: Ximena y Lidia no hicieron nada malo en demostrar su amor, usted da una pésima señal no haciendo la fiesta que prometió.
Padre Beto: Yo no avalo la indecencia y no lo digo yo, lo dice el entrenador. Abro comillas, no las quiero ver ahí tomadas de la mano, haciendo desfiguros, cierro comillas. ¡No!
[En la entrada de la parroquia]
Richi: ¿Qué va a pasar cuando Ximena y Lidia regresen? En Internet han recibido agresiones, incluso amenazas.
Sor Juana: Ayer la gente se enojó mucho con el beso, estoy preocupada. El prejuicio ciega a la gente, ¿cómo hacer para cambiar esto?
Richi: Quién sabe, ni siquiera la FIFA ha podido detener el grito homofóbico en los estadios.
Sor Juana: Habría que hacer una brigada e ir de puerta en puerta para preguntarle a la gente por qué las lesbianas y los homosexuales les generan tanto miedo y rechazo.
Richi: Pero solo somos tú y yo, sor Juana.
Sor Juana: ¡Ya sé! ¡El equipo de fútbol de la parroquia!
[En el patio de la parroquia, frente al equipo de fútbol]
Sor Juana: El estigma, los prejuicios y estereotipos hacia lesbianas y homosexuales les niegan derechos y libertades básicas. La intolerancia hacia la diversidad sexual genera rupturas familiares, abandonos, violencia, incluso suicidios y crímenes de odio. De ustedes depende que terminen este tipo de injusticias que la comunidad está reproduciendo sin darse cuenta. Jesús amó sin excepciones, la diversidad sexual también es creación divina, valorarla y respetarla es apoyar el plan de Dios. Discriminar no es cristiano.
[En la calle, frente a la iglesia]
[Carteles: “Bienvenidas, campeonas”. “Discriminar no es cristiano”. “La diversidad nos hace más fuertes”. “Lo natural es el amor”. “El triunfo del respeto”. “Vivan nuestras campeonas”]
[Multitud gritando]
Richi [por el megáfono]: Aquí viene el orgullo del barrio, Ximena y Lidia.
Padre Beto [Desde su oficina]: ¿Richi?
Richi: A la Bio, a la Bao… Ximena, Lidia ¡Ra, ra, ra!
Padre Beto [Asomándose por la ventana]: ¡Richi, devuélveme el megáfono!
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Catolicadas T9 – Cap 6: La otra cara de la Luna
Catolicadas, novena temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la misa, frente al féretro]
[Imagen de una joven y una cinta que dice “Justicia para Luna”]
Isabel: Mi hija era parte de esta parroquia. Aquí aprendió a respetar la naturaleza con el grupo Scout, aquí aprendió a cantar con el coro, aquí aprendió a ser solidaria con el grupo de apoyo a damnificados. El brutal asesinato del que fue víctima ha dejado a esta tierra sin mi Luna.
[Desde el púlpito]
Padre Beto: El daño que sufrió nuestra querida Luna es inhumano, ¡monstruoso! No exige comprensión o perdón. ¡Exige justicia!
[Oficina de la Fiscalía]
Agente López: Y, por último, el caso de Luna Jiménez. Apareció muerta en el Ajusco, violada y estrangulada.
Fiscal Ramírez Pérez: ¿Sospechosos?
Agente Contreras: Un taxista. Ya lo interrogamos, no parece mal hombre.
Agente López: En el lugar encontraron tiradas botellas de tequila y jeringas.
Fiscal Ramírez Pérez: Hay que hacerle la necropsia psicológica, ya sabemos que la alcohólica y drogadicta…
Fiscal y agentes al unísono: … Acaba siempre en una cripta.
Agente Contreras: La mamá está pidiendo que se investigue como feminicidio.
Fiscal Ramírez Pérez: ¿Esto? No, no, no, no, no. Homicidio calificado. Mándenle las fotos a Juanito.
[En la cocina de la parroquia]
[Té sirviéndose]
Richi: Nunca había visto sufrir tanto a una madre.
Sor Juana: Isabel está destrozada.
Padre Beto: Sor Juana, Richi, ¡el periódico publicó las fotos de Luna asesinada!
Sor Juana: ¿Qué? ¡Es terrible! Espero que Isabel no vea esto.
Richi: Ay, mira nada más, pobrecita Luna.
Padre Beto: ¡Es horrible! La acusan de ser alcohólica y drogadicta. Esto es una infamia.
Sor Juana: Este es un caso para María.
Padre Beto: No he parado de rezarle.
Sor Juana: No, padre Beto; para María López, mi amiga abogada. Le voy a hablar inmediatamente.
[En el comedor]
Isabel: En el Ministerio Público me hacen sentir que mi hija es la culpable. Son groseros, no me dejan ver el expediente, me hacen dar vueltas, ya no sé qué hacer.
María López: Hay que pedir que investiguen el caso con perspectiva de género.
Padre Beto: ¿Perspectiva de qué?
María Pérez: De género. Significa que el motivo y la forma como fue asesinada Luna tiene que ver con la violencia y desprecio con el que es tratada la mujer en nuestra sociedad. Por supuesto, tenemos que denunciar al Ministerio Público porque aquí hay claramente un caso de revictimización.
Padre Beto: ¿Revictiqué?
María Pérez: Significa que culpan a Luna de habérselo buscado y por eso no investigan como corresponde.
Isabel: ¿Denunciar al Ministerio Público? ¿Y se puede hacer eso?
María Pérez: Antes no se podía, pero la ley cambió y ahora en un caso de revictimización podemos denunciar el Ministerio Público ante un juez de control.
Sor Juana: ¡Vamos a denunciarlos!
Isabel: ¡No hay tiempo que perder!
Sor Juana: “La impunidad es el principal medio que tiene a las personas paralizadas, inseguras y aterrorizadas. Dios está con los que están luchando por la justicia [Fray Raúl Vera, obispo]”. “Porque Dios juzga con justicia y de acuerdo con la verdad [Apocalipsis 19:2]”.
[En las oficinas de la Fiscalía, tomando café]
Fiscal Ramírez Pérez: Y la demanda que nos puso la mamá de la drogadicta, ¿en qué va?
Agente López: Ah, está loca, no va a pasar nada.
[Golpean la puerta]
Inspector: Con permiso. El Fiscal Ramírez Pérez, el agente López Lima y el agente Contreras Cabilla.
Fiscal Ramírez Pérez: Sí, ¿de qué se trata?
Inspector: El juez de control dictó una orden de suspensión a sus cargos.
Agente López: Jefe.
Inspector: ¿Gustan acompañarme?
[Cae una taza]
[En el patio de la parroquia]
Padre Beto [Leyendo el periódico]: ¡Sesenta años para el asesino de Luna!
Richi: Increíble, pero cierto.
Isabel: Valió la pena dar esta lucha.
[Campanas de la iglesia sonando]
Padre Beto: ¿Quién suena las campanas si no hay misa?
[En el campanario]
Sor Juana: ¡Justicia, se hizo justicia!
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Catolicadas T9 – Cap 7: El click del cambio
Catolicadas, novena temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[Colegio Católico De México (CCM)]
[En el salón de clases]
Sor Juana: La palabra “respeto” viene del latín “respecere” que significa “mirar otra vez, con atención”. Por eso, decimos que una persona respetuosa es una persona atenta. No hay respeto donde hay distracción, ¿no es cierto, Joana?
Joana: ¡Ah! Perdón.
[En otro salón de clases]
Profesora: “Virus” viene del latín y significa veneno.
[Llega un mensaje al celular de Rubén]
[Foto de Joana en bikini. Dice: De mí para ti]
Profesora: Los virus se pueden transmitir de maneras distintas, pero todos infectan células que usan para propagarse.
[En el celular]
Rubén: Uy… Jejeje.
Estudiante 1: ¿Quién es? Mándamelo.
Rubén: Júrame que no se lo mandas a nadie.
Estudiante 1: Lo juro.
Rubén: ¡Ahí te va! ¿No está guapa?
Estudiante1: Lo mandaste al grupo del colegio, güey.
Rubén: ¡¿Qué?!
[Muchos mensajes llegando al chat: “Estás rebuena”, “Yo ya me la tiré”, “Estás bien gorda”, “Tubo tubo XD”]
[En la oficina del director]
Director [Con el chat en la mano]: Usted ofende a este colegio haciendo esto.
Joana: Pero a la que están ofendiendo es a mí.
Director: Usted se lo buscó. Si no quiere que la agredan, no ande mandando fotos provocativas.
Joana: Rubén mandó la foto sin mi consentimiento, ¿por qué mejor no regaña a todos los que me están insultando con esos mensajes?
Director: Porque ellos no andan mandando fotos pornográficas.
[Muestra el teléfono con la foto de Joana]
[En la calle]
Profesora: No puedo creer lo que el director le hizo a Joana. Le echó la culpa de todo.
Sor Juana: Jamás hubiera imaginado tanto desprecio y tanto machismo en el colegio.
Profesora: No solo en este colegio. En las redes sociales hay demasiada violencia contra las mujeres.
Sor Juana: ¡Tenemos que hacer algo!
[En la pantalla se lee: “Unos días después”]
[En el Colegio Católico de México]
Sor Juana: Compartir una foto íntima con una persona cercana no es un delito ni un pecado; es el ejercicio del derecho a la privacidad. Si la persona en la que confías comparte la foto sin tu consentimiento, eso sí es un delito y un pecado.
[En otra clase]
Profesora: El discurso machista dice que las mujeres somos culpables de la violencia que vivimos, que si queremos evitar acoso en las calles no podemos usar minifaldas. ¿Por qué seguimos echándoles la culpa a las mujeres y no nombramos a los verdaderos agresores y cómplices?
[En el salón de sor Juana]
Sor Juana: Antes de que decidan enviar fotografías a su pareja, deben establecer un acuerdo de si quieren compartirlas con alguien más o no.
[En otra clase]
Profesora: No es restringiendo el derecho de expresión de las mujeres como se soluciona la violencia machista y el bullying en las redes sociales. Joana fue sancionada injustamente.
[En el salón de sor Juana]
Sor Juana: Cada vez que en las redes sociales vemos, compartimos o comentamos imágenes o expresiones que denigran a las mujeres, nos hacemos cómplices de la violencia que sufren. Las mujeres somos imagen y semejanza de la presencia divina y merecemos respeto. Quien agrede a las mujeres, agrede a Dios. Somos responsables de lo que compartimos y comentamos. La próxima vez que hagan clic, ojalá sea para que cambie esta situación de violencia.
[En la entrada del colegio]
Profesora: ¿Servirá de algo todo lo que les dijimos?
Sor Juana: Espero que sí.
[Mensajes llegando]
Profesora [Leyendo el nuevo chat]: ¿El clic del cambio?
Sor Juana: ¡Es Rubén! Hizo un nuevo grupo de WhatsApp.
[Se leen varios mensajes en la pantalla]
Voz de Rubén: Compartir la imagen de otra persona sin su consentimiento es violencia.
Voz de joven 1: Que las chavas usen minifalda no te da derecho a agredirlas.
Voz de joven 2: Que una chava ande sola de noche no es provocar. Antes de compartir, hay que consentir.
Voz de joven 3: Señor director, no persiga a la mujer, persiga al agresor.
Voz de joven 4: Señor Director, no sea cómplice de la violencia.
[En la oficina del director]
Director: Exijo una explicación.
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Catolicadas T9 – Cap 8: El gran secreto
Catolicadas, novena temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En los pasillos de la parroquia]
Sor Juana: ¿Por qué tan pensativo, padre Beto?
Padre Beto: La próxima reunión de exalumnos del seminario pontificio será en la parroquia. Necesito un chef y no conozco ninguno.
Sor Juana: ¿Se acuerda de Pilar?
Padre Beto: La única Pilar que conozco es la Virgen del Pilar.
Sor Juana: La mamá de Gina, ella ofrece servicios de comida y dicen que es excelente. ¡Yo le hablo!
[Teléfono sonando]
Gina: ¿Bueno?
Sor Juana: Hola Gina, soy sor Juana. Estoy buscando a Pilar. El padre Beto quiere hacer una cena en la parroquia y pensé en ella.
Gina: Mi mamá no está bien, sor Juana.
Sor Juana: Gina, ¿qué pasa?
Gina: Anda muy extraña, lleva días con fiebre, pálida, desganada, sin apetito y, lo peor de todo, es que insiste en no querer ver a un doctor. Ayúdame a convencerla, por favor.
Sor Juana: Mmm, solo veo una manera. Hablo con el doctor Lara y enseguida estoy contigo.
[En la casa de Pilar]
Pilar: Sor Juana, no tenías que venir. Lo último que quiero es causar problemas.
Sor Juana: Hay mucha gente que te quiere ver cocinando esas maravillas que haces, Pilar. Especialmente el padre Beto.
Pilar: Ay, no sé si quiero volver a cocinar.
Sor Juana: ¡Claro que sí! Y para que eso suceda pronto, ¿sabes qué haremos? Hoy mismo viene a verte un amigo mío que es doctor.
Pilar: ¿Qué? ¿Un doctor?
Gina: Es inútil que te resistas mamá, ya viene para acá.
Pilar: ¡No! ¡Qué vergüenza! No quiero.
Sor Juana: ¿Vergüenza de qué? Es una simple visita médica.
Gina: Mamá, ¿qué te pasa? ¿Por qué actúas así?
Pilar: En la fiesta de Querétaro para la que me contrataron hace dos meses, un grupo de salvajes me violó y quedé embarazada.
[Llanto]
Gina: Mamá, pero ¿por qué no me dijiste?
Pilar: No quiero deshonrar a mi familia. Me da mucha vergüenza que la gente se entere de que fui violada. Me siento sucia, manchada.
Gina: ¿Cómo se te ocurre? tu vida es mucho más importante que el qué dirán. [Llanto]
Sor Juana: Pilar, no te sientas sucia. Fuiste víctima de un acto atroz, pero esconderlo solo ha complicado las cosas.
Pilar: Algo salió mal. Fui con una hierbera que me dio un té de ruda, pantle, canela y chocolate, y unas pastillas naturistas para quitarme el embarazo.
[Llanto]
Gina: Con razón te has sentido tan mal. No debiste arriesgar tu vida, mamá.
[Timbre sonando]
Sor Juana: ¡El doctor Lara!
Gina: ¿Cómo está mi mamá, doctor?
Doctor Lara: Mal, resultó ser un aborto incompleto. Tenemos que llevarla de inmediato al hospital.
[En la pantalla se lee: “Dos semanas después”]
Doctor Lara: El aborto por violación es legal en todo el país, Pilar.
[En el consultorio]
Doctor Lara: Usted lo podría haber hecho en cualquier hospital público, es un procedimiento seguro, sencillo y gratuito.
Pilar: No lo sabía, estaba tan desesperada.
Doctor Lara: No es la única. Desgraciadamente muchas mujeres no conocen este derecho y ponen en riesgo su vida en abortos clandestinos.
[En la cocina]
Sor Juana: Me da mucho gusto verte tan bien, Pilar.
Pilar: Gracias por tu apoyo, sor Juana. Mantener en secreto lo que me pasó era un error, mis temores eran infundados, he podido hablarlo incluso con mis amigas, me siento mucho mejor.
Padre Beto: ¡Llegaron!
Pilar: ¡Estoy lista!
Padre Beto: Este bocadillo está delicioso ¿qué le pusiste?
Pilar: Eso sí es secreto, padre Beto.
Sor Juana: Mujer, guardar en secreto a abusos, maltratos o violaciones te hace daño y pone en riesgo tu vida. Confía en la gente que te quiere, ellos te ayudarán y no te juzgarán. Dios te acepta como eres y eso te hace digna de su amor.
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Catolicadas T9 – Cap 9: La Conciencia de Paloma
Catolicadas, novena temporada
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[En el altar]
Padre Beto: Esta es la misa de agradecimiento por los 15 años de Paloma. Aquí, delante de todos, quiero preguntarte, Paloma, ¿por qué no te viniste a confesar?
Paloma: Pero usted no estaba…
Padre Beto: ¡No mientas! Todos saben que ya no eres virgen.
[Susto]
[Se despierta]
[En los pasillos del colegio]
Joven 1: Me enteré de que ya lo hizo.
[Risas]
Paloma: Se están riendo de mí, seguro ya se dieron cuenta.
Joven 2: ¿Y dónde se hizo el tatuaje este güey?
[En casa]
Mamá de Paloma: Hay comida en el refri.
Paloma: Gracias, mamá.
Papá de la Paloma: Oye Marco, ¿ya tienes tu traje de chambelán?
Marco: Ya… Me siento un poco ridículo, pero hago lo que sea por amor.
Paloma: ¿No es lindo?
Papá de la Paloma: Regresamos al rato.
Marco y Paloma [Al unísono]: ¡Que les vaya bien!
[Afuera de la casa]
Papá de la Paloma: ¿Crees que esté bien que los dejemos solos?
Mamá de Paloma: Paloma y yo hemos platicado, confío en ella. Ella sabe que es mejor esperar un poco más para iniciar su vida sexual.
[En la sala]
Paloma: Oye Marco, no le has dicho a nadie que lo hicimos, ¿verdad?
Marco: A nadie, ¿por qué?
Paloma: Hoy, cuando pasé por tu salón tus compañeros me miraban y cuchicheaban. Me sentí horrible.
Marco: Esto solo es entre tú y yo, nadie más, créeme.
[En el Colegio Católico de México]
Sor Juana: “Conciencia” viene del griego “syneidesis” que significa conocimiento con uno mismo. Nunca sabremos quiénes somos si no nos atrevemos a tomar decisiones en conciencia, aunque nos equivoquemos. No se trata de ser perfectos, sino de ser mejores.
[Campana del colegio]
Paloma: ¡Sor Juana!
Sor Juana: Paloma, gracias por la invitación a tu fiesta de 15 años.
Paloma: Necesito hablar contigo…
[En el parque del colegio]
[Niños jugando]
Paloma: Siento que todo el mundo se da cuenta de que ya tuve relaciones con Marco. No sé qué le voy a decir a mis papás cuando me descubran, ellos querían que esperara más tiempo.
Sor Juana: No debes sentir que defraudas a tus papás, tú tomaste la decisión en conciencia y pensaste que era el momento indicado. Dios nos invita a vivir, por eso nos hace libres, capaces de decidir. Que tú decidas de acuerdo a tu conciencia es voluntad de Dios siempre que no te hagas daño a ti misma ni a los demás. Tus papás te enseñaron que lo más importante es la confianza. Si tú escondes esto, perderás esa confianza.
Paloma: No quiero que pase eso.
[En el cuarto de Paloma]
Paloma: Y eso es todo… Ay, mamá, no quiero que te enojes conmigo.
Mamá de la Paloma: Todo lo contrario, Paloma. Gracias por la confianza, hija. Yo también tuve 15 años y sé lo que sientes. Me doy cuenta de que más importante que el momento es que tú estés segura, que los dos estén de acuerdo y que se estén cuidando.
Paloma: Gracias, mamá.
[En la fiesta]
Animador: Un aplauso para Paloma y su papá por el hermoso baile que han realizado para nosotros.
Papá de la Paloma: Que seas muy feliz, hija.
Paloma: Gracias, papá.
Padre Beto: Paloma es la imagen misma de la inocencia.
Animador: Y ahora el baile con el chambelán.
[Música de disco]
[Paloma se pone un vestido corto]
[Baila con el novio]
Sor Juana: Yo diría que es la imagen misma de la felicidad.
Católicas Por el Derecho a Decidir.
[En la pantalla se lee: “Apoya a Catolicadas, dona en w.w.w.catolicasmexico.org/donar”]
Catolicadas T9 – Cap 10: ¡No lo vamos a permitir!
Catolicadas, novena temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la sala] [En el televisor]
Presentador: ¿Tienes fe en México? Nosotros también y por eso Fuerza Emancipadora impulsa una ley en el Congreso para quitar la educación sexual de colegios y escuelas, porque los padres son los únicos responsables de dar esa educación. ¡Ten fe en México!
Padre Beto: ¡Bien dicho!
Sor Juana: Padre Beto, ¿cómo se le ocurre celebrar una cosa así?
Padre Beto: Es justo y necesario. ¡Las clases de sexualidad en las escuelas pervierten las mentes jóvenes!
Sor Juana: Lo que pervierte las mentes jóvenes son esas ideas anticuadas sobre abstinencia, virginidad y rechazo a los métodos anticonceptivos que promueven partidos como Fe y sacerdotes como usted.
Padre Beto: ¡Tú no defiendes la Cruz de tu parroquia, sor Juana!
Sor Juana: Ni siquiera es la Cruz de esta parroquia, ¿sabe que Fuerza Emancipadora se trata de grupos evangélicos convertidos en partido político?
Padre Beto: ¿Y eso qué tiene? Contra el Estado pagano hay que estar unidos.
Sor Juana: En Fuerza Emancipadora no están preocupados por el bien público sino por imponer su moral religiosa a todo el país.
Padre Beto: ¡Es la única manera de poder controlar el libertinaje!
Sor Juana: Usted parece sacado de la Edad Media, padre Beto.
[En el patio]
[Aves cantando]
Sor Juana: Hola, Nuria. Estoy preocupada por la iniciativa de ley que impulsa Fe, ¿ya viste? Quiere quitar la educación sexual del colegio.
Nuria: Sí, ya vi. Y ya nos organizamos un grupo de profesores y papás del colegio, estamos a punto de entrar con el diputado Filomeno para ver qué podemos hacer.
[Puerta abriéndose]
Diputado Filomeno: Adelante, adelante, pasen.
[Reunión]
Diputado Filomeno: Una de las estrategias de las iglesias y grupos conservadores para imponer su moral religiosa es fundar partidos políticos que se presentan como laicos, pero son confesionales. Es el caso de Fuerza Emancipadora.
Nuria: Si se aprueba su iniciativa de ley, los jóvenes van a dejar de recibir información científica sobre sexualidad en la escuela y eso sería gravísimo.
Diputado Filomeno: No, no, no, no pueden. En México la educación es laica y se debe de mantener ajena por completo a cualquier doctrina religiosa, lo establece el artículo tercero de nuestra Constitución.
[Padre de familia] Supe que se están aliando con obispos católicos para juntos impulsar más iniciativas ultra conservadoras.
Diputado Filomeno: No lo vamos a permitir. “La existencia de partidos confesionales en América Latina ha significado: imposición de verdades absolutas, retroceso en los derechos humanos, limitación de la capacidad de decidir en libertad, rechazo a la diversidad de pensamiento, desprecio por el conocimiento científico”. Por todas estas razones y porque atenta contra la ley presentaremos una demanda ante las autoridades para que le quiten el registro a Fe.
[Llegando a la iglesia]
[En la pantalla se lee un cartel colgado en la entrada de la iglesia: “Defendamos nuestra Fe”]
[Sonido de aves]
Sor Juana: Padre Beto, ¡quite esa manta inmediatamente! ¿No ve que atenta contra la ley haciendo eso?
Padre Beto: Tengo todo el derecho del mundo de defender mi fe.
Sor Juana: Este mensaje no es inocente, usted está defendiendo a Fuerza Emancipadora a quien pronto le van a cancelar su registro como partido político.
Padre Beto: Eso está por verse, sor Juana.
[En la escuela]
[En la pantalla se lee: “Tiempo después…”]
[Voces de niños]
Nuria: ¡Sor Juana, lo logramos! Fe ya no es más partido político, le cancelaron el registro, mira.
Sor Juana: ¡Eso es increíble, Nuria!
Nuria: Haremos una caravana este domingo para celebrar, vamos a pasar frente a la parroquia.
Sor Juana: ¡Uy! El padre Beto puso una manta a favor de Fe y no creo que la vaya a quitar.
[Carrozas en frente de la parroquia]
[Multitud cantando] La laicidad, la laicidad, lalala.
Diputado Filomeno: ¡Qué padre mensaje de la parroquia!
[En la pantalla se lee un cartel colgado en la entrada de la iglesia modificado por sor Juana: “Defendamos nuestra felicidad”]
Nuria: Sor Juana es genial, Filomeno.
[Multitud continúa cantando]
La laicidad, la la, la, la laicidad, la la, la, la.
Católicas Por El Derecho A Decidir.
[En la pantalla se lee: “Apoya a Catolicadas, dona en w.w.w.catolicadasmexico.org”]
Catolicadas T9 – Cap 11: Aprende a Cuidarte
Catolicadas, novena temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[Teclas sonando]
[Conversación en la pantalla]
Karina: Nunca me había sentido tan querida.
Manuel: Juntos vamos a ser felices.
Karina: Por ti estoy dispuesta a todo.
Manuel: Eres lo máximo.
[En la habitación]
Mirna: ¿A quién le escribes tan tarde?
Karina: No es asunto tuyo.
Mirna: No me dejas dormir, te voy a acusar con mis papás.
Karina: Si lo haces, no te vuelvo a prestar mi tablet.
[En un bote, en medio de un lago]
Manuel: Cierra los ojos, ábrelos.
Karina: ¡Manuel, un smartphone generación 15!
Manuel: Sabía que te iba a gustar.
Karina: Pero es carísimo, ¿de dónde sacas tanto dinero?
Manuel: Mejor hablemos de nosotros. El próximo sábado es mi cumpleaños, mi familia me va a hacer una fiesta en Cuernavaca. Ven conmigo, serás mi invitada especial.
Karina: No creo que mis papás me dejen ir.
Manuel: Diles que vas a casa de una amiga, vamos y volvemos el mismo día.
[Celular sonando]
Karina: ¡La charla de la primera comunión de mi hermana! Se me olvidó y soy la madrina.
[En la casa]
Papá: ¿Se puede saber dónde andabas metida?
Mamá: ¿Cómo se te pudo olvidar la primera comunión de Mirna?
Karina: No era la primera comunión, era solo una charla.
Papá: Pues esa charla es muy importante. Mañana sor Juana te va a dar la plática. Mucho cuidadito con faltar otra vez.
Mamá: ¿Qué pasa contigo? Andas muy rara últimamente, muy misteriosa.
Papá: Y ¿ese celular?, ¿de dónde lo sacaste?
Karina: ¿A ustedes nunca se les ha olvidado nada?, ¿por qué me acosan así? ¡Déjenme en paz!
Mamá: Karina, ¿qué te pasa?
Papá: [Suspiro] Ay, cómo ha cambiado.
Mirna: Se la pasa chateando toda la noche, no me deja dormir.
[En el patio de la parroquia]
Sor Juana: Es muy bello que hayas querido ser madrina de tu hermana. A partir de ahora no solo serán hermanas de sangre, sino también de espíritu.
Karina: [Suspiro]
Sor Juana: ¿Y ese suspiro?, ¿estás enamorada?
Karina: Estoy saliendo con alguien que conocí en internet, pero no quiere que vea a mis amigas y tampoco quiere que mis papás sepan que ando con él. Quiere que todo sea secreto y a mí eso ya no me está gustando.
Sor Juana: Ten cuidado, Karina. El verdadero amor no se esconde.
Karina: Ahora me está invitando a Cuernavaca, pero no quiere que nadie se entere. Él me gusta, pero… Ay, no sé, sor Juana.
Sor Juana: Si tu hermana estuviera en tu lugar, ¿qué le aconsejarías?
Karina: Que no vaya.
[En casa de Karina, frente al televisor]
Presentador: Tras un fuerte operativo se desmanteló una peligrosa banda en Cuernavaca dedicada a captar niñas y jóvenes para tráfico sexual. Solo escapó uno, este sujeto. [Imagen de Manuel] Si tienes información, por favor, avisa el teléfono en pantalla.
Mirna: Mamá, Karina está llorando.
Papá: Hija, ¿qué tienes?
Karina: Hay algo que les tengo que contar…
[En clase]
[En el tablero se lee: “Trata. Todas somos vulnerables”]
Sor Juana: Cuidamos mucho el cuerpo de Cristo, pero no cuidamos de la misma manera nuestro cuerpo que, al recibir la comunión, también será cuerpo de Cristo. A partir de ahora tienen que aprender a cuidarse. Karina les va a decir algo importante.
Karina: Les quiero contar lo que me pasó y que les puede pasar a ustedes. Conocí a un chavo en internet. Al principio crees que encontraste a alguien especial, todo es bonito, te hace muchos regalos, pero tengan cuidado.
Si tu novio te pide que no veas a tus amigas, ¡no te ama! Que te alejes de tu familia, ¡no te ama! Que hagas cosas que no quieres en secreto, ¡no te ama!
Nunca dejen de decirles a sus seres queridos dónde y con quién están.
Sor Juana: En México, todos los días desaparecen niñas y adolescentes, muchas de ellas son engañadas por bandas criminales que las enamoran y luego las esclavizan para el comercio sexual. Si alguien te pide hacer cosas en secreto, aléjate. ¡Aprende a cuidarte!
Católicas por el Derecho a Decidir.
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Catolicadas T9 – Cap 13: Una médica con ética
Catolicadas, novena temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[Congregación Misericordia y Esperanza]
[Primer Encuentro Internacional, Argentina 2018]
Sor Juana: Hola hermana, soy sor Juana, vengo de México.
Sor Ana [Con acento argentino]: Bienvenida hermana, pero ¿por qué llegas tan tarde?
Sor Juana: El avión se retrasó y el bus que me traía para acá ponchó una llanta. ¡Es un milagro que esté aquí!
Sor Ana: El milagro será encontrar alojamiento. El Centro Mariano está ocupado, hermana.
Sor Juana: ¡Ay, no! ¿Qué voy a hacer?
Sor Ana: En la parroquia donde vivo hay una pieza disponible. Tomala vos, yo te llevo. Me llamo Ana.
Sor Juana: Gracias, sor Ana.
Sor Ana: Eso sí, te advierto una cosa, el padre Vito es muy conservador, mejor no tocar temas delicados con él.
Sor Juana: No conoces al padre Beto.
[En el pasillo de la parroquia del padre Vito]
Padre Vito: ¡Es un escándalo! Me acabo de enterar que Tina, la doctora, practica abortos en el hospital.
Sor Ana: ¿Quién le dijo eso, padre Vito?
Padre Vito: ¡Fui para una revisión y me enteré de unas cosas! Las enfermeras la señalan, los doctores lo comentan. Tina no vuelve a pisar esta parroquia, ¡eh! ¡no la pisa más!
Sor Juana: ¡Es idéntico al padre Beto!
[Golpes en la puerta]
Sor Juana: ¿Sí?
Sor Ana: Sor Juana, Tina la doctora me acaba de llamar. Mañana está citada por el comité de ética del hospital. Van a evaluar si interviene o no a una mujer embarazada cuya salud está en riesgo, y me pide que le ayude con los argumentos éticos. Tengo que ir a su casa.
Sor Juana: No me dejes sola con el padre Vito, ¡voy contigo!
[En la sala de la casa]
Doctora Tina: La mujer tiene 15 semanas de embarazo, el feto viene sin cerebro y ella está muy deprimida. Lo único que quiere es interrumpir el embarazo, pero el comité de ética mañana hará todo lo posible para negarle el aborto, lo consideran inmoral.
Sor Ana: La ética de un médico no consiste en imponer los propios valores, sino en mostrar respeto por los valores de sus pacientes.
Sor Juana: Si Dios nos da la libertad de conciencia para poder decidir, los médicos tienen que respetar la libertad de conciencia de sus pacientes.
Doctora Tina: Chicas, ¡deténganse! ¡Tengo que anotar todo esto!
[En una mesa, en la terraza]
Sor Ana: La objeción de conciencia que puede ejercer un médico jamás debe afectar la libertad de conciencia de sus pacientes.
Doctora Tina: Uy, ¡buenísimo! [Escribe]
Sor Juana: Las necesidades de la mujer no pueden estar en función de las creencias del médico.
Doctora Tina: ¡Espectacular!
Sor Ana: La misión de un médico es conservar la salud de sus pacientes, no puede negarse a atender un aborto cuando eso beneficia la salud de una mujer.
Doctora Tina: Eso incluye la salud mental, ese comité de ética se llevará una sorpresa.
[En reunión del comité de ética]
Doctora Tina: Aquí hay una evidencia científica que confirma que este aborto es necesario y urgente, además de ser una obligación legal.
Director: Tina, este hospital se ha declarado objetor de conciencia, aquí nadie practica abortos.
Doctora Tina: Señor director, no se puede declarar todo un hospital como objetor de conciencia porque las instituciones no tienen conciencia. La objeción de conciencia es un recurso para proteger la libertad de conciencia de médicas y médicos que les permite excusarse de practicar un aborto legal debido a creencias religiosas o convicciones personales. No cabe la objeción de conciencia cuando hay que salvar la salud o la vida de la mujer. Como hospital público debemos garantizar que siempre haya médicos dispuestos a brindar este servicio. Usted obstaculiza el aborto legal, ¿sabe que lo puedo denunciar?
Director: ¿Cómo se atreve? A partir de este momento queda usted…
Doctora Espineta: Un momentito, señor director. La perspectiva de la colega es atendible.
Director: Doctora Espineta, me contradice.
Doctora Espineta: Es que es cierto, no podemos invocar la objeción de conciencia cuando eso violenta derechos protegidos por la ley. Tenemos que evitar abusos.
Doctor 1: La doctora tiene razón. Creo que debemos aclarar en el reglamento qué es la objeción de conciencia.
Director: ¿Qué les pasa? El juicio es contra ella, eh.
[En la sala del hospital]
Doctor 2: Doctora Tina, ¿cómo está su paciente?
Doctora Tina: Bien, aliviada.
Doctor: Y este hospital también, esos grupos conservadores ya no van a poder usar más la objeción de conciencia para impedir el aborto. Gracias por su lucha.
[En México, en los pasillos de la parroquia]
Padre Beto: ¡Ay, sor Juana! ¿Cómo se te pudieron olvidar los alfajores?
Sor Juana: Luego le cuento. Ahora me voy a descansar, si es que no tiene objeción.
[Sonríe]
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Catolicadas T10 – Cap 1 : Por amor te Apoyo
Catolicadas, décima temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[Celular sonando]
[En la entrada del Colegio Católico en Puebla]
Manuel: Sí, ¿bueno?
Sor Juana: Manuel, soy sor Juana, ¿cómo le va?
Manuel: Sor Juana, ¡Qué gusto escucharla! Bien, bien, aquí me tiene de conserje del Colegio Católico en Puebla.
Sor Juana: Y María, ¿cómo le va con sus dulces?
Manuel: Muy bien. No es por nada, pero sus postres son deliciosos. Venirnos para acá nos cambió la vida y todo gracias a usted.
Sor Juana: Le tengo una noticia, la próxima semana voy a ir a Puebla a dar una charla al colegio.
Manuel: ¡No me diga! ¿Viene para acá? ¡Qué bueno!
Sor Juana: Sí, y por eso le hablo. Fíjese que el padre Beto quiere hacerle un encargo a María.
[Llegando a casa]
Manuel: ¡Adivinen quién viene! María, Daniela, ¿qué pasa?
María: Daniela está embarazada.
Manuel: ¿¡Qué!? ¿¡Daniela!?, no puedo creer esto, una muchacha como tú.
María: ¿No te enseñaron en la escuela que hay métodos?
Daniela: Sí, pero fallaron.
Manuel: Fallaste tú. Ahora te tienes que hacer responsable de esto.
Daniela: ¿De qué hablas?
María: Creo que vas a tener que dejar de estudiar y ponerte a trabajar.
Daniela: Yo no quiero continuar este embarazo, yo quiero seguir estudiando. No estoy preparada para ser mamá.
Manuel: ¡Eso lo hubieras pensado antes!
[Escondida en el baño]
Daniela: Ya conseguí una parte del dinero, ¿y tú?
Pareja: Mi hermano me va a prestar.
Daniela: No tenemos que dejar que pase más tiempo, tengo miedo. El consultorio que visitamos no me da confianza, no se ve limpio.
Pareja: No te preocupes, ese médico sacó de apuros a unos amigos.
Daniela: Ay, si mis papás supieran… Me siento tan sola. [Llanto]
Pareja: No llores, vamos a salir de esto juntos.
[María escuchando detrás de la ventana ]
Daniela: ¿Cómo nos pudo pasar esto si siempre nos cuidamos? [Llanto fuerte]
[En el sótano]
Manuel: Hay que convencerla de que no lo haga.
María: Daniela lo va a hacer con o sin nosotros. Ya tiene 18 años, Manuel, ya tomó la decisión. Es mejor que la apoyemos para que no ponga en riesgo su vida.
Manuel: ¡María! ¿Qué dices?
María: Averigüé. En la Ciudad de México puede interrumpir el embarazo de manera segura, legal y gratuita.
Manuel: ¿En qué fallamos?
María: Yo tengo mi conciencia tranquila, tratamos de convencerla, pero no pudimos.
Manuel: Es un pecado tan grande.
María: Manuel, la estoy apoyando a ella no a su decisión. Hazlo también tú por amor a tu hija.
[Tocan la puerta]
Manuel: Shhh.
Sor Juana: ¡Manuel, soy sor Juana!
[En la sala, tomando té]
Manuel: Que Daniela quiera interrumpir su embarazo es algo que no me cabe en la cabeza.
Sor Juana: Si Daniela tuvo la confianza para decírselos ustedes, tienen que responder a esa confianza respetando su decisión y sus motivos.
Manuel: ¿Está usted de acuerdo?
Sor Juana: A veces la vida nos enfrenta a decisiones difíciles. En este momento tienen que elegir qué pesa más: sus principios religiosos o el amor por su hija. La doctrina católica establece el principio del mejor camino. Ante un conflicto de valores, las personas pueden elegir lo que consideren causará el menor daño, siguiendo los dictados de su conciencia. Al apoyar la decisión de Daniela no cometen ninguna falta moral frente a Dios.
María: Conozco a Daniela, esta decisión no ha sido fácil para ella y sé que la está tomando con responsabilidad.
Sor Juana: El papa Francisco, en la exhortación apostólica Amoris dice que la familia es un lugar de sostén, acompañamiento y de guía, y que deben reinventar su manera de convivir y resolver sus conflictos.
Manuel: Con todo el dolor de mi corazón apoyaré a mi hija, proteger su vida es más importante que lo que yo opine.
María: Manuel…
[En la entrada de la parroquia]
Padre Beto: Estos no son los dulces de María que te encargué ¡Se te olvidaron!
Sor Juana: Padre Beto, en esta historia usted solo tiene que comerse estos dulces, ¿y se queja? ¡Por favor!
Padre Beto: Tiene razón.
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Catolicadas T10 – Cap 2: Los líos de una portera
Catolicadas, décima temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[Partido de fútbol]
[Pelota entrando en el arco de Betty]
Betty: ¡Mía! ¡Noo!
[Con uniformes de dirección técnica]
Sor Juana: Esto es muy raro. Betty es muy buena portera.
Padre Beto: ¡Fue buena portera! Si sigue jugando así vamos a hacer el hazme reír en el torneo de las parroquias ¡Y solo falta una semana!
Sor Juana: Aquí hay gato encerrado.
[Acercándose a Betty]
Amiga: Menos mal que es un entrenamiento, ¿por qué estás tan nerviosa?
Betty: Ayer tuve relaciones sin protección y tengo miedo de quedar embarazada.
Amiga: Tienes que pedirle a Emiliano que se ponga condón.
Betty: Llevé uno, pero no quiso usarlo. No le gusta.
Amiga: ¿Por qué lo permites?
Betty: Ayer que lo hicimos me sentí muy insegura.
Amiga: Mi novio sabe que sin gorrito no hay fiesta.
Betty: Lo que más me duele es que no me quiere acompañar a pedir la PAE al centro de salud.
Amiga: ¿Y sigues con él? No seas masoquista, Betty, mándalo a volar.
[Silbato sonando]
Padre Beto: Mucho blablablá allá atrás.
Amiga: No te preocupes, yo te acompaño.
[Centro de salud]
Doctora: La pastilla anticonceptiva de emergencia (PAE) puede prevenir un embarazo no deseado si la tomas dentro de las primeras 120 horas o 5 días después de que tuviste una relación sexual sin protección. Pero no te esperes tanto, entre más pronto la uses es más efectiva.
Betty: ¿Cómo funciona?
Doctora: La PAE evita el embarazo dependiendo de la fase del ciclo menstrual. Si no has ovulado, impide la ovulación y si ya ovulaste impide que el óvulo se encuentre con el espermatozoide, por eso no es abortiva. Como ya iniciaste tu vida sexual, te recomiendo que uses un método anticonceptivo hormonal como el parche, el DIU o las pastillas, además de que tu pareja use condón. No puedes estar tomando la PAE seguido, es solo para una emergencia.
Betty: Tiene razón, no voy a volver a tener relaciones sexuales sin protección.
[En la frutería “La Esperanza”]
Betty: 50 pesos, señora, gracias.
Sor Juana: ¿Lista para el torneo?
Betty: ¡Sor Juana! Más o menos, últimamente no me he sentido muy segura.
Sor Juana: ¿Qué es lo que te preocupa?
Betty: Mi relación con Emiliano no anda bien. A mí me gustaría que él fuera más sensible. Hago todo para darle gusto, si no estamos de acuerdo en algo siempre cedo. En cambio él no hace nada por mí, nunca me toma en cuenta. [Llanto]
Sor Juana: Betty, el amor de pareja es algo distinto a lo que tú estás viviendo. En una relación de amor son los dos los que tienen que crecer y aportar. “En el amor, tener paciencia no es dejar que nos maltraten continuamente o tolerar agresiones físicas o permitir que nos traten como objeto. El amor debe ser recíproco, se alegra con el bien del otro cuando se reconoce su dignidad, cuando se valoran sus capacidades y sus buenas obras [Papa Francisco, Amoris, n. 95 y 99]”. Si solo se trata del bien de uno, eso no es amor, Betty, eso se llama abuso.
Betty: Gracias por tus palabras, sor Juana, no voy a permitir nunca más que alguien pida dejar de lado lo que soy para estar con él.
Sor Juana: ¡Ahora sí estás lista para jugar!
[En el partido]
[Atrapando el balón]
Betty: ¡Mía!
Padre Beto: ¡Eso! Si sigue jugando así, no le van a meter ni un solo gol.
Sor Juana: No le quepa la menor duda, padre Beto.
Amiga: ¡Órale Betty, eres otra!
Betty: Es por Emiliano.
Amiga: ¿Por Emiliano?
Betty: Si, lo mandé a volar. [Risas]
Católicas por el Derecho a Decidir.
Catolicadas T10 – Cap 3: Hazlo sin pena
Catolicadas, décima temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En el Colegio Católico de México (CMM)]
[Música de suspenso]
Director: Convoqué con urgencia a esta reunión de papás y tutores, porque en este colegio se registra un hecho grave, sin precedentes: dos alumnas dejaron de venir al colegio por estar embarazadas y acabamos de enterarnos de que hay un caso más.
Padre de familia: ¡Son unos irresponsables!
Madre de familia: ¡Les damos demasiadas libertades!
Padre de familia: Pero, ¿cómo? Si hoy en día los jóvenes tienen tanta información.
Madre de familia: Habiendo tantos métodos se embarazan porque quieren.
Director: Tenemos que tomar medidas urgentes. Ustedes en casa hablen con ellos sobre la importancia de que sean responsables en esas circunstancias y el colegio ya está dando un curso especial de sexualidad a cargo de Miss Paty, una Eminencia en la materia.
[En clase]
Miss Paty: La abejita va de flor en flor llevando el polen, al introducirse en la flor la fecunda. De la misma manera sucede con nosotros los seres humanos, la reproducción…
Susana: [Susurra] Así tiene que ser el volante.
Luis: ¡Órale, Susana!, yo lo hago.
[Clic de teclado] [En la pantalla se lee: “SUSANA PARA PRESIDENTA CONSEJO DE ESTUDIANTES 2019”]
[Se abre la puerta de la habitación de Luis]
Padre de familia: Luis, en el colegio estaba pasando algo grave y queremos hablar contigo. Luis: Yo no hice nada.
Madre de familia: Y espero que no lo hagas, no quiero ser abuela tan joven.
Padre de familia: El director nos dijo que en los últimos meses tres compañeras tuyas se embarazaron.
Madre de familia: ¡Qué escándalo!
Padre de familia: Queremos hablar contigo para decirte que… tengas cuidado.
Madre de familia: Cuídate hijito, por favor…
Padre de familia: Tú ya sabes cómo.
[Aplausos]
[En la pantalla se lee un anuncio grande: “SUSANA PARA PRESIDENTA CONSEJO DE ESTUDIANTES 2019”]
Susana: El Colegio y nuestros padres nos responsabilizan por los embarazos, ¿y ellos qué? en casa no se atreven a hablarnos de sexualidad, nos dicen que nos cuidemos, pero no nos dicen cómo. En los centros de salud nos cuestionan por ser menores de edad y aquí en el colegio, la clase de educación sexual es pésima.
[Aplausos] [Multitud gritando]
Nuria: Aquí confunden educación sexual con reproducción y se olvidan del deseo, el proyecto de vida y el tema del género, no hay diálogo con los chavos.
[Altavoz]
Sor Juana: ¿Por qué no le propones un programa al director? Tú eres especialista en educación sexual.
Nuria: Ya lo hice, pero ni lo miró. Cree que con Miss Patty es más que suficiente.
Susana: Por eso, organizaremos las primeras jornadas de Sexualidad del Colegio Católico de México. [Aplausos]
[En la pantalla se lee: “El día después de la elección”]
Sor Juana: Señor director, ¿qué pasa?
Director: Hola, sor Juana. Susana ganó con el 95% de los votos ahora tengo que hacer esas benditas jornadas de sexualidad [Indignado] ¿Yo? ¡Promoviendo el libertinaje!
Sor Juana: No se trata de libertinaje. Se trata de enseñarles a tomar decisiones, solo así van a aprender a ser responsables. “Mamás, papás y profesores hay que generar una relación de confianza con los jóvenes para estar cerca de ellos, dejar atrás temores y prejuicios para hablar abiertamente sobre sexualidad y darles información veraz, apóyalos en cualquier circunstancia”.
Director: Tienes razón, sor Juana, pero no sé por dónde empezar.
Sor Juana: ¿Por qué lo reconsidera el programa de sexualidad que le presentó Miss Nuria?
Director: ¿Miss Nuria?
[En el colegio]
[En la pantalla se lee: “Primera jornada de sexualidad. ¡Pregunta, hazlo sin pena!”]
Susana: Damos paso a las conclusiones de esta primera jornada de sexualidad, gracias a todos por hacer posible por primera vez una comunicación abierta y franca entre adultos y jóvenes.
Director: Entendimos que la prevención de embarazos en adolescentes es una responsabilidad compartida. Como colegio, asumimos lo que nos corresponde y por eso hemos incorporado la materia de Sexualidad Y Género y estará a cargo de Miss Nuria. [Aplausos]
[En la cocina del padre Beto]
Sor Juana: Las jornadas de sexualidad del colegio católico fueron un éxito deberíamos hacer algo parecido en la parroquia, ¿no le parece, padre Beto?
Padre Beto: ¡Hagámoslo con Miss Patty! Me dijo que se iba a jubilar, hay que aprovecharla.
Católicas Por El Derecho A Decidir.
Catolicadas T10 – Cap 4: No hay guerra santa
Catolicadas, décima temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En una tarima frente a jóvenes varones]
[En fondo se lee: “Encuentro de los Brigadistas de Dios: Frente Amplio por la Familia”]
Hombre: Están dinamitando los valores familiares y éticos, católicos y evangélicos ¡Unidos tenemos que salvar a la familia, la quieren destruir! Les hablo especialmente a ustedes brigadistas de Dios, que les quede claro: ¡El Frente Amplio por la Familia es un frente de batalla!
[Enfocando la cara de Eric]
[Coro de la parroquia ensayando]
[Eric cantando]
Coro: Hazme un instrumento de tu paz. Que donde hay odio ponga yo amor.
Padre Beto: En la jornada de jóvenes se van a quedar con la boca abierta ¡Es demasiado hermoso!
Sor Juana: Gracias, padre Beto.
[En una fiesta]
Mario: Eric, ¿qué haces aquí?
Eric: ¡Hola, Mario! Qué coincidencia. Te presento a Miguel; él es Eric, canta conmigo en el coro.
Joven 1: Esos tipos con los que está hablando Eric se están tomando de la mano.
Eric: ¡Cervezas para todos!
Joven 1: ¿Qué haces hablando con esos degenerados?
Eric: Es un compañero del coro de la parroquia.
Joven 2: ¿Qué? ¿Cantan en una iglesia? Eso es una ofensa a Dios.
Joven 1: Como brigadistas de Dios no lo podemos permitir.
[En el patio de la parroquia]
[Cuidando plantas]
Sor Juana: Tantas plantas distintas viviendo juntas en armonía, parece un milagro. Sin embargo, es algo natural. ¡La obra de Dios es maravillosa!
Padre Beto: Siempre que uno quite la mala hierba.
[Celular sonando]
Sor Juana: Hola, Marina, ¿qué pasa?
Marina: ¡Sor Juana! Mario, mi sobrino que canta en el coro, está en el hospital. [Desconsolada]
[En el hospital]
Marina: Fue agredido en la calle por los brigadistas de Dios.
Padre Beto: ¿Brigadistas de Dios?
[Eric asomado en la pared]
Sor Juana: Son jóvenes adoctrinados por el Frente Amplio de la Familia, un grupo antiderechos que se sienten guardianes de la moral y quieren imponernos sus valores, incluso con violencia.
Marina: ¡Eso parece la Inquisición!
Sor Juana: Se inventaron un enemigo al que le pusieron “ideología de género”.
Mujer 1: Están en contra de que las mujeres busquen igualdad.
Mujer 2: Satanizan el feminismo y quieren eliminar de los planes de educación todo lo que tiene que ver con género.
Hombre: Solo aceptan la típica familia tradicional y la quieren imponer a todos.
Mujer 1: Promueven conductas de odio en contra de personas no heterosexuales.
Marina: ¡Esos salvajes casi lo matan!
Sor Juana: “Las religiones no incitan nunca a la guerra, no instan a sentimientos de odio, hostilidad, extremismo ni invitan a la violencia o al derramamiento de sangre. Estas desgracias son fruto de la desviación de las enseñanzas religiosas [Papa Francisco, Documento sobre la Fraternidad Humana, 2019”].
[En la capilla del hospital]
Eric: ¡Sor Juana!
Sor Juana: Eric, ¿tú dónde andabas?
Eric: Yo… yo no quería, sor Juana. [Llanto] Traté de detenerlos, pero no pude.
Sor Juana: ¿Conocías a los que agredieron a Mario?
Eric: Yo formo parte de las Brigadas de Dios y evité que lo mataran. [Llanto] Lo traje al hospital, pero yo no quiero ser parte de este grupo, ¡estoy arrepentido!
[Fuera de la habitación de Juan, viéndolo a través de un cristal]
Sor Juana: Dios es amor, no es odio. No lo olvides nunca.
Eric: Parece que está abriendo los ojos…
[Eric mostrándole a Mario un papel que dice: “Perdón”]
Sor Juana: Y creo que tú también.
[En los pasillos del hospital]
Sor Juana: Estos grupos antidemocráticos usan la religión y la política como un instrumento para manipular, enfrentar una sociedad y poner en riesgo tus libertades, derechos y seguridad. ¡No creas todo lo que dicen! Corrobora la información para formar tu propio criterio.
Católicas por el Derecho a Decidir.
Catolicadas T10 Capítulo 5: La mejor doctora
Catolicadas, décima temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En el centro de salud]
Doctora Rosa: Mañana seguramente encontrarán un médico dispuesto a hacerlo, yo no puedo.
Hombre: Por favor, solo tiene 16 años.
Mujer: Los tres pensamos que es la mejor decisión.
Doctora Rosa: Hacer un aborto va en contra de mis principios, entiéndame, por favor.
Hombre: ¿Y quién nos entiende a nosotros? Nos traen de un lado para otro, nos dicen que no porque no tenemos la denuncia hecha en el Ministerio Público.
Mujer: En el Ministerio Público dicen que no, porque no tenemos el certificado médico que diga que mi hija fue abusada por un desgraciado.
Hombre: Tenga piedad.
Mujer: No arruine su vida.
Niña: Por favor, ayúdame, no quiero este embarazo.
Doctora Rosa: De acuerdo, lo haré. Vengan conmigo.
[Al día siguiente]
[Consultorio de Rosa]
Doctora: Hola, Rosa, ¿quieres un aventón?
Doctora Rosa: Gracias, doctora.
[En el carro]
Doctora: Ha sido una bendición que tú, que fuiste la mejor alumna de tu generación, hayas llegado a hacer el servicio social con nosotros. ¿Cómo te has sentido?
Doctora Rosa: Ayer tuve que hacer un aborto. Una muchacha que había sido violada… No pude negarme. Sé que la ayudé, pero me siento mal. [Llanto] Si mi papá se enterara, no me lo perdonaría nunca.
Doctora: Rosa… En la atención de la salud reproductiva hay ciertos principios éticos que nos ayudan a decidir en casos difíciles como el que tuviste ayer. ¿Nunca te hablaron de eso en la universidad?
Doctora Rosa: Nunca.
Doctora: Primero, reducir el daño de la salud de la mujer. Segundo, respetar su autonomía, lo que tú decidas tienes que consultarlo con la paciente. Tercero, ayudar a que la mujer pueda continuar con sus propios planes de vida. Cuarto, justicia: acceso a la salud para todos.
Doctora Rosa: ¿Quiere decir que lo que hice fue… ético?
Doctora: Claro, la mejor doctora es la que está del lado de sus pacientes. Hiciste lo correcto, quédate tranquila. Rosa, cuando una mujer está decidida a abortar, lo va a hacer como sea. Es la vida de esa mujer la que debemos proteger, antes que nada.
[En la cocina de la parroquia]
Doctor Zamudio: En Guerrero me cambiaron a mi Rosi, sor Juana. Usted es mi única esperanza, hable con ella. Rosi la admira, a usted sí la va a escuchar.
Sor Juana: Doctor Zamudio, por todo lo que me cuenta yo no tendría para Rosa más que palabras de apoyo.
Doctor Zamudio: ¿De apoyo? ¿Usted?
Sor Juana: Los principios éticos de los que habla Rosa coinciden con lo que en el mundo católico entendemos por compasión.
Doctor Zamudio: Vaya, vaya, eso sí me lo tiene que explicar bien.
Sor Juana: Nuestro señor aprecia de manera especial a quien se alegra con la felicidad del otro. Si no alimentamos nuestra capacidad de gozar con el bien del otro, nos condenamos a vivir con poca alegría ya que como ha dicho Jesús: “hay más felicidad en dar que en recibir” [Papa Francisco, Amoris Laetitia, no. 110].
[En el patio de la parroquia]
Sor Juana: Dios nos dio libertad y, en situaciones difíciles, el católico decide en conciencia. Rosa no solo es buena doctora, también es buena católica.
[Caminando por los pasillos]
Padre Beto: ¡Doctor Zamudio!
Doctor Zamudio: ¡Padre Beto! ¿Cómo le va?
Padre Beto: Disculpe que no me una la plática, voy atrasadísimo. ¡Saludos a la familia!
Doctor Zamudio: Me pregunto si el padre Beto pensará como usted.
Sor Juana: Lo importante es lo que usted piense en conciencia.
[En la casa de la doctora Rosa]
[Timbre sonando]
Doctora Rosa: ¡Papá!
Doctor Zamudio: Rosi, quiero que sepas que entiendo, entiendo que estás a favor de la vida, de la vida de mujeres que están en peligro por abortos inseguros. Yo respeto eso aunque pensemos distinto. [Le entrega una rosa blanca] Toma, para una doctora que quiere lo mejor para sus pacientes.
Doctora Rosa: Gracias, papá.
Católicas por el Derecho a Decidir.
Catolicadas T10 – Cap 6: Si los hombres fueran mujeres
Catolicadas, décima temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[Afuera del Colegio Católico de México (CMM)]
Pepe: Creo que voy a reprobar el año, necesito un diez en una materia para alcanzar el promedio y no sé qué hacer.
Estudiante 1: ¿Por qué no regresas al taller de teatro? Vamos a hacer una obra.
Estudiante 2: Ahí te puedes sacar el diez.
Pepe: Oye, qué buena idea.
[Mujer 1 caminando]
Pepe: Uy, uy, uy.
Mujer 1: ¿Qué me ves? ¡Cochino!
[Risas]
Pepe: No hay como un taco de ojo. Y, ¿creen que sor Juana me acepte?
Estudiante 2: Nosotros hablamos con ella.
Estudiante 1: Es buena onda.
Pepe: Tengo que actuar en esa obra como sea…
[Mujer caminando]
Pepe: ¡Qué cuuuurvas y yo sin frenos!
Mujer 2: ¿Te crees muy hombrecito por decir eso?
Los tres al unísono: ¡Uh!
Mujer 2: ¿Y ustedes qué? ¡Brutos!
Pepe: En el fondo les gusta que les digan cosas.
[Oficina de sor Juana]
Sor Juana: Pepe, me encantaría ayudarte, pero ya repartí los papeles de la obra, solo queda uno y es de mujer.
Pepe: ¡Yo lo hago! ¡Yo hago de mujer! Te lo suplico, sor Juana ¡No dejes que pierda el año! ¡Dame una oportunidad, por favor!
[En el camerino]
Pepe: Hu, Hu, Hum… no me veo nada mal.
Sor Juana: ¡Pepe! Eres la secretaria perfecta, ¿dónde dejaste la máquina de escribir?
Pepe: ¡La máquina! Se me quedó en mi casa.
Sor Juana: Llama a tus papás, pídeles que te la traigan.
Pepe: ¡No están ahí, no hay nadie!
Sor Juana: Faltan tres cuartos de hora, ¡ahora mismo vas por ella!
Pepe: ¿Vestido así?
Sor Juana: Sí, ¡vete ya!
[En el taxi]
Pepe [Pensando] [Asustado]: El taxista me está mirando con una cara que no me gusta nada…
Pepe: Oiga, es para el otro lado.
Taxista: Allá hay mucho tráfico, por aquí es más corto.
Pepe: ¿Qué hace? Parece que… ¡Se está tocando!
Taxista: Es bonito que una mujer tenga la voz ronca.
[Cambio del semáforo]
[Carros pitando]
[Se baja]
Pepe: ¡Degenerado! No puedo correr con estos zapatos. Diosito, ayúdame a salir de aquí.
[Sorprendido]
Oh, oh.
Patinador 1: ¡Bombonzazo!
Patinador 2: ¡Tan bonita y tan solita!
Pepe: ¡Auxilio!
[En el teatro]
Sor Juana: Ya es la hora y Pepe todavía no llega.
Pepe: ¡Aquí estoy!
[Agitado y vestido de hombre]
Sor Juana: Pepe, pero ¿qué haces vestido así?
Pepe: Lo siento, sor Juana, en la calle me acosaron todo el tiempo. El taxista que me llevó era un degenerado que se tocaba mientras me miraba, me tuve que ir caminando, unos chavos pasaron en patineta y mejor ni les cuento lo que me hicieron. [Llanto]
Mujer 3: Eso que te pasó, a nosotras nos pasa a cada rato.
Pepe: Hice el mismo camino de vuelta vestido así y ya nadie me molestó.
Mujer 4: Tú por lo menos te puedes cambiar de ropa y se acabó el acoso.
Pepe: Yo soy de los que les dicen cosas en la calle, pero después de esto me doy cuenta de que no está padre. Las mujeres se sienten aterradas, todavía se me ponen los pelos de punta.
Mujer 3: Qué bueno que te pasó porque así vas a dejar de hacerlo.
Mujer 4: Nos choca que nos estén acosando todo el tiempo.
Sor Juana: Si pudiéramos convertir en mujer a todos los hombres solo por un día, sería otro mundo. ¡Ya, a escena! ¡Vamos a empezar! Y tú, vete a cambiar.
[Oficina de sor Juana]
Sor Juana: Aquí está tu diez.
Pepe: Gracias, sor Juana, fue mucho más difícil de lo que pensaba.
Sor Juana: Lo que aprendiste es mucho más importante que todas las materias juntas.
Pepe: ¡Ah! Y pensar que mis tíos y mi papá me aplaudían cada vez que le decía algo a una chava.
Sor Juana: Eso tiene que ver con la educación que has recibido. Te han enseñado a ser hombre pensando que el cuerpo de las mujeres te pertenece y que las puedes humillar, utilizar o aprovecharte de ellas. Este modelo de hombre le hace daño a las mujeres y a ti mismo. ¡Deja de reproducirlo!.
Pepe: No tenemos que pensar que son nuestras mamás o hermanas para dejar de acosar a las mujeres. Hay que respetarlas a todas por igual. Hagamos un compromiso, si ves que alguien cercano a ti las molesta o violenta, no te hagas cómplice, detenlo. Hay otra forma de ser hombre.
[En la pantalla se lee: “Dedicamos este capítulo a Iván, Lucas y Diego, y agradecemos a todos los chavos que nos ayudaron a construir esta historia”]
Católicas por el Derecho a Decidir.
¿Cómo nos vacunamos contra esto?
Catolicadas, undécima temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En el celular]
[Chat de amigas]
Evelyn: ¡Mañana por fin me vacuno!
[Desde la habitación contigua]
[Gritos]
Esteban: ¡Coqueteabas con Miguel, no mientas Paulina!
Paulina: ¡Dices cosas que no son, Esteban!
Estaban: Se dieron cuenta todos, me dejaste en ridículo.
Paulina: Esteban, vas a despertar a la niña.
Esteban: ¡Toma!
[Bofetada]
[En el chat de amigas]
Evelyn: Otra vez mi vecino le está pegando a su esposa.
[Llanto]
Blanca: ¡Déjala! ¡Mamá, mamita! [Llorando]
Esteban: Vete a tu cama, Blanca.
Blanca: ¿Por qué le pegaste a mi mamá?
Esteban: ¡No te metas!
[Llanto]
[En el centro de salud, área de vacunación]
Sor Juana: ¿Evelyn?
Evelyn: ¡Sor Juana!
Sor Juana: ¡Qué coincidencia!
Evelyn: ¿Te vas a vacunar ahora?
Sor Juana: Soy de las rezagadas. No sabes cómo extraño el coro de la misa, el padre Beto ahora pone un casete con unas canciones horribles.
Evelyn: Ay, sí… Yo también extraño el coro.
[Mensaje de texto]
Discúlpame, tengo que atender esto. Con mis amigas tenemos una red de apoyo a mujeres que viven en relaciones violentas.
Sor Juana: ¡Qué bien, Evelyn! La única manera de combatir esto es organizándose.
Evelyn: Ayer hablaba de ti, justamente, por este caso, ¿cómo se llama el señor que ayuda al padre Beto a dar la comunión?
Sor Juana: ¿Esteban Pascal?
Evelyn: Violenta muchísimo a su esposa frente a la hija, es mi vecino.
Sor Juana: ¿Qué? ¡Qué hipócrita más grande! Estoy indignada.
Evelyn: No hablan con nadie, tienen miedo. Si tú las invitaras a la parroquia con alguna excusa, nosotras podríamos hablar con ellas.
Sor Juana: Cuenta conmigo.
Enfermero: Su vacuna.
Sor Juana: Diosito, que sea leve, por favor.
[Unos días después]
[Puerta de la parroquia abriéndose]
Sor Juana: Paulina, Blanca.
Paulina: Llegamos un poco tarde, perdón.
[Por los pasillos contiguos al patio]
Sor Juana: Qué bueno que vinieron, por un momento pensé que les había pasado algo, pasen por aquí. Hay algo que te tengo que decir, Paulina, este no es un grupo de oración, es un grupo que te quiere apoyar, entra por favor.
[Puerta abriéndose]
Evelyn: Hola Paulina.,
Paulina: ¿Eh? ¿Mi vecina?
Sor Juana: Evelyn tiene un grupo de apoyo para mujeres que viven en relaciones violentas.
Evelyn: Si sigues viviendo con él te puede hacer más daño.
Sor Juana: Tienes que hacer algo, Paulina, ellas te pueden ayudar.
Paulina: Es que no tengo a dónde ir, me siento sola y pienso que nadie me va a creer si lo denuncio.
Blanca: Mamá, necesitamos pedir apoyo.
Sor Juana: Paulina, lo que te pasa a ti, le pasa a muchísimas mujeres. Durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19 aumentaron los riesgos para las mujeres que viven violencia de pareja. La red nacional de refugios registró un incremento de 300 % en los rescates realizados a mujeres y sus hijas, hijos e hijas respecto a 2019. Lo que muestra que para muchas familias su hogar no es un lugar seguro.
Evelyn: No estás sola. Hay refugios para las mujeres, sus hijas e hijos.
Mujer 1: E hijes.
Evelyn: Que desean vivir libres de violencia.
Mujer 2: Si decides hacer una denuncia, te podemos acompañar.
Sor Juana: Tienes derecho a una vida libre de violencias.
[En la misa]
[Esteban dando la comunión]
[Mensaje entrante]
Paulina: Evelyn llegó, está aquí afuera con las maletas, vámonos.
[Alabanzas]
[Esteban nota que Evelyn sale]
Esteban: Pásense a la fila del padre Beto.
[Afuera de la iglesia]
[Pancarta: “No más violencia contra las mujeres”]
Multitud grita: ¡Abusivo, no le crean! ¡No es un santo, es violento!
Esteban: ¿Qué significa esto?
Evelyn: Que sus abusos e hipocresía terminaron, señor Pascal.
Esteban: Paulina, Blanca ¡vuelvan adentro inmediatamente!
Paulina: ¡No me vas a volver a levantar la mano nunca más! ¡Nos vamos!
Padre Beto: ¿Qué está pasando aquí?
Esteban: Me están calumniando, padre Beto.
Paulina: No, padre Beto. Esteban es violento conmigo y con Blanca.
Padre Beto: ¿Eh? ¡Señor Pascal!
Paulina: ¡Pero esto se acabó!
Padre Beto: ¡Páseme eso! [Le retira la copa]
Esteban: No les crea, padre Beto.
Padre Beto: ¡Inmediatamente!
Multitud grita: ¡Es violento, es abusivo!
Evelyn: La violencia contra las mujeres también es una pandemia. Como personas creyentes nos toca construir relaciones familiares respetuosas, armónicas e igualitarias. Si estás viviendo violencia, reconócelo, háblalo, denúncialo, busca redes de apoyo en tu comunidad. No estás sola.
Sor Juana: Si necesitas apoyo, busca a la Red Nacional de Refugios, llama al 800 822 44 60. Atención las 24 horas todos los días del año. Adentro, afuera, no estás sola #DistanciaSeguraySinViolencia.
Una producción de: Católicas por el Derecho a Decidir.
Idea original: Ernesto Anaya, María Consuelo Mejía.
Producción ejecutiva: Evelyn Aldaz, Sandra Fosado.
Autoría y guiones: Evelyn Aldaz, Ernesto Anaya, Sandra Fosado.
Asesor teológico: Fray Julián Cruzalta.
Reparto voces:
Sor Juana: Linda Cruz Jiménez.
Padre Beto: Luis Mario Moncada (temporadas 1 a 6), Ernesto Anaya (temporadas 7 a 11).
Catolicadas, undécima temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
Sor Juana: ¡Catolicadas cumple diez años! Diez años en los que mostramos que se puede ser creyente y feminista, en los que conciliamos la fe con la libertad para que todas las personas podamos decidir sobre nuestra vida con autonomía. Diez años construyendo otra sociedad, otra Iglesia donde la gente no es discriminada, señalada ni juzgada por su orientación sexual, género, situación conyugal, origen social o étnico. Una Iglesia que sea una auténtica comunidad.
¡Padre Beto, venga a ayudarme a tocar las campanas!
Padre Beto: Esta es la parte que me encanta. ¡Yo primero!
[Campanas sonando]
[En la pantalla se lee: “Diez años de Catolicadas 2012-2022”]
¡Felicidades! ¡Hasta pronto!
Una producción de: Católicas por el Derecho a Decidir.
Idea original: Ernesto Anaya, María Consuelo Mejía.
Producción ejecutiva: Evelyn Aldaz, Sandra Fosado.
Autoría y guiones: Evelyn Aldaz, Ernesto Anaya, Sandra Fosado.
Asesor teológico: Fray Julián Cruzalta.
Reparto de voces:
Sor Juana: Linda Cruz Jiménez.
Padre Beto: Luis Mario Moncada (temporadas 1 a 6), Ernesto Anaya (temporadas 7 a 11).
Storyboard y dibujos:
Ernesto Anaya, Ingrid Campos, Luis Cepeda, Camilo Moncada.
Casting de voces: Carla Jara Drago.
Grabación y audio-line: Mario Vallejo.
Diseño sonoro: Marco Moreno.
Animación: Ingrid Campos, Luis Cepeda (BitAll Force).
Dirección: Ernesto Anaya.
Directorio CDD: Lola Guerra, codirectora.
Paula Sanchez Mejorada, codirectora.
Dafne Huerta, coordinadore de comunicación.
Católicas por el Derecho a Decidir.
Catolicadas, undécima temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la oficina del padre Beto]
[Tomando chocolate con pan]
[Tocan la puerta]
Padre Beto: [De mala gana] Pasa, sor Juana.
Sor Juana: Padre Beto, le quiero pedir algo. El 15 de noviembre llegarán de todo el país familiares de personas desaparecidas para organizar una brigada de búsqueda. Necesitan un lugar para descansar, ¿los podríamos recibir?
Padre Beto: El 15 es la jornada de familia y moral. Muy mal que se te haya olvidado, sor Juana.
Sor Juana: Andan buscando a sus familiares por los campos, pierden sus trabajos, nadie los atiende. Es gente que sufre un martirio y a la que nadie ayuda, y son miles.
Padre Beto: Yo no me meto en política.
Sor Juana: Usted… usted no hace nada para merecer el paraíso.
Padre Beto: Hago la jornada sobre familia y moral, con eso es más que suficiente.
[En la habitación del padre Beto]
[Ronquidos]
[Soñando]
Padre Beto: Me encanta el paraíso, las nubes tienen forma de tamales y saben a tamales.
Dios: ¡Ay, padre Beto!
Padre Beto: Ay Dios, ¿quién es?
Dios: ¡Dios!
Padre Beto: ¿Con mi voz?
Dios: Te hablo a ti mismo. Estoy muy decepcionado… Todos estos años y no has cambiado nada. Ya no tienes toda la vida por delante, ¿qué has hecho por mi causa?
Padre Beto: Soy párroco.
Dios: No hablo de títulos, dime cuál es tu causa.
Padre Beto: Digo misa, hago bautizos, confirmaciones.
[Máquina tragamonedas que dice: “Causas de Dios”]
Dios: Baja la palanca y verás cuál será tu causa.
[Juego sonando]
Padre Beto: ¿Quieres que sea campesino?
Dios: Ay, padre Beto, vas por mal camino.
Padre Beto: Me estoy empezando a angustiar. Despierta, por favor, yo. ¡Despierta!
[En la cocina]
Sor Juana: Si no va a prestarme la parroquia, por lo menos ayúdeme a llevar estas cajas con comida para las brigadas de los familiares de desaparecidos.
[En el carro]
Sor Juana: Vamos con mi amigo Ernesto, un abogado que dirige un centro de apoyo a familiares de desaparecidos.
Padre Beto: No tengo mucho tiempo, sor Juana, dejamos las cajas y volvemos.
[En el centro de apoyo a familiares de desaparecidos]
[Cartel: Brigada nacional de búsqueda]
Lidia: La desaparición de un ser querido es algo terrible porque cuando muere alguien se le entierra y se le tiene dónde llorar, pero para nosotros eso no existe. Sabemos dónde los desaparecen, pero no sabemos dónde los podemos encontrar. Puede ser en cualquier estado del país. No pararemos hasta encontrarlos porque los amamos. Gracias.
Ernesto: Gracias, Lidia, gracias. Seguimos buscando una parroquia para poder hacer el encuentro de apoyo espiritual con las familias que irán a Morelos con las brigadas de búsqueda.
Padre Beto: Hermanas, hermanos, la parroquia San Pablo abre sus puertas a esta comunidad. Ignorar al que está caído es ignorar nuestra propia humanidad que clama en cada hermano nuestro.
Sor Juana: ¡Padre Beto!
Ernesto: Muchas gracias al padre…
Padre Beto: Padre Alberto.
[Canto de ángeles]
[En la parroquia]
Padre Beto: Señor, bendice estas herramientas con las que saldremos en busca de tus hijos perdidos, desaparecidos. Danos fuerza para buscarlos y fe en que se haga justicia. Hermanas y hermanos, estoy convencido de que el mundo se ve más claro desde las periferias. Como dice el papa: “El sufrimiento del mundo se entiende mejor junto a los que sufren cuando las personas, hombres y mujeres que han sufrido en carne propia la injusticia, la desigualdad, el abuso de poder, las privaciones, la xenofobia, en mi experiencia veo que comprenden mejor lo que viven los demás y son capaces de ayudarlos a abrir, realísticamente, caminos de esperanza[Papa Francisco, IV Encuentro Mundial de Movimientos Populares, 2021]”.
[Afuera de la parroquia]
[En un carro estacionado]
Padre Beto: Te encargo la parroquia, sor Juana.
Sor Juana: Es tan importante que acompañe y lleve consuelo a esta gente.
Padre Beto: Es la causa que Dios quiere para mí, estar cerca de la gente es mi misión.
Sor Juana: Recuperó el sendero, padre Beto.
Ernesto: Y nosotros tenemos que emprender nuestro camino. Gracias por todo, sor Juana.
[Carros pitando]
Padre Beto: ¡Adiós!
Sor Juana: ¡Adiós!
[Suena Aleluya]
Una producción de: Católicas por el Derecho a Decidir.
Idea original: Ernesto Anaya, María Consuelo Mejía.
Producción ejecutiva: Evelyn Aldaz, Sandra Fosado.
Autoría y guiones: Evelyn Aldaz, Ernesto Anaya, Sandra Fosado.
Asesor teológico: Fray Julián Cruzalta.
Reparto de voces:
Sor Juana: Linda Cruz Jiménez.
Padre Beto: Luis Mario Moncada (temporadas 1 a 6), Ernesto Anaya (temporadas 7 a 11).
Storyboard y dibujos:
Ernesto Anaya, Ingrid Campos, Luis Cepeda, Camilo Moncada.
Casting de voces: Carla Jara Drago.
Grabación y audio-line: Mario Vallejo.
Diseño sonoro: Marco Moreno.
Animación: Ingrid Campos, Luis Cepeda (BitAll Force).
Dirección: Ernesto Anaya.
Directorio CDD: Lola Guerra, codirectora.
Paula Sánchez Mejorada, codirectora.
Dafne Huerta, coordinadore de comunicación.
Católicas por el Derecho a Decidir.
La Iglesia de Sor Juana
Catolicadas, undécima temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[Aula magistral]
Director: Se otorga el título de doctora en Teología a sor Juana, con la medalla sor Juana Inés de la Cruz. [Aplausos]
[Después del grado]
Sor Juana: Muchas gracias, Consuelo y Fray Julián, por haber venido.
Fray Julián: Felicidades, sor Juana, ahora somos tres.
Consuelo: ¡Por la descolonización de las teologías!
Padre Beto: ¿Descolo-qué?
Sor Juana: Por teologías que no reproduzcan desigualdades y machismos, padre Beto.
Consuelo: Que no discriminen a las personas por su color de piel.
Fray Julián: Que no justifiquen la destrucción del medio ambiente.
Consuelo: Que no excluyan a la gente por su identidad de género.
Fray Julián: Y orientación sexual.
Padre Beto: Válgame Dios. Bueno, ¿a qué restaurant vamos?
Sor Juana: De camino me encontré por aquí con una iglesita que está toda abandonada, ¿me acompañarían a verla?
Fray Julián: Claro que sí.
Consuelo: ¡Vamos!
[Caminando]
[Bocinas de carro]
Padre Beto: Dios mío, qué horror, ¿qué habrá pasado?
Sor Juana: Aquí fallaron todos, padre Beto, los sacerdotes y la comunidad de fieles.
Fray Julián: Es el reflejo de lo que le pasa a la Iglesia en el mundo hoy.
Sor Juana: ¡Tenemos que rescatarla! Voy a hacer colectas en la parroquia, los Scouts me van a ayudar y la gente del coro también.
Padre Beto: Yo hago la misa de inauguración con mucho gusto, sor Juana.
Consuelo: Esa misa la tiene que hacer sor Juana, no usted, padre Beto.
Padre Beto: Se necesita un sacerdote, las monjas no pueden hacer misa.
Consuelo: El papa acaba de nombrar obispo a Fray Gabriel, seguro te va a dar su apoyo.
Fray Julián: ¡Fray Gabriel! Eso es muy bueno para los cambios que necesita la Iglesia.
[Bocinas de carro]
[En los pasillos del patio]
Fray Gabriel: El permiso lo da el papa y tampoco es que pueda tomar la decisión solo, pero la puede tomar.
Sor Juana: Yo conocí al papa cuando estuve en Roma. Me lo encontré en la cafetería del Vaticano, fue muy simpático.
Fray Gabriel: Y creo que lo volverás a ver porque acabo de decidir que vamos a ir a pedírselo a Roma tú y yo.
[Avión cruzando de México a Roma]
Sor Juana: Muchas gracias, monseñor.
Fray Gabriel: A mí nada de “monseñor”, sor Juana. Fray Gabriel, como siempre.
[En la oficina del papa]
Sor Juana: Las mujeres somos las que más participamos en las labores pastorales y sociales de la Iglesia. Sin embargo, no nos han permitido ocupar los espacios de toma de decisiones.
Fray Gabriel: Llegó la hora de abrir el sacerdocio a las mujeres como sucede en otras religiones; gracias a eso se han acercado más a la gente.
Papa Francisco: Va a ser un lío con los obispos y cardenales conservadores, pero me doy cuenta de que nuestra Iglesia tiene que dar este paso y tiene que darlo ahora.
Fray Gabriel: Sor Juana es perfecta para abrir este camino.
Sor Juana: Yo estoy lista.
[Suena Aleluya]
[Sor Juana arreglando la iglesia que estaba destruida]
Fray Julián: ¡Sor Juana, sor Juana! [Agitado] El papa acaba de anunciar que las mujeres van a poder ejercer el Ministerio Sacerdotal.
Consuelo: ¡Vas a hacer misa y vas a dar la comunión!
Sor Juana: [Sorprendida] ¡Ah!
[En la sala, frente al televisor]
[Padre Beto asombrado]
Papa Francisco: Y la primera será una monja mexicana de nombre sor Juana, que con su comunidad rescata una iglesia abandonada. Desde América Latina viene este rayo de esperanza para el mundo.
[Inauguración de la iglesia que estaba en ruinas]
Sor Juana: Empieza una nueva Iglesia no patriarcal en la que baja el altar y sube la mujer, donde la comunidad de fieles camina junta codo a codo. Una Iglesia sinodal. “Sínodo” significa “caminar con”. La Iglesia no es el papa ni los obispos; somos toda la comunidad de creyentes que hacemos Iglesia con nuestras acciones cotidianas para transformar la realidad.
[Suena Aleluya]
[Hostias en las manos ]
Sor Juana: Hemos llegado al final, la misa ha terminado. Podemos ir en paz. Afuera hay mucha gente que nos necesita.
[Mariachis]
Padre Beto: ¡Los mariachis!
Sor Juana: Sí, padre Beto, esta también será una Iglesia festiva.
[Mariachis]
Una producción de: Católicas por el Derecho a Decidir.
Idea original: Ernesto Anaya, María Consuelo Mejía.
Producción ejecutiva: Evelyn Aldaz, Sandra Fosado.
Autoría y guiones: Evelyn Aldaz, Ernesto Anaya, Sandra Fosado.
Asesor teológico: Fray Julián Cruzalta.
Reparto de voces:
Sor Juana: Linda Cruz Jiménez.
Padre Beto: Luis Mario Moncada (temporadas 1 a 6), Ernesto Anaya (temporadas 7 a 11).
Storyboard y dibujos:
Ernesto Anaya, Ingrid Campos, Luis Cepeda, Camilo Moncada.
Casting de voces: Carla Jara Drago.
Grabación y audio-line: Mario Vallejo.
Diseño sonoro: Marco Moreno.
Animación: Ingrid Campos, Luis Cepeda (BitAll Force).
Dirección: Ernesto Anaya.
Directorio CDD:
Lola Guerra, codirectora.
Paula Sanchez Mejorada, codirectora.
Dafne Huerta, coordinadore de comunicación.
Católicas por el Derecho a Decidir.
Catolicadas, undécima temporada
Una producción de Católicas por el Derecho a Decidir
[En la cocina]
Hijo: Mamá, ¿qué haces?
Sandra: Tu desayuno.
Hijo: Ya te he dicho que yo me lo puedo hacer, necesitas descansar.
Sandra: Tú tienes que estudiar, necesitas dormir.
Hijo: Trabajas demasiado.
Sandra: Ya está listo.
[En el carro]
Hija: Ah, se me olvidó el trabajo en la casa y me van a bajar un punto, eso me pasa por distraída.
Sandra: No, si yo lo puedo evitar. Aquí me puedo dar la vuelta.
[Al teléfono]
Colega: Te están ofreciendo ser la editora de una nueva sección, ¿y vas a decir que no?
Sandra: No puedo, estoy agotada. Mi familia me ocupa muchísimo tiempo, mi mamá se enfermó y mis hermanos no se hacen cargo.
Colega: Pero, Sandra, es lo que más querías. Es una gran oportunidad.
Sandra: Decir que sí implica una responsabilidad muy grande y tengo demasiadas encima. Ahora mismo tengo que ir a una reunión en la parroquia porque soy madrina de bautizo de una sobrina.
[En la oficina del padre Beto]
Padre Beto: Ser padrinos de bautizo es una de las misiones más grandes ante los ojos de Dios. Sandra, usted como madrina será una segunda madre para Sofía. Y, como madre, tiene que estar dispuesta a cualquier sacrificio porque es la madre la única que entrega su vida por su familia, la única capaz de quitarse el pan de la boca para dárselo a su ser querido, en este caso, su sobrina.
Sandra: Disculpen. Vuelvo enseguida.
Padre Beto: Se emocionó.
[En el baño]
[Congestionada]
Sor Juana: Sandra, ¿qué pasa?
Sandra: Ay, sor Juana, no sé, estaba en reunión con el padre Beto y me dijo…
Sor Juana: Dios mío, ¿qué te dijo el padre Beto?
Sandra: Que las madrinas de bautizo somos como una segunda madre, que tenemos que sacrificarnos. Me quebré, me puse a llorar… [Suspiro] Ay, tengo que volver a la reunión.
Sor Juana: Primero te tienes que calmar, ¿qué te parece si vamos a la cafetería de la esquina? Yo hablo con el padre Beto.
[En la cafetería]
[Jazz sonando]
Sandra: No es la primera vez que tengo que sacrificar mi trabajo. Mi familia me demanda mucho tiempo.
Sor Juana: Sandra, el sacrificio malentendido no es el camino que Dios quiere para ti ni para nadie.
Sandra: No puedo dejar botada a mi mamá. Mis hermanos se desentienden, yo cargo con todo el peso.
Sor Juana: Hay un pasaje del Evangelio en el que Jesús libera a una mujer de su carga, es justo lo que a ti te hace falta.
Sandra: No lo conozco.
Sor Juana: Viene en Lucas 13, 10-14. “Estaba un sábado enseñando en una sinagoga, había allí una mujer a la que un espíritu tenía enferma hacía 18 años. Estaba encorvada y no podía en modo alguno enderezarse. Al verla, Jesús la llamó y le dijo: ‘Mujer, quedas libre de tu enfermedad” y le impuso las manos, y al instante se enderezó y glorificaba a Dios’. Que las mujeres se sacrifiquen no es mandato de Dios, no es algo natural. Es un mandato del patriarcado que pone siempre a las mujeres en el papel de servir y cuidar a los demás antes que a ellas mismas.
Sandra: Tienes razón, sor Juana, tengo que poner un límite.
Sor Juana: No dejas de ser una buena católica por hacer tu vida.
Sandra: ¡Basta! Voy a decir que sí al suplemento.
Sor Juana: ¡Salud por eso!
Sandra: ¡Salud!
[Una semana después]
Sor Juana [Sorprendida]: Mire padre Beto, salió el suplemento que dirige Sandra en el periódico.
Padre Beto: Ah, qué bien, ¿de qué se trata?
Sor Juana: “¿Cómo romper con el modelo de la mujer que cuida de todos menos de ella?”
Padre Beto: ¡¿Qué?!
Sor Juana: Va a ser una excelente madrina para Sofía.
Padre Beto: Ah… [Desencantado]
Una producción de: Católicas por el Derecho a Decidir.
Idea original: Ernesto Anaya, María Consuelo Mejía.
Producción ejecutiva: Evelyn Aldaz, Sandra Fosado.
Autoría y guiones: Evelyn Aldaz, Ernesto Anaya, Sandra Fosado.
Asesor teológico: Fray Julián Cruzalta.
Reparto de voces:
Sor Juana: Linda Cruz Jiménez.
Padre Beto: Luis Mario Moncada (temporadas 1 a 6), Ernesto Anaya (temporadas 7 a 11)
Storyboard y dibujos:
Ernesto Anaya, Ingrid Campos, Luis Cepeda, Camilo Moncada.
Casting de voces: Caria Jara Drago.
Grabación y audio-line: Mario Vallejo.
Diseño sonoro: Marco Moreno.
Animación: Ingrid Campos, Luis Cepeda (BitAll Force).
Dirección: Ernesto Anaya.
Directorio CDD: Lola Guerra, codirectora.
Paula Sanchez Mejorada, codirectora.
Dafne Huerta, coordinadore de comunicación.
Católicas por el Derecho a Decidir.
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